Capítulo 12: Pasado miserable. Futuro prometedor.
Volví!!!!! \(º<º)/ solo vengo a decirles un par de cosas y ya.
Saben no haré a la liga que sea tan sangrienta, el objetivo de Tomura es hacer que las tres hasta sean tratados por igualdad y piensa que derrotando a aru maito puede lograrlo ya que es un alfa poderoso de sangre pura. :3
Aquí este cap ya entenderán el título ÙwÚ vale pues comiencen a leer
(...)
Un alfa de cabellera roja miraba con curiosidad a su amigo pelicenizo desde la puerta de la oficina del ya mencionado. ¿ cómo no estar curioso? si su amigo una venda en la cabeza.
_¿No se suponía que este fin de semana en casa de tus padres era para relajarte?
Su amigo alza la mirada de la computadora, sólo para sacarle el dedo del medio y volver su vista al trabajo, éste, sólo suspira algo divertido, el pelicenizo ya le había contado de "la vieja bruja" pero no imaginaba que fuese tan parecido a su hijo.
Después de una Charla mezclada con algunos gritos, el pelirrojo sale de la oficina dejándolo sólo. Si bien, su fin de semana fue algo dolorosa, (por parte de su madre, que le reprochaba y pegaba cada vez que tenía la menor oportunidad), habia sido algo relajante, ya que no tuvo que pensar en el trabajo y sólo concentrarse en su vida.
Por otro lado, no había visto al pecoso en todos estos días, bueno, apenas si llegó ayer por la tarde a su casa para descansar un poco de su madre, pero estaba ansioso, ¿como estaría? ¿dónde está? ¿habrá echo algo con el cachorro? ¿ya habrá digerido la noticia?. Y las preguntas sólo seguían y seguían acumulandose en su cabeza sin respuestas.
Estaba preocupado por el pecoso, por el cachorro, por el mismo y por el futuro, Deku es un villano buscado por los héroes.
Aunque viendo sus antecedentes, sus crímenes eran: invasión a propiedades privadas, algunos robos, crear pánico en lugares concurridos. Pero, nunca una muerte, nisiquiera a los héroes, no tocaba a los civiles y menos si estos eran niños u omegas, cuando estaba en algún ataque "terrorista" sólo dejaba inconciente a los héroes que lo atacaban a él, más nunca ah llegado a martar a alguno. Bakugo sonrió de medio lado al repasar los archivos del pecoso, aún siendo un villano era demasiado bondadoso.
También investigó a sus "compañeros de trabajo" la omega de pelo morado y a la alfa de pelo blanco, sus quirk eran poderosos y curiosos.
Según expedientes;
Yuki Tanaka.
Altura: 1.76.
Sexo: femenino.
Casta: alfa.
Color de cabello: blanco.
Color de ojos: dorados.
Quirk: ice maik (creación de hielo), el quirk le permite crear en hielo todo lo que deseé, pues es de expresión libre, el único límite es la imaginación y conocimiento.
Historia: vivía con sus padre y hermano gemelo en Saporo. Su padre era empresario y su madre era maestra en una Universidad. En el cumpleaños número 6 de los gemelos, su casa que estaba afuera de la ciudad, fue encontrada destruida por completo, la única sobreviviente fue la pequeña alfa. Fue encontrada en un domo de hielo y nieve debajo de todo los escombros, al parecer su quirk la protegió inconscientemente, haciendo un encierro como un capullo protector. La peliblanca tenía golpes y rasguños de antes, como si hubiese estado peleado, más, nunca soltó una palabra de todo lo sucedido, parecía sólo una muñeca sin vida, los doctores dijeron que tenía un shock por aver perdido a su familia de un sólo golpe. Sin familiares cercanos o alguien que fuese su tutor, fue envíada a un orfanato del cual se escapó a la edad de 10 años con otros niños, de hay no hay más.
