____________________________________________________________________________________

En un lugar más allá de lo alcanzable se encontraba el planeta supremo, hogar de la máxima divinidad del universo 7. En el cual estaba ocurriendo algo completamente insólito, contaba con la presencia de un mortal, y hace no mucho otro había estado viviendo ahí durante bastante tiempo.

- "Ésto es inaceptable, a éste paso el planeta supremo dejará de ser un lugar sagrado" - se quejaba Kibito en su mente mientras tenía un rostro con evidente molestia.

Luego de su encuentro con el namek que había olvidado su verdadero nombre, le habían comentado la actual situación del saiyajin Son Goku, y que ellos (Solo Shin porque por Kibito fuera no) estarian encantados de recibir su ayuda. Tras perder los nervios Piccolo acabo aceptando, tenía la oportunidad de aumentar su poder además de que el futuro lo requería.

Lo que lleva a la molestia del aprendiz de Shin, piccolo ya llevaba varias semanas entrenado bajo su tutela, aunque esta vez se hiba a tomar el tiempo de completar un entrenamiento bastante especial.

Y en estos momentos se encontraba explicándole a Shin en que consistía y adonde quería ir.

- ¿Entrenamiento de los Yadarat? - preguntó Shin.

- Así es supremo, es algo que Goku hizo en aquel planeta, en los últimos días antes de enfrentar a Cell al imbécil se le ocurrió acordarse de eso - al terminar su explicación se le notaba algo molesto.

"El manejo del espiritu"

Era algo realmente interesante y que ayudaba a aumentar el poder, aunque fue una lástima que a Goku se le ocurriera recomendarle tal entrenamiento luego de salir de la Sala del Tiempo.

- De acuerdo, te llevaré con ellos de inmediato - acepto Shin. Para luego ambos Kaio's posicionarse detrás del namekiano y teletransportarse todos a aquel mítico lugar.

El plan de Shin de ir a Namek tendrá que esperar, para tener un rastro del paradero de Goku quería pedirle prestadas las esferas del dragon, queriendo contar con la ayuda de Piccolo por su historia con ellos.

Hasta entonces la búsqueda del paradero del saiyajin tendría que esperar.

..

..

..

Mientras en el mundo que es atacado por seres extradimensionales llamados Nova el tiempo sigue avanzando y los eventos se siguen dando ya habían pasado dos semanas desde que Goku y Kazuha había tenido una cita, la cual dejó bastante contenta a la peli azul.

Todas las cercanas a Goku estaban avanzando a su propio ritmo en sus respectivas sesiones de entrenamiento. Como prueba de ello vayamos con Kazuya el cual veía de lejos como su hermana mayor practicaba las artes marciales que Goku le había enseñado.

Diferentes combinaciones de puñetazos y patadas, en su mayoría pertenecientes al estilo del Kung Fu.

- "Debo prepararme para cuando comience a entrenar
con Luna-san" - penso mientras se tomaba un pequeño respiro, para luego recibir con una sonrisa un vaso de agua que su hermano cortésmente le habia traído.

A criterio del saiyajin ambas podrían ser buenas compañeras de entrenamiento. Por mucho que resulte atractivo y beneficioso aprender a manejar aquella energía desconocida  que maneja Goku no contaba con las disposiciones necesarias.

Con su vida ya bastante establecida y con su fama no se podía dar el lujo de desparecer por un periodo prolongado de tiempo y dedicárselo al riguroso y exigente entrenamiento que significaba aprender a dominar la energía "Ki". Por lo que se abstendrá de continuar con tal entrenamiento especial, al menos de momento.

Por lo que se enfocaria principalmente en mejorar sus propias habilidades de combate como Pandora, y aprender las artes marciales que conoce Goku, todo a la par de Luna, quien ya es una artista marcial bastante experimentada en su propio estilo, de ahí nacía su principal motivación para practicar el estilo que Goku le había enseñado, además, cuando ella fuera también a vivir (temporalmente) a aquella casa en el bosque ya tenía un plan...

- "Jejeje acaparare su atención como tu lo haces" - Kazuha comenzó a reirse con maldad cómica mientras trazaba un pequeño plan en su mente, todo ante la mirada del menor de los hermanos que tenía una mirada de no comprender el actuar de su hermana.

Quería a su hermana, pero no podía negar que aveces era muy rara, en espacial cuando se trataba de Goku.

- ¡Coff, Coff!, entonces, ¿Goku será instructor? - quizo sacar a flote un tema que lo tenía intrigado.

Sabía que el saiyajin hiba a trabajar como instructor de las jóvenes Pandoras, pero al final no sabía en qué paro todo aquello.

