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Tiempo atrás, en el tercer Torneo Mundial de las Artes Marciales de las Isla Papaya que participó Goku.

El joven saiyajin había derrotado muy fácilmente a la joven Milk con el enormes poder que obtuvo luego de su entrenamiento con Mr Popo en el templo sagrado.

Milk llegó reclamando un viejo acuerdo al que habían llegado, puesto que hace años Goku había hecho la promesa de ir con su padre cuando sean grandes para pedirle que sea su esposa. Goku sin saber en qué se metía acepto inocentemente la propuesta creyendo que le darían comida, además con el tiempo había olvidado por completo aquella promesa.

Luego de algunos sucesos que ya conocemos llegamos al punto que nos concierne.

- Soy la hija de Oxc Satan, soy Milk - la joven pelinegra se sobaba la zona del impacto de su choque con la pared luego de haber sido mandada a volar por una extraña técnica usada por Goku, tenía una mirada que reflejaba molestia viendo fijamente al joven Son.

Está información sorprendió a Goku que grito sorprendido ya recordando todo lo sucedido.

- ¡Es cierto te hice la promesa de tomarte como esposa! - grito mientras se movía, pero luego de calmo un poco reflexionando un poco. - Pero yo en ese entonces creí que "tomar esposa" significaba comida - dijo mientras se cruzaba de brazos reflexionando un poco sobre lo que pasó en aquella ocasión.

- ¿Q-que? ¿Comida? - pregunto Milk consternada por tal afirmación, sonaba realmente estúpido e ingenuo.

- ¿Entonces esa promesa era falsa? - preguntó mientras se ponía triste al darse cuenta de la realidad.

- Bueno no importa pues yo te hice esa promesa - diría cruzado de brazos mientras miraba al cielo.

- ¿Uh? - miró confundida como el joven azabache se paro en frente de ella.

- Milk, ¿quieres casarte contigo? - pregunto ingenuamente no sabiendo la magnitud de lo que acababa de pedir.

Había hecho una promesa, y pese a no saber que era concretamente lo que prometió, hiba a cumplirla como un hombre de palabra.

Milk estaba sorprendida por la propuesta del joven Son, pese a no saber en lo que se había metido aún estaba dispuesto a cumplir con lo acordado.

Pero a diferencia de lo ocurrido en otra vida, esta vez decidió tomarse un momento para reflexionar toda la situación.

¿Era correcto hacer ésto?

Se cuestionaba que tan buena idea era aceptar la propuesta de Goku, se había ilusionado tanto con eso desde niña que no lo pensó con claridad.

¿Era correcto seguir adelante y tomar tan drástica decisión por una promesa infantil?

Pensándolo con claridad, no le dejaba con un buen sabor de boca. Levantó su rostro solo para ver como Goku esperaba su respuesta con una cara ingenua.

- Lo siento no puedo aceptarlo, no podemos casarnos sin amarnos - Milk cerro los ojos mientras bajaba la cabeza con tristeza.

Ella lo amaba, o bueno, amaba el recuerdo que tenía de él, en cambio Goku no sentía nada por ella, no podían comprometerse así.

- Pero podemos iniciar como amigos, ¿que opinas? - preguntó dando una sonrisa para enmascarar su tristeza.

- Seguro, además eres muy fuerte, podemos pelear en otra ocasión - acepto el artista marcial con alegría mientras daba una sonrisa

- Me convertire en una guerrera que te supere, y tal vez entonces te enamores de mi - dijo mientras sonreía ofreciendo un choque amistoso de puños.

- No se mucho de esas cosas pero da tu mayor esfuerzo - alentó Goku chocando su puño con el de la chica.

Aunque al final nunca llegaron a nada...

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De regreso a la actualidad.

- Y-y eso fue lo que pasó - finalizó Goku un poco nervioso por el arrebato que hubo hacia su persona previamente.

Y vaya que se había puesto nervioso, ver a una mujer enojada a sido su talón de Aquiles desde niño, Bulma y Lauch súper saiyajin coff coff Launch digo rubia son prueba de ello, aunque solo se desquito una vez en su vida, siendo aquella vez de niño que durmió en la misma cama que Launch y al despertar ella lo acribillo sin piedad con una ametralladora, y el molesto la dejó en K.O. con una contundente patada.

Pero regresado a la trama. Las dos mujeres estuvieron atentas a la recta final de esta parte de la historia, lo último que habían escuchado de ella no les había hecho ni el más mínimo de gracia alguna.

Por parte de Kazuha, pues, ha convivido con Goku bastante tiempo, y gracias a su personalidad única ha hecho que vaya quedando cautivada poco a poco, no ha hecho por tratar de avanzar por ser aún relativamente joven, no ha pasado mucho desde que legalmente se había convertido en una adulta, Goku era alguien único, y no estará dispuesta a ceder.

Por su parte Luna no hiba a negar nada, en su último con su hermana menor declaró abiertamente que lo amaba, fue un respiro para su pesada vida, y fue su escape de aquello que no quería, aunque es consiente de que aún tiene mucho que aprender y mejorar.

La noche transcurrio sin mayores complicaciones, sólo que ahora Goku y Luna se había hido a otro lugar, con ayuda de Gengo consiguieron un lugar en un área boscosa para que vivieran sin llamar tanto la atención.

El hecho de que dos desconocidos vivieran bajo el mismo techo que Aoi Kazuha hiba a ser un tema bastante polémico, los hermanos Aoi aceptaron esta decisión con un poco de pesar, porque aún con todo eso se veían casi a diario.

- Nos vemos - se despidió Goku alzando su mano en señal de despedida a los hermanos Aoi.

Inmediatamente después Goku y Luna desaparecieron del lugar por medio de la teletransportacion del saiyajin de la tierra.

Luego ellos aparecieron justo afuera de una casa construida a base de madera, al rededor de esta se podían divisar varios cultivos.

- Hmm, se ve que será una buena cosecha - Luna se acerco viendo con serenidad el huerto.

Está había sido su idea, hasta el momento no se habia preocupado mucho por estas cosas debido a que era la heredera del liderato de su clan, aún con sus dificultades, casi se podria decir que tenía la vida resulta (osea que no estaba particularmente preocupada por generar dinero).

Pero ahora todo era diferente, tenía nuevas preocupaciones, la de ganarse la vida como cualquier otra persona que camina todos los días por las calles de las ciudades. Así que tras meditarlo un poco había decidido hacer un pequeño emprendimiento.

Tras haberse mudado convenientemente en un lugar así había decido iniciar con un huerto, había visto que eran productos bastante comunes de vender, además Goku parecía conocer bastante de ese campo laboral, por lo que luego de mudarse lo convenció de poner en marcha ese proyecto.

Goku vio esto como un reto/entrenamiento, por lo que no tuvo ningúna queja al hacerlo, Luna supo perfectamente como hacer que el saiyajin aceptará formar parte de esto.

- jejeje - se río Goku contento en respuesta viendo un poco el huerto.

- ¿Y esa risa? - pregunto curiosa Luna.

- Solo estoy un poco nostálgico, me recuerda a cuando entrene con el Maestro Roshi - recordó como tuvo que harar la tierra tan sólo usando sus manos, cosa que aquí no fue la excepción, todo fue hecho usando solamente sus manos.

Desde la perspectiva adecuada servia como entrenamiento... entrenamiento... entrenamiento... Debía hacer algo con ello.

- ¿Qué te ocurre? - miro como el saiyajin se miraba las manos mientras afilaba su mirada.

- No he podido entrenar como me gustaría, mi poder se ha mantenido relativamente bien, pero aún así necesito entrenar arduamente - cerro sus puños aprentandolos con fuerza.

Luna solo miro al suelo pensando como responder, ha descubierto cosas verdaderamente interesantes del guerrero, como su enorme pasión por el combate. Cosa que ella no comparte casi en su totalidad, porqué si bien no es alguien que disfrute de darse a golpes con otra persona, ha entrenado y mejorado las artes marciales de su clan desde que era una niña, por lo que le agarró cierto gusto al combate.

- Goku, el Dr. Aoi me dijo que debería entrenar para fortalecer mi cuerpo y soportar mejor el "estigma", ¿podrías ayudarme? - apartó un poco la mirada con algo de pena, aveces sentía que lo molestaba mucho.

Goku se vio en un principio un poco sorprendido por la petición, pero luego sonrió como suele hacerlo.

- ¡Muy bien! - acepto bastante feliz, que alguien le pida abiertamente entrenar le emocionaba bastante, independientemente de su poder.

Además sería perfecto para cuando Kazuha pudiera volver a entrenar con él, Luna seria una compañera perfecta para mejorar sus habilidades, tener a un rival sin dudas puede ser beneficioso.

- Aunque mejor hablemos de eso mañana - Luna corto el tema sobandose un ojo en señal de cansancio.

- Me iré a la cama, nos vemos - entro a la casa para alistarse e irse a la cama.

El guerrero de otro mundo estaba por hacer lo mismo hasta que algo lo detuvo, el sónido de su teléfono que emitía una pista de audio que indicaba que estaba recibiendo una llamada.

Al sacar su dispositivo pudo ver el nombre del remitente de la llamada, era el Dr. Aoi Gengo, por lo que no dudo en contestar la llamada.

- ¿Qué sucede? - pregunto al científico.

- ¿Estarás ocupado mañana por la tarde? - preguntó en su habitual tono serio.

- Hmm, no creo, ¿necesitas algo? - si bien se había comprometido a entrenar con Luna, aún no tenían nada definido, por lo que perfectamente podría cumplirle el favor a Gengo.

- Necesito que por favor estés aquí a las 2:00 PM, necesito hablarte de algunas cosas importantes y es mejor hacerlo en persona - cierto ente y persona suele estar al tanto de sus movimientos, por lo que había conseguido un teléfono con un par de modificaciones para el saiyajin para hablar en privado y sin molestias, pero aún así era mejor no dejar nada a la suerte.

- ¿No me vas a tirar el café en la cara cierto? - pregunto entrecerrando los ojos recordando que la mayoría de las veces que visita a Gengo, este le escupe la bebida en la cara, no de forma despectiva, si no por el susto por su repentina aparición.

- Si apareces a la hora acordada no - respondió con algo de gracia, hiba a procurar no estará consumiendo ninguna bebida en esa hora.

- Ya sabrás cómo encontrarme, nos vemos - el Dr Aoi dio fin a la llamada, a lo que el guerrero volvió a guardar su teléfono.

Desde que regreso del Tíbet han sido unos meses algo tranquilos, por decirlo de alguna manera, la gente de ese mundo siempre está con el constante temor de que en algún momento un Nova venga y arrase con todo.

No habia hecho nada realmente interesante en todo ese tiempo, no había vuelto a ir a Genetics, y de vez e cuando se desaparece por unos días solo para entrenar como suele hacerlo.

Lo que le lleva a pensar una cosa respecto a su entrenamiento y su aumento de poder.

¿Ahora que sigue?

Tiene bastante dominada la transformación del super saiyajin, entrenando con Piccolo había conseguido adaptar esa forma casi como si de un segundo estado base se tratara, aunque para no perder condición no vendria mal transformarse de vez en cuando en super saiyajin y mantenerla por unas horas.

Y tambien estaba el siguiente nivel, la transformación que supera al súper saiyajin ordinario, necesitaba mejorar con esa forma, entrenando con el Supremo kaiosama había mejorado bastante, pero no tanto como le gustaría.

Ahora la cuestión era, ¿como mejorar su dominio con la transformación que superaba al súper saiyajin ordinario?.

- Y si hago lo mismo que se me ocurrió en la habitación del tiempo - murmuró recordando aquel entrenamiento en donde redujo el desgaste de energía de su primera transformación a su vez que se deshizo de aquel sentimiento negativo que le daba estar transformado.

- Jejeje ya se lo que haré - cerro con fuerza su puño derecho completamente entusiasmado por la idea.

Ya se le había ocurrido una forma para seguir avanzando, pero primero debía tratar con Gengo, y probar estar en su transformación ordinaria.

Le dio un último vistazo al cielo nocturno para luego irse a dormir, Gengo a veces usaba palabras y frases muy complicadas, era mejor descansar tanto como le sea posible.

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Era un nuevo día en el país de Japón, siendo alrededor de las 8 de la mañana, habían muchos civiles caminando de aquí para allá para continuar con sus actividades diarias.

Justo afuera de una pequeña tienda de conveniencia estaba el saiyajin sentado con cara aburrida en una banca, tenía su cara apoyada sobre su puño mientras esperaba a Luna que estaba hablando con el aparente dueño del negocio, la temporada de cosecha estaba cerca, era buen momento para tratar de conseguir algún comprador para sus productos.

- ¿Le parece bien Sr. Yuuto? - pregunto Luna acerca de su negociación.

- Hmm, no puedo negar que es una oferta tentadora, pero aún así necesitaria hablarlo con mi esposa, ¿esperaría un minuto mientras hago la llamada? - dejo la pose pensativa para luego señalar el dispositivo de comunicación que había cerca de él.

Luna asintió accediendo a la petición, habían venido a una tienda donde Goku era relativamente conocido por los dueños del lugar, así que al saber que Luna era acompañante de Goku las cosas fluyeron de mejor manera.

Luego de que este detuviera un asalto muy a su estilo, los dueños suelen darle un trato un poco especial.

- Pff que aburrido - suspiro con cansancio, no había pasado mucho de haber iniciado el día y ya estaba medio cansado.

- Jajaja, típica mañana de lunes, no? - un hombre ocupó el lugar libre que había junto al azabache dando una risa irónica.

- ¿Uh? - el saiyajin se mostró confundido por la repentina aparición del adulto.

