Capítulo 32
Narra: (Michael)
Joseph y yo nos peleamos.
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Despierto, me siento como borracho, aún tengo sueño, no tengo ganas de nada y menos de ir a la universidad y mucho menos de soportar a Melina, ella si que es lo peor que me ha pasado y por más que intento aceptarla en mi vida no lo consigo, hay algo en ella que no soporto.
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Por enésima vez desayuné solo, ya me hice la idea de no tener a mi familia a mi lado, salgo de mi casa, voy por mi auto.
En el camino a la uni recibí una llamada de Joseph, él me dijo que hoy por la tarde va a ir a mi casa para la megarevancha en el play entre Mike, él y yo, eso me hizo el día, cuento las horas para que llegue la tarde, me muero por competir con ellos.
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Llego a la uni, me muero por ver a Scarlett no solo porque la amo y la deseo si no también porque tiene que darme el paquete de cocaina que me ofreció y tambien tiene que darme la mercancia para venderla aquí, voy al estacionamiento, no veo su auto, no creo que venga después, ya casi empiezan las clases, la llamo, timbra...
La llamo otra vez, timbra...
La llamo otra vez, timbra, me molesta mucho su nueva costumbre de no contestarme, le dejo un mensaje...
"Ya que no me contestas te escribo,¿no vas a venir hoy a la uni?"
Al parecer leyó mi mensaje, me está escribiendo...
"¡Hola Miki!, no, hoy no voy a ir a la uni, tengo una sesion de fotos en kodak, lo siento 😑, pero te prometo que si me queda algo de tiempo iré a la uni a la hora de salida, sabes que te debo tus delicias, ojalá te las pueda llevar, te amo ❤🔥"
Espero que venga a la hora de salida, y sobretodo que me traiga mis delicias, muero por saber qué se siente estar drogado con esa cocaína de alta calidad; ahora solo me queda soportar el martirio llamado universidad y el horroroso martirio llamado Melina, voy al salón.
Al entrar al salón miro el asiento de Melina, ella no está, miro por todo el salón y ella no está, 《¡que bien! ¡hoy no vino la horrorosa!》Exclamo en mi mente muy alegre.
—¡Hola Miki! —Mike me saluda.
—¡Hola Mike!, ¿preparado para la revancha de hoy en la tarde?
—¡Estoy preparado para ganar!
—¡Eso lo veremos! ¡sabes que voy a ganar! —le digo.
—¡Ay Miki!, no te hagas tantas ilusiones.
—Ahora se va a saber quién es el mejor, ¡ya verás! —le digo sentándome en mi lugar—. ¡Hola Jennifer! —la saludo.
—¡Hola Miki! —Jennifer me saludó sonriendo, me mira con mucho gusto, desde la fiesta de Scarlett ella me mira asi, a veces siento que algo cambió en ella, tal vez me equivoque.
《¡Oh no! ¡esto no puede ser!》Exclamé en mi mente al ver a Melina entrar al salón, mi vida no podia ser tan perfecta como para no soportarla hoy, solo me queda hacer como que no existe, saco mi celular, jugaré free fire.
La voz de Melina me desconcentra, ella está conversando con Todd, al parecer se entienden tanto que se han vuelto muy amigos, imagino que entre insignificantes se entienden, trato de ignorar a la horrorosa, sigo jugando...
Por más que intento concentrarme en mi juego no lo consigo, me molesta mucho oir la voz de Melina, ella sigue conversando con Todd, no soporto oír una conversación entre ellos, se ven tan patéticos juntos.
El profesor entra al salón, menos mal que llegó ya que gracias a eso Melina y Todd dejarón de hablar, no hubiera soportado oir la voz de la horrorosa un segundo más.
El profesor le preguntó a Melina sobre el proyecto, ella le dijo que solo fuimos a la fábrica de alimentos, noté que cuando el profesor escuchó eso se incomodó, imagino que él esperaba que Melina nos haya llevado a más lugares a investigar, ojalá ella no le diga al profesor que no avanzamos como Kyoko porque nos pasarón muchas cosas que no esperábamos; menos mal Melina supo arreglar la situación y quedo bien ante el profesor.
¡Mierda! ¡esto no puede ser!, el profesor nos dijo que hoy tenemos una prueba, pasa por nuestras carpetas repartiendo un cuestionario, me dejó el mío, lo leo, no entiendo nada de nada, no sé que voy a hacer, no sé como resolver esta mierda.
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Trato de entender las preguntas del cuestionario, escribo lo que sé, lo leo y noto que mis respuestas no tienen sentido, borro todo, miro la hora, ya han pasado cincuenta minutos y no he hecho nada, si sigo asi llegará la hora en la que el profesor nos pida nuestras pruebas y no habré respondido nada, ¡maldita sea! ¡maldita sea!, si mi papá se entera que reprobé el cuestionario no me va a quitar el castigo!, además que yo quiero que piense que soy un buen estudiante, ¿y ahora qué hago?...
Creo que sé quién me puede ayudar, volteo a mirar a Melina, la veo muy concentrada resolviendo el cuestionario, solo ella me puede ayudar, detesto reconocerlo pero solo ella me va a salvar de reprobar, bueno si es que acepta pasarme las repuestas a cada pregunta del cuestionario.
Escribí en un papel todas las preguntas que no sé, la verdad es que no resolví casi ninguna pregunta del cuestionario, le escribo una nota...
"Pásame las respuestas de todas estas preguntas", hago bola el papel, me aseguro que el profesor no me vea, menos mal está leyendo, miro a los demás, para mi suerte todos están muy concentrados resolviendo la prueba, aprovecho eso y le lanzo el papel a Melina, ella lo mira, abre el papel, lo lee, me mira por unos segundos, luego sigue escribiendo, no sé si me pasará las respuestas o no, pasan los minutos, yo hago como que escribo en el cuestionario.
Justo cuando habia perdido toda esperanza de resolver por mí mismo el cuestionario Melina se acercó a mí, se apoyó de mi carpeta dejando un papel con las respuestas, ahora entiendo que fingió caerse para poder dejar el papel, me mira fijamente y luego sigue su camino hacia la salida del salón《¡Bien!》Exclamo en mi mente, menos mal que me pasó las respuestas que si no yo quedaba como el peor estudiante de la universidad.
Escribo las respuestas en mi cuestionario, lo hago rápido ya que queda poco tiempo, solo espero que estas respuestas sean las correctas y no que Melina me haya dado las respuestas incorrectas para burlarse de mí, no, no creo que me haya hecho eso.
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El profesor pasa por nuestros lugares recogiendo las pruebas, menos mal terminé el cuestionario a tiempo; estoy muy ansionso, no sé si aprobé o no.
Sigo esperando mientras el profesor revisa las pruebas, quiero saber si aprobé o no, aunque algo me dice que si aprobé, al fin veo que el profesor se para de su escritorio, nos mira a todos, tiene las pruebas en su mano, me muero por saber si aprobé.
—¡Los felicito chicos! ¡muy buen trabajo! todos han aprobado sus pruebas, resolvierón de forma correcta el cuestionario —dice el profesor, ¡bien!, sabia que Melina no me iba a fallar, después de todo ella y yo ayer hicimos un trato y ella tiene que cumplir con su parte y encargarse de que pase este ciclo—. Pasaré por cada una de sus carpetas entregándoles sus pruebas con sus notas, no se preocupen, todos están bien.
El profesor me entregó el cuestionario con mi nota, veo que saqué muy buena nota, sabía que había aprobado.
—¡Bien! ¡bien! ¡aprobé! ¡bien! —exclamé del gusto.
Aunque me duela reconocerlo Melina me hace mucha falta, si no fuera por ella yo seria el único que hubiera reprobado, que terrible vergüenza seria para mí quedar ante todos como el más bruto del salón, la verdad es que por más que me esmero en entender los cursos y las clases no logro aprender y entender nada, definitivamente necesitaré a Melina durante todo el ciclo, eso si, una vez que haya pasado este ciclo nunca más volveré a ni siquiera mirarla, aunque de seguro tendré que soportarla durante todos los cuatro años que dura la carrera, al menos durante más de uno ya que le pediré a mi papá que quiero estudiar los demás ciclos en otro país, no estoy dispuesto a soportar a la horrorosa por más de dos años.
Sé que cuando mi papá sepa que resolví el cuestionario se va a sentir orgulloso de mí y ahí aprovecharé para pedirle que me quite el castigo y me deje salir a donde yo quiera.
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Scarlett me dejó un mensaje diciendo que va a venir a la hora de salida, voy a la salida a esperarla; veo que ella ya ha estacionado su auto, sale del auto, está más bella que nunca, trae puesta una minifalda que me enloquece, también trae puestas sus gafas de sol, luce como una verdadera reina, viene hacia mí.
—¡Hola mi amor! —me saluda lanzándose a mis brazos, yo la beso, me muero por hacerla mía ahora mismo, me vuelve loco.
—¡Cada día te ves más preciosa reina!
—¡Gracias Miki!, mira lo que tengo para ti —me dice sacando una caja con un lazo rojo, similar a un regalo.
Abro la caja, veo que hay un paquete adentro, ¡es mi delicia!, mi cocaína, me muerdo los labios por meterme un poco de ella.
—¡Gracias reina!, por esto te amo más, eres la mejor novia que alguien puede tener, ¡gracias por darme lo que más me gusta! —le agradecí guardando mi paquete en mi mochila.
—¡De nada Miki!, te ofrecí darte lo mejor de lo mejor a cambio de ayudarme a vender las delicias, ha, por cierto, Maxwell, Anne y Lucy me han escrito pidiéndome sus delicias,¿puedes dárselos tú?, recuerda que por cada venta que hagamos Jack... ya sabes, nos pagará con delicias de la mejor calidad —me dice sonriendo.
—Lo sé reina, lo sé y si claro que puedo darle sus delicias a Maxwell, Anne y Lucy.
Nos besamos, Scarlett me abraza, yo la abrazo y la beso, moría por sus labios, me muero por hacerlo con ella ahora mismo.
—¿Puedes etregarles sus encargos a Anne y Lucy ahora mismo?
—Si claro —le digo besándola de nuevo.
—Toma, ya sabes como es el proceso;¡espera!, Julie y Dianna vienen hacia nosotros.
—¡Hola chicos! —Dianna nos saluda—. ¿Y ese precioso collar? ¿quién te lo regaló? — le pregunta a Scarlett mirando el collar que le regalé en su cuello.
—Me lo regaló el chico más atractivo de la uni, mi Miki, me lo regaló por mi cumpleaños, ¡es tan lindo conmigo!, ¡lo amo tanto! —Scarlett le dice a Dianna, yo la abrazo, sonrío de orgullo—. Es el mejor regalo que he recibido en toda mi vida.
—Le regalé ese collar como muestra del amor que siento, ella merece eso y más —les digo besando a Scarlett, sonrío del gusto—. Te amo, eres la mujer más hermosa del mundo, me siento tan orgulloso de ti, ese collar no se compara contigo en belleza y preciosura.
—¡Gracias Miki!, eres tan romántico,¡te amo! —me besa.
—Awww, si que son la pareja más genial de la uni, ¡los felicito chicos! —nos dice Julie.
—¡Gracias!, no sabes cuanto nos amamos, estamos en el mejor momento de nuestra relación —les digo a Julie y Dianna tomando la mano de Scarlett.
—Si, es verdad, nuestra relación es muy fuerte, no sabes cuanto nos amamos —dice Scarlett mirándome.
El celular de Julie timbra.
—¡Perdón!, tengo que contestar la llamada —dice Julie alejándose.
—¡Me voy chicos! ¡adiós! ¡cuídense! —Dianna se despide de nosotros.
—¡Gracias Miki! ¡gracias por el collar!, enserio es el mejor regalo que he recibido.
—Tú mereces eso y más, ya lo sabes, te regalé un collar asi para que combine con tu belleza y por lo que veo no me equivoqué.
—No, no te equivocaste amor, el collar me queda muy bien.
—A ti te queda bien porque eres preciosa.
—¡Gracias amor!, ahora ve, ya sabes a entregarle sus encargos a Maxwell, Anne y Lucy, yo me tengo que ir, te veo en la noche, te prometo que hoy si pasaremos la noche juntos —Scarlett se despide de mí besándome.
Deseo que llegue la noche, al fin dormiré con mi preciosa esta noche,¡que rico!
—Desde ya cuento las horas para que llegue la noche reina, por favor no me falles.
—No, claro que no Miki, te prometo que esta noche te compensaré por esto que haces por mí, ahora ve a darles sus... ya sabes... sus delicias a Maxwell, Lucy y Anne, asegúrate de que te paguen lo que acordamos, y ya sabes como tienes que hacerlo todo, ten mucho cuidado.
—Descuida, sé muy bien como se hace esto, te daré el dinero de las delicias en la noche que vas a mi casa, ¡me muero por hacerte mía reina! —le digo cogiendo su cintura, aprieto su cuerpo contra el mío.
—Yo también muero por hacerlo contigo Miki; ahora me tengo que ir amor, nos vemos en la noche —se despide besándome en la boca.
Esta nena me tiene cada dia más loco, haria lo que sea por ella, voy a ver a Mawell, Anne y Lucy para entregarles sus encargos.
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Al fin terminé de vender las drogas, estaba algo nervisoso pero lo logré, todo sea por tener mis delicias y ayudar a Scarlett.
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Ni bien llegué a mi casa escondí mi paquete de cocaina en mi cómoda, junto con mis perfumes, mis piyamas y mi ropa interior, como son mis cosas personales nadie las tocará, por eso elegí ese escondite para mis delicias.
Bajo al comedor, Dévora ya tiene listo el almuerzo, hoy preparó rissotto y pulpo al olivo, como siempre almorzaré solo, después de todo ya me estoy acostumbrando a que mis padres y yo no estemos juntos en familia, mi madre aún sigue en Italia, dijo que se quedará por unas semanas más en lo que dura el tratamiento de mi tío.
