Narra: (Melina)

El abrazo.

**********

Al salir de la universidad se reunieron solo seis chicos conmigo, ellos me dijeron que los otros dos estudiantes que faltan son amigos cercanos a Michael, ahora entiendo por qué al igual que él y Scarlett rechazaron trabajar en equipo conmigo, los chicos y yo nos fuimos a un parque cerca a la universidad, conversamos acerca de como resolver fórmulas matématicas que ellos no pudieron resolver, les enseñé un sistema de resolverlas que yo siempre he usado desde la secundaria, luego hablamos de como usar porcentajes y cálculos usando fórmulas y razonamiento matemático, también nos organizamos para ir a las empresas e industrias más grandes a investigar, decidimos que empezaremos yendo a una de las fábricas de alimentos más grandes del país, luego iremos al hotel Sheraton y asi pensaré a que lugares iremos a investigar luego.

*******

Llegué tarde a la cafetería y por eso mi tía me gritó y me castigó como siempre lo hace, ahora me quedaré hasta las once de la noche a limpiar los baños y luego tengo que limpiar los baños de la casa y hacer limpieza, ¡vaya castigo!, esta vez mi tía fue muy abusiva conmigo, ella sabe muy bien que tengo trabajo extra de la universidad, tengo que crear un proyecto de negocio y mercado y preparalo para los chicos de mi equipo, el profesor nos dió pocas semanas para investigar en la mayor cantidad de empresas y compañías de la ciudad, será difícil pero no imposible, ahora solo tengo que trabajar y luego preparar todo para ese proyecto de la universidad, sé que con la ayuda de Dios todo va a salir bien, será agotador pero saldrá bien.

*******

Despues de hacer limpieza vine a estudiar un poco y a pensar qué tipo de proyecto haré, como crear el proyecto de negocio y mercado; al terminar iré a dormir ya que son casi las tres de la madrugada estoy demasiado cansada.

*******

Ya en mi cama no puedo evitar pensar en Michael, no sé por qué él me rechaza tanto, estaba desesperado, no quiere estar en mi equipo, me duele un poco su forma de rechazarme pero si lo pienso bien asi es mejor ya que el estar alejada de él será lo mejor para mí, al menos eso creo, no sé, es que ni yo misma me entiendo, en estos últimos días he empezado a sentir algo que nunca antes he sentido por nadie, Michael hace que mi corazón se acelere, hasta me duele respirar cuando él está cerca a mí.

Siento cosas que no las entiendo, me agrada estar cerca a él sabiendo que debo alejarme, no sé por qué desde que lo conocí he sentido cosas que nunca ántes habia sentido por ningún chico, sentimientos opuestos que me vuelven loca y lo peor de todo es que por más que lo intento no puedo evitar sentir eso, pienso en Michael, en su elegancia hasta para caminar, en su sonrisa aunque a mí nunca me haya regalado una, pienso en sus locuras, en sus gustos y preferencias, el otro día estaba en la cafetería de la universidad, ahí pude oírlo hablar con Tim, no pude evitar tomarle atención a lo que hablaba, fue ahí que me enteré que le gusta jugar tenis y el serft, que quiere ser Dj y que es fan de Green Day y David Guetta, no es que lo siga ni nada de eso es solo que siempre sin que sea mi voluntad termino cerca de él, él es como un imán que me atrae sin que sea mi voluntad.

*******

Llegué un poco más temprano a la universidad, los chicos y yo ya tenemos una idea para el proyecto, lo único malo fue que el profesor se molestó al saber que hay cuatro estudiantes que no quisierón participar en el proyecto conmigo que son Michael, Scarlett y sus dos amigos, Mike y Jennifer; solo espero que esto no me cause problemas en mi proyecto y menos con Michael.

Al entrar al salón instintivamente miro a la carpeta de Michael, él no está, no sé por qué, ya es muy tarde y solo faltan él y Scarlett, siento curiosidad por saber por qué no vino hoy, no debería importarme pero me importa; el profesor Brown entra al salón, está muy serio.

