CAPÍTULO VI
NO ME TIENTES LESSON. GANAS NO ME FALTAN
Abro mis ojos con pesar. La alarma. Demonios, al final solo pude dormir tres horas. No logré conciliar el sueño en toda la noche, tratando de no pensar en los estúpidos presentimientos hacia Dan que me martillan los sesos. No quiero levantarme, ni enfrentar esa idea tan estúpida que se me vino a la cabeza ayer, no quiero enfrentar esa posibilidad.
Doy una vuelta en la cama, y de mis labios sale un quejido de becerro recién nacido. Siento demasiado agotado y adolorido el cuerpo, a penas y puedo moverme un poco. La alarma sigue con su estúpido sonar hasta apagar mis ganas de dormir, trayendo consigo a un demonio sediento de sangre. Con todos los dolores musculares que puedo tener después de caminar toda la noche en la feria, hago el esfuerzo y me incorporo sobre la cama con enojo, lanzo con ira hacia un lado la sabana que me arropa el cuerpo y de un salto consigo levantarme sobre el suelo. Suelto otro quejido.
- Maldición.
Camino molesta hacia al baño, enciendo el grifo y de una manera irritada y dolorosa hago toda la rutina de las mañanas, lavarme, enjabonarme, secarme, peinarme, arreglarme, y desayunar. Una vez hecho todo aquello, tomo mi bolso y las llaves de mi apartamento. A pesar de todo, en un segundo, los pensamientos me golpean dolorosamente como a un saco de patatas.
"- Tal vez Daemon si me dio ese segundo beso y yo nunca lo supe."
<< ¡Demonios! ¡No! >>
"- Dan. ¿Acaso... Nos conocemos?"
<< ¡Basta! ¡Silencio! >>
"- Tu segundo Beso es mío Lesson."
<< ¡No! ¡No es cierto! ¡Tú no deberías de saber eso! >>
"- ¿Qué quieres de mí?
- Pronto lo sabrás."
<< ¡Alto!¡Para! >>
"- A-Aléjate.
- Lo siento, pero no puedo hacer eso."
<< ¡BASTA! >>
- Basta... - Lloriqueo sin aliento.
Caigo de rodillas destruida. Lagrimas caen por mis mejillas sin ningún control, y mi cuerpo tiembla por completo. Siento el pecho doler demasiado, aprieto las manos sobre el área para aguantar la presión. Puedo pensar que es por el dolor muscular en mi cuerpo, pero ese dolor en particular, nada tiene que ver con fatiga física, sino emocional. Tiene que ver con Daemon, tiene que ver con Dan, tiene que ver con mis sentimientos... tiene que ver con mi pasado.
Aprieto mis puños con fuerza mientras finaliza mi llanto. Seco con mis manos mi rostro y me levanto con lentitud del suelo para no sentir más dolor. Debo seguir adelante. Abro la puerta de salida y camino hasta la parada.
<< Animo Sam >>
Diez minutos después, me monto en el bus y me siento. Mi vista queda pegada en la ventana hasta calmar un poco mi malestar. Respiro con pesar, mi mente divaga en cada encuentro que he tenido con él, pero aun así, sigo sin poder dar una explicación creíble.
Pienso y por más que lo intento, no lo entiendo. Esto no debería de pasar, Daemon pertenece al pasado, no debe de volver a colación. Quedó atrás, no importa si lo añoro, nunca más debe volver al presente. Pero mi pasado ha querido hacer acto de presencia en estas últimas semanas, torturándome, haciéndome daño poco a poco, teniendo en cuenta lo mucho que me afecta recordarlo, sentir que está cerca de mí para protegerme, dándome esperanzas.
No quiero ir al instituto, no quiero verlo, no quiero ver a nadie. Lo único que deseo es apartarme lejos a un lugar tranquilo, hacer lo que sea, sin ninguna alimaña molestando mi entorno. Sin embargo, me corresponde no permitir que alguien me vea inestable, afectada. Si no voy a clases, los estudiantes creerán que me afectaron sus estúpidas molestias y acosos, Zoey creerá que fue por sus imbéciles amigos, y Dan... creerá que tiene algo que ver con él. Aunque es así, mejor no levantar ningún tipo de sospecha.
<< Que fastidio >>
Cuando veo que he llegado al instituto, me levanto y le pago al chófer del bus el respectivo pasaje. Me bajo y con paso tranquilo me encamino hasta la entrada del lugar.
Con mi cara más indiferente e inexpresiva que puedo fingir, camino hasta lograr llegar al salón de clase. Detengo mi mano en el pomo de la puerta, con la respiración pesada muevo de a poco la perilla hasta abrir la puerta. Doy un paso adentro, con rostro sombrío levanto la vista hasta mi lugar, aun lado se encuentra Dan, pero hago caso omiso de eso en mi mente. Me desplazo hasta mi lugar de clase y me siento como si nada. Aún queda media hora antes del inicio de clases, así que saco mi cuaderno de dibujos y comienzo a garabatear cualquier cosa.
- ¿Sam? - Llama. No volteo, sigo con mi cometido sin prestar demasiada atención.
- Sam ¿Estás molesta nena? - Pregunta en tono divertido, pero aun así no le devuelvo la mirada.
<< Estúpido Dan >>
Hago unos trazos delgados, borro aquí, borro allá, empieza el dibujo a tener forma. Dan se levanta de su asiento, de seguro para marcharse o algo así, pero cuando se mueve, se detiene justo frente a mí. Demonios. Trago saliva.
- Lesson. ¿Piensas que puedes ignorarme? - La vena de mi frente salta de su sitio.
¿Quién se cree éste? En verdad ¿Él se cree indispensable para mí? A Los insectos que son fuente de todos mis males, solo los elimino de una manera. Mandarlos a lavar su putrefacto trasero de mandril. Haré lo que debí hacer apenas oso a tocarme y hacer lo que se le vino en gana.
- Piérdete de una vez O'connor - Suelto sin despegar la vista del dibujo.
- Creo que te levantaste de mal humor hoy Lesson - Ríe con gracia.
<< ¿No me digas? ¿Por qué será? >>
- Creí que estarías contenta después de haberte ayudado a conseguir esa muñeca que tanto anhelabas - Aprieto los puños molesta ¿Eso es manipulación?
- Lo estaba ayer. Pero hoy, ya no - Alzo mi mirada con frialdad.
<< Tú no eres Daemon. Jamás lo serás >>
- ¿Estás bien? - Me observa con semblante serio.
- Mejor que nunca.
- No parece.
- ¿Y? Eso no es tu problema.
- Pero si me importa - Mi corazón da un salto.
Odio que diga ese tipo de cosas tan con despreocupación, sin esperar que no me afecte.
- Solo olvídalo O'Connor.
- No. Dime qué te pasa - Presiono la mandíbula con fuerza.
<< Será gilipollas >>
- Nada. No me pasa nada - Bajo mi vista y continúo dibujando.
- Sam - Llama exigente.
- Eres un desconocido para mí Dan ¿Por qué te lo diría? ¿O me equivoco? - Vuelvo a mirarlo. Le regalo la sonrisa más torcida y ácida que poseo.
- Porque me interesa saber lo que te ocurre.
Sé que voy a estallar en cualquier instante, y eso es lo que menos quiero que ocurra. Si suelto algo imprudente por la boca, me meteré en serios problemas.
- No. No lo haces.
- Si lo hago.
- No lo haces.
- Que sí.
- Basta Dan. No lo haces y punto.
- Si lo hago. ¿Cómo sabes que no me interesa? - Una simple descripción del panorama, miradas asesinas y muy MUY molestas.
- Porque es la verdad. No me conoces y yo a ti tampoco, así que no hay forma de que exista un interés genuino en alguno de los dos - Cierro mi cuaderno de dibujo con fuerza.
Tomo mis cosas y me encamino a la salida. Dan toma mi brazo deteniéndome en el acto. Volteo con las mejillas rojas de la rabia.
<< ¡Es suficiente! >>
- ¡Déjame!
- ¡Tú no lo entiendes! Si tan solo supieras que... - Se detiene. No dice más, eso me frustra en gran manera.
- ¿Si supiera qué? - Escupo con irritación. Suspira cansino y me observa con intensidad.
- Nada. No importa.
- ¡¿Lo ves?! ¡Aclárame las dudas para poder entenderte! ¡Porque no te entiendo! - Grito a gran voz sin medir las consecuencias.
Aprieto los puños molesta por dejarme llevar como una cría por mis emociones, sin más, me sacudo del agarre de Dan y salgo a paso rápido de allí.
<< ¡Maldición! >>
Camino con prisa fuera del instituto, otro minuto dentro en ese lugar y me voy a arrancar los cabellos. Una vez salgo de allí, suspiro aliviada. Después arreglaré con los profesores mi ausencia. Camino en dirección a la parada. Tengo en mente despejarme, quizás un día en un parque de atracciones sea buena idea, o posiblemente en el cine. Cualquiera de las opciones sirve.
- Sam - Me sobresalto.
<< Dan >>
- Vete Dan.
- No.
- ¿Por qué insistes? - Volteo a verlo y me arrepiento al instante. Quedo petrificada, tiene un aura y una mirada tan peligrosa que aún no sé cómo no he salido corriendo lejos.
- Calla Lesson. Tú no te vas - Las manos comienzan temblar. No puedo moverme ni apartar mi vista ¿Por qué?
- ¿Q-Que q-quieres? - Se acerca hasta quedar a pocos centímetros de mi cuerpo, ignorando por completo mi pregunta reciente.
Su mirada permanece fría y distante, una mirada que se me hace tan familiar. Me acerco a su rostro un poco más quedando poco espacio entre nosotros. Afino mi vista para mirarlo fijamente, esa mirada la había visto en alguien antes ¿Sería en Daemon? No. Imposible. Él no tiene ningún tipo de conexión con él, punto. Intento apartarme, pero ya Dan me tiene sujeta del cabello por detrás evitando que retroceda.
- Aléjate O'Connor.
- ¿Y si no lo hago qué? - Me mira con gran molestia, pero no me permito enfrentarlo. Presiento que si hago algo incorrecto será mi fin.
<< Dan O'Connor es peligroso >>
- No deberías obligar a una chica a hacer algo que no quiere - Se escapa de sus labios una sonrisa ácida.
- Soy un chico malo Sam. Siempre lo he sido, en cada etapa de mi vida he sido una persona cruel y peligrosa que hace lo que le place - Mis ojos están fijos en los suyos, sin ningún sentimiento claro en ellos.
¿Me está insinuando ser Daemon? Siento dentro de mi pecho saber de qué habla, mi Daemon jamás sería una persona cruel y peligrosa, todo lo opuesto, gentil y considerada. Esa es mi percepción, no puedo equivocarme.
- Eso ocurre, cuando no posees a alguien especial en tu vida - Sus ojos cambian de forma veloz y me suelta alejándose un paso de distancia. Eso no se lo esperaba.
- ¿Por qué me importaría tener a alguien insignificante a mi lado? - Pude notar su quijada tensa y presionada. Sonrió victoriosa, encontré un punto en el cual sostenerme contra él.
- Porque nadie controla cuando una persona se vuelve importante y especial, solo lo hace, y ante eso no puedes hacer nada ¿No lo crees así Dan? - Sonrío cual gato rizón. Éste desvía su vista de mí irritado.
- Yo no caigo en esas cosas tan tontas.
- Me parece que sí - Remojo mis labios con provocación. Éste me observa rápido y la desvía de inmediato. Se le ve tenso. Río.
- Deja de hacer eso Lesson - Pongo mi cara más ingenua e inocente.
- ¿Qué no haga qué?
- Tú sabes de lo que hablo - Voltea a mirarme de nuevo. Vuelvo a remojar mis labios con malicia.
- La verdad es que no. No se me viene nada a la mente.
- Deja de remojarte los labios ¿Ok? - Frunce el ceño.
- ¿Te molesta? - Sonrío inocente.
- Sí.
- ¿Y qué pasa si lo sigo haciendo? - Me estoy condenando, lo tengo claro. Uno, no debe decir esa clase de cosas tan deliberadamente. Me sonríe peligrosamente.
- No me tientes Lesson. Ganas no me faltan.
- Yo no soy una tentación O'connor. Nunca lo he sido - Mi mirada se apaga. Quisiera haberlo sido para Daemon.
Flashback
"- Eres fea Lesson, que no se te olvide."
La mirada de odio de esa niña me asusta, mi cuerpo tiembla de miedo. Ella y otras dos se ríen de mí. Me encojo para esconderme de ellas.
"- La horrorosa de Samantha creyó que podría acercarse a algún niño sin espantarlo y dejarlo traumatizado -" Oigo que se ríen con gran energía.
"- ¿No lo crees así Luck? -" Mis ojos se levantan y observan con temor a un niño de cabello castaño y ojos verde claro, me mira con semblante serio, eso provoca que me estremezca. Me sonríe malicioso.
"- Creo que hasta Betty la fea es una Miss en comparación -" Ríen a carcajadas.
"- ¿Te quedo claro Espanto? -" Asiento con miedo.
"- Bien. Vayámonos."
Fin del Flashback.
- ¿Cómo lo sabes? ¿No me digas que no has notado cómo te miran los chicos que están en este instituto? - Hago una mueca.
- Por favor, no los menciones. Ellos no me conocen. Si me conocieran dejarían de interesarse en mí - Dan suelta una carcajada, que me descoloca.
- ¿Acaso estás loca? Creo no vives en el mismo mundo que la mayoría - Tenso la mandíbula.
- Tienes razón. No vivo en el mismo mundo que todos los demás - Bajo la vista y retrocedo dos pasos.
- ¿Por qué lo dices? - Su tono denota interés.
- Por qué la persona que más quiero, me arrastró a un mundo distinto al de todos los demás - Me giro y salgo corriendo hacia la parada.
¡Ey! ¡Lesson! ¡Regresa! - Corro lejos cuanto puedo.
Una vez llego, me giro y observo que él está corriendo hacía mi dirección con semblante frío. Trago saliva ¿Dónde está el bus que tanto necesito? Nada a la vista.
<< ¡Maldición! >>
Salgo disparada en dirección hacia la izquierda. Mi respiración sale con dificultad, intento coordinarla para no perder energía. Siento como la adrenalina se me dispara al ser perseguida. Hago todo lo posible por no ser alcanzada, esquivo, salto y deslizo. Pero con el paso de los minutos mis pasos se vuelven lentos y mis energías ya no son las mismas.
<< Rayos >>
Soy tomada con brusquedad por el brazo haciendo que me detenga al momento. Me arrinconan contra un árbol y ahí puedo vislumbrar a un Dan nada contento. Lo observo y él a mí. Debí quedarme callada cuando pude.
- Solo bromeaba. Lo dije para verme más interesante eso es todo - Intento justificar mis palabras. Si se cree eso, estoy salvada.
- ¿Pretendes que crea eso? - Acerca sus labios hasta tenerlos a menos de cinco centímetros de los míos. Mis ojos se abren y mi rubor toma poder en mis mejillas.
- Eh... S-sí - Desvía su mirada a mis labios y por alguna razón deseo que me bese. No es algo controlado por él, realmente lo quiero.
- Remoja tus labios Pequeña - Mis ojos se dirigen a sus carnosos y rosados labios que tanto me provocan.
Los remojo con torpeza, pero al parecer esto enciende el deseo en los ojos de Dan. Termina el espacio tan tortuoso entre nosotros y ataca con intensidad mis labios. Es la gloria, su toque tan frío me encanta, siento que derrite todo el frío que hay en mí. Soy una imbécil por desearlo, es claro que no se supone que me guste, no me lo puedo permitir. Es peligroso.
A mi mente viene el recuerdo de Daemon besándome, pero esta vez la imagen es más nítida, y las sensaciones más reales. Tan similares a las que estoy sintiendo en este momento, como si mi cuerpo asociara el beso de Dan con el de Daemon, como si lo hubiese extrañado, ese tacto de Daemon que me había vuelto loca, aunque hubiese sido un beso ingenuo. Abro mi boca y este lo invade produciendo cosas extrañas y nuevas. Se siente placentero ¿Sería malo pensar que es Daemon quién lo hace? Se detiene para respirar un poco. Me ve con semblante serio.
- Ese mundo es más interesante Sam, y yo deseo que tú pertenezcas a él.
Esas palabras... ¿Serían buenas o malas?
¿LES GUSTÓ? :B ESPERO QUE SÍ. FUE HECHO CON MUCHO AMORS e.e POR FAVOR, SI LES GUSTÓ VOTEN Y COMENTEN. LO NECESITO :) PIENSEN EN LOS ESCRITORES QUE TANTO SE ESFUERZAN TT^TT SIN MÁS NADA QUE DECIR, ME DESPIDO ;) SALUDOS!
P.S: LES ANEXO UNA IMAGEN DE MI TAN CODICIADO DAN O'CONNOR. ¿HERMOSO NO? ESPERO QUE LO DISFRUTEN TANTO O MÁS QUE YO :3
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