-¿Estás tratando de emular los ojos razgados?-
Al escuchar a Dean, Sam tomó conciencia de que llevaba varias horas forzando su vista cansada y automáticamente se sonrío ante la graciosa ocurrencia del mayor, levantando pronto la vista hacia él:

-Hola...

-¿Trabajando duro? -indagó el rubio-

-Estudiándo un poco -le respondió el más alto, apoyando sus dedos fríos sobre sus párpados calientes por un segundo para intentar llevar a sus ojos secos algo de alivio, y comprobando a un golpe de vista, la hora, en la pantalla de su portatil, agregó:

-¡Que bien! Hora del almuerzo... -dijo viendo el reloj- ¿vamos por unos burritos o waffles?

-Sí, cuánto antes rompa el ayuno será mejor... -estuvo de acuerdo su hermano y agregó- ¿Eso que estudias es secreto?

-Por el momento sólo estoy viendo un poco de mitología China para hacerme un panorama de su Panteón y las criaturas extrañas presentes en el folklore.

-¿En serio? ¿Qué es lo que tanto estás buscando en China? -se sorprendió Dean-.

-En este momento conocer cada criatura lo mejor posible -continuó Sam- habilidades, debilidades, si acaso estuvieran documentadas, y pautas de comportamiento.

-¿Pautas de comportamiento? -repitió Dean-

-Sí, los zombies comen gente... esa es una pauta de comportamiento.

-¿Los zombies son Chinos? -preguntó el mayor a modo de chiste-

-Africanos -respondió Sam en serio y un segundo después se dió cuenta de que su hermano le tomaba el pelo y le sonrió antes de agregar-

-Admítelo no soy el único que ha estado estudiando, noté el faltante en el archivo hace días.

-Esta bien, lo admito, descubrir que soy bastante bueno en esto de la magia me hizo querer ir por más, ¿quien sabe? tal vez consiga entrar en tu aquelarre antes de lo que imaginas...

-¡No hables así, lo haces ver como que me pasé al lado oscuro! -rogó divertido-.

-Siempre te ha gustado la noche de Brujas... ¿solo coincidencia? -bromeó el mayor-.

-Esa fiesta quedó arruinada para siempre -dijo Sam recordando en ese momento que dos días después de la fiesta de noche de brujas, encontró el cadaver de Jess (su novia de la universidad, hasta ese momento).

-¡Lo siento, que torpe... -Se sentía un tonto por haber metido la pata así, olvidando el detalle de la muerte de Jess por completo-.

-Estoy bien... -le respondió-.

-Te llevaré al mejor local de burritos de la ciudad, los conozco a todos... -casi lo arrastró el rubio para procurar que lo más rápido posible se diluyera aquel recuerdo triste que a Sam tanto le había costado superar-.

Lo que el menor no le dijo a su hermano fue que había buscado el nombre del rey del infierno oriental para poder hacerle frente el día que volvieran a encontrarse, y lo que Dean no le dijo a Sammy era que ya había logrado asfixiar a una rata sin tocarla, mediante un encantamiento.

"Hola, ¿cómo estas?..." -escribió a Gray mientras su hermano mantenía la atención en la ruta.

Al poco rato el rubio le respondió:

"Hola, justo estaba por escribirte para ver si estabas disponible para vernos...❤️".

"Obvio..."

"¿Estás en lo de Robín? ¿Quieres que pase por allá en un rato?

"Sí estoy con la tía pero prefiero ir a tu casa si no te molesta... o vernos en algún lugar neutral...

"Estupendo, si quieres te paso mi dirección.."

"Sí, por favor [...] Genial, terminamos de almorzar y te escribo cuando esté en camino" -escribió en respuesta el Winchester-

"Hasta luego❤️".

"Nos vemos 😘".

Al local donde fueron, Dean ligó con la mesera, por lo que después de terminar de comer el más joven pudo encaminarse sin levantar sospechas.

La casa de Gray era un departamento en planta baja, frente a un hermoso e inmenso parque muy cerca del hospital.

Cuando tocó el timbre, abrió y se saludaron en la puerta:

-Hola, qué gusto verte -lo saludó el dueño de casa con un beso-.

