Capítulo 11
—¿Creyeron que destruyendo a mi destructora iban a hacerme rendir? —Kang parecía echar fuego por los ojos, de la ira—. ¡Tengo mucho más bajo la manga, idiotas!
—No lo dudo —afirmó el rey—, pero por hoy terminamos. Deja que cada quien sufra su duelo. Mañana será otro día...
—Vámonos... —susurró la consejera al oído de su amo—. Ahora mismo ellos tienen ventaja. La chica espejo no solo vive, sino que tiene mucha más fuerza. Luchar sería como suicidarnos.
—Está bien, nos iremos... —remarcó el conde después de varios segundos de una profunda meditación—, ¡pero con el cuerpo de Nina! —chilló a sus oponentes.
—¡Ni se te ocurra acercarte! —escupió Joss con odio, ocacionando que los pasos del conde, que de por sí eran lentos e inseguros, se detuvieran por completo—. Te juro que si sigues avanzando te haré algo mucho peor de lo que le hice a ella... No te imaginas todo lo que puedo quitarte ahora con un solo toque.
—Es cierto, Jongin, parte del poder de Nina ahora corre por sus venas. No sabemos lo que es capaz de hacer —recordó la menor de las brujas—. Déja que ellos la entierren, de todas formas ya no nos sirve para nada.
—Ahora mejor centrémonos en Jessi, cuando se entere de esto nos mata —acotó la del cabello púrpura.
—¿Por qué lo haría? —replicó de nuevo su hermana pequeña con sarcasmo—. A Nina la mataron ellos. Nosotros intentamos salvarla..., hicimos hasta lo imposible..., pero no se pudo.
El conde y su consejera la miraron estupefactos. El plan de la bruja era realmente diabólico. Claro que era más fácil acusar al rey y a su séquito de la muerte de la híbrida, sin contar toda la verdad de lo sucedido, pero ninguno se hubiese atrevido a decirlo en voz alta. Sin embargo, la hechicera no parecía temer a lo que la vengadora de Nina sería capaz de hacer bajo los efectos del dolor de la muerte de su pupila. Al contrario, todo indicaba que esperaría con ansias y hasta disfrutaría al máximo la masacre que sin duda, se avecinaba.
—De nuevo ganaron la batalla —se dirigió una vez más el conde al rey—, pero aún queda mucho para terminar esta guerra. Por ahora dejaremos que amanezca, mas yo no bajaría la guardia: recuerda que el rol de esta tierra es mágico y no nos daña, mucho menos a los originales.. Y sé que habrá una por ahí... muy enojada...
El bando contrario se marchó riendo a carcajadas y los chicos, aún tristes, no dejaban de mirar a Joss que había soltado a Kristal apenas se había despertado y entre sus brazos, ahora tenía el cuerpo de aquella chica a la que le había arrebatado todo...
—Lo... siento... —declaró Kris entre cortos sollozos—. Yo... Yo no quería... No sabía que... Todo ha sido por mi culpa...
—Aquí no buscamos culpables, pequeña —la consoló la reina, acercándose—. Todo lo que sucede en este mundo es a causa del destino que encierran estas tierras para cada uno de sus moradores. Si no hubieses sido por ti, Nina se hubiese sacrificado por otro, su vida debía llegar hoy a su fin.
—Vamos adentro —ofreció Yirem, tomado a la joven de la mano—. Debemos descansar un poco ya que como dijo el conde, se avecina una batalla más fuerte aún cuando la original se entere de que su amiga ya no está entre nosotros.
—¿Crees que el rey me deje ayudar después de esto? —indagó la chica un poco más animada y la mayor asintió condescendiente.
Ambas emprendieron el camino hacia el castillo, seguidas por la reina. En el lugar quedaron los demás sin saber qué decir o hacer. Era evidente que por lo pronto, nada le devolvería la tranquilidad a Joss.
—Nosotros también deberíamos descansar —dictaminó el rey en el tono más sereno que pudo—. ¿Joss?
—No, Noah. Yo prefiero buscar un buen lugar donde darle una digna sepultura a...
