Capítulo 13:¿Cómo Cuidar De Mi Omega En Cinta?
Hola!! Perdon la tardanza
Por si no se ve el título es " ¿Cómo cuidar de mi Omega en cinta?"
Xd
Pero lo importante esque ya estamos aquí ¿no? XD
Solo vengo aquí a disculparme y a advertirles.... Hay lemon 7w7
Disfruten.
(...)
—Kacchan, no. No me obligues por favor.- chillaba el pecoso mientras lo mira con sus ojos llenos de lágrimas.
—Tienes qué, Deku.- la voz del mayor era autoridaria.
—Pero no quiero, Kacchan por favor no.- se absorbe los mocos para volver hablar.— por favor Kacchan...
—Deku...-intenta llamarlo para que pare de balbucear, sin éxito.
—Prometo no volverte a patear el pene cuando me hagas enojar, así que por favor...- seguía hablando, a Katsuki ya le había dado hasta un tic en el ojo.
—Deku... ¡Por un demonio! ¡Deja de llorar y comete los putos vegetales de tu plato!- grita exasperado.
—¡No! ¡No quiero, no me gustan!, ¡Bleeeeg! -aparta la cara haciendo una mueca de asco cuando el peli-cenizo le acerca un brócoli cocido.
—¡Tienes que comerte todo! - el pecoso no hace caso y solo sigue con la cara voltea, haciendo puchero y los brazos cruzados. — bien si no te comes todo, ya no te daré el helado de chocolate que te traje como postre.
Deku voltea a mirarlo horrorizado, ¡No podía dejarlo sin su helado! ¡No se atrevería ! ¿O sí?. Si se atrevería, sabía que el alfa estaba hablando enserio, así que tendría que elegir.
No comer vegetales y quedarse sin helado.
O
Comerlos y tener el delicioso helado.
Resignado, come haciendo muescas los vegetales que tenía. Katsuki suspira aliviado, a fin había terminado una de sus pesadillas, por ese día. Mira a su "pareja" comer con desgano pero por lo menos se los estaba comiendo sin hacer más berrinches, lidiar con un Omega de dos meses de embarazo no era nada fácil y menos con sus cambios de humor que le daban con frecuencia. En un momento podría estar feliz, triste o enojado.
La última era algo que no quería que volviera a pasar, su entrepierna no resistiría otro golpe de esos.
—¡Terminé! - exclama feliz el pecoso por al fin a ver terminado con su tortura.— ¡Quiero mi helado!
Katsuki recoge los platos de la mesa y los pone en el fregadero, después abre la nevera y de ahí saca un bote de helado de chocolate con fresa _ que era el favorito del peliverde_ se lo da junto con una cuchara. El otro no pierde tiempo y empieza a comer, saboreando el sabor dulce que le quitaba el sabor de las verduras que le había quedado en el paladar.
Este tipos de cosas empezaron exactamente hace dos casi dos meses atrás.
HACE CASI DOS MESES.
El pecoso había llegado al apartamento del Alfa hacia unas horas, - incluso había traído unas maletas- tenía planeado quedarse con Katsuki así que trajo lo necesario. Ya tenía la cena echa, hizo un delicioso estofado de carne y tambien arroz.
Entró en la habitación del mayor y fue directo a su armario, sacó de ahí una camisa, se quitó la suya y se puso la que hurtó.
Estaba aburrido, no sabía que hacer.
Fue hacia el estudio de Katsuki, la última vez que estuvo ahí había visto una estantería llena de libros. Tomó uno, sin ver específicamente el título y regresó a la habitación. No podía beber licor para acompañar la lectura así que solo se acostó boca-abajo en la cama y abrió el libro leyendo el contenido.
Al pasar el rato, sintió como abrían la puerta principal, el aroma del dueño del lugar llegaba desde afuera de la habitación, escuchó los pasos acercase pero aún así no levantó la vista.
—¿No estás tomando demasiada confianza?- tiembla ligeramente al escuchar la voz grave que venía del umbral de la puerta, pero no cambia de expresión.