- Oh lo siento, ¿estaba ocupado el asiento? -

- No tranquilo, solo me aprendió tu llegada - respondió con una sonrisa relajada.

- Menudo alivio, estoy esperando a que llegue la hora para que pase el transporte, me pareciste interesante así que decidí sentarme aquí - respondió sonriendo de forma serena mientras apoyaba en sus piernas una especie de mochila.

- ¿interesante? -

- Si, tienes un ligero parecido a uno de mis personajes - diría mientras giraba un poco su rostro viendo a la cara al guerrero, notando que tenía una cara de no entender muy bien lo que decía.

- Jeje siempre soy así de descuidado perdón, me presento soy Toriyama Akira, mangaka profesional, un placer - diría dado una gran sonrisa mientras acomodada sus lentes.

- Un placer Akira, me llamo Son Goku, pero solo llamame Goku - respondió con alegría.

- ¿Son Goku?... ¿Son Goku? Hmmm Sun....Wukong, ¿alguna relación con Sun Wukong? - estaba curioso por esa similitud de nombres, además su nombre le sonaba como arroz ese nombre.

- ¿quien? - no tenía ni la menor idea de aquíen se refería ese señor.

- Mejor olvídalo - dijo mientras miraba en su mochila hurgando entre varios papeles.

- ¡Bingo, lo traje! - diría mientras sacaba una hoja con un dibujo en él.

Goku curioso se acerco para ver de qué se trataba, era un dibujo de un aparente niño peli negro.

Si era honesto le resultaba terriblemente familiar por alguna extraña razón.

- ¿que te parece? Es una de mis obras, basada en Viaje al Oeste, "Dragon Boy", la hice hace años como história corta - diría viendo con nostalgia la hoja.

- Se ve bien supongo - diría murmurando lo último, esto del arte no hiba con él.

- Verte me hizo recordar esto, quien sabe tal vez sea el inicio de una amistad - diría esperanzado en que aceptará, necesitaba interactuar con más personas que le hagan olvidar a su buen editor, pero que aveces tenía un genio que daba miedo.

- Me parece bien - sonrió ante la propuesta, pero antes de que pudieran continuar hablando de la tienda salió Luna con un rostro feliz.

- Goku tenemos que irnos - ella hablo con un tono contento, tal parece que el trato se había concretado exitosamente.

- Bueno, nos vemos hasta la próxima Akira - diría el azabache poniéndose de pie.

- Nah tu ve tranquilo, seguro tu esposa necesita algo importante, hablamos en otra ocasión - el señor de pelo negro había mal interpretado un poco la relacion de ambos.

- ¿esposa? - pensó Goku confundido.

Luna que logró escuchar eso no dijo nada, y solo bajo un poco su cabeza sonriendo contenta por eso.

Sin darle más vueltas al asunto la pareja se retiro del lugar rumbo a su hogar, Goku esperaba que llegase la hora para ir con Gengo, que curiosamente estaba junto a una firma de energía bastante grande, incluso para los estándares de ese mundo (Pandora's).

Y llegada la hora.

- Ve con cuidado Goku - Luna se le acerco al guerrero estando frente a él tomándolo del rostro mientras le daba una sonrisa bastante agradable.

- Estaré bien no te preocupes - respondió relajado no estando preocupado por la presencia que estaba junto al Dr. Aoi.

- Hum, lo sé, nos vemos - se le acerco dándole un beso en la mejía para luego entrar a la casa un poco roja por lo que hizo.

El saiyajin se quedó quieto por la acción hecha por la peli azul oscuro, no sabía que era lo que había hecho, pero, no le disgustada en lo más mínimo. Dejando eso de lado se llevó sus dedos índice y medio a la frente listo para aparecer con Gengo.

Desapareciendo al instante.

(ahí para que escuchen la imagen) estoy perfectamente consiente de lo que escribí ahí :v
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- Tranquila él no es nuestro enemigo, al contrario es un muy buen aliado - el canoso doctor alzó una mano indicando que la mujer ahí presente detuviera su ataque.

Cómo es propio del Shunkan Ido tomo por sorpresa a los presentes, aunque Gengo ya estaba preparado mentalmente para su aparición.

Y había una chica ahí presente que no se tomó bien la repentina aparición del azabache, tomándolo inmediatamente como un enemigo dispuesta a ir a matarlo.

- El es de quien te hable, es Son Goku, y tú, te presento a Lucy Aoi - con la palma abierta presentó a la chica.

Lucy tiene el pelo plateado largo con un ligero tono púrpura, peinado a la izquierda. Ella parece tener ojos azules oscuros, y un físico muy delgado.

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Fin del capítulo.