—¡¿Digna sepultura?! —el tono cínico de Sully acabó con la solemnidad del momento—. ¿Después de matarla aún tienes el descaro de atreverte a sepultarla como si hubieses sido el mejor de sus amigos? ¡Ni siquiera tienes derecho a derramar esas lágrimas hipócritas que asoman por tus pupilas!
—No seas tan dura, también es difícil para él —afirmó Gael, intentando bajarle los humos a la depredadora—. ¿Crees que va por ahí matando sin piedad? Es la primera persona que muere por su mano y no fue a propósito. ¡Tú misma viste como Nina se sacrificó! Estaba cansada de esta vida. ¡De ser un marioneta de Kang!
—¿Y por qué no la detuvo? —intervino Eyrim, también demasiado alterada—. ¡Pudieron haber encontrado otra solución como hicieron con nosotras!
—Por favor, no te metas —le suplicó Kenji, tomándola del brazo.
—¡¿Que no me meta?! ¿Cómo puedes pedir que me quede callada sabiendo que cada vez que haya una situación de vida o muerte, siempre escogerán a los suyos?
—¡Porque ahora tú también eres de los nuestros!
—¡Pero nadie le pregunto a Nina! Era evidente que estaba arrepentida, pero no le dieron la oportunidad de escoger.
—No podíamos escoger su vida por encima de la de Kristal —acotó Xiang con obviedad desgarrante—. Hasta la propia Nina lo entendió. ¡Eso no tiene discusión!
—Ya, pero las chicas tienen razón —susurró Eider con un poco de temor, aunque aun así, decidido—: Ni siquiera titubeamos. Por lo menos podíamos haberle preguntado a Joss. Es el único que de verdad cargará con el peso de haber matado a esa chica... ¿No les parece que fuimos demasiado egoístas?
—¡Ya basta! —exigió el rey—. Ahora mismo se callan y entran todos... Lo que pasó, paso, ya no tiene vuelta atrás. Joss lo hizo porque sabía que era lo mejor para todos, ¡nadie lo obligó! Y ustedes —se dirigió a las vampiras—: si no van a estar de acuerdo con lo que aquí sucede, nadie las está deteniendo. De todas formas no creo que estén mejor con mi cuñado, pero si eso es lo que quieren, son libres de volver con él.
—No estamos diciendo que prefirámos a Jongin —explicó Sully con rapidez—, solo que merecíamos ser escuchadas también. Que si como ustedes dicen, ya somos parte de esta familia, por lo menos podrían haber intentado oír nuestra opinión.
—Exacto —agregó Eirym y Noah tragó duro—, su proceder solo nos demuestra lo que les cuesta vernos como iguales.
El monarca suspiró profundo, pero eso no le ayudó a encontrar las palabras adecuadas. En el fondo, sabía que la estratega tenía razón. Todo apuntaba a que ni siquiera se había percatado del dolor que sentirían esas chicas al ver morir a la que había sido su compañera por tanto tiempo. Pero los planes del soberano encerraban más justicia y comprensión de lo que las vampiras imaginaban, mas era necesario que por ahora, creyeran que para el bando en el que se encontraban eran solo números.
—No tengo que dar explicaciones de cómo veo a cada uno de mis súbditos, mi querida estratega... Pero si me dan el beneficio de la duda verán lo mucho que las tuve en cuenta cuando tomé mi decisión —propuso Noah después de pocos minutos—. Recuerda mis palabras: jamás sacrifico a la familia...
El rey miro desafiante a las vampiras que, sin otro argumento, se vieron en la obligación de detener sus reclamos. Después Noah dispuso una mirada tierna para Joss, que cargó a sus vez a la híbrida inerte y caminó con tristeza hacia el horizonte...
—Volveré después de darle sepultura... —declaró el sanador en voz baja y acongojada—. No me esperen despiertos...
Todos entraron al palacio con un pesar que les carcomía el alma y le dolía en los hombros. Como si un vacío enorme se tragara sus ganas de subsistir... Comenzaba a amanecer al fin y el día no parecía para nada bueno. De seguro existían cosas mucho más peligrosas que la muerte en el bajomundo...
—¡No, eso no puede ser cierto! ¡Diganme que está viva! —chillaba Jessi con desespero.
—Calmate, por favor. Entiende que no pudimos hacer nada —le intentaba explicar el conde a la generala que, con cada palabra, parecía arder en un fuego infernal que emanaba de su propia piel—. Créenos, no nos dieron oportunidad de nada, son unos asesinos, no tuvieron piedad con la pobre Nina... Aunque le rogamos que no lo hicieran, la destrosaron delante de nuestros ojos... Aún recuerdo su mirada de súplica y sus ojos llorosos pidiendo que no te olvidaras de ella.
—Mila, dime que no es cierto —seguía pidiendo la mujer, entre suspiros y gritos ahogados—. Dime que está viva... ¡Dímelo!
—Lo siento... yo...
La consejera miró al conde con miedo y este asintió con una mueca amenazante, aunque imperceptible para la desconsolada generala. Por otro lado las brujas intentaban ocultar el disfrute que les provocaba el dolor de la original...
—Habla, Mila, cariño —pidió Kang con cierto tono insolente—. Cuéntale a Jessi todo lo que sucedió. Dile toda la verdad... Dile... quién mató a su querida amiga.
—Fue... Joss... —susurró sin fuerzas la consejera—. Fue tu sobrino quien mato a Nina.
—¡¿Cómo pudo hacerme esto?! —Jessi se arrojó al suelo, devastada—. ¿Cómo pudo acabar con ella sin piedad? Después de que lo cuidé y defendí por tantos años, ¿de esta manera me paga?
—¡Pero él no sabía quién eras tú ni lo que hacías por él!
—¡Mila! —El conde reaccionó con rapidez ante el cargo de conciencia de su mano derecha.
Su mirada severa le recordó a la vampira lo cruel que podría ser con ella si le fallaba y, con rabia, mordió su labio por la impotencia, aguantando las ganas de decirle a su amiga la realidad de lo que había pasado.
—No me importa —expresó la original con un odio descomunal asomando en sus pupilas—. No quiero un asesino en mi familia. Si Joss cometió un crimen tan atroz... no puedo perdonarlo...
—Al fin despiertas, me tenías muy preocupado. —Joss acomodó la almohada detrás de la cabeza de Nina y esta emitió un quejido ahogado al intentar incorporarse—. Tranquila, no debes esforzarte mucho. Ahora estarás demasiado débil. Tu parte híbrida murió y, con ella, tus poderes. Ahora solo serás una «natural», sin dones ni habilidades que te permitan defenderte o destacar. Como tú hay muy pocos. Necesitarás de mucho cuidado por un tiempo, pero no te preocupes, no me apartaré de ti...
La chica miró a su alrededor con visible desconcierto. Todo era lúgubre, frío y muy pequeño. Parecía una caverna antigua llena de extraños dibujos y un fuerte olor agrio. Poco a poco la expresión de pena en su rostro se fue suavisando, como si por fin hubiese recordado todo lo que había acontecido.
—Gracias... —Más que palabras, fueron débiles suspiros lo que salió de la boca de la vampira—. No pensé que aceptarías y mucho menos, que pudieras lograrlo...
—Fue muy difícil entenderte. Tuve tanto miedo de no poder parar a tiempo y ahora... todos me odian. Tus amigas y parte de los chicos piensan que estás muerta, pero lo que más me preocupa es lo que Kang le dirá a Jessi.
—Lo sé... y perdóname por no advertirte de lo peligrosa que puede ser la loca de tu tía. Es la única persona que me quiere de verdad y haría cualquier cosa por mí, pero... no deberías preocuparte, el rey tienen un plan, ¿cierto?
—Noah dice que hay... una extraña profecía... Un gran peligro y no solo para ti o para mí, sino para todos...
—Yo creí que solo estábamos implicados nosotros. O tú, más específicamente hablando. Que el peligro era yo y que si se lograba extinguir mi parte híbrida...
—Eso es también lo que cree Noah, pero es solo una hipótesis. No sabemos con seguridad lo que dice la profecía así que Kenji, Kang y hasta el propio rey podrían estar equivocados.
—Sí, pero no en lo de aniquilar mi parte híbrida, sino en lo otro. ¿Cómo podría representar un peligro para ti si ni siquiera me gustas?
—Eso mismo digo yo... ¡Jamás me fijaría en una bruja!
—Ah..., pero... yo... —balbuceó Nina presa de la confusión—, yo ya no soy una bruja...
Joss se quedó petrificado ante las palabras de la chica, pero tenía razón, ya no era mitad bruja. La única pega que le había puesto siempre fue su parte híbrida y ahora que la sangre nigromante ya no corría por las venas de Nina, él no lograba quitar sus ojos de ella. La vampira era realmente hermosa. Recordó cuando la tuvo en sus brazos horas atrás y pudo ver de cerca y por primera vez su rostro de porcelana, sus pequeños labios, sus ojos electrizantes... Todas las características físicas de la mujer a pesar de decir que no, en el fondo le encantaban, pero sin dudas su valentía, había sido lo que más lo había cautivado. Comenzó a acercarse peligrosamente a la vampira... O ya no era peligroso... Quería creer que ya no corría riesgo, que la profecía estaba rota... Pero no siempre podemos obtener lo que queremos, ¿o sí?
El sol que adornaba el cielo del bajo mundo estaba en su punto más alto y todos dentro del castillo observaban por las ventanas cómo el original y el rey esperaban con paciencia en el horizonte...
—Es muy peligroso, Joss, ¿estás seguro de que podrás detenerla sin hacerte daño? —indagó el rey dudando de sus propio plan en el último momento.
—Descuida, sé lo que hago.
—No puedo evitar preocuparme. Quiero respetar tu decisión de seguir mis locuras a como dé lugar, pero ahora estoy pensando que no fue una buena idea. Que podríamos haber encontrado otra solución y no guiarnos por la primera que se nos ocurrió en un momento de adrenalina y desesperación.
—No hay otra forma, Noah. Confía en tus propios instintos, el plan es bueno y no tiene fallos.
—Sí que los tiene... Pero confío en mí aunque no lo parezca... Y en ti. Confío mucho más en ti de lo que crees, si no, no te hubiese dejado salvar...
—Calla, nos pueden oir.
—Estamos bastante alejados del castillo y Kenji me prometió que cerraría su mente, así que no hay forma de que Eyrim o incluso Gael nos escuche.
—Me preocupa más la reina que la telepata. Debes reconocer que tu esposa es muy temperamental y sobreprotectora.
—Eso es cierto, como también que no puedo ni quiero ocultarle nada, pero te repito: nadie más que ella y Kenji saben de nuestro plan y te prometo que ninguno dirá nada sin mi autorización o la tuya.
—De verdad gracias. No sabes cuánto agradezco haberte conocido. Sin ti nada sería igual... —El original suspiró emocionado y el rey puso una mano en su hombro, dándole ánimos y la certeza de que para él, Joss era igual de importante en su vida—. Ahora vamos a ver que tan leal era mi tía a su amiga.
—Suerte...
El rey desapareció del lugar dejando al original en compañía de la chica que acababa de aparecer en medio de un mini torbellino, con los ojos inyectados en rabia y un rechinar de dientes que hubiese aterrado a cualquiera.
—Pensé que te resistirías, pero aquí estás —espetó la original con sus palabras cargadas de odio y sarcasmo—. ¿No temes por tu vida?
—Mi padre siempre me decía que debía ser «original» y arriesgado... —Joss sonrió y esto aumentó la ira de la vampira—. Ahora entiendo a qué se refería.
—Mi hermano y sus patéticos traumas. Tanto ocultar sus orígenes para que su «hijito» venga a gustarle ahora ser vampiro más que nada en la vida. ¡Ja, el karma!
—Déja el drama familiar a un lado y ve al grano. ¿No tienes nada que preguntarme? Sé perfectamente que tu presencia aquí no es para recordarme quién soy ni de dónde vengo... ¿Quieres saber qué hice con tu amiga?
—¿Te atreves a burlarte en mi cara...? Sí que estás deseando morir.
