- Chicos levantaos que seguimos con el trayecto - Dijo el profe de historia.

Me separé de Nacho y nos miramos fijamente, aparte la mirada un poco incomoda y volví con las chicas.

- Hola chicas, ¿ Que hacéis? - las salude mientras me acercaba.

-Nada , hablar sobre el viaje a Francia por fin de curso.- Me contesto Luna.

¡Es verdad! Con tantas cosas se me había olvidado. Por fin de curso vamos a ir todos los del curso de viaje por Francia, pasaremos por Paris e iremos a la playa en Marsella. Este viaje me hace mucha ilusión , llevo queriendo ir a Paris desde los 7 años ¡Y esta es mi oportunidad de cumplir el sueño de mi infancia!

- ¡ Ah, si! ¡El viaje a Francia! Vais a ir ¿no?

- Pues claro chica, encima es justo tu cumple, que suerte.- Dijo Sol.

- Yo preferiría ir a Grecia...- Comento Anelís desviando la mirada al suelo.

- Oh Anelís, tu familia es rica, podrás ir cuando quieras.-Le recordó Sol.

- Ya, pero no con mis mejores amigas.

- ¡Hola chicas!- Dijo Cloe sonriente, uniéndose al grupo.

Todas la saludaron menos yo y me miraron extrañadas, murmuré un hasta luego y me fui con Nacho.

- ¿Y a esta que le pasa?- Preguntó Sol cuando ya me había ido.

- Es que hemos discutido - dijo cabizbaja, jugueteando con sus manos con un anillo que le había regalado Nacho.

Ya habíamos llegado al museo después de haber caminado un buen rato. Al observarlo me quede fascinada ¡Era gigantesco! La fachada era muy extravagante y estaba super decorada. Tenía dos esculturas a los lados hechas de piedra pulida blanca , una de ellas era una estatua de Ares, el dios de la mitología griega de la guerra, y al otro lado la estatua de la diosa, también de la mitología griega de la sabiduría la estrategia y la justicia.

Entramos al museo y me asombre aún más que antes ¡Era precioso! nada comparado con los museos a los que iba de pequeña.

Avanzamos hasta una gran sala donde se cogían las entradas y nos encontramos a otro grupo de adolescentes de nuestra misma edad. Llevaban unos uniformes que aparentaban ser bastante caros, zapatillas de marca y bolsos que valdrían un ojo de la cara. Que mal me cae esa gente, se creen superiores a los demás y eso me da mucha rabia. Poco después vemos como se nos acercan a hablarnos un grupo de chicos.

- Hola, guapas. - Nos dijo uno de ellos, con un tono chulito.

- ¿Qué queréis fantasmas? -Dijo Cloe acercándose a el enfadada.

- Uyyy, lo que nos ha dicho la princesita , Víctor -Dijo su amiguito.

- Soy Víctor, encantado princesita.- Dijo cogiéndole la mano y dejándole un rápido beso. 

Cloe le miró con cara de asco y apartó la mano bruscamente.

- Bueno Víctor, ¿No nos vas a presentar a tus amiguitas?- Dijo un chico con el pelo castaño claro y los ojos extremadamente grises.

- Más quisieras que unas chicas como nosotras fuéramos algo parecido a sus amigas.- Contesto Luna aproximándose irritada.

- ¿ Como te llamas preciosa?-  preguntó acercándose hasta que solo les separaban unos escasos centímetros, con una sonrisa perfecta y encantadora.

- Primero, no necesito que me llames guapa ya se que lo soy, y segundo, no te vengas tan subidito a hablar conmigo.- le dijo enfrentándose a el con la mirada.

Sus amigos empezaron a burlarse diciendo cosas como: Oooooh, mira como se hace la difícil la princesita, o Alaaa, ¿Vas a dejar que te diga eso, Niko?

- Yo, Niko encantado.-hizo una reverencia sin que se le borrara la sonrisa de la cara.

De repente nos llaman nuestros profesores para empezar con la búsqueda.

- Venid ya chicos, veo que habéis socializado bien ,eh.- Dijo Diego.

- Eso, Luna , que tontita estabas con el musculitos ese - Dijo Anelís dándole con el hombro a Luna y subiendo y bajando las cejas con una cara pícara.

- Por favor, tía, lo último que querría en el mundo es estar con ese imbécil - Anelis no la escucho.

Nos separamos por grupos de cinco y de seis y fuimos a buscar la pistas. Y mira tu que casualidad que el instituto de ricachones y ropa de marca también las estaban buscando, al menos si encontramos antes las pistas podríamos demostrar que no somos simples muñecas ingenuas e indefensas. Cruzamos unos pasillos atravesando salas con un montón de cuadros y esculturas hasta que nos topamos con los imbéciles de antes.

- ¡Anda, pero mira quienes son! Las princesitas. - Dijo Niko acompañado por Víctor  y... ¡¿Nacho?!