—¡Buenos días chicos! —nos saludó—. Antes de iniciar la clase quiero que sepan que su compañero Michael está de luto, su abuela falleció esta madrugada, por eso es que hoy faltó a clases, su novia esta con él en este momento, al menos eso creo porque ella también faltó —el profesor nos contó lo que pasa.

Ahora entiendo por qué Michael faltó a clase hoy, siento mucho lo de su abuelita, desearía poder decirle que sea fuerte en estos momentos y abrazarlo pero sé muy bien que eso es imposible, a él le molestaría que yo tan solo me le acerque.

Todos dijeron que lo sienten mucho, tanto que el profesor sugirió que vayamos al funeral de la abuela de Michael y que le escribamos una carta para que él al leerla sepa que no está solo en este difícil momento, yo me quedé helada después de oír lo que el profesor sugirió que hagamos, no sé qué hacer, a Michael le molestaría verme en el funeral de su abuela, asi que no iré.

*******

El resto de las clases fue normal, algo en mí desea ver a Michael, confieso que lo eché de menos, soy tonta, pero me conformo con verlo de lejos sin que lo note, en fin, me hubiera gustado ir al funeral, si no fuí es porque tengo miedo de que él me rechaze, no iré, aunque muera de ganas de ir, no iré.

*******

Supe que algunos chicos fuerón al funeral, yo la verdad no sé qué hacer, a veces siento que si no voy Michael pensará que no me importa su pérdida y me odiará más, no sé por qué me importa tanto lo que él sienta o piense de mí.

Voy al parque, me relajo, lo pienso bien, no sé qué hacer, tengo miedo de ir y de no ir al funeral, casi todos los compañeros y amigos de Michael han ido, incluso Kyoko que no es tan cercana a él fue, no sé qué hacer, quisiera ir, escribir una carta de aliento para él y principalmente decirle que lo siento y que él tiene mi apoyo, pero sé muy bien que me va a rechazar, que no leerá la carta y la botará o la romperá, o simplemente no la leerá ... ¿o tal vez no haga eso y si lea mi carta?... ¿y si no le molesta mi presencia en el funeral?... varias preguntas se cruzan en mi mente, siento que debo ir y también se que si voy Michael hará que me sienta peor que ántes.

《Piensa Melina, piensa bien lo que harás》Me digo...

*******

Después de pensarlo mucho, decidí ir al funeral, le pedí guía a Dios, él me hizo sentir que debo ir ya que todos necesitan apoyo en los momentos más difíciles de su vida, solo espero que haya sido Dios quién me hizo sentir eso y no mi imaginación.

En cuanto a la carta, le escribiré la más profunda y sincera verdad de lo que siento en este momento por él, sé que Michael debe estar sufriendo mucho y debe saber que no está solo en este difícil momento.

Solo dejaré fluir mis sentimientos...

~Hola Michael, siento mucho que haya fallecido tu abuelita, sé que debes estar triste en este momento, primeramente quiero que sepas que no estás solo ahora, tienes a Dios principalmente, él te ama y siempre te escuchará y entenderá, también te dará fortaleza en momentos difíciles como este, tienes a tus padres que te aman y que siempre estarán apoyándote en todo, tienes a tu novia que te ama y ese amor es incondicional, ella sabrá apoyarte y acompañarte en momentos de dolor como este, tienes a tus amigos que estarán siempre contigo, sobretodo en los momentos más difíciles de tu vida, y me tienes a mí, sé que eso no debe importarte pero de todas formas quiero que sepas que siempre estaré ahí para ti, sé que yo te molesto no sé por qué, yo no te he hecho nada malo para que seas asi conmigo, yo solo deseo ser tu amiga, conocernos mejor y que me des una oportunidad para que sepas que yo soy esa clase de amiga que nunca te dejaría, sobretodo en momentos de dificultad, en mí puedes confíar para lo que sea, si te sientes solo, triste o si necesitas un consejo, yo estaré siempre ahí para ti, quiero que sepas que sé muy bien lo que es perder a un ser querido, el dolor que nos causa, al principio sentirás una profunda tristeza, pero con el tiempo esa tristeza se convertirá en un hermoso recuerdo de tu ser querido, Dios te dará la fortaleza para superar el dolor de tu pérdida y hará que ese dolor se convierta en alegría al saber que un día volverás a encontrarte con tu abuelita en el cielo.

