Narra: (Melina)

Recordando mi pasado

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Joseph y yo llegamos a la constructora, subimos hacia la oficina del señor Jamie.

—Mi papá nos está esperando con el arquitecto y el ingeniero para que hagas oficial tu propuesta para el concurso, Johannes se fue porque tenía una junta urgente, espero te pueda conocer después —Joseph me dijo sonriendo, abre la puerta de la oficina.

—Eso espero también —dije.

Entramos a la oficina, el señor Jamie se acerca a mí, los dos hombres que están a su lado también, imagino que son el arquitecto y el ingeniero del que Joseph me habló.

—Buenas tardes señor Jamie —lo saludé dándole la mano.

—Buenas tardes Melina, estamos muy contentos por tu ayuda a nuestra empresa —el señor Jamie me dijo sonriendo.

—¿Ella es la jovencita que hizo esa fórmula? ¿ella es la que hizo esa propuesta de proyecto de inversión?—uno de los hombres preguntó mirándome.

—Si, ¿es una genio verdad? —Joseph dijo mirándome sonriendo.

—Soy Melina Rogers —me presenté sonriendo amablemente.

—¿Rogers? ¿conoces a Julian Rogers?—uno de eso hombres me preguntó asombrado, ¿quién es Julian Rogers?, no tengo la menor idea.

—No, no lo conozco ¿por qué? ¿quién es? —pregunté.

—Es un senador, también trabajó en la caja de valores, es un hombre muy importante, trabajó incluso como asesor en la "Casa Blanca" en Washington, desde hace un tiempo nadie sabe nada de él, es como si se lo hubiera tragado la tierra, trabajé con él por un tiempo, es el único "Rogers" que conozco aparte de ti —el hombre me explicó, la verdad es que no sé de quién habla.

—Nunca he oido hablar de él —dije.

—Él es Dorian Tyler, el arquitecto encargado de la ejecución de proyecto —el señor Jamie presentó a al hombre que acaba de preguntarme acerca de mi apellido.

—Y él es Louise Davisson, ingeniero y socio de la constructora —el señor Jamie presentó al otro hombre.

Ambos hombres me saludan atentamente.

—Es hora de hacer oficial tu idea y tu propuesta de proyecto para el concurso, explícales todo a Dorian y a Louise, ellos quieren saber que fórmula usaste para hacer tu presupuesto —el señor Jamie me dijo sentándose en su sillón de su escritorio.

—Con gusto lo haré señor Jamie —le dije.

Joseph se acerca a nosotros, me mira muy atento, imagino que él también quiere aprender que fórmula usé.

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Después de explicarles al arquitecto, al ingeniero, al señor Jamie y a Joseph que fórmula matemática usé para la inversión de dinero, como yo ejecutaría el proyecto y hacer oficial mi propuesta para el concurso, fuí con Joseph a ayudarle con unos proyectos de construcción, luego él y su papá me llevaron a almorzar a modo de agradecimiento, no pude rechazar su invitación, me sentí mal de hacerlo.

Después de almorzar, Joseph me trajo hasta aquí, estoy a pocas cuadras de la cafetería.

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Llego a la cafeteria, ahí está mi tía sentada en la mesa de al fondo, veo desorden, sé que yo tengo que ordenar todo eso, de solo verlo me siento cansada.

—¿Por qué vienes a esta hora Melina?, me dijiste que ibas a venir máximo a las dos de la tarde y mira, son las cinco y recién apareces ¿dónde estuviste? —mi tía me resondró como es su costumbre.

—Estuve en la constructora de un amigo ayudándole con sus proyectos.

—¿Tienes amigos? ¿tú?

—Sí ¿por qué?

—¿Pretendes que te crea que tú estuviste en una constructora? ¿acaso me consideras tonta?, alguien como tú nunca pisaria un lugar asi —mi tía me habló sonriendo de forma burlona.

No entiendo por qué no me cree, ¿por qué piensa que no puedo ir a un lugar como una constructora?, en fin, me da igual lo que piense de mí.

—Lo crea o no fuí a ese lugar, ahora si me disculpa tengo que limpiar todo—le dije alejándome de ella, me pongo mi delantal.

—Claro que no te creo, bueno, ahora hay algo que te quiero contar...¿recuerdas a Anthony?, al hijo de la vecina de al lado —me dijo mi tía, tengo un escaso recuerdo sobre él, la verdad es que nunca me interesó la vida de los vecinos.

—Lo recuerdo muy bagamente, ¿por qué lo dice tía?

—Aquel jóven, Anthony, murío esta mañana por un paro cardiorespiratorio que fue causado por una sobredosis de droga, de cocaína, te lo digo para que sepas lo que te espera y no porque me importes si no para que sepas cúal será tu final Melina.

¿Qué? ¿aquel jóven murió por consumir drogas?... eso significa que... ¡Michael puede morir por consumirlas!, del impacto de saber eso olvidé que ahora lo llamo Miki... tengo miedo de que él muera por usar drogas, ahora que somos amigos le pediré que deje de usarlas, ¡no!,¡mejor no!, eso arruinaria nuestra amistad, quizás más adelante se lo diga cuando haya más confianza entre él y yo, por ahora haré lo que siempre hago, le robaré todas las drogas que encuentre en su poder para botarlas, ahora más que nunca tengo que hacerlo, 《¡Dios mio! ¡padre bendito!, proteje a Miki, a Michael, a mi amor, protégelo de si mismo, ayúdame a acabar con esa adicción que tiene, líbralo de morir, te lo suplico mi señor, te lo pido en el nombre de Jesús, Amén》Oré mentalmente.

—¿Te pasa algo Melina?, ya sé, acabas de enterarte cúal será tu final —mi tía me dijo sonriendo de mala manera, no logro entender por qué no me cree que yo no consumo drogas.

—¡Ya le dije que no uso drogas tía!

—¡¿Qué te pasa malcriada?! ¡a mí háblame en otro tono!

—Déjeme en paz por favor —le dije secando mis lágrimas, lloro del dolor de saber a lo que conducen las drogas.

—Ya sabes que tienes que trabajar duro para ganar el dinero suficiente para comprarte drogas, a mí no me importa lo que te pase, no soy tu madre para cuidarte, ten, aquí tienes cien dólares, es parte de tu quincena, compra las drogas que quieras, ahora a trabajar que pronto abriré la cafeteria al público.

Ya no me importa si mi tía me cree o no, lo que me asombra es su maldad, me acaba de dar cién dólares porque cree que compraré drogas con eso, eso significa que quiere verme muerta, en fin, lo que ella piense no me importa, lo bueno es que me pagó el dinero de mi quincena, con lo que lo necesito.

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Iré a la iglesia en la tarde, confieso que voy solo por recibir la palabra de Dios y por no alejarme del lugar donde me bautizé, nada más, no voy por sociabilizar con nadie ahí yo siempre he sido tímida con todos, en realidad yo siempre fuí tímida con todos a mi alrededor, desde que era niña en la escuela no tuve amigos porque siempre sentí que los niños se alejaban de mí, decían:《ahí está Melina, la niña solitaria que no tiene padres, no es bueno estar cerca a ella, es rara》

Recuerdo muy bien cada palabra de mis compañeros, años después, cuando estudiaba en la preparatoria sentía vergüenza de que me vean con la misma ropa que usaba hace años por eso me alejaba de todos, de igual forma nadie se acercaba a mí, siempre me decían que soy rara, me sentía mal en un principio pero con el pasar del tiempo solo me centré en mis estudios sin importar nada más.

Asi terminé la preparatoria, estudiando desde la casa de mi tía, asi solo me centré en mis estudios, en el trabajo y en ir a la iglesia los domingos; fue ahí que supe que los miembros de la iglesia no son muy diferentes a las personas de la escuela, siempre me veian como con lástima y rara, el pastor de la iglesia me donaba ropa, me daba de comer y algo de dinero, sé que solo él y su esposa me aprecian de verdad, por eso siempre me he sentado en las banquetas del último para no ser vista por nadie y asi pasaron los años, asi fuí feliz, siempre supe que Dios no me miraba como las personas, él me hizo sentir su amor paterno cada noche, siempre me sentía protegida, su maravillosa presencia siempre me ha acompañado, y me fue suficiente para vivir en paz conmigo misma y tranquila, ya ni trabajar para alguien abusiva como mi tía me afectaba, solo albergaba la esperanza de un día poder ser libre e independiente.

Así fue mi vida, con muchas carencias pero abundante con la presencia y amor de Dios siempre conmigo, hasta que un día cuando ví ese anuncio donde decía que se abrieron las inscripciones para postulantes a becas y medias becas en  varias de las mejores universidades del país, supe que Dios me estaba dando la oportunidad de mi vida, sabía que podía lograr obtener una beca; le rogué a Dios que me ayude a prepararme de la mejor manera, que me dé fuerzas y asi lo hizo, él vió mi esfuerzo y obtuve la beca, no sé como supieron las altas notas que tuve en el exámen de ingreso que me convocaron para estudiar en universidades en Boston, en Whashinton y aquí dos universidades también me convocaron; al principio quise ir a Boston a estudiar ahí, pero cuando supe que iba a compartir habitación con otros estudiantes me sentí incómoda y eso que iba a compartirla con otras chicas, por eso elegí estudiar en la "University of California", una universidad de élite, una de las mejores del país, la elegí porque estaba cerca a la cafeteria y asi seria más facil para mí estudiar y trabajar al mismo tiempo, lo que nunca imaginé fue que en dicha universidad iba a conocer el amor y asi mi vida cambió drásticamente.

Enamorarme no estaba en mis planes, nunca antes habia sentido sentimientos como el amor, nunca sentí un sentimiento tan bello y a la vez tan doloroso, Michael, mi Miki me cambió la vida, ahora entiendo los planes de Dios para mi vida, él sabía que iba a conocer al amor de mi vida en esa universidad y aunque al principio fuí lastimada, él obró en el corazón de Michael para que cambie de actitud hacia mí, imagino que su abuelita en el cielo habla con Dios mismo y por eso le habló en sueños y asi él cambió, al fin me dió la oportunidad de ser su amiga.

Todo eso me ha hecho saber que a veces no es fácil mantener la fé en Dios pero si se persevera en su amor un día todo va a cambiar, ahora soy tan feliz, el hombre que amo es mi amigo y aunque confieso que quisiera tener algo mas con él me conformo con ser su amiga, asi será siempre, con un solo abrazo suyo me basta, no busco más, desde hoy empieza una nueva etapa en mi vida, una que será mejor y pase lo que pase nada queda fuera de los planes de Dios, yo nunca planee enamorarme pero él, mi señor si lo sabía y lo demás solo tenia que pasar, el amor siempre estará ahí, siempre, pase lo que pase, el amor nunca deja de ser.

Después de orar y meditar sobre mi vida, me levanto, sé que es un poco tarde pero como es domingo dormí unas horas más. Me iré a bañar, luego iré a trabajar a la cafeteria ya que aún estoy pagando mis deudas con mi tía.

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¿O me parece o ví que Melany entró con una mujer a la cafeteria?, me acerco a ellos para ver bien, es ella, creo que ha venido con su madre, la atenderé como a cualquier otra persona.

—Buenos días, ¿qué van a ordenar? —pregunté poniendo la carta con lo que aquí se ofrece sobre la mesa.

—¿Melina? ¿eres tú? ¿tú eres la mesera aquí? —Melany me preguntó asombrada, sabía que iba a reaccionar asi.

—Si aquí trabajo ¿por qué?

—No, por nada, solo que nunca imaginé que eras mesera.

—¿Y? ¿qué hay de malo con mi trabajo?

—Es que alguien que estudia en la universidad... ¿no te da pena? —Melany me preguntó en un tono que sé que...

—¿Pena? ¿por qué?, ser mesera no es algo de lo que hay que avergonzarse, todos los trabajos son una bendición de Dios, todos Melany, ahora quisiera que me digas qué vas a ordenar.

—Un momento hija, ¿ella es tu compañera en la universidad? —la madre de Melany preguntó.

—Si, ni yo misma lo creo —le dijo Melany a su madre.

—Hasta ahora no me han dicho qué desean servirse —les dije.

—¡Que humillación es para ti estudiar con una simple mesera! ¡cómo pueden aceptar a personas como ella en una universidad de prestigio! ¡es una vergüenza! —murmuró en voz alta la madre de Melany.

Olvidaba que hay personas que no sé por qué se creen superiores a las demás, esto no me afecta, me incomoda nada más.

—Es terrible soportarla en la uni mamá, lo peor es que me tocó estar en su grupo, ella me dice qué hacer y a dónde ir a investigar, ¿puedes creerlo? —Melany habló en tono de admiración.

No pienso soportar más, voy hacia la cocina, que mi tía atienda a Melany y a su madre, respiro profundo, siento coraje, ¿quién se creen que son Melany y su madre para hablar de mí asi?, aunque debo estar acostumbrada a estudiar con personas que creen que su dinero las hace superirores a los demás, menos mal Michael... Miki cambió porque él era igual que ellas, igual o peor, en fin, ya no recordaré más eso.

—¿Qué haces aquí? ¡ve y atiende a los comenzales Melina! —mi tía me gritó, lo último que me faltaba.

—Prefiero quedarme a preparar los refrescos, usted puede atender a los comensales —me opuse.

—¿Me estás dando órdenes? ¿tú a mí? —me jala del cabello, no sé por qué me maltrata así.

—No tía, solo que prefiero quedarme aquí.

—No, de ninguna manera, ¡ve y haz lo que te digo! ¡ve ahora mismo!

Sin decir nada más tuve que obecer a mi tía, no quiero lidiar con Melany y su madre pero qué me queda, este es mi trabajo, salgo de la cocina con una charola y los cubiertos, ¡no puede ser! Melany está parada frente a mí en la entrada de la cocina, sé que ha visto todo lo que mi tía me acaba de hacer, vio como me maltrata. Melany me mira y se ríe, luego se va, mejor que se ha ido, atenderla hubiera sido peor, de seguro se burla de mí por lo que mi tía me hizo, como si me importara lo que piense de mí.

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De saber que veré a Michael, mi Miki me siento meganerviosa, me cuesta respirar, entro a la universidad, voy hacia el estacionamiento, ahí está su auto, ¡él esta aquí!, mi corazón... me arreglé mejor hoy, me puse labial, me peiné con dos ardornos en mi cabello, me puse la mejor ropa que tengo, quiero que él me vea diferente ya que somos amigos ahora.

Mientras más me acerco al salón, más me tiemblan las rodillas, me cuesta mucho respirar, entro al salón, ahí está Miki más bello y radiante que nunca, paso por su carpeta, él me ve,sonríee.

—Hola Meli —me saludó en voz baja sonriendo, creo que aún nadie sabe que él y yo somos amigos ahora, por eso me saludó así.

—Hola Miki —lo saludé en voz baja también, no puedo evitar sonreir, él se queda mirándome, sonríe.

Me siento en mi lugar, llegan Maxwell, Robin, Sara y Melany, ella al verme le murmura al oído a Sara, imagino que le está diciendo que me vió ayer en la cefeteria, las ignoro, leeré mi libro, ¿a qué hora llegará Todd?, me muero por contarle que Miki y yo somos amigos ahora.

Entraron casi seguido al salón Todd, Mike y Jennifer, a ella la veo muy demacrada, creo que el embarazo la hace verse asi, Todd se acerca a mí.

—Hola Meli —Todd me saludó.

—Hola Todd, hay algo muy importante que tengo que decirte.

Todd se sienta a mi lado, está  sorprendido.

—¿Qué pasa Meli?

—Es que... ni yo misma lo creo... Michael, Miki y yo somos amigos ahora.

—¡¿Qué?!, no, espera, ¡espera Meli!, Michael y tú... ¿escuché mal?

—Entiendo que te impresione, es que Dios ha hecho un milagro en mi vida, él tocó el corazón de Miki, ahora lo llamo así ya que asi lo llaman sus amigos, Dios usó a su abuelita para que ella le diga en sueños que cambie conmigo y él entendió, cambió, ahora es atento, educado y bueno conmigo—le hablé entusiasmada sonriendo.

—Perdón Meli pero... no es que quiera ir en contra de las obras divinas, ni de tu fé, ni de Dios pero me cuesta creer que Michael haya cambiado —Todd se negó a creer.

—A mí hasta ahora me cuesta un poco, solo un poco creerlo pero es la verdad, Michael cambió, ahora lo llamo Miki, él mismo me pidió que lo llame asi.

—Espero que no esté fingiendo, él tal vez... espero que en verdad haya cambiado, te aseguro que lo estaré vigilando, eres mi amiga y no permitiré que él te dañe ¿entendido?

—Entiendo tu actitud Todd pero en verdad Miki cambió, ahora soy feliz, lo amo mucho, lo sabes.

—Solo te digo que lo estaré vigilando, cuidaré cada paso que da.

—Eso no será necesario sé que él es diferente ahora.

—Créeme que me cuesta creerlo pero si tú lo dices es porque asi es, solo que lo estaré vigilando eso lo haré, soy como tu hermano Meli, siempre te voy a proteger —Todd me dijo abrazándome.

—Gracias amigo, le agradezco tanto a Dios por haberte conocido, eres el mejor amigo que siempre voy a tener.

—Siempre y para siempre... —sonríe—. Ahí está el profe, luego hablamos Meli.

—¡Buenos dias chicos!, quiero que sepan que solo faltan tres días para presentar el proyecto que les demandé hacer, imagino que Kyoko y Melina han hecho un exelente trabajo como líderes de sus grupos, este proyecto les ayudará mucho en su carrera y gracias a eso estarán preparados para los exámenes de inicio de ciclo que serán a finales de año —nos anunció el profesor.

Sé que mi proyecto no ha salido tan bien como el de Kyoko por todo lo que ha pasado... ya no recordaré más eso, Miki, mi amor ha cambiado y después de todo el proyecto saldrá bien, que Dios me favorezca en todo.

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Ahí está Miki en la salida de la universidad conversando con Mike, Robin y Tim, me muero por estar a su lado ahora que él y yo somos amigos, menos mal hoy tenemos que ir a la penúltima empresa a investigar solo que no sé a donde iremos, no he pensado en nada, no he planeado nada, no he hablado con ningún dueño de ninguna empresa para ir a investigar, no sé como lo voy a hacer, que todo salga bien.

Miki ha terminado de hablar con Mike, Robin y Tim, me ha visto, sonríe viene hacia mí... ¡ay mi pobre corazón!

—Meli, la bella Meli —Miki me habló sonriendo.

¡Mi corazón!, se quedó sin latidos por unos segundos cuando me dijo: "bella", ... ¿para él soy bella?... me falta el aire.

—Ho... hola Miki, tú también te ves muy... muy atractivo —le hablé nerviosa, no es solo atractivo es lindo, elegante, parece estrella de rock solo que no quiero que él sospeche que estoy enamorada.

—¿Lo dices enserio? —me preguntó sonriendo, se pone sus gafas de sol.

—Si claro, ¿acaso no te has visto en un espejo?

Le tenia que decir eso para que sepa que no mentí, sé que él sabe lo lindo que es. No me dice nada, se ríe, juega con su cabello, yo aquí embelesada, enamorada y aguantándome las ganas de decirle que estoy locamente enamorada de él.

—Esa Meli, si que sabes como responder a una pregunta tonta.

—Para mí no fue tonta tu pregunta.

—Mejor olvidemos eso, te quiero invitar a... ¿recuerdas la sopresa?

Como no recordar la sopresa que Miki me tenia, que me tiene aún, solo que no puedo ir a ningún lugar con él ni hacer nada, tenemos que ir a investigar a alguna empresa, solo faltan tres días para presentar el proyecto y estamos super atrasados en comparación de Kyoko, me duele rechazar su invitación pero nuestros estudios son lo primero, tal vez después de presentar el proyecto él me pueda dar la sorpresa, ojalá no sea algo material porque no pienso aceptar nada, no soy ni seré una aprovechada.

—¿En qué piensas Meli? ¿en la sorpresa que te voy a dar?

—Si, algo asi, ay Miki en verdad yo siento mucha curiosidad por tu sorpresa es solo que ahora tenemos que ir a investigar a una empresa sabes que faltan tres días para presentar el proyecto.

—Ooohh olvidaba eso, bueno, otro día te daré la sorpresa, imagino que iremos hoy por la tarde.

—Si claro, como siempre lo hemos hecho, ufff solo que no sé a dónde iremos hoy, en qué empresa o industria podemos investigar.

—¿Y si no vamos a ningún lugar?

—¿Qué?

—¡Esa Meli!, solo bromeaba —sonrió, amo su manera de ser.

—Sí que te creí —hable riendo.

—¿Dijiste que no sabes a que empresa ir a investigar verdad?... este... estoy pensando en algo, ojalá sirva mi idea.

—Dime Miki.

—Vamos a investigar a la agencia de mi padre, él te recibirá a ti y al equipo con mucho gusto, aparte que sé que algún día seré yo el administrador de todo asi que seria bueno que me ayudes a aprender como debo hacerlo.

—Tú idea está muy bien Miki, muy bien, no había pensado en ir a la agencia de tu papá.

—Vamos entonces —sonrió poniendo su mano en mi hombro derecho, yo... no sé como me matengo de pie asi con mi amor tan cerca a mí.

—Si claro, ahora iré a almorzar, nos vemos dentro de una hora y media en... ¿dónde queda la agencia de tu papá?

—Vamos a almorzar a mi casa y después yo mismo te llevo a la agencia de mi padre.

¡Hasta me invita él mismo a almorzar en su casa! ¡me muero!, mi Miki si que ha cambiado, ¡gracias Dios mío!

—¡Si claro vamos! —casi grité sonriendo, no está bien emocionarme asi, él podria notarlo.

—Vamos Meli, espérame un momento, tengo que ir al baño, ahora vuelvo.

—Claro Miki, ve en lo que voy a avisarle a los chicos que iremos a investigar a la agencia de tu papá.

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Estoy esperando a Miki afuera de la universidad, confieso que estoy nerviosa, es que... mi amor, al fin, ¡al fin el y yo somos amigos!

Miki se acerca a mí, veo que sus ojos están rojos, sonríe como ido, ¿qué le pasa?

—¿Sabes algo?, ya no le tengo miedo a la agencia de mi papá, sé que seré capaz de administrarla bien y ser un buen Dj también, sé que lo puedo lograr todo —me habló en un tono de voz algo diferente.

Sé que Miki está raro... ahora que recuerdo, leí en un informe en internet que una de las señales de cuando una persona usa drogas es que sus ojos se enrojecen y hablan en un tono más alto de voz como eufórico, estoy más que segura que Miki fue al baño a drogarse, me duele que haga eso sobretodo ahora que sé que puede morir por una sobredosis como el hijo de la vecina, no hay más que pensar, tengo que robarle esas drogas, todas las que posea, lo haré siempre, en lo que de mí dependa no permitiré que consuma drogas, lo amo y lo protegeré de si mismo.

—¿Te pasa algo Meli? ¿por qué te quedas callada sin decir nada?

—Estaba pensando en... en... cómo será nuestra investigación

—¿Nos vamos ya?

—Si claro Miki.

Él camina hacia el estacionamiento, desactiva la alarma de su auto, entra.

—Entra—señaló el asiento de su lado.

Tengo que hacer como que solo es mi amigo, ir a su lado es mucho para mí, mi amor, no permitiré que se siga drogando, entro, me siento a su lado.

—Te contaré como me fue ayer en mi sesión de Dj's en el club, lo pensé bien Meli, siento que ser Dj es lo mío, dedicarme a la música en general, como tú dices, Dios habla al corazón, sentí en mi corazón que a eso me quiero dedicar, le envié el video de mi sesión a Thomas Gold, él me dijo que lo revisará al detalle y que me llamará en cuanto tenga tiempo para ir a su estudio, estoy ansioso de no ser por... estoy ansioso —Miki me explicó.

¿De no ser por? ¿a qué se referia?, ya sé, de no ser por las drogas, estoy segura que de eso era a lo que se referia, no entiendo como es que se refugia en las drogas, si tan solo le entregaría su vida a Cristo todo sería diferente.

—Explícame al detalle como fue tu sesión —le dije, él empieza a conducir, mi corazón, mi mente y yo... no sé como sigo bien con tanto.