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Después de almorzar, voy a mi habitación a descansar por un momento, tengo que estar relajado para la megarevancha en el play con Mike y Joseph.
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Joseph y yo estamos esperando a Mike en la sala de estar, mientras tanto estamos mirando "The Big Bang Theory", una gran comedia que a ambos nos gusta.
Mike llega, nos mira y se ríe.
—¿Preparados para perder? —Mike nos pregunta en tono de burla, pobre de él, sabe muy bien que yo soy el que ganará.
—Mejor dicho, ¿ustedes están listos para ver como les gano?, saben que soy un ganador —les digo a Mike y a Joseph.
—¡Ya bájale Miki! ¡tranquilo! —Mike me dice abrazándome.
—Vas a perder mi querido Mike, ¡lo siento!
—Eso es lo que tú crees Miki, hoy no pienso perder.
—¡Ay niños!, ¡niños!, ¿por qué creen que van a ganar?, ¡esta vez ganaré yo!—Joseph nos dice cogiendo su control del play, se sienta en el sofá.
—¡Vive tu ilusión primito!, te durará poco.
—¡Eso esta por verse primito!
—¿Apostamos?, el que pierda pagará los tragos en la disco cuando vayamos el fin de semana —propone Mike.
—Me parece buena idea, el que pierda pagará todo lo que consumamos en la disco —acepto.
—Si, a mí también me parece buena idea, ¡ahora a jugar! —dice Joseph.
Mike, Joseph y yo jugamos al play, Joseph está ganando, es la primera vez que lo hace, no sé qué me está pasando que me estoy dejando ganar de él, yo soy un ganador y no puedo permitir que él me gane, a mí nadie me gana, nadie, aunque sea mi propio primo; empiezo a jugar con más ímpetu, estoy algo ansioso por el miedo a perder.
—¡Tranquilo Miki! ¿por qué juegas así? ¿qué te pasa? ¿acaso no sabes perder? —Joseph me dice deteniendo el play.
—¿Por qué me dices eso?, yo estoy bien, juego de lo más relajado.
—No lo estás, yo también te noté muy ansioso, ¿qué te pasa?, recuerda que esto es solo un juego —Mike me dice palmeando fuerte mi espalda.
—No, les parece chicos, ahora si me disculpan voy al baño —les digo caminando hacia la puerta.
La verdad es que no soporto la idea de que Joseph me esté ganando, simplemente no la acepto, a mí nadie me gana, yo soy un ganador y siempre lo seré, voy al baño, necesito mis delicias para estar inspirado y relajado.
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Ya más relajado gracias a la cocaina, voy a la sala de estar, Joseph y Mike me están esperando, ambos están distraídos en su celulares.
—Bueno chicos, ¡continuemos que esto recién empieza! —les digo cogiendo mi control.
—¡Yo ganaré esta vez! —Joseph exclama.
Mike, Joseph y yo jugamos al play, no sé por qué no puedo ganarle a Joseph, él me sigue ganando, y ahora Mike ya casi lo alcansa, no sé qué me pasa, no sé por qué Joseph me está ganando, él ni nadie me pueden ganar en nada.
Escucho que tocan la puerta, yo no pienso atender a nadie, estoy muy concentrado en mi juego.
—Voy a ver quién es, espérenme chicos —Joseph nos dice caminando hacia la puerta.
Puedo escuchar que Dévora le dice algo a Joseph.
—¡Hey Miki! ¡una tal Melina vino a verte!, ¡dice que van a estudiar juntos! ¡¿la dejo pasar?! —me dice Joseph desde la puerta.
¿Qué hace la horrorosa aquí? ¿qué mierda quiere justo hoy?, la verdad no la esperaba... ¡pinche mierda!
—¡Mierda! ¡pinche mierda! ¡¿qué diablos quiere esa horrorosa aquí?! ¡pinches estudios! —exclamo lleno de rabia.
No pienso dejar que Melina me joda la tarde y menos que interrumpa el juego.
—¿Quién es esa tal Melina Miki? ¿por qué te pusiste furioso cuando supiste que está aquí? —Joseph me pregunta acercándose a mí.
—Melina no es nadie, ella solo me jode la vida... ahora que lo pienso... si no la dejo entrar y no dejo que me enseñe mi papá... ¡mejor no digo nada!, déjala pasar Joseph —le digo deteniendo el juego.
Lo pensé bien y me dí cuenta de que si no dejo que Melina me enseñe lo que no entiendo y la echo de mi casa mi papá se va a molestar, y no quiero que eso pase, necesito que me quite el castigo cuanto antes; si no fuera por eso la echo de mi casa a patadas, lo que sé es que Melina siempre me arruina la vida, cada segundo la detesto más.
La horrorosa esta entra a la sala, se queda mirándome como tonta, no sé qué se ha hecho que hoy luce más fea y despeinada que nunca, y encima sigue con esas zapatillas viejas, sucias y rotas que estaba puesta el otro día, me da vergüenza que Joseph sepa que yo estudio con gente como ella, en verdad me da mucha vergüenza que sepa que alguien tan corriente como Melina estudia en la misma universidad que yo, imagino que él ahora mismo debe estar muy incómodo con ella, sé que él al igual que yo no soportamos a las feas como ella, a nosotros nos gustan mujeres bellísimas.
—¿Por qué estás aquí? ¿ha? ¿por qué te esmeras en joderme mis tardes?,¡enserio no te soporto! —le grito a Melina, desfogué la rabia que siento por ella.
—¿Quién es ella? —Joseph me preguntó mirando a Melina, imagino que a él le molesta que alguien como ella esté aquí en mi casa.
—¡Es mi peor pesadilla hecha realidad! —le digo.
—¿Por qué te refieres asi de ella? ¿qué te ha hecho la chica? —Joseph me pregunta indignado, ¿qué?, ¿acaso a él le agrada la horrorosa?,¿quién es realmente mi primo?
—Joderme la vida, eso me hizo —le respondí la verdad, la horrorosa esta solo me ha jodido la vida desde el primer día que llegó a la universidad.
—Esta muy mal tu manera de referirte a una mujer, enserio te desconozco Miki —Joseph me dice mirando a Melina, ¿acaso está loco? ¿qué le pasa? ¿por qué no me entiende?—. No le hagas caso, él está loco, mejor dicho, está desquisiado, sé que eres una buena chica Melina, ¿asi te llamas verdad? —le dice a Melina mirándola fijamente.
Estoy impactado, no puedo creer que Joseph no sepa distinguir a alguien tan corriente como Melina, pensé que era como yo, él es el desquisiado.
—Si ese es mi nombre, soy Melina Rogers, soy compañera de Michael de la universidad —Melina se presenta a Joseph, no sé por qué él le da tanta importancia, eso me molesta mucho.
—Yo soy Joseph Ward, primo de Michael.
No pienso perder el tiempo esperando a que Joseph y Melina se conozcan, si él quiere perder por hablar con ella será su problema.
—¿Por qué pierdes el tiempo hablando con ella Joseph? ¡ven a jugar! ¡¿o qué?! ¡¿quieres perder?! —lo llamé.
—¿Que pierdo el tiempo? ¡al contrario! lo estoy ganando al conocer a una chica tan gentil, bella y sencilla como Melina, enserio Miki tu compañera me cae bien.
¿Qué? ¿la horrorosa le cae bien a Joseph?, ¿acaso él está loco?, ¿acaso no sabe distinguir entre la gente decente y la gente corriente como Melina?
—¿Estás loco? ¡ella no vale nada Joseph! ¡entiende! ¡no vale nada! ¡¿cómo puedes intimar con alguien como ella?! ¡¿acaso no sabes cúal es su lugar y cúal es el tuyo?! —le grito para hacerlo entrar en razón.
—¿Qué? ¿que cúal es mi lugar? ¿quién te crees? —Joseph me dice indignado.
¿Que quién me creo?, no me creo,¡soy!, soy un hombre brillante, decente y atractivo, tengo clase y pertenezco a una de las mejores familias de este país, en cambio Melina es todo lo opuesto a mí, por eso la detesto.
—No es que quién me creo, es quién soy, quién somos Joseph, nosotros somos de otra clase social y de otro nivel, ¡no somos de la condición de la horrorosa esta! —intento hacerlo entrar razón.
—¿Horrorosa? ¿te refieres a Melina?—me pregunta indignado, ¿por qué se indigna? ¿acaso no sabe distinguir entre la gentusa como Melina y la gente decente y de buena familia como nosotros? ¿acaso ha enloquecido?
—¡Si claro!, no existe otra horrorosa en mi vida —digo.
—¿Acaso enloqueciste?, Melina no es horrorosa, al contrario es una chica muy bonita.
¿Acaso Joseph está ciego? ¡la horrorosa bonita? ¡ni volviendo a nacer!
—¿Estás ciego Joseph? ¿Melina bonita? ¿estás loco?, esta horrorosa no tiene nada de bonita —intento hacerlo entrar en razón, la verdad no entiendo qué diablos tiene Joseph en la cabeza para considerar a la horrorosa bonita, está loco.
—¡Michael estás loco! ¡¿qué te ha hecho Melina para que la trates asi?! ¡pídele una disculpa ahora mismo! —Joseph me exige, está loco si cree que yo le pediré una disculpa a Melina, eso nunca, nunca me humillaria de tal manera.
—¡Loco estás tú por defender a alguien como ella! —me negué.
—¡Ya basta! ¡dejen de pelear! ¡¿no son primos para que se hablen asi?! —Mike nos corrige a Joseph y a mí, tiene razón, somos primos, somos como hermanos y ahora por culpa de la horrorosa estamos discutiendo.
—¡No te metas en esto Mike! ¡Michael tiene que aprender a respetar a una mujer! —Joseph le grita a Mike.
No sé qué le está pasando a Joseph, a veces me recuerda a mi papá con eso de respetar a Melina, yo solo sé distinguir entre las personas como ella y las personas como yo.
—¿Qué? ¡pareces mi papá! ¡¿cómo crees que me voy a humillar pidiéndole una disculpa a Melina?! ¡¿cómo?!
—¡Enserio te desconozco Michael!, ¡tú no eras asi! ¡tú no solías ser asi con una mujer!, ¡me voy de aqui! —Joseph se va molesto—. ¡Cuídate Melina!, espero verte de nuevo —se despidió de ella besándola en su mejilla, sale de la sala de estar, ¿por qué la besó?
Estoy más que asombrado, no logro entender como es que a alguien como Joseph le agrada y le parece bonita Melina tanto que hasta le dió un beso en la mejilla, él siempre ha frecuentado chicas muy bonitas y de buena familia y ahora resulta que le simpatiza la horrorosa, en verdad está loco, me molesta que él sea asi con ella, cuando la besó en la mejilla me molesté mucho porque eso significa que él ha cambiado. Odio más a Melina, ahora por su culpa hasta discutí con mi primo, cosa que nunca antes ha pasado.
—¿Ves? ¿ves lo que ocasionas tonta horrorosa? ¡no te soporto! ¿para qué viniste?, ¡¿por qué justo hoy?! —desfogo mi rabia, la odio, por su culpa Joseph se ha ido.
Melina se queda mirándome, espero haya entendido cúal es su lugar y se largue de aquí.
—¿Que para qué vine? ¡sabes muy bien para qué he venido! —me grita mostrándome los materiales para hacer unas maquetas, la verdad es que detesto armar maquetas, lo peor es que olvidé que tenía que armar esa cosa.
—¡Mierda! ¡olvidé esa pinche maqueta! —exclamo de rabia—. ¿Tú te encargarás de hacer todo esto verdad? ¡yo no pienso hacer nada! —le dejo en claro.
—Shhh cállate, ¿no acordamos que nadie puede saber esto? —me alerta chitándome.
Destesto que lo haga, a mí nadie me hace callar, lo peor es que no sé por qué lo hizo, ha, ya sé, ella cree que Mike no sabe el trato que ayer hicimos, él es mi mejor amigo y por eso ayer mismo regresando a casa le conté por teléfono el trato que Melina y yo hemos hecho.
—¡No me chites! ¡Mike es mi mejor amigo, él ya sabe lo que acordamos!
—Bueno, entonces debes saber que la maqueta tendrá trazos y diseños que solo los tienes que hacer tú con tus propias manos.
¿Qué mierda tengo que hacer?, no pienso hacer nada, mejor dicho, no voy a perder mi tiempo.
—¡¿Qué?! ¡yo no pienso hacer nada! ¡el trato fue que tú hicieras todo el trabajo por mí! —me hago imponer, apago el televisor y la consola, ya se me quitarón las ganas de jugar play, Melina lo arruina todo y lo peor es que Joseph se fue molesto y eso no me agrada, él es como mi hermano, nunca hemos tenido un altercado asi, nunca.
—¿Por qué la apagas Miki?, yo aún quiero seguir jugando —Mike me reclama, tiene razón, esta tarde quedamos en competir.
Me siento muy mal de haber discutido con Joseph y más si es por culpa de la horrorosa, lo mejor es que él y yo conversemos y aclaremos nuestra manera de pensar, voy a buscarlo, ojalá no se haya ido.
—Me tengo que ir, Joseph se fue muy molesto de aquí, no quiero seguir peleado con él y menos por culpa de esta horrorosa insoportable —le digo a Mike, salgo de la sala de estar.
Voy a buscar a Joseph, voy a la cochera, veo que su auto está ahí, menos mal no se ha ido, imagino que debe estar en el jardín, iré a verlo ahí.
Como lo imaginé, Joseph está en el jardin, veo que está tomando cerveza, tiene varias de ellas en una mesa, me acerco a él, él se queda mirándome.
—Tú y yo tenemos que hablar —le digo abriendo una lata de cerveza.
Cuando le dije eso él se quedó mirándome, mueve la cabeza.
—Tú y yo no tenemos nada de que hablar, ya sé como eres, lo peor es que no sé cuando fue que cambiaste y te volviste tan insoportable —me habla como resentido, hasta ahora no sé por qué él no me entiende y me da la razón.
—¿Que cambié?, yo no he cambiado, yo siempre fuí asi, siempre he sabido cúal es mi lugar.
—¿Tu lugar? ¿a qué te refieres?
—Me refiero a que nosotros pertenecemos a una de las mejores familias del país, somos "Ward" y tenemos que conservar ese apellido impecable.
—¿Y eso te da lugar a maltratar a una mujer? —me pregunta mirándome muy molesto, no logro entender por qué se molesta asi.
—Yo no maltrato a Melina, yo solo la pongo en su lugar, además que no vale nada como para sentirme mal por algo que le diga o le haga.
—¿Qué no vale nada? ¿por qué dices eso? ¡¿quién diablos te crees Michael?! —me habla alterado, si me llamó "Michael" significa que en verdad se enojó conmigo y por culpa de la horrorosa esa.
—¿Y tú? ¿por qué te enojas? ¿acaso te importa la horrorosa o que?
—¡No la llames asi frente a mí!
La verdad es que hasta ahora no entiendo por qué Joseph se molesta tanto por mi manera de tratar a Melina, se molesta como si ella fuera su hermana, o su amiga, o su...¡novia!, ¿acaso a él le gusta la horrorosa?, no, no lo creo, no creo que él tenga tan mal gusto, a él le gustan las mujeres hermosas y de buena familia... ¿entonces por qué la defiende tanto?
—¿Por que la defiendes tanto?, Melina es alguien que no vale nada,¡es insignificante! ¡compréndelo Joseph!, ¡no vale nada!
—¡Ya cállate Michael! ¡te juro que si vuelves a hablar asi de Melina frente a mí te vas a arrepentir!
¿Qué? ¿hasta me amenenaza?, esta actitud de Joseph no me está gustando nada, no es normal.
—Dame un motivo por el cúal la defiendes tanto, ¡ni siquiera la conoces bien Joseph!, apenas la conociste hace un momento.
—¿Un motivo?, ella es una dama, a las mujeres no se las trata asi, además que esa chica es muy inocente ¿acaso no la viste bien? ¿no te das cuenta de que Melina es muy diferente a las chicas que tú y yo conocemos?, ella es diferente y por eso me cae bien, ahí está tu motivo.
—Por ser diferente a las chicas que conozco es que me desagrada, precisamente por eso, no la soporto justamente por ser diferente a las demás.
—¿Y eso te da lugar a tratarla asi? ¿a llamarla horrorosa?, ella no tiene nada de horrorosa, al contrario, es muy bonita y lo es al natural, noté que no usa maquillaje y eso la hace mejor todavía, ¿por qué eres tan mesquino al llamar horrorosa a alguien que no lo es?
¿Por qué la llama bonita? ¿no será que le gusta?, si es eso nunca lo perdonaría por poner sus ojos en alguien tan insignificante como Melina.
—¿Acaso Melina te gusta?, dime ¿ella te gusta? —le pregunto mirándolo a los ojos fijamente, quiero leer en su mirada la verdad.
Joseph se queda mirándome a los ojos, sus mejillas se enrojecen, luego mira para otro lado sin decir nada... se queda en silencio por unos segundos, por esa actitud puedo notar que le gusta Melina, me pregunto: ¿qué le ha visto de bueno a esa horrorosa, corriente, pobre e insoportable mujer? ¿acaso está ciego?
—No, claro que no, sabes que yo no suelo enamorarme de nadie, solo me cae bien es todo —me habla incómodo.
¿Por qué se incomoda al hablarme?; espero que me esté diciendo la verdad, yo nunca le perdonaria por denigrar el apellido Ward fijándose en alguien tan insignificante como Melina.
—Yo no mencioné la palabra "enamorarse", yo solo dije que si te gusta.
Joseph dijo "no suelo enamorarme de nadie", ¿por qué dijo eso?, ¿por qué me habló tan nervioso? ¿será que en verdad?... no, no creo que esté así de desquisiado.
—¿Sabes que?, no pienso seguir discutiendo contigo, lo único que te pido es que no maltrates asi a Melina frente a mí y que dejes tus tontos prejuicios, ella es una chica como cualquier otra y también siente como cualquier otra chica, ¿no te has puesto a pensar en como se siente cuando tú la insultas y la maltratas?
A mí que me importa lo que sienta esa insignificante horrorosa, para mí no vale nada, es corriente y sin clase y punto.
—No, ni me interesa saberlo, ahora te pido por favor que olvidemos esto, no me gusta estar disgustado contigo y menos por culpa de la... de Melina —le digo abrazándolo.
Joseph y yo somos como hermanos, no podemos estar peleados; la verdad es que no le encuentro sentido a todo esto, no sé por qué él defiende tanto a Melina, la defiende tanto que parece que a él le gusta, aunque eso es imposible, a Joseph igual que a mí no nos gustan las mujeres feas, sin arreglarse y escuálidas como Melina si no todo lo contrario, a nosotros nos gustan las mujeres bellas, definitivamente no creo que a él le guste Melina.
—Solo prométeme que no vas a maltratar a Melina, promételo por favor —me pide.
¿Por qué se preocupa por Melina?, aquí hay algo más que un simple aprecio, no me gusta nada esto pero qué me queda, fingiré que considero a Melina mi amiga, aunque me costará hacerlo, enserio no sé por Joseph la aprecia tanto.
—Está bien, lo prometo.
Veo que Mike está aquí, no sé en qué momento llegó.
—Asi me gusta verlos, juntos como primos casi hermanos que son, no vuelvan a discutir chicos, no por Melina, después de todo ella no vale la pena —nos dice Mike acercándose a nosotros.
—¿Por qué dices que no vale la pena Mike?, ¿acaso tú también?... —Joseph no terminó de hablar.
—¡Yo también nada Joseph!, yo nunca consideraré a Melina como nada mío, a mí no me vas a obligar a considerarla mi amiga, lo siento —Mike le responde a Joseph algo alterado.
—Mientras la respetes y no la maltrates todo está bien, el que no la consideres tu amiga no significa que la maltrates, solo respétala.
—¿Por qué Melina te interesa tanto si apenas la conoces? —Mike le pregunta a Joseph, yo también me pregunto lo mismo.
—No es que me interese, a mí no me parece correcto que maltraten a una mujer solo por ser diferente a ustedes, eso es todo.
—¡Si tú lo dices! —dice Mike.
—¿Les parece si olvidamos esto y nos relajamos? —les propongo.
—Si, me parece bien, le pediré a Dévora unos tragos mientras tanto podemos conversar sobre el play, el fútbol y sobre chicas por supuesto —dice Joseph.
—¡Buena idea!, después podemos jugar un partido de tenis —digo.
—Tú y yo jugaremos, a ver quién es el mejor en el tenis —me dice Mike.
—¡Sabes que te ganaré mi querido Mike! ¡yo soy un ganador!
—Eso lo veremos en el terreno de juego Miki Miki.
—A mí me gustaria que juguemos poker, a ver quién gana ahí —dice Joseph.
—Yo porsupuesto—digo orgulloso.
—Lo dudo, yo soy el mejor en el poker —me dice Joseph.
—¿Les parece si el fin de semana jugamos un partido de poker? —propone Mike.
—Me parece buena idea, pero no jugaremos por nada, el que pierda le pagará las bebidas al que gane, es más el que gane podrá llevar a las chicas que desee al club y el perdedor pagará las bebidas de ellas también —propone Joseph.
—Me parece buena idea, solo que será un secreto, Miki y yo tenemos novia y ellas no pueden saber que iremos al club a pasarla bien con chicas —dice Mike.
—La verdad es que me gusta la idea de ir al club con chicas es solo que yo nunca traicionaria a mi novia, solo me divertiré nada más —les digo.
—¡Por favor!, yo también tengo novia y eso no significa que no me divierta con chicas, mientras no me acueste con ninguna de ellas todo está bien —dice Mike.
—Si es asi,está bien, jugaremos al poker y el que gane le pagará todo su consumo al que pierda —acepto.
*******
Mike y yo jugamos un partido de tenis, como siempre yo estoy ganando, Joseph está bebiendo su cocktel de moras, a él no le gusta el tenis.
—¡Ya paren de jugar chicos! Miki está ganando, es inútil que tú Mike intentes alcanzarlo —nos dice Joseph.
—Tienes razón Joseph, está muy difícil que le gane a Miki, ¿les parece si volvemos a nuestra competencia del play? —nos dice Mike.
La verdad es que me muero por volver a jugar play, lo malo es que Melina está ahí y no quiero lidiar con ella otra vez, no frente a Joseph, no quiero tener problemas con él por su culpa.
—Mejor continuemos con el juego mañana, no quiero ir a la sala de estar, Melina está ahí, no me gusta estar cerca a ella —digo.
—Solo ignórala, ¡vamos Miki!, vamos a jugar play, me muero por ganarte —me dice Mike.
—Está bien, pero ahora no, me gusta disfrutar del atardecer bebiendo una cerveza —le digo a Mike abriendo una lata de cerveza.
—Yo ya me aburrí de verlos jugar, voy adentro a ver televisión, ¡nos vemos después chicos! —nos dice Joseph entrando a la casa.
¿No será que Joseph inventó todo eso para ir adentro a ver a Melina? ¿será eso?... no, no lo creo, él es como mi papá, la aprecia por esa tonta manera de pensar nada más, Joseph siempre aprovecha sus tiempos libres para ver su serie favorita, lo más probable es que haya dicho la verdad.
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