Capitulo 16: Nueva vida.
Llegó antes de que acabe el año!!!
Banda este es el último cap u.u
Solo quiero decirles que fue un honor estar con ustedes aquí.
(La imagen de arriba solo porque si xD)
Sin más
Enjoy!!
(...)
El gran día había llegado, ahora se encontraba la Omega Mía y la alfa Lissa junto a su pequeña hija adoptiva Eri, en el anuncio de la nueva líder de Tanakacorp.
Después de la charla con los héroes y hacer que apresaran a la antigua líder hizo todo más fácil, aún las personas no podían creer que ella estuviera viva. Se sabía de la muertes de sus padres y hermano en el incidente, se creyó que también había fallecido en el, pero no era así, y allí estaba dando un discurso, prometía mantener a flote el trabajo de su padre y ayudar con las nuevas leyes dándole oportunidad a los omegas.
Deku miraba orgulloso desde la multitud a la alfa, su pareja y a la cachorra, se acarició su vientre de seis meses con cariño.
Cuando ellas llegaron a la agencia de Shoto con Eri fue toda una sorpresa y un revuelo, le hicieron preguntas a la niña de cómo la trataban los "malvados villanos"
Pero se les cayó el rostro cuando Eri les contó que hasta cuentos le leían antes de dormir, lo mas interesante fue que ellas la querían adoptar, pasaron por mucho papeleos antes. Cuando se terminó el discurso Deku fue hasta ellas y las abrazó, les deseó lo mejor para después despedirse.
Ellas dejaron de lado su vida criminal, en cuanto a los demás.
—¡Toga-chan, de prisa que ya vienen!- Twice se había encargado de robar un camión y Toga iba dando saltitos a el mientras cargaba una bolsas llenas de ropa nueva.
A no muy lejos se oían las sirenas de los policías, y los héroes también podrían llegar pronto.
—¡Vamos Jin hace un lindo día! ¿No te parece?- preguntó ella en cuanto subió al auto.
—¡Es muy lindo! ¡No, no tenemos tiempo para eso!- se contradijo en el hablar.
Twice arrancó el camión y se perdieron por las calles de la ciudad, del resto de la liga no se sabe mucho, algunos dejaron sus crimenes, otros seguían en ellos.
Shigaraki junto a Kurogiri y Dabi habían desaparecido del mapa, no se sabían de ellos desde que Mía y las otras se fueron de la organización.
Meses después todo se puso tranquilo, aún había conflictos por los cambios echo a las leyes y aún la desconfianza en los héroes, pero nada que no se pudiera resolver.
Deku había tenido un par de problemas, aunque nada grave.
Lo que ocurrió fue que, un día Uraraka había llegado a su hogar para exigir hablar con Katsuki sobre algo "importante".
Al omega le valió un bledo y aún así embarazado no dudó en atacarla, Katsuki tuvo que intervenir para que no se lastimara él o al bebé, la Omega de pelo-castaño le importaba poco y él mismo la echó de su hogar.
Aunque esa noche Deku lo mandó al sofá a dormir, pues estaba muy molesto, pero después llegó a media noche y lo buscó para que fuera a la cama de nuevo, odiaba sus cambios de humor pero no se podía hacer mucho.
Pasaron los meses, y cosas nuevas llegaron.
—¡Aghhh!- gritó mientras pujaba, respiraba por la boca de manera entrecortada, su pecho también subía y bajaba agitado.— ¡Duele!
Se quejó el Omega en la camilla mientras los doctores atendían el parto, Katsuki estaba a su lado sosteniendo su mano. Al pobre peli-verde le temblaban las piernas mientras trataba de pujar, sentía su interior abrirse dolorosamente.
—Falta poco Deku, respira.- trataba de ayudar, Katsuki sentía que su pareja iba a partir su mano en cualquier momento de tanto ser apretada.
—¡¡Cállate Katsuki!!- le gritó y lo miró como si el fuera la razón de todos sus males.— ¡Después de esto te voy arrancar el pene!
Los doctores no sabían ni como interpretar la escena, pero sentían un poco de pesar por el pobre alfa, Deku tomó de los cabellos al rubio y lo sacudió con fuerza.
—¡Es culpa tuya!- gritaba y tiraba del rubio.— ¡Muere!
—¡¡WAAAA!!- el lloriqueo de un bebé sonó en el lugar, al mismo tiempo que el Omega había dejado de pujar y quejarse.
Los doctores se movieron rápido, atendieron a la 'madre' y al bebé en un santiamén, después de limpiarlo y envolverlo el una manta rosa se lo entregaron al peli-verde.
—¡Felicidades, es una saludable niña!- exclamó una enfermera mientras se la entregaba, Deku y Kacchan no vieron el sexo del bebé mientras estaba en la etapa del embarazo, querían que fuese sorpresa.
Deku tomó a su bolita de carne en sus brazos, era tan chiquita, su cabecita estaba llena de una lana rubia y un poco alborotada, seguro tendría el cabello rizado igual a su madre. La pequeña en sus brazos bostezó y abrió un poco los ojitos dejando a la luz unos enormes ojos rubíes brillantes cual estrellas.
No pudo contenerse, el Omega ya estaba llorando a mares al ver tan linda cosita en sus brazos, la abrazó dándole suaves besitos por su cara. Katsuki miraba todo a su lado, tomó una foto con su celular, quería guardar la bella imagen de ese momento único.
—¡Kacchan mira, es igual a ti!- Deku volteó a él sonriendo, tenía sus mejillas un poco rojas por el esfuerzo de hace un momento.— ¡Es tan bonita!
El alfa tomó el atrevimiento de sentarse al lado suyo en la camilla para estar más cerca, pasó un brazo suyo por los hombros del pecoso y con el otro libre acarició a la cachorra.
—Yo digo que se parece más a ti.- dijo Katsuki mientras pasaba su pulgar con delicadeza por la mejilla de la pequeña.
Deku no le respondió, el rubio sintió como un peso caía sobre su hombro, miró al Omega y supo que este estaba inconciente.
—¿¡Oiga que le ocurre a mi Omega!?- preguntó preocupado la una enfermera que se exaltó por el grito.— ¿Deku?
Lo llamó volteando hacia el mientras lo sacudía un poco, el bebé lloró de nuevo.
—¡Es por el cansancio, debe descansar!- habló ella mientras se acercaba y tomaba al bebé para meterlo en una incubadora que había en la habitación.— llamaré a alguien para que venga a ponerlo más cómodo, usted puede salir.
Katsuki miró como se llevaban a su cachorra y después miró a su pareja, quién respiraba calmado le acarició un poco el cabello y salió a la sala de espera.
Al llegar sus padres corrieron a él, ya habían conocido al pecoso hace un par de semanas y se llevaban bien, pero ahora estaban un poco preocupados.
—¿Cómo salió todo, están bien?- Masaru fue el primero en preguntar.
Katsuki suspiró pesadamente y se sentó en una silla del lugar mirando al techo.
—Vi la muerte de cerca.- sus padres lo miraron raro, no entendían el por decía algo como eso.
—¡¿Cómo está Izu-chan!?- preguntó ella de manera más exigente.
—Estan bien, mi cachorra y mi Deku están bien.- Mitsuki abrazó a su esposo lleno de felicidad.
—¡Es una niña, Masaru tenemos una nieta!- lloriqueo su madre muy alegre.
—Felicidades hijo.- su padre le sonreía con orgullo, el aire de felicidad que desprendían sus padre lo estaba empezando a marear pero no dijo nada, no quería arruinar el momento.
Fueron a la sala en donde se encontraban los cachorros en sus incubadoras, Mitsuki y Masaru lloraron más al ver a la pequeña vestida con ropitas rosas y se movía en la cuna.
Katsuki solo sonreía con orgullo por su creación, el sería el mejor padre que pudiera existir en la historia, ya se lo había prometido a si mismo.
(...)
—¡¡WAAAA!!- el llanto de media noche ya se había vuelto habitual en la casa de Katsuki.
Sintió como el pecoso se removía en la cama para después pararse, Deku salió del cuarto del alfa y fue hasta la cuna de su pequeña quien lloraba a pulmón.
La tomó en sus brazos y la meció mientras tarareaba alguna música de cuna, su camisón era lo suficientemente grande como para poder sacar sus pechos sin problemas.
Se sentó en una mecedora que estaba al lado de la cuna y le dió de mamar a la cachorra, la pequeña absorbía con desespero el pezón de su madre bebiendo la dulce leche tibia que salía de el, soltó un gemido pequeño al sentir como su pezón era pellizcado por las encías de la bebé.
—No hagas eso o me voy a poner celoso.- alzó la vista encontrándose con el rubio que estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
Se sonrojó un poco ante el comentario pero no respondió, se concentró en su labor de darle de comer a su bebé. Katsuki se le acercó y lo abrazó un poco por detrás mirándolos con detenimiento.
—Guardale un poco a tu padre, mocosa.- susurró con un poco de malicia disfrutando como el pecoso se sonrojaba más.
—No digas cosas tontas, es todo para ella.- se quejó también el pecoso en susurros.
Un gemido de sorpresa se escapó de su boca al sentir una mano apretar su otro pecho, un poco de leche mojó su camisón en esa parte.
—De-tente, Kacchan.- suspiró al sentir como lo volvía apretar sin apartarse.
—Eres más sensible por la lactancia, y me gusta.- comentó apretando su pecho con algo de fuerza haciendo que más leche saliera, Deku apretó sus labios para no dejar salir un sonoro gemido frente a su hija.
Hacia un mes estaban en casa con su bebé, les era algo difícil cuidarla, las horas de trabajo del rubio eran un poco más flexibles por ello así que podía ayudar al Omega, pero eso no quitaba el cansancio.
La cachorra soltó el pezón de su madre dando a entender que ya había acabado, era pequeña así que comía poco, volvía a tener hambre cada tres hora así que también era algo trabajoso, pero no nada de lo que no se pudiera quejar con ella.
Le sacó los gases y la volvió meter en su cuna, no pasó mucho para que dejara salir un bostezo y se durmiera. Katsuki tenía al pecoso abrazado por detrás mientras miraban a su cachorra, el aroma de leche y miel estaba en el aire inundando su hogar, eso siempre lo mantenía relajado y más dócil de lo usual, pero aún así no podía evitar molestar un poco a su pareja.
—Detente, ya.- se quejó de nuevo el peli-verde cuando sintió las manos del rubio moverse por su cuerpo.
—No quiero.- dijo como niño pequeño cuando tiene dulce nuevo y subió sus manos al pecho de su pareja para tocarlos.— me gusta esto, calentitos y grandes.
Apretó de nuevo haciéndolo soltar más jadeos, Deku se recostó en su pecho y alzo la cara para mirarlo.
—Estoy cansado.- era cierto, las ojeras que tenía bajo los ojos lo confirmaban, Katsuki también la tenía pero eran más leves.
Apretó por última vez antes de darle un beso en el cuello, el peli-verde gimió al sentir su pecho apretado y después pudo respirar tranquilo.
—Lo sé, pero es mucha la tentación y no puedo evitarlo.- lo tomó de la mano y guió a su habitación.
—Kacchan pervertido.- se quejó el pecoso por lo bajo.
Se metieron en las suaves sábanas de la cama, Katsuki lo atrajo a su cuerpo rodeándolo con los brazos, Deku solo dejó que el sueño lo envolviera, le duró muy poco porque al momento sintió una molestia que no lo dejaba dormir.
—¡Ya deja mi pecho!- le dió un manotazo para apartarlo y se envolvió con las cobijas para evitar que lo siguiera manoseando.
La risa del mayor sonó, lo abrazó por encima de las telas y trató de dormir, mañana tendría trabajo debía de dormir todo lo posible para tener energías.