—Bienvenido a casa, Kacchan.- saluda suavemente, pone un separador en la página que iba, cierra el cuaderno para levantarse y ponerlo en la mesita de noche.— ¿Prefieres comer o darte un baño primero?- pregunta dejando anonado al mayor por un momento.
—¿Hace cuánto has llegado?- se acerca a paso lento hasta quedar al frente del más bajo.
—Hace un par de horas más o menos. ¿Por qué la pregunta?- alza un poco la vista para mirar al mayor a los ojos, la diferencia de altura era notoria.
—Si hubiera sabido que ibas a venir hoy, hubiese llegado más temprano.- de manera casi automática una de sus manos se posa en la espalda baja del pecoso y lo atrae hacia él. Deku podía sentir el calido aliento del contrario pegar en su cuello.
—No tenía como avisar así que solo vine, después de todo conozco donde vives.- el peliverde suelta una risilla y Katsuki gruñe apegandolo más a su cuerpo.
La mano libre del alfa se posa en la mejilla del pecoso, la acaricia con cariño. Deku cierra los ojos dejándose llevar y ronronea inconscientemente haciendo sonreír al más alto.
—Te extrañé, Deku.- susurra antes de besarlo, un beso suave y lento, al separarse del beso admira el rostro sonrojado del menor. Era simplemente bello.
—Yo también, Kacchan.- le sonríe dulcemente mientras lo rodea con sus brazos.— no me has respondido.- el otro alza una ceja.— ¿Comida o baño primero?
Katsuki ríe por lo bajo, podría acostumbrarse a esto.
—Comida.- responde antes de darle un beso corto y soltarle.
Van juntos a la cocina y el pecoso calienta la comida con ayuda de Katsuki, una vez caliente se sirven y se sientan en el comedor. El alfa prácticamente devora lo que hay en su plato, no había comido bien en el día y la comida casera del Omega le caía como pan del cielo.
Algo le pareció curioso, le llamó la atención que el peliverde apartara con su cuchara las verduras picadas en la carne hacia un lado de su plato, alza una ceja mientras lo observa, después de que el menor las sacara empieza a comer solo la carne y el arroz.
—¿Por qué has sacado las verduras de la carne?- pregunta curioso, el pecoso solo lo mira mientras come.
—No quiero, no me gustan.- responde tranquilo.
—Deku,- llama el mayor— ¿Sabes que está en cinta no?- el pecoso asiente.— bueno exactamente por eso debes de comerte toda tu comida, eso incluye las verduras que haya en ella.- el pecoso niega, solo lo ignora y come.— Deku...
—No quiero.- vuelve a decir, ya casi acababa.
—Tienes que comerlas.- vez era un tono más autoritario.
Esta vez, voltea a verlo de forma de forma desafiante y niega lentamente, un gruñido sale de la garganta del alfa, pero el pecoso ni se inmuta. Come su último bocado de arroz y carne, y coloca la cuchara en la mesa lentamente.
De un rápido movimiento se levanta de la mesa y corre, Katsuki suelta otro gruñido un poco más fuerte que el anterior y corre también tras el pecoso.
—¡Deku ven aquí!- corren hasta la sala, el sofá se interpone entre él y el menor. El otro vuelve a negar con la cabeza y sonríe.
—¡No quiero!- Katsuki con una vena marcada en la frente salta sobre el sofá para acortar el paso y llegar al Omega más rápido, sin embargo, el pecoso corre antes de que lo alcance.
El juego del gato y el ratón dura un rato, Deku se las ingenia para esquivar y escurrirse de Katsuki cada vez que estaba a punto de alcanzarlo y eso enfurecía un poco más al mayor.
Al final Deku opta por correr al cuarto del alfa para encerrarse, pero no alcanza a cerrar la puerta pues él no lo deja. Katsuki lo toma del brazo y lo empuja a la cama, se monta encima de él, le sostiene las manos por encima de su cabeza y se mete entre sus piernas.