Bakugo parpadea un par de veces leyendo y releyendo el pedazo de papel en sus manos, ¿como alguien de saporo fue a para en yuuei?
¿su casa fue destruida y ella la única sobreviviente? Era obviamente que había gato encerrado en eso. Busca el otro expediente, este es el de una omega.
Milliana Yuzu.
Altura: 1.63.
Sexo: femenino.
Casta: omega
Color de cabello: morado.
Color de ojos: verdes.
Quirk: manipulación. Puede manipular tanto objetos orgánicos y no-orgánicos, puede dar y robar energía, alterar nervios y curar heridas, sólo necesita energía vital para ello.
Historia: Milliana vivía con su madre y hermana mayor, su madre omega trabajaba en una tintorería y hermana beta de cajera en un supermercado, su padre se divorció de su madre cuando ella sólo tenía un año de edad. Un viernes por la tarde ellas iban en el auto al parque cuando un conductor borracho las interceptó en un cruce del semáforo, su madre murió al instante y su hermana murió protegiendola ya que la abrazó resguardandola de los golpes. Su padre la rechazó y ningún familiar quiso hacerse cargo de la niña que sólo tenía 8 años de edad, fue enviada a un orfanato del cual escapó cuando estuvo por cumplir los 10. Fuera de eso no hay más.
Solamente se encuentran más cosas que han echo en la liga, pero en el transcurso del escape, hasta la liga no había nada.
La omega sólo había sufrido las injusticias de su género, ser el escalón más bajo de la pirámide.
La alfa, a la que se le arrebató todo dejándola sin hogar ni família, eran historias tristes y parecidas a las que sufrió el pecoso.
Su madre le había comentado entre golpes e insultos lo sucedido con él.
No puede sentirse más miserable, ¿cómo no lo notó?
Será porque a pesar de todo lo que le sucedía, siempre cargaba una tonta sonrisa en la cara, sonreía sin importarle nada.
Según su madre; Izuku sufrió abuso por parte de su padre, el siempre lo golpeaba o humillaba, al igual que su madre, cuando él se fue su madre, aún con miedo, trabajaba en lo que podía para darle de comer y estudios, hasta el día del accidente. Quedó sólo, sobrevivió unos meses con algunos ahorros que le dejó su madre, después simplemente se esfumó.
Katsuki se sentía peor que miserable, todos estos años le han hecho madurar, tantos golpes a su orgullo, fracasos y errores lo han hecho ver más allá de lo superficial, ahora ve las injusticias que hay para aquellos a los que catalogan de débiles, incluso los "héroes" eran de los mismo que cometían esas injusticias. Ya la palabra héroe no era como tal, ahora sólo lo miran como un empleo más, algo para tener fans y fortuna humillando a los demás, no para realmente ser un salvador para el pueblo.
El mundo se había vuelto un lugar hipócrita de personas que solo buscan el bien propio sin importarle el de los demás, el había sido uno de ellos, creció su adolescencia envuelto en halagos aumentando su hego y poder, llegó a la academia pensando que seguiría siendo el rey, más la vida le hizo ver que no era el único con gran poder, y All Might le enseñó a reconocerse a sí mismo, "Si sigues despreciando a todo el mundo, no verás tu propia debilidad" fue una frase que lo marcó.
Queriendo dejar de pensar se concentró en el trabajo, revisando papeles y llenando informes, así pasó trabajando, algo aburrido ya que tuvo hacer papeleo todo el día.
Ya entrada las siente de la noche iba de regreso a casa. Llega hasta su apartamento, con las llaves abre la cerradura del lugar, camina y al estar dentro siente el aroma a flores flotar por el aire, suspira, camina lentamente hasta la cocina, nota que hay unas ollas en las estufas y nota el leve olor de la comida que sale de ellas, más sin embargo, están apagadas, el olor a flores llega desde el pasillo que va hacia a su habitación, ya no estará tan sorprendido como antes, deja las llaves en el comedor y va hacia el pasillo, al llegar al umbral de la puerta, que estaba abierta, puede ver al pecoso que está boca abajo, acostado en su cama leyendo un libro, moviendo sus pies al aire.
_¿No estas tomando demasiada confianza?- es lo primero que dice, el sabe que el pecoso lo notó, pero éste no ha alzado su cara del libro en ningún momento.
_Bienvenido a casa, kacchan.- saluda suavemente.
(...)
//
La impotencia es fatal, ver como todo lo que amas lo destruyen en tu presencia y no puedes hacer nada para detenerlo. Es como cuando tu casa se incendia, pero no tienes agua para apagar el fuego y sólo puedes ver como se consume todo hasta volverse cenizas.
"
Sangre, por todas partes, mamá y papá están llenos de sangre, tampoco despiertan ya lo intenté, oni-san está llorando pero no puedo lo alegrar, porque, yo también estoy llorando, ¿quienes son esas personas? ¿por qué no hacen esto? Tengo que hacer algo, ¿pero qué? Tengo miedo. No sé que hacer.
Se supone que iba a ser un día feliz y divertido, es nuestro cumpleaños, íbamos a comer pastel y abrir los regalos que papá y mamá nos compraron, sólo salimos un momento por unos dulces a la tienda para decorar el pastel, cuando volvimos ya estaban los hombres, papá y mamá en el suelo llenos de sangre."
_¡Aquí están los mocosos!- escuchan la voz de uno de ellos y alzan la cara con miedo.
Unos de los hombres, que iban encapuchados, se acerca a los niños que estaban junto a los cuerpos de sus padres, el miedo y el terror se acoplan en ellos, el pequeño niño de cabello rojo toma la mano de su hermana y salen corriendo.
_¡vuelvan aquí!- les grita el desconocido y va tras ellos.
Toman la ruta escaleras arriba mientras los están persiguiendo, uno de los hombres les lanza algo parecido a estacas que salen de su mano, talves sea su quirk, una de esas le roza la cara haciéndole un corte en la mejilla derecha, su hermano, mientras corren por el pasillo que está después de subir las escaleras, extiende una mano hacia atras lanzando un ataque de fuego, el había despertado su quirk de fuego unos meses atras, aunque no sabe controlarlo muy bien, sabe como activarlo. El fuego distrae un poco a los hombres, eran betas, no desprendían ningún olor fuerte, ni dulce.
Uno de ellos aparece de la nada en frente de los pequeños alfas, atrapa a la niña de cabello blanco.
_¡Sueltame!- patalea y se retuerce en los brazos que la tiene presionada, puede ver como su hermano la mira, con miedo e impotencia en sus ojos, los otros dos se acercan a ellos rápidamente, en un intento desesperado la peliblanca muerde el brazo izquierdo del beta hasta sacar sangre, esto hace que afloje su agarre, aprovecha la oportunidad para soltarse y correr otra vez junto a su hermano.
_¡Maldita mocosa!- el beta grita, se sacude el brazo salpicando la sangre que se escurria de su brazo.
Corren hasta llegar a la habitación de sus padres, cierran la puerta, le ponen seguro y empujan un armario, que era un poco más alto que ellos como barricada. El pequeño alfa mira hacia la puerta que se sacude con fuerza, están tratando de entrar.
-¿¡Qué haremos?!- pregunta al aire, la peliblanca mira hacia todas las direcciones y entonces da con la ventana del cuarto, corre a ella y la habré, mira hacia abajo, es una caída alta, pues estaban en el segundo piso de la casa. Mira a un costado y ve el canal del agua, talves puedan bajar por el tejado.
Su hermano se le acerca, pero antes de que puedan siquiera intentar salir, la puerta se destruye. Uno de los betas, el que tiene el quirk de las lanzas, ve a la peliblanca que estaba por salir y le lanza un ataque. Puede ver como tres lanzas se dirigen hacia ella, cierra los ojos y se cubre con los brazos esperando algo que nunca llega.