-Yo igual -sonrió Sam tras el beso y agregó- ¿quieres que vallamos al parque un rato?-.

-Tal vez más tarde, pasa, estoy sólo en casa, de echo voy a estar sólo todo el finde semana, ya que mis papás se fueron de escapada romántica y mi hermana se queda en la casa de una amiga...

-En ese caso... permiso... -pidió cortés el Winchester-.

-Bienvenido...

Todo estaba bastante acomodado y limpio, no obstante el dueño de casa pidió:

-Por favor ignora el desorden... ¿Te gustaría un café o tomar algo fresco?

-Un café sería estupendo -respondió Sam con el carácter alegre y ligeramente tímido que su personaje tenía, tras haber paseado la vista por todo el living-.

-Acabo de prepararlo -sonrió el rubio también amable, entrando a continuación por la puerta de la cocina (contígua con la sala) y yendo directo a la mesada en donde se encontraba la cafetera.

Sacó dos tazas de la alacena, y las colocó sobre una bandeja de desayuno, que tenía próxima sobre la mesada.

-¿Te ayudo? -ofreció el castaño apareciendo en el marco de la puerta-.

Dejando la bandeja por un segundo sobre la mesa de la cocina, el rubio abrió una de las puertas de la alacena y había muchos paquetes de cosas dulces y saladas:

-Por favor, toma lo que gustes... -volvió a sonreír-.

Sam se antojó con unos alfajores de mouse y los tomó, mientras el rubio buscaba un par de cucharitas en el cajón de los cubiertos:

-¿Azucar o Edulcorante? -quiso saber-.

-Amargo -agregó el Winchester-.

-Tiene todo el sentido -reflexionó el rubio tras ver las golosinas pero apartó el azúcar para él-.

Con todo listo se sentaron en el cómodo sofa de la sala, frente a ellos una mesita donde apoyaron las cosas y más adelante el mueble del televisor con el equipo de sonido y algunos adornos.

Gray tomó su taza con ambas manos, previo haber revuelto el azúcar en su café y el Winchester hizo lo propio, recargándose ambos contra el suave respaldar.

-¿Estabas estudiando? -preguntó el castaño por unos papeles que había visto sobre la mesa de la cocina que tenían párrafos resaltados.

-Estoy en el último mes de un curso de gemoterapia.

Sam estuvo a punto de preguntarle si servían de algo las piedras, luego recordando que Samaél Turner era un Wicca desde niño decidió obviar la pregunta y decir simplemente:

-¡Super!

-¿Qué tal tus vacaciones? ¿Cómo lo estás pasando? -quiso saber el rubio-

-¡Genial, aprovechando el tiempo con la tía, y sacando cientos de fotos en todas partes cuando no estoy en el instituto de idiomas.

-¿Estás durmiendo bien?... tus ojeras están enormes.

-Cuatro horas hace un par de días por el entusiasmo... -rió- por lo general duermo seis.

-Yo suelo dormir siete, aunque los fines de semana a veces necesito un poco más.

-Este es mi aspecto normal, "momia de la dinastía Han" -dijo haciéndose el gracioso y Gray rió, luego de una breve pausa agregó- tu en cambio parecías el vampiro más sexy de la ciudad cuando te conocí... y también te ves genial en leñadora.

-Gracias, chico de día y vampiro de noche, así soy yo -bromeó y al cabo de un silencio breve agregó- juro que el otro día lo último que quería hacer era cancelarte, justo mencioné que me dolía un poco la cabeza y los chicos me obligaron a ir y hacerme una tomografía por el asunto del culatazo... suerte que he hecho muchos amigos en el hospital, facilitó mucho las cosas.

-Sí, yo mismo te hubiera llevado a que te revisen ¿trabajas ahí, en el hospital donde nos encontramos la última vez? -le preguntó Sam entonces-.

Gray asintió:

-Cuido enfermos desde hace dos años, a veces es en ese lugar pero también en otras clínicas eventualmente, ya me conocen todos los médicos y enfermeras de la zona -rió-.