—¡Te tengo!- exclama y Deku solo ríe.
—Me tienes.- le responde sin quitar su sonrisa.
Regulan un poco sus agitadas respiraciones, solo se quedan mirando un momento antes de que el alfa empezara a devorar la boca del menor, Deku gimotea cuando la lengua del alfa se abre paso entre su boca, siente como Katsuki se toma su tiempo en explorarlo, recorriendo toda su cavidad bucal.
Cuando el aire hace falta se separan dejando que solo un hilo de saliva los una.
Con las pocas fuerzas de voluntad que tiene, Katsuki se separa de un sonrojado Deku y se levanta de la cama.
— Iré a tomar una ducha.- el pecoso solo asiente sin mirarle, cuando siente que Katsuki a salido del cuarto se sienta sobre la cama y pone una mano sobre sus labios, vaya que extrañaba ese tipo de besos.
Cuando el alfa sale de la ducha, el menor estaba terminando de lavar los platos. Katsuki se sienta en un banco de la barra de desayuno a mirarlo.
—Deku.- lo llama y el mencionado responde con un "¿hum?"— quiero preguntarte, ¿Los de la liga... saben que estás conmigo?- el pecoso termina de secar los platos y los pone en sus respectivos lugares.
—Asi es Kacchan, ellos saben que estoy contigo.- eso lo sorprende, pensaba que se había escapado para haberse venido con el.
—No entiendo, ¿Te dejaron venir solo así como así?- Deku asiente.— ¿Por qué?
—¿Por qué, qué Kacchan? Ellos me dejaron venir porque saben que un Omega en cinta necesita de su alfa para estar bien.- el pecoso camina hasta estar en frente del mayor.
—¿Te han dejado venir para cuidar de tu salud y la del cachorro? - el pecoso vuelve asentir.— no sigo entendiendo. - el menor suspira.
—¿Qué no entiendes? ¿El por qué me dejaron venir a estar con mi alfa, héroe? ¿Es eso? - Katsuki asiente. Deku estaba lo suficiente cerca como para que el alfa lo abrazara y ponga su cabeza en el pecho suyo. — Kacchan, el hecho de que somos villanos nos no hace solamente unas máquinas asesinas sin sentimientos, somos una familia, ellos son mi familia, me ayudaron cuando nadie más estuvo para mí.- el alfa se tensa y lo abraza más fuerte.
— Perdóname por eso, Deku. - el menor acaricia el cabello cenizo del alfa.— lo siento, si yo tan solo no hubiera sido un idiota...
— Kacchan, para ya,- lo interrumpe. — ya te dije que te había perdonado. No te guardo rencor ni odio, pero si estaba un poco enojado.
—Aun si dices que eso, no quita el hecho de que te hice daño, de que te traté de lo peor y ... - el menor lo vuelve a interrumpir tomándolo de su cabeza y volteandolo para besarle.
— Estar pidiendo disculpas todo el tiempo tampoco cambia lo que has echo.- Katsuki baja la mirada.— estamos juntos ahora, eso es lo que importa ¿No?.- le dice con dulzura, el alfa alza la mirada para encontrar esas esmeraldas llenas de tanto brillo y amor que hacian saltar a su corazón en su pecho.
Pero un amor del cuál no se sentía digno.
Se arrepentía de tantas cosas, de las cosas erróneas que cometió, de la cosas que se perdió, de lo que pudo haber echo y no hizo si solo no hubiera tenido su cabeza llena de cosas estúpidas.
Cosas, cosas que pesan como piedras en su pecho y lo hacen doler.
Llora, llora porque se siente culpable, llora por haberle echo daño, llora por haber sido un Imbécil, llora porque no se siente merecedor del perdón que le estaban otorgando. Deku solo se dedica a acariciar su cabello dejando que se desahogue, dejando que saque de su sistema todos los años de culpa que estuvo acumulando.
(...)
Era de mañana, los perezosos rayos del sol entraban por la ventana y quedaban atrapados por las cortinas que ésta tenía. La alarma de Katsuki suena, estira una mano para apagarla y se sienta en la cama. Observando a todas partes se da de cuenta que está solo en la habitación.
"¿Fue un sueño?"
Se pregunta mentalmente, antes de hacer más suposiciones el peculiar olor a tostadas y huevos llega a su nariz. Se levanta de un salto y corre a la cocina, ahí encuentra a un pecoso moviéndose de lado a lado tarareando mientras termina la comida.
—¡Buenos días! - saluda el Omega, Katsuki parpadea un par de veces.
—Buenos días...- responde un poco confundido, siendo sincero, si había pensado que lo que ocurrió ayer había sido un sueño suyo, o tal ves un deseo.
—Ve a lavarte, tienes trabajo hoy ¿no?- el alfa mira la hora en el reloj de la pared, aún tiene algo de tiempo, sin más va al baño a hacer sus necesidades.
Cuando vuelve, Deku ya tenía servido el desayuno en la barra. Dos tostadas de pan, huevos revueltos, un baso de jugo de naranja y una taza de café, no había tenido un desayuno de esos desde hace mucho.
—Vaya,- dice el alfa cuando se sienta a comer— ya pareces todo un Omega ama de casa.- Deku voltea y lo mira con el seño fruncido, un poco ofendido.
—Solo hago estás cosas porque estoy en cinta, no puedo hacer nada más y no me gusta quedarme quieto, ¿entiendes? - lo amenaza con la espátula y el otro alza las manos en forma de rendimiento.
—Vale, ya entendí.- ¿La vieja bruja le había dado clases o qué?
—Me alegra. - le sonríe y se sienta a su lado a comer. Los cambios de humor ya le estaban afectando.
—Cuando llegue mi día libre iremos al doctor, ¿Suena bien?- el pecoso come tostada y asiente con la boca llena."parece un pequeño hámster" piensa.— bien.
Después de comer el alfa se arregla para salir, Deku solo le observa sin saber bien que decir o hacer.
—Mi número de celular está en el refrigerador,- dice mientras se ata los zapatos. — cualquier cosa me llamas.- se levanta y se voltea para darle un beso corto en los labios al Omega.— nos vemos en un rato.
— ¡Qué te valla bien!- le despide.
una vez se queda solo en el lugar va hacia la cocina, abre el refrigerador y saca un bote de helado que había en el _habia mandado a Katsuki a comprarlo ayer en la noche, si era algo tarde pero lo hizo_
Media hora después estaba aburrido, su helado se había acabo hace rato y como si fuese poco, le entró ansiedad.
—Estupidos cambios hormonales.- reniega entre dientes mientras camina al cuarto del mayor.
Saca toda la ropa del armario echandola sobre la cama, acomoda las almohadas haciendo un circulo, echa ropa en los lados haciendo muros. Diez minutos después ya tenía un nido decente y del cual se sentía orgulloso.
Con una sonrisa y una sábana se echa en el centro y se arropa. Era como estar en el cielo, el lugar cómodo, lleno del aroma de su alfa y calentito le daba tanto sueño, sentía que estaba en una nube esponjosa.
No supo en que momento se quedó dormido pero tampoco le importaba.
Para cuándo Katsuki regresó del trabajo, - trató de llegar un poco antes- Deku todavía estaba durmiendo en el nido.
Le pareció extraño llegar y encontrar todo en silencio, por un segundo creyó que se había vuelto a ir. Pero al seguir el aroma a flores venir de su habitación descartó la idea, al llegar a su cuarto se sorprende al ver un enorme nido sobre su cama, toda su ropa estaba regada por todas partes, algunas prendas estaban en el suelo.
Miró como un bulto se removía de entre las cosas, Deku saca su cabeza con el cabello más revuelto de lo usual y mirada soñolienta, le pareció tierno en realidad, pero al dar un paso en su dirección de ganó fue un gruñido de parte del menor.
Recuerda las palabras que su madre le dijo una vez.
"_Escucha Katsuki, esto es importante, nunca. Nunca por ninguna razón, motivo o circunstancia, nunca entres en un nido de un Omega sin su permiso. Puede que te arranque la garganta si lo haces.
Lo que tienes que hacer es soltar un poco tu aroma desde una una distancia prudente y esperar a que te dé una señal de aceptación."
Ahora lo entiende, Deku lo mira como una posible amenaza a su santuario de paz, y no teme despellejarlo para mantenerlo. Su madre le había dicho que el Omega interior tomaba control cuando estaban en el proceso de la anidación.
De una distancia de dos metros suelta un poco su aroma - fuego y cenizas- para que Deku lo reconozca. El Omega en el nido suelta un pequeño ronroneo y se echa a un lado dejando espacio, algo inseguro se acerca hasta quedar a su alcance.
En un movimiento rápido Deku lo toma de un brazo y lo jala al nido, una vez que está dentro el Omega se frota en él, olisquea por todas partes, pasa su nariz por el cuello del mayor y ronronea.
—Kacchan, Kacchan.- le susurra mientras se sigue frotando. El aire se vuelve más pesado y el aroma del Omega se vuelve más dulce haciendo notar su excitación.— Alfa, mi Alfa.
Las palabras de su madre le vuelven a llegar.
"— Bien mocoso esto es lo último, pero no menos importante, un Omega en cinta es algo mas complicado. Cuando hacen un nido y estás con el pueden darle lo llamado 'calentura' es parecido al ciclo pero solo dura una horas y debes atenderlo. ¿¡Me estás escuchando!?"
Desea a ver puesto un poco más de atención a lo que su madre le estaba diciendo ese día, pero esa era una conversación jodidamente incómoda, como para a verlo echo.
Lleva sus manos a la cintura del menor y lo ayuda a frotarse en ya su notoria erección. Deku suelta jadeos en su cuello y pasa sus manos por debajo de la camisa del mayor tocando su abdomen marcado, después la saca dejando su pecho al descubierto .
Katsuki lleva su mano derecha por encima de sus glúteos, la mete entre la ropa tocando y amasando la suave pero firme piel que tienen, toca con la punta de sus dedos la pequeña y húmeda entrada del menor que se contraía con su toque.
Deku toma entre sus manos la cabeza del mayor para besarlo, un beso salvaje y lleno de hambre donde una lucha por el dominio se da, las lenguas danzan con una sincronización casi perfecta, saboreando el sabor del otro recorriendo toda la cavidad. Un hilo de saliva los separa cuando hace falta el aire, pero vuelven a retomar su danza una vez más hasta el cansancio.
Katsuki pone al peli-verde contra el colchón para quitarle la ropa, prenda por prenda desaparece hasta quedar desnudo, el alfa admira y devora con los ojos la vista que tiene al frente. Deku sonrojado con los ojos brillantes, dilatados. Todo sudado, jadeante, con las piernas abiertas dejando una perfecta vista de su húmeda entrada rosada y su propia pero pequeña erección, era simplemente magnífico.
Sin perder tiempo se deshace de sus pantalones y boxers, para quedar desnudo al igual que su acompañante. Se acomoda entre sus piernas y lleva dos dedos a la entrada del menor, el cual suelta un sonoro gemido al sentir la intromisión.
—¡Ah!...¡Ka-cchan!..- jadea y se retuerce en su puesto, arquea la espalda cuando siente la boca del mayor en un pezón erecto de su pecho y la mano que tiene libre en el otro. Siente los dedos en su interior moviéndose como tijeras, entrando y saliendo con rapidez, un millón de deliciosas censaciones que lo llevan al éxtasis.—¡Para!... ¡Voy...a!
Queda a mitad de la oración, ya que siente como los dedos traviesos tocan su punto dulce haciendo que llegue a la eyaculación, hilos blancos se forman en su pecho y manchan también el pecho del mayor.
Pero tampoco tiene tiempo para reponerse, pues Katsuki se acomoda entre sus piernas y presiona la punta de su pene contra su palpitante entrada. Siente como se abre paso en sus húmedas y calientes paredes, el alfa suelta un gruñido ronco cuando está completamente dentro del peli-verde.
—Tan...estrecho.- susurra en su oído con la voz ronca tratando de tener autocontrol para no tomarlo como un animal salvaje. Deku solo jadea clavando sus uñas en la espalda del mayor, sintiendo como los espasmos recorren su cuerpo. Mueve las caderas dando luz verde para que se pueda mover.
Katsuki entra y sale lentamente de él, llegando hasta el fondo y saliendo dejando solo la punta dentro, sacando jadeos y balbuceos del menor.
El peli-verde se estaba impacientando, el lento vaivén del alfa era algo tortuoso y quería más, así que también movía sus caderas para tener algo más de fricción.
El mayor se dió cuenta del desespero que tenía, sonrió de lado dejando ver sus caninos y se acercó a su cuello lamiendo desde la base hasta su oreja y mordió el lóbulo de ésta.
—¿Quieres más... Deku?- preguntó con sorna. El peli-verde asintió un poco abrumado.— solo tienes que pedirlo, anda.
—¡Más!..agh! - jadeó con la voz rota.— ¡Kacchan!...¡Rápido!...Alfa...
Katsuki solo se lamió el labio inferior como un depredador que tenía en sus garras a su presa, separó más las piernas del peli-verde colocando una sobre su hombro para tener más acceso, y embistió duramente llegando aun más profundo que antes. Con cada embestida que daba golpeaba aquél botón de carne en el pecoso haciéndolo ver las estrellas. El peli-verde podía jurar que estaba tocando el cielo.
Unos minutos después el alfa cambió de un movimiento rápido la posición en la que se encontraban. Puso boca-abajo al menor levantando su trasero y abriendo sus piernas, volvió a entrar en él con la misma fuerza que antes. Deku solo podía agarrarse de lo que podía, estaba en el máximo placer, la ropa del mayor estaba en su nariz directamente, tenía los ojos volteados hacia arriba y las lágrimas se escurrían de sus ojos.
Katsuki sostenía con fuerza las caderas del menor, seguro le quedarían las marcas de sus dedos el ella, ese idea le agradó. Mira como la piel lechosa se ponía rojiza por el esfuerzo. Tenía también la perfecta vista de su pene que desaparecía por completo en la entrada del menor y aparecía de nuevo.
Quería durar más, pero sintió como el pecoso llegaba a su límite eyaculando, apretó su entrada sacándole un gruñido, y haciendo que el se corriera también. Se derrumbó encima del peli-verde besando su espalda mientras soltaba completamente su semilla en su interior.
El pecoso después de un momento se separó de él sentándose a un lado dentro del nido, separó sus piernas viendo como el semen goteaba de su entrada. Esa era una imagen muy erótica para Katsuki y disfrutaba de ella.
—No es suficiente. Quiero más. - dijo en un jadeo el peli-verde y Katsuki parpadeó un par de veces confundido.
—¿Eh? - Deku se montó encima de él y lo besó, se separó del beso y se sentó encima de la entrepierna del alfa moviendo sus caderas.
—Necesito más de mi alfa, aún no es suficiente.- le volvió a decir mirándolo con deseo y el aroma de excitación aún en el aire. En ese momento Katsuki supo que lo iban a escurrir como a un trapo mojado hasta dejarlo seco.
No sabe con certeza cuántas veces lo hicieron esa noche, solo que se detuvieron cuando Deku estuvo satisfecho y se durmió a su lado.
(...)
Por la mañana Katsuki tuvo que levantarse aún agotado para ir al trabajo, durmió un lapso de dos horas completas y se sentía seco, cansado, con sueño, pero más que todo seco, el peli-verde se encargó de sacarle todo, hasta la última gota.
Su amigo, el dientes de tiburón lo miraba divertido, el desgraciado se hacía una idea de cuál era el motivo de su agotamiento.
Ese día no había patrullaje, pues su compañero lo cubrió en ello dejando que solo se encargara de los informes.
A la hora del almuerzo no comió, solo se acomodó sobre su escritorio para dormir, y cuando despertó se tomó una bebida energizante y siguió con los informes.
Cuando había terminado el horario de trabajo llegó a su casa bostezando, le recibió un delicioso olor a comida. Deku estaba de un lado a otro terminado con las últimas cosas, cuando lo vió, se sonrojó y rehuía de su mirada, seguro estaba avergonzado.
—¡B-bienvenido!... ¿Baño o comida primero?- preguntó mientras se lavaba las manos con su vista concentrada en el chorro del agua.
—Comida.- seguro que si se iba a bañar se dormiría en la bañera.
Se sentó en el comedor y Deku inmediatamente le sirvió. Curri picante, el aroma llegó a sus fosas nasales y su estómago rugió, el peli-verde se sentó a un lado con su plato de comida también. Comían en silencio, no era uno incómodo al menos no para él.
—La...lamento lo de...ayer...- el peli-verde estaba rojo, nunca había echo algo así y lo avergonzaba. Katsuki lo miró y sonrió, "parece una fresa" pensó divertido.
—No tienes de que pedir disculpas.
—¡Pero!...-
—Pero nada, ahora come.- el peli-verde bajó su vista aún sonrojado y comió en silencio.
Después de la cena y una ducha rápida -para evitar quedar dormido en el baño- se puso una ropa cómoda para dormir y se acostó en su cama soltando un suspiro. La habitación estaba ordenada. -la ropa estaba en su lugar y la cama arreglada- Deku llegó a su lado un rato después.
Katsuki lo atrajo a el para rodearlo con su brazos y poner su cara en el cuello del menor, se deleitó con el aroma a flores, también su aroma estaba impregnado en él y eso le gustó. Llevó una de sus manos al vientre del menor para acariciarlo, Deku ronronea con sus toques haciéndolo sonreír.
Duerme tranquilo esa noche, rodeado con el dulce aroma a flores de su pareja.
Pasan los días, teniendo sus altibajos, algunas discusiones tontas causadas por cambios de humor - algunas discusiones sobre de comerse las verduras en la cena y helados de postre de por medio - , antojos a media noche y mimos de recompensa.
En su primera consulta con el doctor el mayor tuvo que tranquilizar al peli-verde cuando le mordió el brazo al beta que le iba a hacer el ultrasonido para ver el desarrollo del cachorro.
Deku lloraba de felicidad cuando tuvo el ultrasonido en sus manos, en el se veía una pequeña mancha del tamaño de un grano de fríjol, que era su pequeño bebé, estaba sano y creciendo correctamente, al menos eso les habían dicho. Los mandaron a casa con un recetario de vitaminas, le habían prohibido hacer esfuerzos grandes - aunque eso ya lo sabía- y una dieta saludable para él y el cachorro.
Se podía decir que Katsuki hacia lo que podía, pues nunca había pasado por algo parecido, el podía asegurar que era más fácil luchar contra un villano que con su Omega en cinta.
En la actualidad Katsuki observaba como el pecoso disfrutaba de su helado mientras el sonreía algo nervioso, tendría que sobrevivir a seis meses más para ver a la criatura que gestaba el amor de su vida y el protagonista de sus pesadillas más profundas.
(...)
Deku molesto da miedo (._.")
Jahdkasjs. XD
Hacia falta algo bonito de ellos dos en este fic y no dejaría pasa la oportunidad de escribirlo. Espero les haya gustado. Vuelvo a pedir disculpas por la tardanza, tuve algunos inconvenientes, no tengo luz, el trabajo me tiene ocupada y varias cosas más.
Dejen su estrellita, comenten y compartan, me haría muy feliz si un día entro en algún grupo katsudeku de Facebook y ver que están recomendando mi historia :'3.
Sucederá... algún día xD.
No pierdo la esperanza.
Hasta la próxima.
Zaorycast.!
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