Eran las tres de la madrugada cuando la cachorra volvió a llorar por hambre, Deku se levantó con todo el sueño del mundo para darle de comer. Tenía que cambiarle el pañal también, pero primero la su comida para no llorara, bostezó un par de veces mientras su pequeña Hikaru comía, cuando terminó de darle de comer le sacó los gases y se dispuso a cambiarla. Unas manos grandes le quitaron el pañal antes de que pudiera hacer algo.
—Yo me encargo de esto, ve a dormí.- ahí estaba el rubio sosteniendo el pañal en una mano y el talco para bebés en la otra.— sin quejas, ve rápido.
Le quería responder, pero tenía mucho sueño y la propuesta era demasiado tentadora, asintió caminando a su cuarto para meterse bajo las suaves sábanas de algodón.
Katsuki cambió a su pequeña y estuvo un rato con ella para dormirla, después de treinta minutos llegó a su cuarto metiendose igual bajo las mantas, pasó un brazo por encima de la cintura de su dormido peli-verde dejando que Morfeo lo llevara su país.
La alarma sonó, eran las seis de la mañana, tanto él como su pecoso se levantaron de la cama, Deku fue por su pequeña para darle de comer otra vez. Katsuki se arregló para el trabajo, llegaría al medio día y podría pasar la tarde con su Deku.
Preparó el desayuno, una deliciosa ensalada de frutas para su pecoso con un baso de leche, era bueno para que diera buenos nutrientes a su cachorra, y para él solo unas tostadas con mermelada, se despidió de sus amores y fue a la oficina.
Kirishima no estaba mejor que él, su cachorro tenía dos meses y medio de edad así que les daba el mismo trabajo que a él.
El peli-rojo bostezó mientras tenía una taza de café cargado en mano, le dió un sorbo para después sonreírle a su amigo.
—¡Blasty!- saludó.— ¿Cómo sigues?
Katsuki lo miró de arriba a bajo, incluso su cabello de punk no estaba peinado y solo caía por su rostro.
—Mejor que tú, al parecer.- murmuró con una media sonrisa, pero el alfa no se inmutó.
—Los bebés dan un poco de trabajo pero no me quejo.- dió otro sorbo a su café y fue a su oficina, tenía papeleo por hacer.
Katsuki también fue a la suya para lo mismo, con lo cansado que estaban no era bueno que salieran a patrullar, asi que solo se encargaban de archivos por el momento.
Se había corrido la voz en todas partes que el Delta bicolor había elegido 'omega' como su segundo género y mantenía una relación seria con cierto alfa con quirk de viento, eso había alegrado a muchos de sus amigos, pues sentían que alguien con la personalidad alegre de Inasa era lo que le faltaba al Delta en su vida.
Y no se equivocaron, pues ver Shoto sonreír por las cosas tontas y exageraciones de su pareja era bueno, parecía que su vida también estaba mejorando.
(...)
Su turno había acabado, se estiró como un gato y se levantó de su puesto, recogió sus cosas para irse.
Cuando salió se encontró con Kirishima que también salía con algo de prisa, el peli-rojo quería llegar a su casa cuanto antes y él también quería eso.
Al llegar a su hogar pudo ver el auto de sus padres en el estacionamiento, gruñó por lo bajo pero también lo agradeció, significaba que su madre alias 'la vieja bruja' le había ayudado al pecoso con los deberes y en cuidar de su bolita de carne.
Entró en su hogar escuchando las risas de sus padres y la de su bebé, ellos estaban en la sala de estar y su madre cargaba en sus brazos a la pequeña haciéndole morisquetas par hacerla reír.
—Bienvenido a casa hijo.- saludó su padre con una sonrisa.
—Estoy en casa.- fue lo que respondió.— ¿Y Deku?
Preguntó a no verlo por ninguna parte, la Omega mayor le dió la cachorra a su esposo y fue hacia la cocina para buscar un poco de té.
—Tu madre le sugirió -obligó- que fuera a dormir un poco, sabemos lo cansado que puede ser cuidar de un bebé y quisimos ayudar.
Por eso agradeció internamente la presencia de sus padres, su madre llegó le dió el té, se sentó en un sofá y suspiró, las horas de sueño faltantes pesaban en su cuerpo. No imaginaba a su pareja como se sentiría, el se levantaba cada tres horas exactas para atender a su cachorra, debía estar peor. Se tomó el té en silencio solo escuchando como sus padres jugaban con la bebé.
—Te ves cansado también.- comentó su padre al verlo bostezar.
Solo chasqueó la lengua sin responder, su madre lo miró con el ceño fruncido.
—Ve a dormir también, no quiero verte con esa cara de zombi.- el rubio la miró con una ceja alzada.
—Tengo que vigilar que traten bien a mí mocosa.- su madre pareció ofendida por el comentario.
—¿Por quién me tomas, pendejo?- no gritaba solo por no hacer llorar a la cachorra en sus brazos, pero si no fuera por ella ya hasta varios golpes le hubiera dado.— ¿Quien fue la que te parió y crió?
—Una bruja.- le respondió con malicia solo para verla más enojada.
—Masaru, sostenla.- le pidió a su esposo el favor para tener el camino libre y darle a su hijo la paliza de su vida.
Fue salvado cuando una figura conocida apareció, el pecoso se miraba un poco mejor, más descansado. Al verlo se acercó hacia él y se sentó a su lado en el sofá.
—Bienvenido a casa, Kacchan.- el aroma a leche se acentuó en el lugar, Katsuki y los mayores suspiraron sintiéndose más relajados.
—Estoy en casa, Deku.- le respondió mientras lo abrazaba hacia él.
Deku ronrroneó un poco al sentir las caricias, pero fueron interrumpidas por el llanto de su pequeña, ya era la hora de comer, la tomó en sus brazos y la meció para calmarla un poco. Los mayores fueron a la cocina para darles un poco de privacidad, cuando se fueron el peli-verde comenzó a darle de comer.
—¿Siempre, querrás ser un héroe?- preguntó de repente haciendo que el Omega se volteara hacia el de golpe y confundido.
—¿A que viene eso ahora?- preguntó sin entender, Katsuki le sonrió y le acarició la mejilla con cariño.
—Aún puedes, pero claro solo si quieres.- los ojos del omega se abrieron de par en par.
—Si quiero,- respondió y después miró a su pequeña.— pero por el momento no, no puedo con ella tan pequeña.
—No dije que fueras serlo de inmediato, lo serás, cuando esté un poco más grande.- miró como unas pequeñas lagrimitas salían de los ojos esmeralda.— saldremos adelante, puedes ser un héroe, Deku.
El asintió con una pequeña sonrisa algo temblorosa, se concentró en su cachorra para no llorar de felicidad allí mismo, Katsuki solo observaba como su pareja amamantaba a su pequeña sintiéndose bendecido.
Tenía al amor de su vida.
Tenía a los mejores padres del mundo, aunque eso no se los diría.
Y sobre todo, tenía a su cachorra, hija suya y de su amor.
Si, no podía pedir más.
No sabía que pasaría más adelante, pero el cuidaría con su vida a su familia, ayudaría a su pecoso a cumplir su sueño, tal vez no lo hizo tiempo atrás pero lo haría de ahora en adelante, lo apoyaría y lo ayudaría, ese era su nuevo objetivo.
Fin.
(...)
No sé si sabían; pero un Omega cuando está en cinta su olor cambia a leche y miel cuando está en su último mes de embarazo y el olor perdura todo un año cuando tiene al cachorro.
Por experiencia propia, sé que los bebes comen cada tres horas, literal ellos tienen un horario biológico y cuando llega el tiempo chillan hasta por las orejas 👊😔.
Hikaru; significa luz. Me gustó.
Un final medio abierto para que ustedes dejen volar su imaginación y puedan crear escenarios.
Jsjsjas sé que decepcioné a varios, pero este es mi primer fic así que es kk en muchos sentidos.
Se que dije que lo editaria cuando lo terminara, pero no lo haré, lo dejaré así para cuando pase un tiempo y venga leerlo me dé un derrame cerebral por tantos errores jajsjajsja.
Espero les haya gustado, cualquier pregunta me pueden escribir en comentarios.
Hasta la próxima.
Zaorycast.✨✨✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro