Aki se quedo observando a aquel chico que les sonreía amplíamente en busca de una respuesta ante su presentación, aunque posiblemente no necesita respuesta y solamente quería tener ese silencioso incomodo que invadía el lugar. Tod y Sam se quedaro donde estaban, el primer chico tenía el ceño fruncido al escuchar las palabras del anfitrión y el otro chico sonreía de un modo bastante tranquilo, era más notorio como se llevaban entre si, con solo ver sus expresiones; también aquel tipo llamado Absolem, sonreía amplíamente intentado adivinar lo que posiblemente seria lo que están pensando y mientras tanto soltaba el humo de su cigarrillo que tenía formas bastante peculiares, sin embargo era tanto el que soltaba, que la chica ya había comenzado a toser con fuerza.

-¿Quién eres tú?- preguntó aquella persona con un aire de duda, pero bastante burlón-

-¿Absolem?- Preguntó la chica recordando el supuesto nombre de aquella persona la cual le daría las respuestas que necesitaba, aunque comenzaba a creer que le costarías.

Tu no eres Absolem...Yo soy Absolem- le dio otra probada a su cigarrillo y expulso el humo con bastante fuerza y en un gran cantidad que normalmente destrozaría los pulmones de cualquiera- Y tu eres Alicia, chiquilla- el chico la observo con sus ojos verdes y carentes de expresión, como si hubiera dicho las cosa mas obvia del mundo y suspiro con pesadez

-¿A-Alicia? Yo no me llamo así, yo soy Akire- se cruzo de brazos inetantod pensar si ella tenía algo que ver con alguien llamada Alicia, pero perfectamente sabia que no era así, no importaba cuantas veces intentará rebuscar- Ademas no conozco a nadie con ese nombre

- Tienes que ser Alicia ¿Si no quien mas serias?- le dio otra bocanada a su cigarrillo y expulso el humo con mucha lentitud, solo que ahora el humo era de colores cambiantes, eso era algo que Akire jamás había visto

-Absolem...- Tod se tomo el rostro con cierto enojo ante las vueltas que daba la situación y gruño ligeramente, se le notaba a simple vista que no estaba en calma y no lo estaría en un buen rato, o al menos era eso lo que que lograba aparentar- Solo vinimos para que aclares las dudas de esta mocosa

- Tu igual te diste cuenta ¿No es así Somb...?- pero antes de que aquel chico pudiera terminar su frase este fue interrumpido por Toder el cual ya se encontraba bastante agitado del enojo que le causaba esa persona.

-No me llames así jamás, nadie me llama así jamás, para ti y para todos soy Toder ¿Entendido?- acaricio la empuñadura de su espada en modo de amenaza ante las palabras que saldrían de la boca de aquella persona

-Hmm..- Absolem sonrío ampliamente levantándose lentamente y con cierta elegancia de su enorme sofá decorado de miles de cosas extrañas que todavía no habían logrado identificar- Sigues siendo tan arrogante desde ese día ¿no?- miro a Sam con una amplia sonrisa y se acercó a él lentamente, pero manteniendo cierta distancia entre ellos - ¿Y ya le dijiste la hora a la chica?

- Absolem, sabes que yo debo mantener cierto cuidado con el tiempo y en especial cuando se trata de una multitud de personas- el chico de ojos oscuros se cruzo de brazos, mientras observaba a la cantidad de gente que bailaba por aquel lugar repleto de música y fragancias exóticas

- No deberías ocultarlo, ya que por eso perdiste las orejas de conejo- El peliazul jalo ligeramente el cabello de Sam, como si estuviera buscando algo que faltara, algo que tenía que ocupar ese espacio.

-¡O-Oye, no agarres ahí!- intento apartar las manos de esa persona que era su amigo, pero antes de que pudiera hacerlo, alguien hablo tras sus espaldas

- Ohh...Ya regresaron mis tres personas favoritas y en especial...Alicia- se lograba escuchar una risa sombría detrás de ellos.