- Si, hace unos días le enseñe un ejemplo de cómo debía ser... - respondio volviendo a la realidad ignorado olímpicamente que había armado un pequeño pero peculiar espectáculo.

- ¿Y que dijo? - sabía que todo lo referente a las Pandora's estaba estrechamente relacionado con el entrenamiento militar, y por como era Goku le causaba curiosidad que pensaria al respecto.

- Eeeeeeh bueno... - dijo vagamente recordando aquello.

"Yo no soy Piccolo para hacer eso"

Fue el comentario de Goku al ver la actitud de muchas de las instructoras para con las cadetes. Este comentario le llamó mucho la atención a la chica, hasta donde sabía Goku y el "demonio" eran enemigos mortales como para mencionarlo tan a la ligera.

- Le pareció peculiar... - respondio de forma ambigua.

Sin más que hablar Kazuha volvió a su entrenamiento el cual ya llevaba buenos días avances, desde que Goku vivía con ella le había instruido en las artes marciales, y cuando se fue a vivir a un bosque con Luna continuó prácticandolas constantemente, volviéndose casi parte de su rutina, aunque ante la novedad de que se iría con Goku a practicar y a mejorar estaba más motivada a entrenar.

Mientras la chica Aoi se encontraba entrenando, en otro lugar cierto trío de chicas, Juana, Jalter e Ingvild, las cuales estaban sentadas en el suelo aspirando del cansancio.

- "Y yo pensando que el entrenamiento de cadete era duro, ¡ésto es realmente duro!, y pensar que el dijo que solo lo estamos tomando con calma" - se quejaba en su mente la albina de ojos dorados limpiandose el sudor que había en su frente.

El entrenamiento para dominar tu energía interior, de cierta a Jalter le sonaba un poco ridículo todo ese asunto, pero al final terminó aceptando, su hermano mayor aceptó casi sin dudar por lo que confío en su criterio, además de que su motivo principal para aceptar la propuesta era porque quería evitar ir a prisión, si se hubiese quedado en Francia era tan sólo cuestión de tiempo para que la encerraran.

Al principio subestimo seriamente el entrenamiento, sus compañeras de entrenamiento también llegaron a hacerlo pero en una medida muchísimo menor, Juana confiaba bastante en Goku, e Ingvild confiaría por completo en lo que él dijera. El entrenamiento pintaba a algo muy simple, en especial para personas como ellas que eran ex-Pandoras, que pese a no poseer estigmas que les proporcionara fuerza sobrehumana, aún conservaban los resultados de rigurosos entrenamientos físicos.

En términos simples, Ingvild por ejemplo, a pesar de su delicada apariencia ya era perfectamente capaz de tumbar y defenderse de un hombre adulto no muy entrenado. Jalter y Juana eran superiores a la peli púrpura de ojos naranja en términos de fuerza.

Pero pese a lo sencillo que podía parecer el entrenamiento que iban a recibir, se terminaron llevando una grata sorpresa...

"Para el entrenamiento ustedes llevarán estos caparazónes que pesan 20 kilos"

Esas palabras dejo realmente sorprendidas a las nuevas alumnas, ya sabían que Goku entreno de esa forma alrededor de sus 11 años gracias a sus historias (las cuales disfrutaban mucho, aunque Jalter no lo hiba a admitir) pero aún así no se veían venir que el saiyajin azabache aplicaría tal método en ellas.

Ejercicios no tan complicados y trabajos pero elevados en dificultad gracias al peso muerto, un entrenamiento muy inusual, pero aparentemente efectivo. Aunque como tenía suficiente tiempo Goku optó por hacerles un poco "ligero" el inicio de su entrenamiento, no estando todavía al mismo nivel de intensidad que aquella exigente rutina que práctico en compañía de su mejor amigo Krilin bajo la dirección del Maestro Roshi o Kame-Sen'nin.

Aunque estaban agradecidas (cierta chica solo en cierta media) por que tenían una oportunidad de entrenamiento, todas en conjunto tenían una sola queja....

- Me veo ridícula con ésta cosa
encima - se quejo Jalter ajustando la cuerda que sostenía el caparazón sobre su espalda.

- Relájate por favor, si tenemos suerte pronto dejaremos de usarlos - dijo Juana mientras se frotaba el cuello.

- Es como dice Juana-san, Goku-sama está practicando mucho su técnica y reemplazará los caparazónes por camisas - añadió Ingvild con una sonrisa cansada.

Pero Jalter solo soltó un bufido de modestia mientras giraba su rostro a un lado.

