Capítulo 38
Narra: (Michael)
Adiós a mi momento de fama y calentura.
**********
Las chicas me están esperando, me comen con la mirada, yo me muero por hacerlo con ellas pero me aguanto, no quiero traicionar a Scarlett.
—¿Pasa algo Miki? ¿por qué tu sirvienta estaba molesta? —Camila me pregunta, luego bebe cerveza.
—Hizo mal lo que le ordené y se molestó porque la corregí —mentí, seria una vergüenza que sepa que una insignificante se dió el lujo de levantarme la voz—. Ahora continuemos, ¿en qué estábamos?
—En que... ¿no quieres jugar un poco con nosotras?, aqui hay muchas suites, tú eres el hijo del administrador, puedes elegir la suite que desees —Camila me propone subiendo su falda, ¡que ricas piernas tiene!
Ya no pude controlarme más, cuando ví a Camila subiéndose su falda mostrando sus riquísimas piernas automáticamente me dió una erección, cojo un cojín para tapar mi miembro, me muerdo los labios, no sé cómo voy a aguantar no hacerlo con las chicas, con Camila sobretodo.
—Tengo que ir al baño, ya vuelvo —les digo a las dos caminado hacia afuera del salón de conferencias, voy al baño más cercano, me urge hacerme autosatisfacción para aliviar mis ganas de hacer un trío.
*******
No sé como pude aguantar de no hacerlo con Camila y con Gloria, que rico hubiese sido hacer un trío, todo el tiempo me controlé lo más que pude y para evitar caer en tan rica tentasión les propuse a las chicas ir a la discoteca que está en el penúltimo piso del hotel, bebimos mucho, bailamos hasta cansarnos, recuerdo cuando Gloria tomó mis manos y las puso en su trasero, casi me besa, yo llevé la copa a mi boca para evitar que lo haga, pero no me aguanté y froté rico mi pene en su delicioso trasero, Camila en cambio me cogió del cuello y bailó lento conmigo, amé su mirada sexy, también casi nos besamos, recuerdo que cuando estuve a punto de besarla recibí una llamada de Simon, un amigo que llegó de Paris y que quiere que le ayude a conseguir apartamento, en ese momento lo maldecí, pero luego le agradecí por haber evitado que bese a Camila y oviamente que lo hagamos después, me sentía mal de traicionar a la mujer que amo. Ahora Camila, Gloria y yo estamos en la terraza de la disco bebiendo soda ya que no queremos terminar ebrios.
—La disco de aquí es a todo dar —comenta Gloria.
—Es de otro nivel —digo.
—Miki, danos tu número de celular para poder llamarte durante nuestra estadia en Los Angeles, serás nuestro guía turistico, lo prometiste —Camila me habla acercándose más de lo normal a mí.
—¡Si claro preciosa!, dame tu celular para marcar mi número yo mismo.
Veo que Camila tiene de fondo de pantalla una foto de ella junto con su perrito, ¡awww que tierna es!, le gustan los animalitos, es lindo que le guste criar un perrito, yo siempre quise criar uno pero a mi papá no le gustan los animales; marco mi número de celular.
—Ya marqué mi número, se lo pasas también a Gloria —le digo a Camila entregándole su celular.
—Nunca imaginamos que te íbamos a conocer Miki, tú eres lo mejor de aquí, de toda la ciudad, del país —Camila me dice mirándome de una manera muy sensual.
—¡Gracias preciosa!, es un honor para mí ser su guía turístico.
—¡Nunca te olvidaremos Miki!,¡nunca! —me dice Gloria.
—Cuando vayas a Holanda avísanos para encontrarnos —Camila me dice abrazándome, siento el rose de sus senos, me gusta mucho.
No sabía que eran holandesas, por eso son bellísimas.
—Claro que les avisaré chicas, yo tampoco las olvidaré, nuestra amistad será para siempre.
—Una pregunta, ¿ustedes son hermanas o amigas solamente? —les pregunto algo que quise saber desde que las conocí.
—Somos mejores amigas, nos conocemos hace varios años y como compartimos la misma pasión por viajar nos hicimos más cercanas —Gloria me cuenta.
—¡Tú eres de aquí Miki? —Camila me pregunta.
—Si, aquí nací.
—¿Cuantos años tienes? —Gloria me pregunta también.