—No, querida tía, no tengo pensado morir hoy.
—Si tú lo dices...
Sin darle tiempo a más la vampira lo atacó con rapidez, con una dosis doble de cólera, con un golpe acuático que se incrustó en el pecho de su sobrino, lanzándolo por los aires... La generala disfrutaba jugando con el aliento que sacaba y metía en los pulmones del original, haciendo que este prácticamente se ahogara y reviviera una y otra vez... Siquiera tuvo que acercarce para dejar al joven sin ninguna oportunidad de atacar. Jessi no podía pensar con claridad: la ira y el dolor por la muerte de su mejor amiga la tenía completamente cegada y, aunque pensó que nunca sería capaz de hacerle daño a su sobrino, siempre hay una primera vez para todo...
—¿Tienes algo más que decir antes de morir, pequeño Joss? —ironizó la mujer y el mencionado no pudo ni quejarse. Parecía que las fuerzas lo habían abandonado.
El séquito del rey miraba con horror el panorama a través de la ventana y, ver al mayor de sus hermanos reducido a nada en tan poco tiempo, logró dejarlos paralizados.
—¡Pero Noah, ¿por qué rayos permites esto?! —cuestionó Eider con una decepción exuberante asomando en su rostro—. ¡Lo va a matar!
—Es su batalla, Joss lo quiso así.
—Es una locura, es lógico que no sabía donde se metía —comentó Xiang en tono lúgubre—. Aunque ambos son originales, es obvio que Jessi tiene más años de experiencia controlando sus poderes. Sabe hasta donde puede llegar y si tiene alguna limitación, intentará camuflarla antes de que Joss pueda notarla. Él no podrá con ella, sus ataques tienen que ser táctiles mientras que los de su tía, funcionan a una distancia bastante larga.
—¡Bueno ya! —se hizo escuchar la reina—. Noah ha dicho que fue decisión de Joss. ¿Por qué les es tan difícil hacer caso a lo que se les dice?
—Porque no es fácil ver cómo lastiman a la familia, mi reina —explicó Kenji acongojado—. A pesar de todo, el día que su hermano muera... ¿no sentirá también dolor?
—¡¿Pero de qué rayos estamos hablando ahora?! —explotó Aiker—. ¿Están insinuando acaso que Joss morirá hoy o qué?
—¡No...! Él no quiso decir eso. ¿Verdad, Kenji? —indagó la telepata con cierto temor en sus palabras—. Jessi no sería capaz de matarlo, ¿cierto? ¡Ella ama a su sobrino!
—También amaba a Nina... demasiado —recalcó Sully y los rostros de los presentes se tornaron cada vez más sin esperanzas—. No quisiera estar en la piel de Joss ahora mismo, el dolor que debe estar sintiendo ha de ser insoportable.
—¡Me hierve la sangre no poder ayudarlo! —replicó el joven Gael—. ¿De verdad no podemos hacer nada?
—La voluntad de un original en esta tierra es casi tan fuerte como la de un monarca —anunció Yirem con tristeza—. Recuerden que es tierra gobernada con ayuda de las brujas y si Jessi estipuló que lucharía sola con Joss, ya las hechiceras de Kang deben haber creado un círculo de poder a su alrededor para que nada impida el destino de esa lucha.
—Pues yo no pienso quedarme de brazos cruzados —afirmó Xiang y se dispuso en el umbral de una de las ventanas—. Mi condición de metamorfo me permite entrar en ese círculo, si es que existe, con la forma de algo que ellos jamás ni imaginarían tener que frenar.
Diciendo esto y sin dar tiempo a los demás a siquiera intentar persuadirlo de lo contrario, el vampiro saltó desde la ventana desapareciéndose en el acto, o mejor dicho, transformándose, solo que nadie advirtió la forma escogida por el metamorfo.
¡Sííí, leyeron bien, no es un simulacro! Después de un siglo y un día esta historia vuelve a estar activa :) y con ella este perfil olvidado en el tiempo. Ya para qué digo nada, las acciones hablan más que las palabras así que esperen a ver las sorpresas que les traigo. Los amo, mis cerezos.
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