-Lo imagino, y no me extraña que hagas amigos con facilidad, tienes una energía especial... pero a la vez no puedo evitar darme cuenta de esa sombra de tristeza que hay en tus ojos... -agregó- no es fácil ver ciertas cosas, ni es para nada sencillo tomar la responsabilidad que tomas en tus manos -agregó el castaño- ¿seguro no te hace daño?.

-Para mí es algo natural después de tanto tiempo... -le respondió Gray con emoción contenida en la voz- y lo hago con gusto porque sé que le hago la carga más liviana a muchísimas personas. Creo que estoy bien por ahora.

-Es como tener el trabajo de un ángel guardián... -agregó su interlocutor con ternura-.

-Más bien soy el pariente lejano sustituto -rió-.

-¿Aún te molesta el golpe...? -preguntó el castaño-.

-Tengo para tres días más de antiinflamatorios, pero ya casi no hay molestias gracias a Dios -sonrió-.

-O a buda... -volvió a hacerlo reír con sus locuras-.

-O a la Diosa... -agregó- el rubio siguiéndole el juego-.

-Igual tengamos cuidado...

-Seguro

-Si te llega a pinchar o a doler me avisas.

-Lo haré -le respondió y al poco agregó- Y... ¿cómo te diste cuenta de que los hombres te atraían? -le preguntó el rubio con curiosidad-

-Fue hace unos años... conocí a un empresario norteamericano en un vuelo, íbamos juntos sentados, inició conversación cuando notó mi medalla de las olimpiadas de ajedrez en Argentina, hicimos  un par de partidas, tomamos whisky en las rocas... él era muy sexy, sobre todo su voz y sus conversaciones, era alguien muy interesante y la verdad hacía tiempo que tenía la curiosidad... es un tópico famoso en el mundo del anime y manga... -agregó- aún recuerdo lo caliente que se sentía su mano cuando la apoyó sobre mi rodilla, no sabía si era una señal o no pero... finalmente el sabía lo que hacía y consiguió lo que quería que era besarme... -se sonrojó el Winchester- fue lo más increíble que experimenté en la vida y no sólo se quedó en un beso, terminamos haciéndolo en el baño, porque era de madrugada y todos en el vuelo dormían... -se quedó un segundo sintiendo sus emociones y le confesó- pensar que cuando empecé era hetero y hasta tuve una relación formal con una chica. Me cambió por alguien más rico... no le guardo rencor ya que sé que la familia la hubiera vuelto loca si se hubiera quedado conmigo...

-En tu país es muy fuerte el tema del linaje ¿cierto?

-Muy...

-Y no dudo que ha de ser particularmente difícil ser un chico homosexual... ¿tus padres saben que cambiaste de carretera?

-No les dije nada todavía, podría traerles dificultades con amigos y en los negocios... mi vida es mía y nadie tiene porqué enterarse, creo que así es mejor... sólo puedes ser quien realmente eres en la clandestinidad... en el corazón de la noche nadie conoce tu nombre y a nadie le importa, entonces esa parte de tí que tienes que enterrar a plena luz del día, finalmente puede salir y tomar el control... es una sensación increíble el peligro que conlleva cada salida...sobre todo al principio me sentí como un espía por las cosas que hacía para poder encontrarme con el señor Cantón... de hecho él es la versión más sexy de James Bond... todo un caballero británico, tan sofisticado y ecuánime -se sonrojaba ante su imágen mental-.

-¿Entonces siguieron encontrándose?

-Así es, el permaneció un tiempo en China por negocios y en otras ocasiones cuando la compañía para la que trabajo, me enviaba a moderar torneos de juegos en línea, también tuvimos escapadas románticas en otros continentes.

-Sé que son geniales los juegos de espías pero el ambiente empresarial está plagado de prostitución y es verdaderamente peligroso... sobre todo es peligroso mantener relaciones ocasionales porque el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual es muy alto -le respondió transparente el rubio-.

