Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 16

HAILEY ROBERTS

Dick y yo nos encontrábamos en los columpios donde de niños veníamos a jugar, obviamente solo veíamos a los niños jugando y pequeñas sonrisas brotaban de nosotros.

-Ya estamos viejos – suspiro con pesadez al ver como los niños corrían a gran velocidad.

- Lo creo – asentí lamiendo mi helado chocolate – voy a ir por algo a casa de mi abuela ¿Me esperas?

- No quieres que te acompañe – pregunto mirandome de reojo.

- Nah – hice un movimiento con mi mano – no tardo mucho, además mis primos deben estar ahí.

- ¿Estas segura? Mejor voy contigo – se puso de pie, pero yo lo senté.

- Me esperaras aquí – lo sentencie – como te repito no tardare nada.

ADRIEN MCGRAY

Caminaba rumbo al parque a pasos lento. Poco a poco podia ir recordando mi pasado, estaba recordando a mi familia, a mi mamá y sentia que debia ir a verlos, tal vez yo no era su Henry, pero podia presentarme como un amigo aunque fuera un poco raro lo unico que mi corazón queria verlos una última vez.

-¿Adrien? – voltee atrás mío encontrándome a la única persona que no esperaba verme.

- ¿Dick? – alce la ceja al verlo por este rumbo pero recordé que Hailey una vez habia mencionado que vivía cerca de su abuela - ¿Te pintaste el pelo?

Sonrio algo triste – Asi parece – se cruzo de brazos pero sin quitar una sonrisa - ¿Qué haces por acá?

-Mhm, estaba pensando en visitar a mi familia o eso creo – coloque mis brazos detrás de mi espalda ya que podia sentir como temblaban de los nervios.

- Oh lo siento, espero no haberte molestado -levanto las manos avergonzado.

- No – coloque una mano en mi nuca – de alguna forma me estaba arrepintiendo.

-¿Quieres hablar? O ¿Quieres esperar a Hailey? – levante la mirada al escuchar su nombre ¿Cómo le diria quien soy? Ahg Mi mente me estaba atormentando – Hey – trono sus dedos delante mío – te fuiste amigo.

- Ah si, si mejor esperémosla – tome asiento a un lado de el.

Mi pierna se movía sin pensarlo, mis manos sudaban y mi corazón latia a toda velocidad. Cuando nos besamos no tuve la cara para verla a los ojos ¿Cómo la miraría ahora? ¿Y si estaba enojada conmigo? ¿Si después de la verdad me dejaria? ¿Importaba la verdad? Miles de preguntas navegaban por mi mente haciéndome sentir tonto por no saber que hacer.

- ¿Estas bien? – cuestiono a un lado mío mientras sacaba un cuaderno.

-Si – afirme moviendo la cabeza repetidas veces – no estoy algo nervioso- negué aferrándome a mis piernas.

- ¿Puedo saber por qué? – inquirió mirandome, yo sabia que el sabia pero me reconfortaba que por lo menos lo preguntara.

- Yo la bese... además tengo que decirle algo importante – volqué mi mirada con desespero.

Hace 5 meses no tenia estos problemas, bajaba mi alma entre las personas sin tener que estar preocupando de lo que sentia, solo era mi yo y la oscuridad de no tener a nadie a mi lado. Pero nunca espere que ella volviera a aparecer a mi vida trayendo un pequeño rastro de felicidad antes que me hundiera por completo.

¿Por qué el destino nos unió para volvernos a separar?

-Lo que sea que le digas hazlo, arriesgaste, vida solo hay una Adrien además ¿Qué puedes perder? – lo mire asintiendo pero era extraño verlo diferente – veo que diste cuenta de mi cambio – rio.

- Lo siento, es raro verte de pelirrojo – me excuse.

- Nah, ya era tiempo creo aceptara las cosas – cerro el cuaderno – mira no se que pasa entre ustedes dos, pero...

- Me voy a marchar y creo que no volveré – solté, de verdad necesitaba hablar y el unico confiable en este momento era el. Sus ojos se abrieron – la quiero, tanto que me da miedo.