Cuando echa una mirada queda petrificada, su hermano se había interpuesto, las tres lanzas estaban incrustadas en su pecho.
_¡¡Amé!!- con los ojos llenos de más lágrimas, corre y lo atrapa antes de caída al suelo, los betas sólo se quedan mirando, como si difrutansen el momento y el sufrimiento de la pequeña._ ¡¡Amé!! ¡¡no!!- la pequeña lo abraza de los hombros hacia arriba importandole poco que la sangre le manchase la ropa.
_Lo...siento....so...solo...queria...protegerte...- el pelirrojo le sonríe una última vez antes de cerrar los ojos, ella sólo puede apretar los dientes, sintiendo como las lágrimas corren por sus mejillas.
¿por qué? Esa era la pregunta que estaba en su cabeza, ¿por qué tiene que pasarle eso? ¿por qué sus padres? ¿por qué su hermano? ¿por qué ella?
_Bueno, es hora de acabar con esto.- uno de los betas se acerca a paso lento hacia ella, disfrutando el dolor ajeno. De repente toda la habitación de vuelve fría._¿pero qué...? - no termina la frase, la casa cruje, como cuando metes un hielo en el agua del chorro y se cuartea. No se habían fijado, pero el cabello de la pequeña estaba cubierto de escarcha, ésta se levanta a paso lento aprovechando la distracción de los betas.
_¡Es el quirk de la mocosa!- grita uno de ellos, pero antes de dar un paso escuchan el suelo crujir nuevamente._¡no se muevan, pueden caer!- la pequeña da un paso al frente haciendo que el suelo de madera cruja más bajo su pequeña planta del pie, el mismo cual se llena de sangre pues se está lastimado por el frío._¿¡Qué no oiste mocosa?! - le grita alarmado.
_Ustedes...-da otro paso y el ambiente se pone más frío._ caerán conmigo.- alza el pie y lo deja caer fuertemente.
Como si fuese un vaso de vidrio caliente al que le hechan agua fría, todo se rompe, Yuki siente como el suelo se abre y cae al vacío, mientras siente que su cuerpo es jalado hacia abajo por la gravedad, pierde la conciencia.
Al abrir los ojos lo primero que ve es el techo blanco, puede oler el típico alcohol y ve las cortinas rosadas de la ventana, está en un hospital eso es obvio, con la cabeza nublada y confundida intenta sentarse en la cama, al hacerlo nota que tiene unos vendajes en los brazos, también siente apretadas sus piernas y pies, talves están vendados y algo le estorba en una mejilla.
Una enfermera entra en la habitación, se asusta un poco al ver la niña sentada y odservandola.
_¿¡peque..nena!? ¿Hace cuánto estas despierta?- la albina sólo la mira sin contestarle, la enfermera, siendo omega, suelta un poco de su dulce aroma para que la pequeña entre en confianza, se le acerca y la revisa, trata de hablarle haciéndole preguntas pero no responde ninguna, después de que todos sus intentos de hablar fuesen fallidos y de revisarla, sale dejandola sola, no son antes desearle una "buena noche, que descanses, mañana vendré de nuevo"
Alza sus manos al frente y al verlas, las lágrimas caen de sus mejillas, puede ver la sangre con claridad, aunque estén limpias y con algunos raspones vendados.
El doloroso recuerdo de todo lo ocurrido se repite una y otra vez en su cabeza como un video.
Se limpia con sus manitas las lágrimas y se acuesta mirando al techo, pero aunque haya limpiado un poco sus cara las lágrimas siguen saliendo como una cascada.
_Mamá... papá... Amé... lo siento no pude hacer nada... no hice nada... lo siento... lo siento.- la noche pasa lenta y tortuosa, casi ni duerme.
A la mañana siguiente llegan dos héroes y unos oficiales de policía, intentan hablar con ella, pero no responde a ningún tipo de pregunta, las enfermeras omegas tratan de soltar su aroma para que entre en confianza, pero ningún método da resultado. La pequeña parecía ver hacia la nada, tenía ojeras, no miraba a nadie ni hablaba, apenas si comía.
Después de tanto tratar y al ver el aspecto de la pequeña optaron por dejarla tranquila, después de tres días en el hospital una mujer, alfa fue a visitarla, era una socia de su padre. La alfa tenía el cabello negro cortado por encima de los hombros, de ojos oscuro y alta con aura elegante e impecable.
_Pequeña, yu-chan.- entra a la habitación y se sienta en una silla que estaba al lado de la camilla.la albina no la mira, sigue con su vista hacia la ventana._ sabes, no tengo para que mentirte ni fingir que me agradas.- para su sorpresa ella le responde.
_Eso ya lo sé.- era obvio, cada vez que iba esa mujer a su casa siempre los miraba con desprecio.
_¿Ah?, mocosa insolente, entonces tampoco tengo que mentirte en decirte que la empresa de tu padre es mía.- acabando de decir eso, la menor se voltea hacia ella.
_¿Q-qué?- la mayor sonríe maliciosa.
_¿Sabes? Tu padre estaba comprometido conmigo, pero lo rompió por culpa de esa zorra arrastrada que tenías por madre.-la pequeña no era idiota, ella sabía para donde se estaba guiando la conversación.
_¿¡Tu...!? ¿por qué?- pregunta en un hilo de vos.
_¿¡Por qué!? Dices, ¡para tener lo que era mío por derecho mocosa! Se supone que yo me iba a casar con tu padre, ¡pero no! ¡el idiota tenía que encontrar a su destinada y enamorarse!- suspira y trata de retomar su compostura._ pero bueno no importa, las cosas no salieron según lo planeado pero no puedo quejarme, tu pequeña, ya transmite unos papeles, serás enviada a un orfanato, el orfanato "Sakura" se que te va a encantar.- la mayor sale del lugar con una sonrisa en la cara, y dejando aún más rota a una pequeña niña que no acababa de asimilar lo que pasó.
Tal y como dijo la pelinegra, tres días más después, fue enviada al orfanato "Sakura" ese orfanato era llamado como tal, porque estaba alejado de la ciudad en un campo llenos de árboles de Sakura, en el orfanato se permitían omega alfa y betas, decían que era para una "convivencia completa" con todas las castas, también había un bosque al lado de éste, pero como el lugar estaba cercado no le tenía algún tipo de vigilancia.
Hay pasó dos años de su vida, no iso amigos, además de había extendido un rumor entre ellos mismos "dicen que perdió el control de su quirk y destruyó su casa" "dicen que mató a sus padres y hermano" "es una asesina, no sé le acerquen "
Eso había hecho que los demás le tuvieran miedo, pero no le importaba, todas las mañanas se escapaba del orfanato, cruzando el cercado y entrando al bosque, entrenaba su quirk hasta el cansancio, ella simplemente quería salir de ahí y recuperar por lo que su padre tanto luchó, no seria fácil eso lo tenía muy enviado.
Descubrió que podía crear lo que quisiese con su quirk, le paso una vez que trató de imitar una ave con el, se sorprendió y trato de mover la creación, pero al moverlo un poco se desmoronó.
Siguió y siguió esos dos años, hasta lograr hacer un animal y moverlo a voluntad.
Su soledad se acabó cuando una niña de cabello morado y ojos verdes llegó al orfanato.
La alfa, de ya ochos años de edad estaba arrescostada bajo un árbol con lo ojos
cerrados, estaba tan concentrada en sus pensamientos que no sintió cuando la niña llegó si no hasta que habló.
_¿Por qué estas llorando?- abrió los ojos para encontrase con esas gemas brillantes que la miraban con curiosidad, por arte de reflejo se lleva una mano a la mejilla para comprobar lo que dijo la desconocida, pero al tocarse nota que las tiene secas.
_No lo estoy, no mientas, ahora vete de aquí, prefiero estar sola.- la morada hace un puchero.
_¡No estoy mintiendo! ¡estas llorando!- se le marca una cara de fastidio a la mayor de las dos.
_¿Simplemente no te puedes ir a jugar con otros niño? ¿por qué tienes que venir aquí donde estoy yo?- la menor ladea la cabeza sin entender.
_¿Acaso está prohibido juntarse contigo?- molesta simplemente se levanta y se va, pero la desconocida no se rindió allí. Todos los días la buscaba y hablaba con ella, aunque era más un monólogo, ya que la albina apenas si le reprochaba para que la dejara de seguir.
Un día que la de pelo morado la siguió al bosque, las cosas se ahí complicaron.
_¿¡Podrías ya dejar de seguirme siempre!?- le gritó y lanzó una bola de nieve, pero el lanzamiento falló, atrás de la niñas había algo lo que era parecido un oso, a ese animal fue quien golpeó el proyectil, el oso se volteó hasta a ellas y las dos se quedaron paralizadas de miedo.
La pelimorada retrocedió un par de pasos antes de romper una rama que iso que el animal se lanzara hacia ellas, dio la vuelta y agarró la mano de la mayor jalandola.
_¡¡Vamos, corre!!- y así lo isieron, corrieron con todas sus fuerzas, pero el oso era más rápido y las estaba alcanzando velozmente, la de ojos verdes ve que el oso estaba a punto de alcanzar a la alfa, se lanza contra ella quitándose ambas del camino del animal, pero hace que las dos rodeen pendiente abajo. Después de tantas vueltas quedan colgando de un árbol, pero el oso no las dejaría ir tan fácil, llega a la orilla y da manotazos tratando de alcanzar a alguna de los, el oso se apoya en el árbol que cruje bajo su peso.
_¡¡Vamos a caer!!- grita aterrada la menor. Y tal y como lo dijo al final, el árbol cedió cayendo al vacío. Debajo de aquél acantilado había un río, no era de corriente fuerte pero si algo profundo.
Caen al agua, el árbol atrapa con sus ramas a la albina de sus ropas y una pierna, ella jala y trata de zafarse pero el tiempo se le acaba y el agua fría no ayuda, justo cuando pensaba que no lo lograría siente otra persona le ayuda a tirar, su ropa se rompe, la pierna sale dolorosamente de entre las rocas y las ramas, la pelimorada la toma de los brazos y la jala hacia arriba.
Una vez estando en la superficie toman bocanadas de aire, tosiendo un poco de agua en el intento, como pueden llegan a la orilla, se arrastran hasta llegar a tierra seca y firme, con las respiraciones agitadas que tratan de regular.
_Casi muero.- dijo la menor al aire.
_Corrección, casi morimos.- corrige la albina._ ¿te encuentras bien? - la menor se sienta y la mira con los ojos brillosos, que hacen poner incómoda a la otra._ ¿qué?
_¡Te preocupas por mi! Creí no te importaba.- chilla felizmente.
_¡No es que me preocupe por ti...! - se queda callada, ¿si no era preocupación, que era entonces?._ ¿sabes que? Olvidalo.- la albina trata de levantarse, pero al hacerlo cae nuevamente al sentir dolor en su pierna._ ¡mierda! Duele mucho.
La menor se le acerca y sin decirle nada extiende sus manos hacia su pierna, una luz del color de su cabello sale de estas y rodea las pierna de la pequeña alfa, esta se queda algo impresionada, pero sin decir nada sólo deja que la de pelo morado haga lo que está haciendo sin interrumpir, una vez la luz se desvanece se revisa la pierna, ve que no hay heridas y menos dolor.
_Perdón... pero es todo lo que puedo hacer por.... ahora...- cae encima de la alfa.
_¡Oe! ¿qué tienes?- la sacude un poco.