No sé si decirles que tengo veintiún años o no, si saben la edad que tengo tal vez pensarán que soy muy jóven y yo quiero que piensen que soy un hombre importante y maduro.
—¿Cuantós años tienes tú? —le pregunté a Gloria en respuesta, asi me añadiré más años según la edad que ella tiene.
—Yo tengo veinticinco años —dice Gloria.
—Yo tengo veintisiete años —dice Camila.
Algo me decia que estas nenas son mayores que yo, si les digo mi edad pensarán que no soy lo suficientemente maduro para ser su amigo y su guía turístico.
—¿Y tú Miki? ¿cuantos años tienes? —me pregunta Camila.
—Yo tengo veintinueve años —mentí, ojalá me crean.
—¿Veintinueve años?, no parece que tuvieras esa edad —Camila dudó de mí.
—¿No parece? ¿por qué? —le pregunto, luego bebo mucha coca cola de cereza, otra cosa buena que me pasó aquí es que puedo beber la soda que quiera, lo malo es cuanto tuve que pagar por las bebidas, ojalá mi mamá no note que subió demasiado el consumo de su tarjeta.
—Porque pareces menor, como de unos veintitrés años —me dice Gloria.
—No, tengo veintinueve —lo reafirmé.
Veo que ya es de noche, tal vez Mike y los demás ya se han ido, ¡mierda! ahora recuerdo que Melina tenía que decirme qué tengo que responder en la prueba oral de mañana.
Le timbro a Mike para preguntarle si ya se ha ido del hotel o aún sigue aquí.
—Vuelvo en un momento chicas —les digo parándome del sofá, voy al balcón a hablar por teléfono.
Mike me dijo que él y Jennifer me están esperando, que ellos ya terminarón sus investigaciones, me dijo que Tim aún no termina y que Melina sigue aquí, aunque no quiero y me duele reconocerlo es bueno que siga aquí, tengo que irme ya, no quisiera lidiar con ella otra vez es solo que tengo que pedirle que me diga qué tengo que responder en la prueba de mañana, también necesito saber qué es lo que investigué aquí supuestamente, necesitaré saberlo cuando presentemos el proyecto, no puedo reprobar el ciclo otra vez, que lástima que para que eso no pase tenga que aguantar a Melina todo el tiempo; mi fantasia, mi rica experiencia con Camila y con Gloria terminó, adiós a sus atributos que me vuelven loco, adiós a mi nombre artístico, adiós a mi momento de fama y locura, ahora vuelvo a mi terrible realidad de estudiante universitario. Vuelvo a donde están las chicas.
—Me tengo que ir, tengo algo importante que hacer, ¡espero verlas pronto chicas! —me despido, no quiero hacerlo pero qué me queda.
—¿Ya te vas Miki? ¡oh!, yo queria que pases la noche con nosotras —me dice Camila abrazándome.
—Yo también queria que pasemos la noche juntos papi —me dice Gloria mirándome como niña inocente, me vuelven loco.
—Yo también quisiera lo mismo chicas pero tengo trabajos importantes que hacer, me tengo que ir ya.
—Te acompañamos a la salida —me dice Gloria cogiendo su cartera.
—Si, déjanos acompañarte a la salida—me dice Camila.
Nos acercamos al ascensor, el pánico viene a mí de inmediato, me da pena que ellas sepan que soy claustrofóbico, no sé que hacer.
Justo antes de llegar al ascensor me detuve de golpe, mi fobia es más fuerte que mi razón, ni de loco entraría a una caja de hierro pequeña y cerrada.
—¿Qué pasa Miki? ¿no quieres entrar al ascensor? —me pregunta Camila.
—No, es que recordé que tengo algo que resolver en el piso de abajo, mejor iré por las escaleras, nos encontramos abajo en la recepción —le digo caminando hacia las escaleras.
—Está bien, ahí te esperamos Miki —oí la voz de las chicas.
Prefiero mil veces bajar más de veintidós pisos que entrar a un ascensor.
Cansado llego al primer piso, Camila y Gloria al verme corren hacia mí, me abrazan, una a un lado y la otra al otro lado, caminamos asi hacía la salida del hotel, a la sala de espera en la recepción, ahí están Mike, Jennifer y Melina también, las chicas y yo nos acercamos a ellos, sigo abrazándolas a una con cada brazo, Mike me ve y sonríe de forma pícara, se acerca a nosotros, sé que él quisiera estar en mi lugar.