- ¿Cuándo tienes pensado decírselo? – pregunto mirandome.

- Hoy cuando la viera – respondí.

- No estés nervioso – sonrio – siempre te sentirás mejor cuando digas lo que sientas créeme. Una de las razones por las cuales volví a mi color natural fue por ella... sabes cuando tuve problemas siempre me apoyo y jamas me dejo solo. Después cuando todo sucedió se distanció por miedo pero jamas la deje sola, aunque sabia que no queria verme siempre estuve a s lado  – señalo con la mirada – mira ahí viene, tú puedes además el que no arriesga no gana, dile a Hailey que luego la veo, espero algun día volver a vernos cuñado – sonrio marchándose – oh, no tengas miedo el amor es algo hermoso, todo estará bien – levante la mirada tomando el valor necesario.

- Adrien – sonrio Hailey – ¿Por qué se fue Dick? le tenia un regalo.

- No lo sé, pero me dijo que luego te veia – rasque mi brazo al ver que se sentaba a un lado mío – tengo que decirle algo.

- Te escucho

Me voltee mirándola a los ojos quedando delante de ella.

-Hailey me gustas, te quiero tanto que estoy apunto de desmayarme del miedo – cerre los ojos tomando la fuerza necesaria – El día que te bese recordé quien era, no recuerdo absolutamente todo pero lo suficiente para saber quien fui. Mi nombre es Henry Russell Fox, tu y yo fuimos amigos en la infancia hasta que me marche y no volví o al menos no como Henry aunque debo admitir que volví a tener la oportunidad de volver a enamorarme de ti... - escupi de la manera mas rápida que pude tapándome la cara con las manos – Mi nombre de Adrien lo tome dos semanas después de aparecer como fantasma. Adrien era el nombre de una caricatura y McGray por uno de los familiares de donde me quedaba.

- Oh... Por todos los Dioses – mascullo en un tono bajo que hizo que me diera mas miedo abrir los ojos.

- Yo lo siento, pero no pude evitar no enamorarme de ti y perdón por mentirte con mi nombre, pero al tener uno sentia que era alguien – senti mi corazón a punto de explotar aunque fuera imposible - ¿Estas molesta?

- ¿Qué?... obvio que no, solo es mucha información para procesar – separe dos de mis dedos mirándola y ella sonrio con ternura – Asi que Henry – ella coloco una mano en su menton hasta que luego sus mejillas se tornaron color carmesí - ¡Ay Dioses! Yo te bese de niña – tapo su boca y yo no pude evitar reír.

- Eso creo- reí al sentir mis un nerviosismo. Puaj, ahora sonaba idiota ¿Ahora que debia decir?

-¿Recuerdas como moriste?

- No, no recuerdo nada de eso, son recuerdos lejanos de cuando aun vivía aquí. Tal vez era lo que debia recordar o solamente era para cumplir mi promesa... - sus ojos me miraron con sorpresa para luego bajar la mirada pensando.

- La cumpliste... - sus ojos se llenaron de lagrimas – si regresaste...

- Creo que nunca rompo mis promesas – reí y ella sonrio limpiándose las lagrimas.

HAILEY ROBERTS

Adrien era Henry ¿Cómo pude olvidarlo?

¿Cómo pude olvidar esos ojos azules? ¿Cómo pude olvidar a mi primer amor? Me sentia estúpida era imposible que no lo pudiera reconocer pero a la vez no podia. El además de ser un fantasma sus rasgos no eran los mismos, su piel casi transparente, su cabello gris y esos ojos azules tormentosos no eran el Henry que yo conocía. Dick habia tomado una foto de los 3 y Adrien o Henry lucia distinto, su piel era blanca al igual que su cabello, esos ojos azules seguian con una intensidad pero no era reconocible como Henry. Lo recordaba, recordaba su actitud, recordaba su voz y Henry no era Adrien.

-Quiero visitar a mi familia, se que no podre decir quien soy, pero necesito verlos una ultima vez – su voz me saco de mis pensamientos.