Yo ya he superado el dolor y la tristeza de haber perdido al único ser que me amó, y al cúal amé también, el tiempo hará que el dolor se vuelva un bonito recuerdo, ahora no me entenderás pero con el pasar del tiempo me darás la razón, un día de pronto ese sufrimiento se habrá convertido en un destello de esperanza en tu corazón, esperanza que te hará saber que un día te vas a encontrar con tu abuelita en el cielo, y estarás junto a ella por siempre.

Si lees esta carta sabrás que quiero ser tu amiga y tal vez algo más que eso, yo te quiero Michael y aunque tú a mi no, ese amor nunca va a cambiar.

¡Dios te bendiga Michael! ¡te quiero!

Melina.~

Terminé llorando, ví una lágrima caer a la carta, no debí de decirle a Michael que lo quiero pero eso es lo que siento por él, es más siento que ese sentimiento crece más y más en mí cada día... ¿acaso me estoy enamorando de él?... sentí un fuego en mi corazón al descubrir lo que siento por Michael, espero me equivoque, aunque mi corazón no se equivoca.

Guardé la carta en un sobre, ahora iré al funeral, como siempre mi corazón se acelera al saber que estaré cerca a Michael, es algo que no lo puedo evitar.

He venido a casa de mi tía a cambiarme de ropa, lo malo es que no tengo ropa negra, sé que esto me costará media vida pero no me queda de otra más que pedirle a mi tía que me preste ropa negra, sé que ella ha ido varias veces a funerales, ella debe tener ese tipo de ropa.

Menos mal encontré a mi tía, está sentada en un sillón usando su computadora.

—¡Buenas tardes tía! —la saludé.

—Ha, eres tú Melina —me saludó desanimada.

—¿Me puede prestar ropa negra?, es que tengo que ir a un funeral, la necesito por favor —le pedí.

—¿Quién murió? —me preguntó.

—La abuela de un compañero de la universidad —le respondí.

—Tus problemas no me importan, además tienes mucho trabajo en la cafetería, asi que no tienes mi permiso para ir a ese funeral —mi tía me gritó.

—¡Por favor tía Nora!, debo ir —le rogué.

—¡No, no irás y punto! —me gritó enojada.

—¡Por favor!, haré cualquier cosa que me pida pero déjeme ir por favor —le rogué llorando.

Estoy desesperada, no sé por qué siento que debor ir al funeral y estar al lado de Michael en este momento, anhelo tanto no sentir esto, ser completamente indiferente a Michael pero no lo consigo, este sentimiento es más fuerte que yo y que mi propia voluntad.

—¿Cualquier cosa? —preguntó mi tía parándose del sillón.

—Si, haré lo que me pida, solo necesito ropa negra y su permiso.

—Esta bién, trabajarás gratis en la cafetería además de ir los domingos a hacer las compras para la semana ¿te parece bien? —me preguntó en un tono sarcástico, espero no me arrepienta de sacrificar tanto por ir al funeral, en fin, algo en mí me dice que vaya, solo que trabajar gratis me va a afectar mucho, ¿por qué mi tía siempre ha sido abusiva conmigo?

—¿Trabajar gratis? ¿cuanto tiempo? —le pregunté casi gritando.

—Dos meses —me dijo muy enojada.

—Que sea uno por favor, sabe que necesito el dinero para mis estudios y sabe que los domingos voy a la iglesia, los domingos no—le rogué.