_Nada... sólo estoy... algo cansada... necesito dormir y mañana estaré bien.- arrastra las palabras con una voz soñolienta que la respalda, la mayor chasquea la lengua.
_Eres un fastidio, ¿por qué siempre andas detrás mío de esa manera?- dice para si misma mientras la carga pensando que está dormida.
_Porque siempre estas llorando y sola.-la albina que iba a comenzar a caminar de regreso se detuvo._ yo también estoy sola, quiero hacerte compañía y que estés conmigo, tu me agradas, me recuerdas a mi hermana. Quiero estar contigo y tratar de hacerte sonreír.- para ese punto, la albina caminaba mientras la escuchaba hablar._ mi mamá decía que no importa cuan sea difícil sean los problemas, tienes que enfrentarlos con una sonrisa.- eso fue lo último que escuchó antes de que dejará caer la cabeza por completo en su hombro.
Cuando llegó fue reprendida por las cuidadoras y le prohibieron salir por un tiempo.
De hay las cosas fueron mejorando, siempre estaba con Mílliana en todas partes, se metían en problema juntas, se escapaban al bosque, tiendo cuidado a su alrededor por los animales, entrenando sus quirk.
No mucho tiempo después de les unió Ylime, era una beta algo rebelde, pero Mía y con su quirk de empatía la comprendió y se hizo su amiga. Planearon su escape del lugar, ya que descubrieron cosas no muy agradables.
Ese lugar sólo era un criadero de ganado, cuando los omegas tenían su primer celo, que era de los doce a quince, los vendían al alfa que pagará más por ellos, eran sus vertederos de semen e incubadoras de cachorros, a los alfa los vendían también como juguetes para que los utilizarán a su gusto, ya sea para entrenarlos para matar o meterlos a peleas clandestinas apostando por sus vidas, los betas no tenían mejor suerte, cuando eran lo suficiente eficientes, igual los compraban para ser sirvientes y lame botas de alfas ricachones.
Se escaparon juntos a otros niños y se perdieron en la ciudad, cada quien se fue por su lado, pero Mía, Liss e yli, algunos ya no se llamaban por sus nombres reales, se quedaron juntos y vagaron un tiempo así, antes de encontrarse con los de la liga quienes los acogieron y entrenaron para defenderse, yli tenía un quirk que ayudaba con la tecnología, aprendió a rastrear incluso un teléfono celular así estuviese apagado al otro lado del país, Liss mejoró su quirk que incluso podía crear alas con su cabello, Mía podía sacar información fácilmente con tan sólo tocar las cabezas de las personas en sólo segundos.
No se podía decir que tuvieron la mejor infancia, una familia ejemplar, pero estan juntos, se cuidan entre ellos y esos es los único que les importa, basta y les sobra.
//
_¿Se puede saber en qué tanto piensas?- la omega pelimorada se sienta en frente de la alfa que estaba sentada en el comedor._ llevas rato mirando hacia la nada.
_Estaba recordando, sólo eso.- la otra alza una ceja, más no pregunta nada, sabe que es verdad, el aroma que desprende Liss es melancólico.
_Pues deja de recordar y vamos al bar, tenemos reunión ¿recuerdas?
_Si lo sé.- se levanta y estira un poco._ ¿sabes Mía?
_¿Uhm?- alza una ceja la alfa que le sonríe haciéndole dar un vuelco a su corazón, ella no era de sonreír mucho.
_Me alegra que no te hayas rendido conmigo.- dicho eso camina alejándose de la omega que estába sonrojada y con el corazón a millón.
_¿Por qué eso tan de repente?- se pregunta a si misma.
(...)
En la madre, son las 12:16 am y mañana me tengo que levantar a las 3:00 am ._. F :'v
Bueno, este cap me gustó mucho, desde que inicié el fic quise escribir esta parte, quería que concurran un poco de ellas y las querieran ÙwÚ nos vemos
Dejen su estrellita se despide su amiga...
Zaorycast !
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