- Tranquila, es un poco stundere pero en el fondo puede ser buena - le murmuró Juana a la peli morada, Jalter que escuchó eso sólo se le hinchó cómicamente una vena en su frente por la molestia.

- ¡Muy bien señoritas, ya fue suficiente descanso, a continuar con su entrenamiento! - ordenó Luna mientras llegaba aplaudiendo para llamar la atención de las chicas.

- ¿Donde está Goku-san? - pregunto Juana poniendose de pie al igual que el resto.

- Esta practicando su técnica para crear ropa, mientras yo me ocupare de ustedes, ya conocen la rutina
¡a correr! - demando Luna, así las chicas comenzaron a correr, sería un recorrido de algunos kilómetros.

- Mooo, yo quería que Goku-san viniera a vernos - se quejo de forma tierna la rubia mientras corría, a lo que Jalter sólo río sarcásticamente.

- En la noche te puede ver el trasero tanto como quieras, deja de fingir - sonrió con burla la gemela menor exaltando a Juana quien se ruborizo.

E Ingvild sólo apartó su mirada un poco apenada, pero teniendo un extraño sentimiento de intranquilidad por lo que había dicho la albina.

Y así las mujeres continúaron entrenado por el resto del día, siguiendo con la misma rutina por los siguientes días, las siguientes semanas, y sin notarlo ya habían pasados algunos meses desde que arrancaron con su entrenamiento.

- ¿Cómo se encuentran el día de hoy chicas? - pregunto un sonriente saiyajin al trío, mientras Luna observaba desde lejos acompañada de tres personas.

Y ellos eran Gengo, Kazuha y el hermano menor de la última, Kazuya. Kazuha había llegado porqué finalmente había llegado el momento de en el que daría inicio a su entrenamiento para pulir sus habilidades como Pandora, en cambio los dos barones llegaron porque querían presenciar algo que sería bastante peculiar como espectacular.

- Luna-san le tengo una pregunta, ¿que me puede decir acerca del avance de esas chicas? - pregunto Gengo girandose a ver a la Linchen.

- Se van adaptando lentamente a lo que hacen Doctor Aoi, por lo que Goku y yo les vamos aumentando un poco la dificultad haciendo entrenamientos más completos - dijo con serenidad, asintiendo Gengo.

Conforme pasaban las semanas la dificultad de lo que hacían iba aumentando gradualmente, cosa que casi no eran capaces de notar al estarse adaptando lentamente al ejercicio, aunque claro, aún estaban bastante lejos de lograr el objetivo principal de este entrenamiento.

- "¿Porque me mira así?" - se preguntó Luna viendo de reojo como Kazuha le veía de forma intensa, aunque dentro de ella creía saber la razón.

- "Jejeje, que genial, Goku nos va a mostrar su transformación" - pensó realmente emocionado Kazuya siendo ignorante del pequeño bardo que había entre su hermana y Luna, Gengo por su parte solo lo ignoraba, el estaba también ahí para presenciar la transformación de Goku.

Mientras ellos estaban perdidos en sus pensamientos, la conversación de Goku con sus aprendices continuó con ellas expresando sus respectivos avances.

- ¿Qué haremos ahora Goku-sama? -

- Por ahora van a descansar mientras vamos a un lugar - respondio el saiyajin sonriendo de forma enigmática.

Esto dejó las curiosas, por lo general Goku era un poco estricto en no saltarse sus rutinas, aunque había sus excepciones, siendo éstas que en algún momento llegarán a enfermarse.

- "¿Tendrá que ver con que el Doctor Aoi se encuentre aquí?" - pensó Jalter viendo de reojo al antes mencionado.

- Bueno, síganme - pidió el saiyajin, a lo que ellas acataron llegando con el otro grupo, donde todos establecieron contacto directo con el saiyajin para finalmente desparecer todos del lugar.

..

..

- "A veces me pregunto cuantos delitos comete Goku
sin saberlo" - Gengo pensó con cierta gracia mientras miraba los alrededores.

No tenía ni la menor idea de dónde estaban, pero estaba seguro que no era Japón. Mientras Gengo pensaba posibles maneras en que Goku comprenda por completo algunas reglas básicas, Kazuha se le acerco al saiyajin para murmurarle algo.

- Goku, ¿podrías hacer un pequeño espectáculo para transformarte? - pidió por lo bajo, solo siendo escuchada por el saiyajin.

- ¿Espectáculo? -

A lo que tranquilamente Kazuha le explicó que era lo que quería, su hermano menor estaba bastante emocionado por la idea de verlo transformase, pero como pudo darse cuenta en la cita que tuvieron meses atrás, podía transformarse sin esfuerzo alguno, y eso sería un poco decepciónante, por lo que esperaba que hiciera una especie de proceso de transformación para armar un pequeño espectáculo.

- Bueno lo haré - acepto Goku sobandose la nuca pensándo que hacer. Por su mente pasaron los momentos que usaba su transformación de Súper saiyajin, todos previos a los "Cell Games".

- ¡Muchas gracias! - dijo animada para luego irse con el resto dejando a Goku que pensaba que tipo de "espectáculo" armar.

- "Creo que lo tengo" - dio una sonrisa para darse media vuelta y ver a su pequeño público.

- Bueno, ahora les mostrare mi forma de súper saiyajin, espero y estén preparados - exclamó mientras afilaba su mirada.

(Comienzo del soundtrack.)

https://youtu.be/6lGuDTRilKQ

- ¡Aaaaaaah! - el saiyajin comenzó a gritar, al mismo tiempo que una corriente de viento comenzó a correr levantando un poco de polvo haciendo que los presentes se cubrieran un poco su rostro.

- "Jejeje se lo tomó muy enserio" - pensó Kazuha cubriendo un poco su rostro. La corriente de viento no era lo suficientemente fuerte como para que ninguno de ellos fuera arrastrado, Goku se estaba midiendo bastante.

- "Este el poder su misteriosa energía?... Es fascinante" - pensó Jalter mientras sonría, aunque era perfectamente consciente de que pasaría mucho tiempo antes de siquiera pensar en hacer algo así.

- ¡Aaaaaaaaah! - el cabello del saiyajin se erizaba y volvía a su forma normal mientras se teñia de un color rubio al igual que su aura.

- ¡AAAAAAAH! - pego un último grito donde sus músculos sufrieron una especie de hinchazón momentánea para volver a su estado normal, donde su cabello cambio por completo.

- Ésta es la forma del súper saiyajin ordinario - dijo mientras sonreía viendo las expresiones de sorpresa de la mayoría de los presentes.

(Fin del soundtrack)

- "¡¿Ésta es la forma en la que Goku manifiesta su máximo poder?!" - Gengo pensó bastante impresionado por lo que veía.

Kazuha por su parte estaba un poco emocionada, a pesar de haber visto la forma antes, no podía negar que era algo memorable de ver, miró por el rabillo de su ojo a su hermano, el cual miraba con estrellas en los ojos la imponente forma que el saiyajin había adquirido.

- S-se ve magnífico - dijo Juana teniendo un leve rubor, Jalter salió de su asombro para ver a su hermana con burla.

Ingvild miraba aquello sin decir nada, pero su mirada demostraba lo admirada que se encontraba. Su admiración por Goku no hacía más que crecer.

- ¿Qué les pareció? - dijo haciendo desaparecer su aura pero sin deshacer su transformación, él estaba decidido, a partir de ese momento se mantendria transformado en super saiyajin como prueba previa antes de avanzar al siguiente nivel.

Cuando se acerco a los presentes cada uno comenzo a expresar sus diferentes opiniones al respecto. Tras el intercambio de palabras Gengo le pidió a Goku que pasara junto a sus nietos para que conservaran un pequeño recuerdo de este evento por medio de una foto, además de que quizás y se las llegara a mostrár a sus hijas para mostrarle cuán unidos eran Goku y sus sobrinos.

Por la noche.

El saiyajin se encontraba sólo y afuera de su casa sentado en pose de loto mientras aún prácticaba aquella técnica.

Extendió sus manos mientras se concentraba en crear la prenda que apareció en su mente, para que de un momento a otro unas prendas aparecerán de la nada frente a él.

- ¿Lo logre? - pregunto con emocion contenida, miró mejor la prenda para ver que efectivamente, estaba hecha justo como él la había visualizado.

- ¡Lo logre! - grito bastante emocionado alzando sus brazos en señal de victoria.

Fueron varios meses de trabajo duro, practicándo durante horas, probando y probándo viendo pocas pero existentes mejorías, estaba eufórico al respecto.

- "Ahora solo me faltaría ver si puedo crear ropa ponderada para las chicas" - recordó aquellas prendas que le había creado Kami-sama en su tiempo, pero antes de seguir divagando en sus pensamientos una voz lo detuvo.

- "Señor Goku, ¿me escucha?" -

- ¡¿Supremo Kaiosama?! - pregunto en voz alta muy sorprendido.

Shin finalmente se las había arreglado para encontrar al saiyajin, ahora solo tocaba ver que tenía para decirle.

..

..

..

..

Fin del capítulo.