—¡Dos meses o nada Melina! y...¿sigues yendo a la iglesia? ¡eres tan tonta! ¿de qué te ha servido? ¿acaso has visto algo que Dios haya hecho por ti? —me preguntó en tono de burla. Ella no sabe ver con el corazón, es de esas personas que hasta que no vean no creen, a mí nada ni nadie me hará perder mi fe—. Es más a mí no me importa la iglesia o esa tonta imaginación que tienes sobre Dios, si quieres esa ropa, irás todos los domimgos en dos meses a hacer las compras de la semana, aceptas o no tendrás ni la ropa ni mi permiso —me amenazó.

—Esta bien, veré como me las arreglo —acepté, que todo sea por apoyar a Michael en este momento tan difícil.

Mi tía fue a su habitación a traer la ropa que le pedí, ojalá me quede, ella es más corpulenta y alta que yo, igual es mi única opción ya que no puedo comprar ropa ahora porque me quedaría sin dinero para mi pasaje del autobus y algunas cosas que siempre necesito para la universidad, como siempre mi tía es abusiva conmigo, ya estoy acostumbrada a eso, solo que si me afectará dos meses de mi sueldo, aunque sé que Dios me ayudará a conseguir ese dinero que me faltará, iré a la iglesia en el horario de la tarde, reemplazando la hora de la tarde que suelo descansar, por mi Dios todo lo sacrifico.

Mi tía baja con la ropa en sus manos...

—¡Toma! —me tiró la ropa a la cara.

No sé por qué mi tía se molesta asi, si ya consiguió abusar de mí una vez más como siempre lo ha hecho.

*******

Me cambié rapidamente, luego arreglé un poco mi cabello, me puse mi portaretratos que me acompaña para todo y me puse unas zapatillas que no son negras pero si grises, al menos son oscuras; me miro al espejo, la ropa de mi tía no me queda muy bien que digamos pero es lo que hay, asi que mientras vaya de luto al funeral me basta, siento temor y ganas de ver a Michael a la vez pero no me importa, siento que hago lo correcto al ir al funeral y darle el pésame.

Ir en autobus me tomaría mucho tiempo ya que el funeral es en la casa de campo de Michael, es alejada del centro de la ciudad, en una zona exclusiva; por eso iré en taxi, ántes compraré unas flores, sé que eso me costará mucho dinero pero valdrá la pena, al menos eso creo.

*******

Llegué al funeral, veo muchos autos de lujo estacionados, la casa es muy grande, entro la sala principal, veo a mucha gente, todos llevan ropa negra; lo que me asombra es ver que hasta la ropa de luto de esas personas es cara y elegante; una vez más sentí algo de pena al ver que yo siempre llevo ropa gastada, en fin, no me pondré a pensar en la ropa en este momento, me basta con asimilar la idea de que veré a Michael, eso es bastante preocupante y emocionante como para estar pensando en cosas que no tienen importancia, al menos no para mí, lo que me importa es haber venido nada más.

Veo a varios compañeros de la universidad, Mike y su novia Jennifer, Kyoko, Stefan, Rose, Tim, Maxwell y algunos chicos que no conozco muy bien, miro a mi alrededor, busco a Michael... no lo veo por ningún lado, camino más al fondo de la casa y veo el ataud, me acerco, dejo las flores; una señora muy distinguida se acerca a mí.

—¿Tú quién eres? ¿qué haces aquí? —me preguntó la señora mirándome de pies a cebeza, veo el mismo desprecio en su mirada como Michael el día que me vió por primera vez.

—Soy una compañera de Michael, de la universidad.

—¿Compañera de Michael? ¿tú? ¿es una broma verdad?

—Si señora, soy su compañera, me llamo Melina Rogers.

Veo que Kyoko se acerca a la señora y a mí.

—¡Hola Melina! —Kyoko me saludó.

—¿La conoces Kyoko? —le preguntó la señora.

—Si claro, ella es mi compañera en la universidad, estamos en el mismo salón con Michael y Scarlett.

—¿Acaso aceptan a personas como ella en una universidad tan prestigiosa? —le pregunto asombrada la señora a Kyoko.

"Personas como ella" sé muy bien a que se refiere esa señora, Michael decía lo mismo el primer día de clases, es por mi condición, yo no tengo tanto dinero como ellos, ni uso ropa cara ni nada de eso, creo que para estas personas solo vale la calidad de ropa y el dinero, eso es lo que les importa, tener un apellido de ricos y poseer mucho dinero, autos y empresas, en fin, yo menos que nadie debo juzgarlos ya que siento cosas por alguien igual a ellos, arrogante, soberbio, creído... ¿qué me está pasando?, si me hubieran dicho antes que iba a sentir sentimientos como la atracción y quizás amor por alguien como Michael no lo hubiera creído, a veces me desconozco, lo peor de todo es que esto que siento es más fuerte que mi voluntad.

—¿Te pasa algo? ¿por qué no me respondes? ¿dime acaso aceptan a personas de tu condición en una universidad privada? —la señora insistió en su pregunta ofensiva, me hizo volver en si en segundos. Lo que no sabe es que gracias a Dios que me dio inteligencia gané una beca.

—Gané una beca completa, por eso estudio en una universidad privada —le dije a la señora en tono altivo, me siento orgullosa de mí misma.

—Al menos eres inteligente —la señora se fue después de decirme eso, voltea a mirarme mientras se aleja de mí, para lo que me importa lo que piense de mí.

—¿Sabes dónde está Michael? —le pregunté a Kyoko.

—Hace un momento estaba aquí, lo ví muy demacrado, se nota que le dolió mucho perder a su abuela —me respondió.

—¿Y tú le diste tu carta? me refiero a si escribiste una carta para él —le pregunté de nuevo.

—Si claro, en si no le escribí una carta, solo escribí un mensaje de aliento para él nada más.

—¿Y tú? ¿le escribiste una carta a Michael?

—Mmm, no hice algo parecido que tú, solo le escribí pocas palabras para que sepa que siento mucho lo de su abuela —le mentí, es que me dió pena decirle que le escribí una carta contándole lo que siento por él, creo que no debí de escribirle eso a Michael, de seguro todos le escribierón algo simple como Kyoko, pensará que soy tonta.

—¿En qué piensas Melina? — Kyoko preguntó asombrada.

—En nada, debo ir a darle el pésame a Michael —fuí cortante.

Sigo buscando a Michael, no lo veo por ningún lugar, ¿dónde estará?...

Le pregunté a Mike por él y me dijo que fue al járdin, que está muy triste y que no quiere ver ni hablar con nadie, ahora más que nunca no sé qué hacer, si no quiere ver ni hablar con nadie yo menos que nadie seré la ecepción y si me voy sin darle el pésame y mi carta pensará que no me interesa su pérdida y su dolor, igual me voy a arriesgar e iré a darle el pésame, solo me limitaré a decirle que siento mucho su pérdida, le daré mi carta y me iré.

Voy al jardín, no veo a Michael por ningún lado, lo busco, miro a mi alrededor, no está....

Estaba por irme del lugar hasta que oí un gemido desde una pequeña cabaña de madera que está en el jardín, me acerco con cuidado, me asomo por la puerta, veo a Michael llorando, él no me ha visto ya que está frotándose los ojos, no puedo evitar llorar al verlo asi, sufriendo, puedo sentir su dolor, llora mucho, gime en su llanto.

《Fuiste más que mi abuelita, como una madre, eras la única que me entendía y ahora nunca más podré correr a tus brazos o poner mi cabeza en tu regazo hasta que me quede dormido como lo hacías desde que era un niño hasta hace unas semanas, nadie era como tú, nadie, te amo mucho abuelita》Michael habló con la voz ahogada. Siento su dolor, yo también lloro, ¿si tan solo él me permitiera consolarlo?... ¡vaya que soy tonta!

No sé si acercarme a él o no, en el estado que está quizás le moleste verme.

Estaba por irme hasta que veo a Michael sacar un pequeño sobre de su bolsillo igual a los que Scarlett le da, saca también un papel, echa un polvo blanco al papel, lo enrolla y lo lleva a su naríz, aspira ese polvo, ¿qué raro?, Michael hace cosas raras, me pregunto: ¿qué será eso? ¿por qué aspira ese polvo?

《¡Asi esta mejor!》Michael exclamó.

Mejor me iré, tengo miedo de que me vea y se moleste.

—¿Qué haces tú aquí?—escuché la voz de Michael tras de mí, no sé como me vió.

—Yooo... —me quedé en silencio, no sé qué decirle, tiemblo de miedo, ¿y ahora qué hago?, no debí de venir.

—¡Tu qué Melina! ¿por qué estás aquí en mi casa? —Michael me preguntó alterado, sabía que se iba a molestar, ¿para qué vine?

—No sé si supiste que el profesor Brown nos recomendó que sería bueno que te acompañemos en el funeral y que te escribamos unas palabras de aliento en una carta o algo asi —le respondí con la voz temblorosa, mi corazón está a mil ahora, tengo miedo y a la vez siento un cosquilleo en mi interior por estar cerca a él.

—Si, si lo supe, solo que pensé que no vendrías al funeral Melina —dijo guardando el sobrecito en su bolsillo.

—Yo nunca soy indolente con nadie Michael, y menos lo sería contigo —le dije acercándome a él

No sé por qué le dije eso "menos lo sería contigo" espero no sospeche nada.

—¡Está bién! ¡está bién Melina! —me dijo acercándose más a mí, ¡ay mi corazón!, siento que se acelera mucho, me cuesta respirar.

—¡Siento mucho que tu abuelita haya fallecido, en verdad lo siento Michael! —le dije abrazándolo, no sé cómo me atreví a abrazarlo, es como si una fuerza mayor a mí me hubiera empujado a sus brazos.

Me pierdo en sus brazos, lloro profundamente pero no es solo por su abuela, es de emoción, siento que mi corazón salta, me aferro a sus brazos, el aroma de su cuello es delicioso, exquisito, perfecto, memorizo ese olor en mi mente, su cabello roza mi cuello, es tan suave y delicioso, me aferro a él, desearía no soltarlo nunca, siento que nada malo existe, que he llegado a la cima, que el cielo se abre, siento una lágrima caer en mi cuello, Michael está llorando en mis brazos ¿acaso estoy soñando?,  lloro con él.

—Lo siento mucho Michael, sé como duele —le dije al oído, seguimos abrazados, este es un momento mágico.

—Nadie era como ella, ¡nadie!, la perdí —Michael me habló ahogándose en llanto.

—¡Lo sé! ¡lo sé! ¡lo siento mucho! —le dije acariciando su suave cabello con las yemas de mis dedos, no sé como Michael no se molestó cuando hice eso, y ni yo misma sé como me atreví a hacerlo—. Ya verás que con el tiempo el dolor se irá —le dije mirándolo a los ojos,  ¡ay sus ojos!, son verdes claro, color oceano, grandes y hermosos, juro que podría quedarme mirando sus ojos perfectos todo el día.

—Eso espero, no ayuda ni la droga —me dijo en tono de lamento, me quedé helada al saber que se estaba drogando.

—No, las drogas solo empeorarán todo, Dios es quién sanará tu dolor, lo prometo, pasé por lo mismo que tú hace años y solo Dios calmó el dolor de mi corazón y mi alma —le dije tomando su mano derecha.

¿Acaso estoy soñando? ¿Michael y yo asi?, lo que más me asombra es que él permita todo esto, pensé que se molestaría conmigo por haber venido.

Lo abrazo de nuevo, es más que maravilloso, es perfecto, delicioso, Michael tiene un aroma delicioso y muy peculiar, es único y perfecto, solo sé que quiero que este momento dure para siempre...

.....

Dejamos de abrazarnos, algo en mí no quiso hacerlo.

—Ten esta carta, la escribí para ti —le dí la carta secando mis lágrimas.

—¿También me escribiste una carta?  —me preguntó mirando la carta.

—Si claro, ahí expreso mis sentimientos y cuanto siento tu pérdida.

—Gracias Melina —me agradeció guardando la carta en su bolsillo, al menos la leerá, nunca imaginé que guardaría la carta, espero que la lea.

Estaba por abrazar de nuevo a Michael cuando sonó su celular, él volteó y se alejó de mí, no escucho bien lo que dice, lo único que escuché fue que dijo: [gracias por tus condolencias]; imagino que alguién le está dando el pésame.

Me quedé tras de Michael por unos segundos más pensando que querría hablar conmigo, cuando ví que al terminar de hablar por teléfono salió de la cabaña, se fue, ni siquiera volteó a mirarme, ¿acaso para él no significó nada el abrazo que nos dimos?, no entiendo su actitud... aunque...  si lo pienso bien fue demasiado el hecho de que tan solo se haya acercado a mí y de que haya correspondido a mi abrazo, cuando yo lo abracé pude sentir sus manos en mi cintura, tan solo de recordarlo se exalta mi corazón.

Me quedé mirando a Michael hasta que ví que se perdió entre las personas que están en la sala principal, como estoy llorosa las lágrimas no me permiten ver bien hacía donde fue, lo perdí de vista, lo mejor es que me vaya, entro a la sala principal, Michael no está por ningún lado.

Salí de la casa, siento que estoy flotando aún, no puedo sacar de mi mente la imagen de Michael, mi Michael, tan hermoso y tierno, ni siquiera el dolor en su rostro le borró su brillo, el aroma de su piel es maravilloso, aún tengo la sensación de su mano en la mía, aún tengo la textura deliciosa de su cabello como la seda, lo amo tanto, si lo amo, ¡lo amo!, acabo de descubrir que lo amo, lo amé desde la primera vez que lo ví, ahora sé que no me equivoqué, fue Dios quién me habló a mi mente diciéndome que vaya al funeral, ahora entiendo por qué, me tenía preparado una maravillosa sorpresa, le agradezco tanto, sé que ese abrazo fue efímero pero para mí fue eterno, tengo la luz de sus ojos en mi mente, me pongo de rodillas miro al cielo.

《¡Gracias Dios mío!》Exclamé mirando al cielo.

Sigo de rodillas, estoy tan agradecida con Dios que me quedaría asi por horas sin sentir ningún dolor, este fue el mejor día de mi vida y nunca lo olvidaré, ahora sé que Michael no me odia como creía, tal vez solo se deja llevar por los prejuicios sociales nada más, sé que detrás de ese chico agresivo y crúel se esconde un ángel, lo amo tanto.

*******

Llegué a casa de mi tía, ya son casi las siete de la noche, no me importa si ella está molesta porque llegué tarde,  ni mi sueldo de dos meses, ni cargar pesos los domingos, todo lo que hice y lo que haré valió la pena por Michael, el maravilloso momento que viví ahora nada ni nadie me lo podrá quitar, este es el tipo de regalo que ni todo el dinero del mundo puede comprar, solo Dios lo da, momentos maravillosos y perfectos como el estar en los brazos del hombre que amo.

Veo que mi tía no está, voy a mi habitación, no me cambiaré de ropa porque aún tiene el aroma del perfume de Michael, he olido ese perfume ántes cuando lo tuve cerca, es un aroma exquisito, es más que eso, es que él tiene un aroma peculiar que hace que quiera siempre estar a su lado, huelo mi ropa, huele a él—sonrío ahora— debío durar ese abrazo ya que se impregnó su aroma en mí.

Apago la luz, me tiro a mi cama, abrazo mi almohada, cierro los ojos y solo recuerdo el exquisito aroma de Michael, la textura de su cabello, la luz de sus ojos y su mirada hermosa, pienso en eso, nunca se borrará de mi mente y mi corazón, pienso y pienso, sonrío...

Siento que el sueño es más fuerte que yo, voy quedándome dormida, aún con ese hermoso abrazo en mi mente.