-¿Me acompañarías? – era mas información de la que podia procesar pero a esos ojos no podia decirles que no.

- Vamos – me puse de pie con una sonrisa tratando de ocultar lo que sentia, sonrio ligeramente empezando a caminar.

La verdad no tenia idea de donde vivía y yo se que el tampoco estaba seguro si su familia seguian viviendo en su antiguo hogar. Llegamos a una casa, una muy bonita, en el frente tenia juguetes de niños como una resbaladilla y un columpio. Tocamos el timbre esperando a que alguien abriera pero no se escuchaba nada, veia como movía el pie con impaciencia hasta que una persona abrió la puerta mirándonos confuso.

-Mhm ¿A quien buscan? – el muchacho que nos abrió tenia ojos azules aunque algo cansados, su pelo era casi rubio, tenia ligeras pecas y era un poco mas alto de Adrien.

- Oh... - solté cuando ninguno de los dos habia dicho algo – Mi nombres es Hailey Roberts un gusto, yo era amiga de...

- De Henry – contesto por mi con una sonrisa – si me acuerdo de ti, hablaba demasiado de ti – sonreí nerviosa mirando de reojo a Adrien, quien parecía congelado - ¿y tu? ¿Quién eres?

Los ojos de Adrien se abrieron y retrocedió unos centímetros – yo también soy amigo de Henry, mi nombre es Adrien – coloco una mano detrás de su cabeza sonriendo con nerviosismo.

-Mucho gusto – asintió en forma de saludo y nosotros lo imitamos– Bien ¿Cuál es el motivo de su visita?

- Queríamos hablar sobre Henry pero si le molesta nos podemos retirar – me adelanté antes que Adrien le diera algo.

- Esta bien, hablemos y no me molesta chicos – abrió la puerta dejándonos entrar – siéntense donde quieran.

Nos sentamos los dos en un mismo sofá, los ojos de Adrien escaneaban cada rincón de la casa con precisión, no sabia si algo habia cambiado pero lo mas seguro era que si por la mirada de el. 

-Bien, ¿De que es lo que quieren hablar? – su hermano se sentó delante de nosotros.

-Yo a...

- ¡Papi! – un niño como de un año aproximadamente venia corriendo a tropezones, sus ojos nos miraron con atencion para luego sonreír y caminar moviendo sus manos a un lado de Adrien - ¿Me cadgas? Pod Fa vo – abrió sus bracitos regordetes para atraer su atencion. Sus ojos azules miraban con impaciencia a Adrien al verlo que no lo cargaba, el niño hizo una mueca triste al ver como nada mas se le quedaba mirando - ¿Tu me cadgas? - extendió sus bracitos hacia mi con una sonrisa.

- Cariño ven – su hermano lo tomo en brazos – ellos son la visita y ahora estoy ocupado ¿Por qué no vas a ver donde esta Dog?

- Yo o quiedo id con Dog – sus labios formaron un puchero – está mu viejo y o juedga.

- Henry... mira si vas te comprare un nuevo carrito – los ojos del niño brillaron por un momento al oir la palabra carrito - ¿Cuántos quiere mi niño? - pregunto acomodando el cabello rebelde del niño.

- Treds papi – movió sus manitas levantando 4 deditos.

- Ándale ves con Dog – beso su frente dejando que el niño caminara con felicidad.

- Adiod – movió su manita mientras caminaba rumbo al perro que estaba echado.

- Es un niño muy lindo ¿es tu hijo? – Adrien pregunto mirando la escena con una sonrisa – ah y veo que le pusiste el nombre de Henry.

- Si – sonrio al ver como su hijo abrazaba al perro – cuando nació se parecía demasiado a Henry por lo que en su honor le puse su nombre, tiene unos bellos ojos azules al igual que el... – su sonrisa desapareció por un momento, pero luego suspiro mirándonos – lo lamento, aun es difícil lo de Henry.

- ¿Hace cuanto fue? – mi voz salió antes que pudiera retenerla.

- Dos años y 2 dias – su mirada estaba en el suelo – a veces me pregunto ¿Por qué él? Solo era un niño ¿Si tan solo yo hubiera llegado temprano? – tapo su cara con frustración.

Adrien y yo cruzamos las miradas, no sabíamos que le habia pasado, pero aunque tuviera curiosidad habia momentos para las preguntas y ahora no era el momento. Desvié la mirada a la pared donde estaba una imagen de su hermano y Adrien chiquitos, al mi parecer en la imagen tenían 14 y 8 años, Adrien abrazaba a su hermano y su hermano hacia una mueca graciosa. En otra imagen estaba toda su familia unida con una sonrisas que dolían de solo verlas. 

- Lo lamento mucho – baje la mirada, sabia que era perder a alguien que amas con el alma y en algun momento preguntarte ¿Por qué el? ¿Qué habían hecho?

- Si tan solo hubiera hecho algo...

Adrien se mantenía en silencio observándonos con sutileza – se que tu hermano estaría orgulloso de ti – los ojos de su hermano lo miraron con lagrimas en sus ojos.

-Lo lamento – se limpio las lagrimas apenado.

- ¡Jonny ya llegue! – una voz se escucho por el pasillo - ¡Compre pastelillos o Nora en un momento llega esta comprando lo ultimo!

Una señora de unos 40 años se detuvo en la puerta al vernos. Su cabello tenia ligeras canas, se notaba cansada y sus ojos la delataban. Su mirada poso en nosotros con curiosidad para luego ver al mini Henry sentado con el perrito.

-¡Ay Henry no le des al perro! – solto las bolsas tomando al niño entre sus brazos – Jonny – lo reprendió, Jonny se levanto inmediatamente tomando al bebe.

- Henry ¿quieres una galleta? – el niño sonrio repitiendo la palabra galleta hasta tenerla.

- Lo siento tanto – la señora volvió a nosotros – mi nombre es Lisa un gusto.

- Mi nombre es Hailey – sus ojos se abrieron con sorpresa para luego tomar mi mano con gusto.

- Mi... mi nombre es He..Adrien – parpadeo rapidamente para luego removerse algo incomodo.

- Es un gusto ¿Quieren agua o un bocadillo? – nos miro con una mirada dulce.

- Agua por favor – conteste al notar la mirada de Adrien.

- ¿Estas bien? – susurre cuando se marcho.

- Se notan tristes – su voz se escuchaba entrecortada.

- Bien ¿de que quieren hablar? – su hermano se sentó jugando con el niño en sus brazos. su madre se sentó a un lado haciendo muecas al pequeño.

- Lo lamento... - Adrien se puso de pie sorprendiéndonos – nos tenemos que ir.

Me puse de pie siguiéndolo, antes de salir se dio la vuelta abrazando a su mamá y hermano, los cuales se miraron sorprendidos.

 – Los amo tanto... ustedes no tienen la culpa de nada, de nada...nunca los quise abandonar, no era mi intención...  Mamá te amo con todo mi corazón siempre serás la estrella mas grande de mi cielo... Jonny eres el mejor hermano del mundo, no llegaste tarde solo yo me fui antes - los abrace lo mas fuerte al ver como sus miradas suplicantes de respuestas - Adiós Little Star, cuídalos por mi– sonrio al niño el cual levanto una de sus manitas tomando mi dedo sonriendo-Perdón por irme pero esta vez me pude despedir, los veré la siguiente mañana de diciembre - se separó con lágrimas de sus ojos saliendo rapidamente.

Su madre susurro algo no audible y su hermano se congelo en su lugar, yo no sabía cómo reaccionar, pero solo me despedí saliendo rapidamente. Me subí a mi auto y arranque al ver las miradas confusas de su familia.

- ¿Estas bien? – me estacione cuadras adelante mirándolo de reojo.

- Se sintió bien... se sintió bien abrazarlos una última vez – sonrio con lágrimas descendiendo lentamente.

- Adrien...

- ¿Te quedarías conmigo esta última noche? – cerro sus ojos respirando lentamente.

- Me quedare contigo hasta el ultimo de mis dias – sonrio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro