Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 9

ADRIEN MACGRAY

Mi pecho se movía rápidamente, tenía miedo ¿Cómo era posible?

Me encontraba corriendo por las calles de la ciudad, tantos pensamientos, todas estas dudas y sentimientos que estaba sintiendo, tenía ya suficiente con sentir el vacío en mi interior, no queria más.

¿Qué me estaba ocurriendo? ¿Qué era todo esto?

Tan solo pensar que estuve a punto de besarla, ese sentimiento, ¿queria hacerlo? Era más que obvio que queria ¿Por qué queria hacerlo? Estaba mal, ella no era mi tipo, no me gustaba, era muy simple, además ella está enamorada de alguien más y no se fijaría en alguien que no existe.

Tan solo recordar sus ojos, su aire, el sentirla tan cerca de mí, el sentimiento no era nuevo, pero no lo habia sentido en mucho tiempo. Me detuve enfrente la casa que llamaba hogar, ya que era lo más cerca que tenía a uno.

Al entrar siempre observaba la gran comunicación y calidez de este hogar, la señora de esta casa estaba al pendiente de su trabajo, pero aun asi sin descuidar a sus hijos y ellos la adoran como nada en el mundo. Aunque la familia le falta un integrante ellos se tienen para no caer, nunca se dejan solo en un problema, les dolió la partida del miembro, pero salieron adelante juntos.

¿Me pregunto si mi familia se acordara de mí? ¿Habrán sufrido con mi partida? A mi me duele no recordarlos. Camine hasta el último piso con una sonrisa al ver como compartían su mañana juntos.

Al estar arriba en el techo bajo la luz del sol todo se sentía más tranquilo, las aves cantaban con dulzura, el viento resoplaba con delicadeza, pero mi mente seguia revuelta con tanto.

- ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué no puedo irme? ¿Quién soy?

Suspire agobiado con tanto, tenia que alejarme de ella, no era bueno mantener una relación con ella, yo desaparecería en cualquier momento y mientras más rápido era mejor.

Me recosté bajo el cielo nocturno cerrando los ojos, tal vez soñar no haría mal.

"– Ayúdame, por favor – me tendió su mano manchada de sangre y yo la sujete con firmeza.

-Tranquilo saldremos de aquí, solo resista – sentía mi cuerpo temblar de lo débil que estaba.

- Mi hija... - su voz se cortó desmayándose.

- ¿Señor? – Mi voz temblaba al ver que no se movía - ¡Ayúdenme! – grite desgarrando mi garganta."

Me levante de golpe al día siguiente con lágrimas derramándose por mi rostro. Tome mi rostro entre mis manos limpiando las lágrimas, grite entre mis manos desesperado por no saber, por sentir, por no recordar, por morir.

Tenía que olvidarme de ella, de mí, de todo.

Me puse de pie saltando a la acera, mis caminados eran rápidos pero tranquilos, siempre que queria ignorar al mundo caminaba pensando que la calle estaba vacía a la luz de la noche, de todas formas, el mundo ya me ignoraba.

Me gustaba observar como muchas personas caminaban, como se comportaban, algunas llevaban tanta prisa que accidentes ocurrían, otras transmitían sus sentimientos con su mirada, otros lo daban todo para poder comer y eso me intrigaba, jamas me habia detenido a observar cómo actuábamos cada día de nuestras vidas, unos viven porque deben hacerlo, otros viven con la esperanza de aprovechar cada día, otros simplemente disfrutan de su vida ignorando los problemas.

Llegue a un parque donde niños corrían divirtiéndose y otros simplemente juagaban entre ellos. Mi vista se abrió rápidamente cuando observe a la pelinegra caminando a un lado de Jason, ella estaba sonriente con un helado en su mano y él le devolvía la misma sonrisa con una mirada especial. La comisura de mis labios se curvó en una media sonrisa al verlos juntos.

El sentimiento no sabia si era dulce o amargo, tal vez agridulce pero ¿Por qué sentía eso?

Camine en un rumbo diferente alejándome de ellos, camine por horas que estaba seguro de que estaba perdido, cuando menos me di cuenta estaba delante de su hogar. Rasque mi nuca al no saber como habia llegado ahí, se supone que no queria estar aquí.

Gruñí en mis adentros avanzando al interior de la casa, todo parecía de lo más normal, observé las fotos de la pared con una media sonrisa. En la mesa estaban unos papeles desordenados y manchados de pintura y mi curiosidad me hizo acercarme. Al tomarlos una sonrisa creció en mi al ver una pintura de mis ojos, y lo sabia porque abajo marco mi nombre con pintura negra.

¿Debía irme? ¿debía quedarme? Ya no estaba seguro, tal vez podia quedarme una noche más.

La puerta se abrió dejando ver la silueta de Hailey entre las sombras de la tarde.

- ¿Adrien?

- Hola Hailey

- Oye sobre lo de ayer...

- No te preocupes, nada paso princesita - Una sonrisa creció de ella, ese apodo lo utilizaba mucho con ella y estaba seguro de que era el mejor para bautizarla.

- Te voy a platicar que me ocurrió hoy porque de verdad necesito tu ayuda – junto sus manos con emocion – Hoy me invito Jason a salir y fue lo mas hermoso que he hecho a su lado, pero mi mamá me invito por una llamada a una fiesta de la boda de mis tíos y el estaba a un lado mío y lo invite, no pense que aceptaría pero acepto – estaba a punto de reírme pero sabia que se enojaría por lo que me aguante todo lo que pude.

- ¿Y cual es el problema? – se giró bruscamente para después hacer un mohín.

-Eso, yo no se bailar, ¿Y si me invita? O asi – me miro unos segundos para luego hacer una mueca – y queria saber si tal vez ¿me podrías enseñar a bailar? – tomo la manga de su suéter removiéndola con timidez.

- ¿Crees que yo se bailar? – pregunte con un poco de burla.

- Si, estoy 99% segura que sabes bailar, porque si no sabes hare un ridículo en la pista – resoplo tirándose al sofá.

-Ve el lado bueno – me senté a un lado suyo – cuando tenga hijos les podrás contar como hiciste el ridículo enfrente el amor de tu vida – vacile. Ella me observo unos segundos con fastidio para luego soltar una risa. Esa risa me estaba empezando agradar un poco.

- La verdad sabes, no eres bueno ayudando – solto entre risas.

- Vamos

- ¿A dónde vamos? – me observo atónita al ver que me levantaba.

- ¿Quieres aprender? Pues vamos a aprender.

- ¿Cómo vamos a bailar si no podemos tocarnos? – confeso dejando las palabras en el aire.

- ¿Quién dijo que para bailar necesitas estar sujetado a alguien?

Sus ojos tomaron un brillo inusual, tomo su celular poniendo una canción al azar. Aunque no conocía la canción era agradable, la melodía era lenta pero relajante. Me agradaba.

-Vamos, bailemos princesita – tendí mi mano al aire y ella se acerco lo suficiente a mí.

- ¿Qué hago ahora?

- Yo que se, solo da vueltas junto a mí.

Moví mi cabeza al ritmo de la melodía y ella imitaba los mismos movimientos míos, algunas veces fingí que le daba vueltas y ella fingía que la podia tomar. Su sonrisa era enorme, sus ojos me miraban con un brillo que me gustaba. Me gustaba que estuviera feliz a mi lado.

Take my hand

Take my whole life too

For I can't help falling in love with you

For I can't help falling in love with you

Esto se sentía tan bien, que no queria que la canción acabara, queria que fuera eterno, de alguna forma tonta me gustaba que el destino hubiera juntado nuestros caminos por un poco tiempo.


Ella era el escape de mi realidad. 

..............................................................




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro