Narra:(Melina)

Intento entender la diferencia entre ellos y yo.

**********

Mi turno llegó, tengo que salir al frente, decir mi nombre, mi edad y por qué decidí estudiar esta carrera.

Me levanto de mi lugar, camino hacía el pizarrón, cierro los ojos por unos segundos, respiro profundo.

—¡Hola a todos!, me llamo Melina Rogers, tengo diecinueve años, decidí estudiar administración de empresas ya que mi sueño es tener un negocio propio.

—¡Mira como esta vestida! ni siquiera mi sirvienta se viste asi — dijo Michael, me mira con desprecio.

—Muy bien señorita Melina, eso es lo que debe motivar a todo estudiante, el querer salir adelante con esfuerzo y dedicación.

—El profesor Andrew no sabe lo que dice, ¿qué no ha visto como es laa?, laaa ¿cómo llamamos a alguien como ella? es tan... ay no sé, realmente es desagradable —les dijo Michael a sus amigos.

Evito llorar, no sé qué le hecho a Michael para que me trate asi, no me conoce bien y se expresa asi de mí, no sé por qué me odia y humilla de esa forma, ¿por qué es tan cruel?, si esto empieza asi no sé como voy a soportar todo el ciclo.

—Michael ¿qué te pasa? respeta y exprésate bien de tus compañeras —el profesor corrigió a Michael.

—Perdón profesor, es que... ¿usted sabe no? a alguien como mi padre no le gustaría saber que hay estudiantes como ella en esta universidad.

—¿Estudiantes como ella? ¿a qué te refieres? —el profesor le preguntó a Michael.

—Usted sabe muy bien de lo que estoy hablando —Michael le respondió en tono de enojo.

—¿Te refieres a que Melina no paga sus estudios ya que ganó una beca? ¿por eso no puede estudiar en una universidad privada? —le preguntó de nuevo el profesor a Michael.

—Suponía, alguien como ella nunca podría pagar una universidad privada ¿que no notó como está vestida? —le dijo Michael al profesor mirándome despectivamente.

Yo sigo parada frente a todos, evito llorar, me quedo asombrada de cómo alguien puede ser tan hiriente como lo es Michael conmigo.

—Yo no veo nada raro ni anormal en Melina, te pido por favor que te disculpes con ella —le ordenó el profesor.

—¡¿Yo?! ¡no, no lo haré! —Michael se negó a pedirme una disculpa.

—¿Acaso no eres un caballero educado Michael? —el profesor le preguntó en tono desafiante—. A tus padres no les gustaría saber que fuiste grosero con una señorita.

—Si es verdad, no les gustaría saber que fuí grosero con una señorita pero ¿ella? a las personas como Melina hay que tratarlas como son ¡corrientes! —Michael se refirió a mí con desprecio.

Todos se ríen, yo sigo parada aquí como tonta, nunca imaginé que iba a ser así de humillada y menos el primer día.

—¿Puedo ir al baño profesor? —hablé con la voz casí ahogada, evito lo más que puedo llorar.

Siento como si cada palabra de Michael fuera como una espada que traspasa mi corazón.

—Si, claro que puede ir, pero antes,  Michael bajaré tu nota en conducta si no te disculpas con Melina —el profesor lo amenazó.

—¡Esto lo van a saber mis padres! ¡esto no se quedará asi! —exclamó Michael.

—Haz lo que quieras, solo se educado con una dama.

—Discúlpame ¿Melina? ¿asi te llamas verdad? —noté el desprecio en su tono de voz al preguntarme.

—Si, ¿que no escuchaste cuando dije mi nombre? —le respondí con la voz casi ahogada, no sé cómo estoy haciendo para no llorar—. ¿Puedo ir al baño profesor? —le pregunté casi llorando.

—Si claro Melina, ve.

Salí casi corriendo del salón, ya afuera dejo caer mis lágrimas, camino al baño ahogándome en llanto, siento como un veneno en mi corazón, un veneno que lo hace sangrar, que lo hace destrozarse, siento que mi alma quiere salirse de mí y fugarse a otro lugar y no sentirme así, me duele demasiado, no puedo sacar de mi mente la mirada de desprecio de Michael, él me odia sin motivo, no sé por qué es asi, no sé ni entiendo por qué me maltrata de esa manera sin siquiera conocerme.

Entro al baño, veo a dos chicas mirándose en el espejo sonriendo,  ellas voltean a mirarme; las ignoro, voy al lavatorio, me lavo la cara para que no se note que he llorado, me miro al espejo, estoy demacrada, puedo notar el dolor de mi alma reflejado en mi rostro, mientras me lavo voy recordando todo lo que dijo Michael de mí y duele más todavía, la verdad no sé por qué me duele tanto, no sé por qué me siento tan mal, por qué me afecta tanto su forma de tratarme, siento que él significa mucho para mí, tal vez estoy confundida.

Lo que si sé es que las apariencias engañan, Michael es bello por fuera pero por dentro es sombrío, no puedo encontrar otra palabra para describirlo, lo más raro e inentendible es que no puedo sentir odio por él, al contrario, cuando recuerdo la primera vez que lo ví mi corazón se exalta, siento que dos fuerzas diferentes luchan dentro de mí: una el significado de la realidad de como es Michael conmigo y otro lo que aún una parte de mí espera de él, algo en mí espera que él cambie de actitud algún día, ¿quién es Michael para mí?... es... un chico que me impactó y me afectó más de lo puedo soportar, incluso más de lo que puedo entender, es como una atracción fatal que siento por él, ojalá me equivoque, solo espero que Michael cambie con el tiempo, no sé por qué, es tonto de mi parte pero cuando recuerdo su sonrisa mi corazón se exalta.

Me desahogué, lloré, aún duele pero siempre Dios me da fuerzas para superarlo todo, salgo del baño, sé que mi semblante está mejor.

Respiro profundo antes de entrar al salón, toco la puerta, el profesor la abre.

—Pasa Melina, ya casi comienza la clase —me dijo el profesor.

Entro al salón, voy hacía mi carpeta, no puedo evitar mirar a Michael, él está mirando su celular, no notó que lo miré por unos segundos, menos mal.

Me senté, respiro profundo, espero que todos ya se hayan presentado; una chica sale al frente a presentarse, se llama Kyoko, al parecer es de algún país Asiático por sus facciones, ella es la unica además de mí que no parece modelo, su ropa es bonita pero no perfecta como la de las demás, solo que es más fina y no esta tan gastada como la mía.

Se presentaron dos chicos más, cuando pensé que ya habían terminado el profesor llamó a Michael, lo que no entiendo es por qué no se presentó antes cuando estaba en el baño, ¿por que justo se presentará cuando estoy aquí?...

Michael se para de su carpeta, ¡vaya que parece estrella de rock!, camina con mucha elegancia, como si estuviera en un desfile de modas.

—Algunos ya me conocen, otros no...¿enserio tengo que hacer esto profesor? ¡esto es tan infantil! —exclamó Michael con una sonrisa burlona.

—Yo no lo veo infantil Michael, asi que solo di tu nombre, tu edad y lo más importante, por qué es que elegiste esta carrera, nada más, ¿no creo que eso te cueste mucho verdad?—le dijo el profesor.

—¡Está bien! ¡está bien! —exclamó— . Soy Michael Ward, tengo veintiún años, elegí esta carrera porque quiero administrar la empresa de publicidad de mi padre tan bien como lo hace él, ¿es todo verdad? —le preguntó al profesor frotando su frente a modo de molestía.

—Si, eso es todo.

No puedo evitar mirar a Michael, es tan extravagante, no sé por qué mientras camina hacia su carpeta se queda mirándome, nuestras miradas se cruzan, no pensé que él me iba a mirar, de inmediato giro mi mirada hacia otro lado, espero que no haya notado que lo estaba observando.

—Y por último falta usted señorita —el profesor llamó a la chica con la que Michael entró, es hermosa y al igual que él camina como si estuviera en un desfile de modas.

Se para frente a todos, realmente es hermosa.

—Soy Scarlett Jones, tengo veinte años, elegí esta carrera porque sueño con tener mi propia marca de ropa y cosmeticos, lo único valioso en esta vida, la ropa que usas y quién la lleva y por mi amor, mi Michael, mi novio, quiero que él tenga su propia marca de ropa, sé que será tendencia.

Lo suponía, alguien como Michael tenía que tener una novia igual que él, hermosa, extravagante, creída y arrogante además de perfecta, bueno por fuera no por dentro porsupuesto.

No pude evitar sentir cierto cosquilleo en mi corazón al saber que ella es su novia, no sé por qué.

Las clases al fin comiezan, lo que va dictando el profesor es conocido para mí, sé que con la ayuda de Dios esto será fácil.

*******

Las clases terminaron, fueron tres profesores distintos para cada tipo de curso, estoy algo cansada y lo peor es que a las tres de la tarde tengo que ir otra vez a la cafetería a trabajar hasta más de las nueve de la noche, después tengo que leer unos libros y memorizarlos, soy buena en eso pero estoy cansada, tal vez no alcance a leerlos todos.

Ya casi saliendo de la universidad, veo a Michael pasar frente a mí con Scarlett, va a la cochera de la mano con ella, a diferencia de mí parecen muy relajados, sonríen, ambos llevan gafas de sol, me da curiosidad —no puedo evitar sentirla— los sigo sin que lo noten, llegan hasta sus autos, veo que cada uno tiene uno propio, son muy lindos y costosos, no distingo muy bien la marca pero parece que son Audi, se besan, Scarlett le habla al oído a Michael, él al oírlo sonríe con picardía, dos hoyuelos se forman en sus mejillas al sonreír, vuelven a besarse ahora Michael le habla al oído a Scarlett, ella hace un gesto de asombro al oír lo que él le dijo, vuelven a besarse, veo que ella saca algo de su cartera y le da a Michael, no sé que es, es algo como un sobre pequeño, Scarlett mira a su alrededor como si no quisiera que nadie la vea, la verdad no creo que los vean, todos los chicos que están en el estacionamiento entran a sus autos, están entretenidos en sus celulares, dudo que los vean.

Me pregunto: ¿qué le habrá dado Scarlett a Michael que no quiere que los vean?... dinero no creo que sea, se supone que ambos tienen mucho dinero como para estar prestándose ¿qué podrá ser?, la verdad no tengo idea.

Michael guarda el sobre en su bolsillo de sus jeans, también mira a su alrededor ¡oh no! ¡creo que me vio!

《¡Dios mío ayúdame!》Exclamé en mi mente.

Lo veo acercarse a mí, se saca sus gafas de sol, Scarlett viene tras de él, puedo ver la ira en sus ojos.

—¡¿Qué crees que haces?! ¡¿acaso me estabas siguiendo?! — Michael me gritó empujándome contra la pared, aprieta mi cuello, me ahorca, lo peor de todo es que no veo a nadie más por aquí que me ayude, tengo miedo—. ¡Educado! ¡educado! ¿cómo el profesor quiere que uno sea educado con gente como tú? ¿ha? ¿dime cómo? —presiona más mi cuello, me tiene contra la pared, me está extrangulando.

—Ya suéltala Miki, ella es basura, no vale la pena, tú mismo lo dijiste, ten en cuenta que alguien te puede ver —le dijo Scarlett a Michael cogiendo su mano derecha para que me suelte.

—Te juro que me encargaré que muy pronto seas expulsada de esta universidad ¿acaso no sabes cúal es tu lugar? ¡no vales nada! ¡eres basura! ¡¿entiendes?! —me gritó de nuevo.

—Suéltame, me estás asfixiando —le rogué casi sin voz.

—Déjala Michael, no vale pena —Scarlett le pidió que me soltara.

Michael me soltó, tozo mucho, me falta el aire, me duele el cuello y la garganta, él presionó muy fuerte.

—¿Me estabas siguiendo? ¡contéstame! ¡¿me estabas siguiendo?! —Michael me preguntó gritándome, puedo ver la ira en sus ojos.

—No, solo pasaba por aquí —le respondí.

—¡No me hagas reir! ¡tú no tienes auto! —Michael me gritó de nuevo haciendo un gesto de molestia.

—Lo juro Michael, solo pasaba por aqui —le juré para que me crea.

—Si te vuelvo a ver cerca de mí o de mi novia te juro que te vas a arrepentir de haber nacido ¿entendiste? ¡dime! ¿entendiste?! —Michael me gritó haciendo un puño, me va a golpear

—Déjala Miki, no lo hagas—le dijo Scarlett cogiendo su mano, al menos ella como es mujer lo detuvo— .¿Acaso no sabes cúal es tu lugar? —me preguntó mirándome a los ojos, veo desprecio en su mirada.

—Dejénme ir por favor —rogué.

—¡Lárgate! —me dijo Michael empujándome.

Me siento como un estropajo al que pisotearón, me duele el cuello y la garganta pero sobretodo el alma, duele tanto que me quedé en shock, no puedo llorar, es como si un mounstruo estaría encerrado dentro de mí y no lo dejan salir, siento que me ahogo con mi propio aire.

En este estado no podré ir en autobus, usaré el dinero de mi quincena para ir en taxi hasta la casa de mi tía, después de esto siento que ella me ama, una vez más no entiendo por qué Michael me odia sin conocerme, no debí de seguirlos, esto me lo gané por curiosa, aunque tampoco merecía ser tratada de esa manera; Michael me trato como si fuera basura, no sé que le he hecho para que me odie asi, solo sé que no volveré a cruzarme en su camino nunca más, lo voy a despreciar y odiar como él a mí, eso me lo prometo.