—¡Ese Miki no pierde el tiempo! ¡con que te conseguiste dos bellas amiguitas! ¡buen trabajo bro! —Mike me felicita golpeando mi espalda.
Veo que Tim llega a la recepción, él al igual que Mike sonríe al ver a las chicas.
—¿Qué clase de investigación es esta? ¿por qué no me diste a mí ese trabajo Melina? —Tim le reclamó a Melina, cree que fue ella la que me dijo que mi investigación consiste en ser el guía turistico de las chicas, espero que las chicas no le hayan tomado importancia a lo que Tim le dijo a Melina porque notarían que... mejor ni lo imagino.
Melina no le respondió nada a Tim solo lo miró furiosa, también me mira a mí y a las chicas de la misma manera, sé que se muere de envidia ya que sabe que ni volviendo a nacer será en lo más mínimo parecida a Camila y Gloria.
—Ellas son Camila y Gloria, dos turistas holandesas que se hospedan en este hotel, desde ahora aparte de ser su amigo seré su guía turístico, hay tanto por conocer en Los Angeles, Hollywood, Beberly Hills, las bellas playas, ya sabes, las llevaré por los mejores lugares de la ciudad —les conté sobre las chicas a Mike y Tim que no dejan de comerlas con la mirada.
Jennifer de pronto se paró del sofá viene hacia nosotros, se para al lado de Mike, está muy celosa, pobre mi amigo, ojalá no se gane una discusión.
—Él es mi mejor amigo y mi socio, se llama Mike Davis —presento a Mike a las chicas, le guiño dicimuladamente a Mike para que me siga la corriente con lo de mi socio—. Y ella es Jennifer su novia —presento a Jennifer, espero que ella también me siga la corriente junto con Tim porque si no las chicas sabrán mi verdadera edad y que soy un simple estudiante.
—Él es Tim, un amigo y socio también, ellos vienierón al hotel junto conmigo a supervisar todo —fingí mirando a Mike y a Tim para que entiendan que me tienen que seguir la corriente.
—¿Socios? —pregunta Jennifer asombrada, olvidé que también ella tiene que seguirme la corriente, ojalá no arruine todo por celosa.
—¡Si Jenn!, Miki, Tim y yo somos socios —Mike le dice a Jennifer sonriendo de manera incómoda, menos mal mi bro me entiende.
Jennifer me mira a mí, a Mike y a Tim indignada, sé que a ella no le agrada para nada la idea de que Mike haya conocido a estas preciosuras.
—Ha si, ¡socios!, ¡ya lo recordé!, estoy orgullosa de ti amor, estoy orgullosa de que seas socio de Miki —Jennifer besa a Mike en la boca, imagino que lo hizo para marcar su territorio y hacerles saber a Camila y a Gloria que él tiene dueña, no me gustaria estar en el lugar de Mike ahora.
—Yo soy soltero chicas, no como estos dos que tienen novia —Tim les dice a las chicas sonriendo, lo hizo porque piensa que por eso ellas le van a hacer caso, es tan tonto, ¿si supiera que soy yo él que tiene la preferencia de Camila y Gloria?
—Nosotras no somos celosas, no nos interesa si tienen novia o no, solo queremos pasarla bien en esta ciudad—dice Gloria.
—Cuando Michael no pueda seré yo su guía turístico chicas —les propone Tim.
—¡Gracias Tim!, pero nosotras solo queremos que sea Miki nuestro guia turístico —dice Camila, ¡bien hecho!, a mí nadie me gana.
Tim me mira furioso, Mike sonríe en forma burlona, tal ves se ríe de Tim.
*******
Después de tanto conversar, veo Jennifer mirar la hora en su reloj, imagino que trae prisa.
—Ya es tarde Mike, tenemos que irnos ya —Jennifer habla incómoda.
—Si, es verdad, ya casi son las nueve de la noche —dice Tim.
—Chicas me tengo que ir ya, enserio tengo cosas muy importantes que hacer —les digo a Camila y a Gloria, me duele dejarlas, si que deseé hacer un trío con ellas.
—Nosotros también nos tenemos que ir —dice Jennifer tomando la mano de Mike.
—Yo me quisiera quedar aquí pero al igual que Michael tengo cosas muy importantes que hacer —dice Tim.
—¡Adiós papi! —Gloria se despide de mí besándome en la mejilla muy cerca a mis labios, yo la beso en la mejilla también, sin que nadie me vea, acaricio su rico trasero.
—¡Adios Miki!, fue un gusto conocerte, ¡gracias por todo! ¡te quiero bebé! —Camila se despide de mí, me abraza y me besa en la boca... me quedé estático, nunca pensé que lo haria, sus labios son deliciosos y carnosos, me muero por seguir besándola pero tengo que controlarme.
No sé por qué cuando Jennifer vió a Camila besarme en la boca la miraba muy molesta, de seguro es porque es la mejor amiga de Scarlett y no le gustó que ella me haya besado, espero que no le diga nada a Scarlett, yo no quiero tener problemas con ella, yo la amo y por eso me controlé lo más que pude para no hacerlo con las chicas.
—¡Adios chicas!, espero verlas pronto, ya saben cuando deseen salir por la ciudad no duden en llamarme—me despido.
—Eso es lo más seguro Miki —me dice Camila.
—¡Adiós chicas! —Mike se despide de ellas.
—¡Cuídense nenas! —Tim también se despide.
Jennifer está tan celosa que no se despidió de las chicas.
Veo que Camila y Gloria entran al ascensor, me miran hasta que este se cierra, deseé tanto hacerlo con ellas, juro que tuve que controlarme lo más que pude porque estuve a punto de... con las dos a la vez, si que me calentarón, ¡por Dios! ¡que mujeres para más preciosas, sensuales y calientes!, si que saben como consentir a un hombre y calentarlo, son unas profesionales en eso.
Mike, Jennifer y Tim se despidierón de mí también, Mike me dijo que le debo una buena explicación sobre lo que mentí, que somos socios y sobre las chicas, sé que le hubiese gustado estar en mi lugar.
Ahora es que tengo que pizar mi cruel realidad de simple estudiante y olvidar mi momento de celebridad; me acerco a Melina que está sentada en el sofá, noto lo demacrada y pálida que está y me doy cuenta de que en verdad es horrorosa, es totalmente lo opuesto a Camila y a Gloria, el contraste entre la belleza de ellas y la fealdad suya me impacta y me hace llegar a la conclusión de que no me pudo pasar peor cosa que estudiar con alguien tan fea e insignificante como ella, lo único bueno es que hace todo lo que yo quiero que haga por mí.
—Tú y yo tenemos que hablar —le digo, sentándome a su lado, odio hacerlo pero no tengo opción.
—Yo no tengo nada que hablar contigo —me habla molesta, ¿si no tiene nada que hablar conmigo entonces por qué sigue aquí?
—¿Como que no?, sabes que tienes que explicarme qué es lo que supuestamente investigué aquí y también decirme las respuestas de la prueba oral.
"Oral", no sé por qué después de lo que viví con las nenas y de tanto ver la boca grande de Gloria cuando pienso en esa palabra solo imagino sexo oral, que me lo hagan... miro a Melina y esas ganas se me van, aunque... sus labios son algo carnosos y nunca han besado a nadie... tal vez Melina... sepa hacer un oral rico... 《¡mierda! ¡no! ¡no seas imbécil! ¡ella no sabe ni sabrá hacer un oral y menos como a mí me gusta! ¡ella no es opción para ti!》Me reprocho a mí mismo evitando mirar demasiado los labios de Melina.
Melina me habla sobre capacitar empleados, ofrecer experiencias exclusivas y no sé qué más, no entiendo nada de lo que me dice, ahora sé que ella tiene que hacer todo el trabajo del proyecto por mí.
—¿Qué? ¿todo eso tenia que hacer? ¿estás loca? ¿crees que me interesa saber todo eso? —le pregunto indignado, siento la vibración de mi celular, lo saco de mi bolsillo, veo que Scarlett me ha dejado mensajes.
Scarlett 🖤: mira Miki, estoy en kodak, posé para una marca de lenceria fina, aquí están mis mejores fotos, las guardé solo para ti, te amo.❤🔥
¡Haaa! ¡que ricas fotos!, Scarlett trae una lenceria roja con encajes, las pantis forman muy bien su rico trasero, me muerdo mis labios de las ganas de morder ese delicioso trasero y chupar rico esos pezones rosados que tiene, me ha matado enviándome esas ricas fotitos suyas.
《¡Que rica! ¡estás más rica que nunca!》Pensé en voz alta.
Siento que me sacuden, volteo a ver, es la horrorosa, me interrumpió de tal manera que arruinó el rico orgasmo que sentí al ver las fotos de mi reina.
—¿Ha? —le pregunto a Melina, estoy perdido, no recuerdo de qué estábamos hablando—. ¿Qué quieres?
—Tengo que explicarte al detalle lo que tienes que responderle al profesor en la prueba oral de mañana—Melina me dice sacando ese terrible libro de gestión empresarial, libro que no entiendo y que cuando lo leo me da dolor de cabeza.
Menos mal cuando Melina dijo oral no causó nada en mí ya que ella no tiene nada de sensual.
—¡Pinche prueba! ¡a ver dime qué tengo que responder! —exclamo por lo asteado que estoy de esta prueba de mierda que no entiendo ni entenderé.
—Lo primero que tienes que hacer es estudiar al detalle este libro —me muestra el pinche libro ese.
Otra vez Melina me habla de cosas que no entiendo, quiere que yo sepa sobre un plan estratégico... sigue hablando, habla sobre aportar valor a una empresa o su crecimiento, sigue... habla sobre integrar... planear... sigue... habla sobre recursos financieros, humanos...¡mierda!, creo que todo eso está en el libro y eso es justo lo que nunca he logrado entender, me sobreviene un terrible dolor de cabeza, no entiendo nada de nada sobre lo que Melina me dice; lo peor es que no para de hablar haciendo que sienta que mis neuronas explotan al tratar de entender lo más mínimo de lo que dice.
—¡Para! ¡para! ¡para por favor! ¡no quiero oir más sobre eso!, no entendí nada, mi cabeza esta hecha un caos, definitivamente tenemos que planear algo porque no pienso quemar mis neuronas estudiando ese pinche libro, no me interesa saber sobre integrar, direccionar, ni nada de eso ¡no me interesa! —la detengo a tiempo antes de volverme loco.
Tengo que hacer algo para pasar la prueba sin estudiar ese libro, ¡piensa Michael! ¡piensa!, ¿qué hago? ¿qué?...¡ha ya se!... ahora que recuerdo un día ví en una película de espias que se comunicaban a través de un audífono y un micrófono interconectados, si, eso haré... Melina tiene que decirme todas las respuestas a las preguntas que el profesor me pregunte escuchando por un micrófono, ella hablará a un audífono que tendré en mi oído, solo que tiene que estar fuera del salón para hacerlo, espero que esto salga bien, ahora iré con ella al negocio de Tommy, él vende audífonos y microfonos especiales para este tipo de trabajo, menos mal recordé que él vende eso, le agradezco a Mike por habérmelo presentado.
—¡Ya sé! ¡ya sé lo que haremos! —exclamo acercándome a Melina—. Aunque no quiera tengo que llevarte en mi auto al negocio de Tommy, él nos venderá los micrófonos y los audífonos, si eso haremos —le explico.
No me agrada nada la idea de llevar a Melina en mi auto pero no tengo opción, ella tiene que tener desde hoy el micrófono a través del cúal me dira las respuestas. Melina no hace ni dice nada, sigue sentada como tonta en el sofá, ¿por qué justo cuando necesito de su ayuda no reacciona?
—¿Qué esperas? ¡vámonos de aquí! —la hago reaccionar, camino hacia la salida del hotel.
Cuando estaba por marcharme ví a Melina parada al lado del auto, no sé por qué diablos no entra a mi auto.
—¡¿Qué esperas?! ¡entra al auto! —le ordeno.
Melina no se mueve, sigue parada mirándome, está muy demacrada y pálida, su cabello tapa la mitad de su rostro, me mira con timidez, veo sus zapatillas rotas, sucias y viejas y su ropa gastada y siento lástima por ella, me siento algo mal de gritarle ya que se ve muy débil y vulnerable.
Al fin entra a mi auto, ya no le gritaré más, no sé por qué el verla asi, tan demacrada y cabisbaja me hace sentir mal de haberla tratado como basura todo este tiempo, tal vez ella necesite cuidado y... ¿cariño? ¿necesitará cariño?... 《¡mierda! ¡¿por qué diablos piensas eso?!》Me reprocho a mí mismo mirando a Melina por el espejo retrovisor. Sé que tal vez no debí de ser asi con ella es solo que tiene algo que no soporto, en primer lugar es corriente, fea, sin clase, pobre, huérfana y me recuerda... a... mejor olvido esto, por el último no es mi culpa que Melina esté enferma y que por eso se vea tan mal.
Bloqueo este estúpido remordimiento que ahora siento y prendo el estereo, saco un cigarrillo, lo mejor será que haga como que ella no está en mi auto, la ignoraré, solo asi todo seguirá como siempre.
*******
Al fin puedo respirar tranquilo, todo salió a la perfección, Melina supo usar bien el sistema de intercomunicación secreta y me dijo todas las respuestas por el micrófono, yo oía cada respuesta y fingia que soy yo él que sabe todo, tan bien lo hice que el profesor no sospechó nada de lo que Melina y yo hicimos, otra cosa buena es que como ella tenia que decirme todo por el micrófono no podia estar en el salón asi que decidió no ir hoy a la universidad haciendo que al fin sienta la normalidad de estudiar sin gentusa como ella.
El profesor me felicitó y llamó a mi papá para contarle lo bien que voy en las clases, mi papá me felicitó también y yo usé eso a mi favor para pedirle que me levante el castigo, él como está contento por mis exelentes notas aceptó, ahora yo estoy más que feliz por eso, ya puedo salir a donde yo quiera.
Ahora estoy ambriento ya que es hora de almuerzo, bajo al comedor, veo que Dévora ha decorado de manera muy especial la mesa ¿acaso tenemos invitados?
—¿Por qué decoraste asi la mesa Dévora? —le pregunto mirando unas copas que solo se usan en fechas especiales.
—¿Qué no lo sabe?, hoy su padre recibirá a su hermano y a sus socios, tienen un almuerzo de negocios, ese almuerzo que hacen todos los años por estas fechas, ahora le tocó al señor Harry ser el anfitrión.
¡Ha ya recuerdo!, todos los años mi papá, mi tío y sus socios y amigos tienen un almuerzo donde hacen un balance de como van sus negocios, siempre hablan sobre proyectos y cosas de negocios que nunca me interesarón, será una tarde larga y aburrida.
—¿Por qué no te has cambiado hijo?—oí la voz de mi papá, se acerca a mí, está muy bien vestido.
—¿También seré parte de tu almuerzo de negocios? —le pregunto, pruebo una aceituna verde.
—Por supuesto hijo, sabes muy bien que tú eres mi sucesor y que un día toda mi empresa será tuya, tienes que empaparte en mis negocios y proyectos, tu primo también será parte del almuerzo ya que Jamie le dió a su cargo gran parte de su último proyecto.
—Está bien papá, ¡si tú lo dices! —acepto.
—También quiero que todos sepan que ahora eres un exelente estudiante y que has mejorado mucho, ¡estoy orgulloso de ti hijo! —me abraza, esta es la segunda vez en el día que lo hace, ¡al fin! ¡al fin conseguí que se sintiera orgulloso de mí! ¡bien hecho Michael!
—Te sentirás más orgulloso de mí todavia, voy a cambiarme —le hablo a mi papá subiendo las escaleras.
*******
Todos los socios y amigos de mi papá están aquí, esta mi tío Jamie, Joe el papá de Scarlett y Ben su socio también, me hubiese gustado que Scarlett haya venido con su papá, en fin, supongo que está ocupada en la agencia de modelos.
Todos estamos sentados al rededor de la mesa, mi papá no para de presumirle a sus socios que soy un exelente estudiante. Escucho que tocan el timbre, ¿que raro?¿quién podrá ser?, ya todos los invitados han llegado, ¿quién será?...
¡Mierda!, la que tocó el timbre es Melina, ¿qué mierda quiere ahora?, no sé por qué Dévora la dejó pasar, me da mucha vergüenza que los socios de mi papá y mi tío sepan que estudio con ella; lo peor es que sigue puesta la misma ropa de ayer, las mismas zapatillas viejas, trae la misma apariencia de horrorosa de siempre, está demacrada y aún conserva esa mirada de perro a medio morir que no soporto, el estúpido de Joseph al verla se paró de su silla y corrió hacia ella, la saluda muy atento, ¿qué de bueno le ve a esta horrorosa?, una vez más Melina ha arruinado mi vida, ahora tendré que soportar la vergüenza de tenerla aquí frente a personas importantes.
No pienso pasar por la humillación de que todos sepan que Melina y yo estudiamos juntos, me voy de aquí, terminaré de almorzar en mi habitación.
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