-Lo sé, por eso siempre me cuido... ahora es tu turno ¿puedo hacerte la misma pregunta? ¿cuando te diste cuenta de que te gustaban los chicos? ¿eres sólo gay o te sientes atraído también por las mujeres?- volvió a inquirir Sammy-

Gray se sonrojó y le respondió:

-Sí soy gay, nunca pude ver a las chicas más que cómo mis amigas, cómo mis hermanitas, y estuve por muchos años enamorado de un sólo chico, tenía trece, y él también era algo así cómo un espía, su nombre era Dean Winchester, bueno, aún lo es....

-¿El chico que fue al bar el otro día preguntando por su hermano, cierto? -preguntó el castaño aunque lo sabía perfectamente y Gray asintió- es lindo...

-¿Y cuál es su historia? ¿cómo se conocieron?

-Básicamente, como ya te había mencionado el día en que nos conocimos, él me salvó la vida.

-Estaba con mi familia en el bosque, en la reserva natural del Parque "Yellow Stone" porque mis papás son veterinarios especializados en especias exóticas y pequeños animales.

Estaban en plena tarea de administrarles antibióticos a unas aves enfermas, después de eso íbamos a tener un día de campo y de la nada entre los matorrales apareció una especie de "monstruo del lago" y nos atrapó a mi y a mi hermana.

-Estoy casi seguro que se trató de una sirena -agregó el Winchester a quién le había venido la imagen mental de la horrible criatura por causa de su sensibilidad al campo energético-.

-Sabía que esa criatura no guardaba la menor misericordia... y creí que habíamos llegado a la hora final, me quedé paralizado pero entonces oí una explosión, un disparo... Dean le había dado al monstruo entre medio de los ojos y fue muy amable, se aseguró de que estuvieramos bien y nos aconsejó que no mencionáramos el tema... tampoco la policía mencionó nada... su cabeza debe estar colgando en la pared de alguna oficina en el área 51... durante mucho tiempo quise volver a encontrarlo... más tarde me enteré de que era un mujeriego empedernido y... nada... entendí que jamás iba a estar en esa lista y seguí adelante con mi vida.

-Es una mierda ¿verdad?... cuando te enamoras del equivocado... -le respondió Sam-.

-Sí, y también es verdad lo que dicen, de que el primer amor siempre duele... pero lo que no te mata te hace más fuerte... -agregó luego de una pequeña pausa y Sam asintió- Así es...
nuestros chicos han sido grandes super agentes... y nosotros magos... -

-Dos mundos demasiado diferentes, y el mío todavía más lejano porque a él le gustan las chicas -agregó el Wicca-.

-Está bien... tengo una idea... ¿porqué no cierras los ojos e imaginas que estás con él? Yo actuaré como que soy el chico del arma.

-Ok, pero... eso es extraño...

-Sé que lo es pero creo que sí podría ayudar a cumplir tus sueños, además traigo ropa muy parecida a la suya... me gustó su estilo y quise imitarlo para poder encajar mejor en el modelo norteamericano.Intentémoslo por un segundo ¿sí? Y si ves que no funciona entonces me avisas y lo dejamos.

-Está bien...

-Ok ahora pongámonos de pie y cierra los ojos... -el rubio lo hizo y entonces oyó a Sam relatar.

-Él está delante de tí ahora, tiene el torso desnudo y un traje de bombero, se vé realmente hermoso y te mira directo a los ojos, baja la mirada sexy y empieza a tocarse, justo ahí, quiere hacerte un baile privado...

Asi diciendo Grayson tembló, en el instante en que el Winchester conectó ambas cinturas y este se apresuró a invadir con el roce se su lengua la boca contraria antes de que la ilusión pudiera romperse. Sabía que al menos hasta ese momento, la fantasía había estado presente y a todo color detrás de sus párpados.

El rubio se quedó profundizando el beso y poco después abrió los ojos:

-Ok, eso fue excitante... -dijo con el corazón latiéndole a mil por hora por la adrenalina.

-No abras los ojos Gray, aún no acaba contigo ese lindo cazador bombero stripper...

Excitado, el rubio alcanzó a cambiar en su celular, el estado de WhatsApp a "ocupado", que tal era el código que tenían con Tyler para no caerse en mal momento mutuamente ante una situación.

Por su parte el moreno, quien vivía a tan solo unas cuadras de la casa de Gray, estaba por enviarle un texto cuando notó este cambio de estado.

La noticia no habría podido caerle peor, al pensar en él con ese "niño bonito" de Samaél Turner.

Dejó su celular en el escritorio sin leer nada y en menos de un minuto ya le estaba pegando a la bolsa de boxeo que tenía en otra habitación.

Quince minutos más tarde, decidió que no podía dejar las cosas así y salió dispuesto a tocarle el timbre, siempre podría decir que no había visto el teléfono y se sentiría mejor al interrumpir ese tonto error de su amigo, de seguro Gray ya se habría dado cuenta de la estupidez que había hecho y estaría rogando que él llegase para interrumpir.

Solo que por cuestiones de cincronicidad, después de haber elevado así la temperatura de sus cuerpos, los dos jóvenes habían llegado a un punto de satisfacción en el que al poco, decidieron descansar e ir juntos por un helado, provocando que cuando Tyler llegara, ya no hubiera  nadie en la casa.

El moreno aún más ofuscado y derrotado, no había  tenido remedio más, que volver sobre sus pasos maldiciéndo por lo bajo el resto del camino.

Diez o quince minutos después de regresar al silencio de su habitación, cayó Travis en su casa sin éste tener idea, para entregar un pedido de especies vegetales, algunas de ellas un tanto exóticas, que el padrastro del joven le había encargado (ya que era bioquímico, wiccano e iniciado en alquímia).

Para Tyler este hombre era su papá, pues lo había criado desde bebé, pero él no desconocía que su verdadero progenitor había sido un hombre lobo, del cual había heredado en grado atenuado, todas las habilidades y desgracias propias de los licántropos.

*******************

-¿Cómo estás Lilian? -preguntó Travis a la madre de Tyler, mientras apoyaba sobre la mesa de la cocina una caja mediana de cartón bastante cargada.

-Bien cariño, ¿cuanto te debemos?.

-Ya estaba arreglado, el señor Harrison quiso pagarlo por adelantado esta vez... ¿Y Ty?

-En su habitación, esta de pésimo humor... tal vez si hablaras con él... -dijo la mujer casi rogando-.

-Seguramente debe haber peleado con Gray por alguna tontería, me encargaré...

-Te lo agradezco mucho -respondió la mujer-.

-Descuide Señora Bartlett.

Tras subir hasta la habitación golpeó tres veces la puerta y preguntó, entrando al cuarto:

-¿Se puede?...

-¡Hola viejo! -respondió Ty feliz de verlo-.

-¿Quiere que salgamos a dar una vuelta? -el moreno tomó su chaqueta de cuero negra y salieron de la casa.

-¿Y esa cara? -indagó su amigo- algo me dice que Gray está involucrado-.

-Mira esto... -le mostró el estado de Grayson en el wassap- está con él, estoy seguro...

-¿Te refieres a Samaél Turner, verdad?

-Fui hace un momento a su casa... llame a la puerta, me colgué del timbre, y jamás salieron a ver quien era.

-Y fue una suerte, ¿cómo hubiera quedado que fueras a su casa a hacerle un escándalo?.

-No iba a hacerle un escándalo, solo quería arruinar su cita...

-Además Samaél es el sobrino de una de las mejores amigas de mi abuela y un miembro de nuestra comunidad... dale una oportunidad, habla con él, déjale las cosas claras, después de todo Gray se le regaló al sujeto... y Gray no esta nada mal...

-Gray es muy inocente, y lo sabes, pero Samaél no, tengo miedo de que le haga pasar un mal momento o algo peor.

-Estoy seguro de que Gray no hará nada que no quiera, el es grandecito y decide con quien acostarse, lo más probable es que esto sea solo un polvo sin importancia, de esos donde no lo llamas al día siguiente, y si es así entonces nadie tiene que salir lastimado. No te compliques sin razón ¿de acuerdo?, si se plantea distinto entonces hablas con él y le aclaras las cosas... si le haces daño arruinarás todo con Gray ... no creo que valla a perdonarte.

-Lo sé... solo espero que no cometa ninguna estupidez.

-Anda, vamos por una pizza y dejémos que los chicos tengan su cita en paz.

En el alma de Ty el tema aún escosía pero al menos ya tenía un ánimo más calmo al respecto.

En otro lugar, Sam y Grayson sentados juntos, miraban sus fotos pasando una agradable tarde. Cuando un momento después el rubio quiso ir al baño, el castaño decidió cambiar el patrón de desbloqueo de pantalla de su teléfono, a fín de que estas no pudieran ser vistas por su hermano mayor.

Al caer la tarde, el Winchester llegó con Gray hasta la puerta de su departamento y entonces el rubio le preguntó:

-¿Tienes que irte?... Iba a invitarte a cenar pero ya te secuestré todo el día... -ofreció-

-Ya le envíe un mensaje a mi tía... -respondió el castaño de la manera más encantadora y espontánea- también había pensado invitarte a cenar ¿quieres que encarguemos algo?

-Pues me gustaría cocinar para tí si te arriesgas -agregó Gray algo tímido-.

-Eso implica tener que soltarte -lo tomó sexy por detrás de la cintura hasta dejar sus cuerpos muy juntos y asechar sus labios hasta provocar un pequeño beso- pero lo haré... -sonrió entonces y en ese momento Gray vio pasar una estrella fugaz como el augurio de una noche mágica.

Luego entraron al departamento y cocinaron juntos, se sentaron a la mesa, y Sam destapó el Malbec que su compañero había escogido para acompañar los tallarines caseros con estofado.

-¿Y cómo te estas preparando para la luna nueva? -pregunto Gray-

-Estoy trabajando en el sexto chakra... mi meta es poder realizar una convocación a la Diosa madre kuan Yin, para pedirle su bendición y consejo... ¿si tuvieras que orientar a alguien que hiciera una convocación por primera vez, qué le recomendarías?

-Lo primero y fundamental es proteger el campo áurico. Cuando los seres encarnados nos disponemos a intentar abrir un canal, puede ocurrir que energías de baja frecuencia presentes en el lugar lo noten e intenten drenar la energía de nuestro campo o aún peor influir en nuestros pensamientos llevándonos a la depresión... temor... ira... etc. Dibujar una esfera de luz blanca al rededor, extendiéndola por debajo de la tierra, mantendrá sellado el canal para las energías de baja frecuencia... desde el ambiente mismo en el que se trabaje hasta el brujo que valla a realizarlo, se debe lograr un estado de perfecta armonía, es como dibujar una pista de aterrizaje donde quieres que el ser divino se manifieste, y para eso, el brujo debe soltar su "ego", solo estar en el momento presente, sin juzgar nada, la divinidad se manifestará, a través de una luz, un sonido, una idea, como ella lo considere útil. No es muy diferente de lo que normalmente hacemos.

En tanto seguían conversando y tomando vino, Gray comenzó a hablar más animadamente, y Sam se dió cuenta de que jamás había tomado más que un poco de cerveza, porque lo poco que había tomado le había pegado demasiado.

Se preguntaba porque habría elegido esa bebida si no estaba acostumbrado. Se preguntaba si lo habría hecho tal vez como una forma de reunir coraje... coraje para acostarse con un desconocido, pero no estaba seguro de ello y prefería simplemente seguir disfrutando de la alegre compañía del muchacho.

Cuando acabaron la cena y el castaño se daba la vuelta luego de haber colocado su plato en la pileta de lavar, el rubio cayó sobre él y riendo le pidió disculpas.

-¿Estas bien? -preguntó Sammy- ¿puedes caminar? -siguió bromeando- ¿puedes hacer el 4?

Gray sabía de lo que se trataba, la típica prueba de sobriedad, en lugar de eso decidió dibujar el número sobre la salsa en su plato y extendérselo al castaño con una expresión de "aquí tienes".

Sam rió y se mordió el labio inferior, luego le quitó la vajilla:

-¡Por supuesto que sabes que no pasas la prueba! -puso el plato en la pileta de acero inoxidable y al poco lo dejó limpio y brillante mientras Gray le decía:

-Muy bien déjame intentar... -procurando torpe y graciosamente mantener el equilibrio-.

Sam dejó el plato en la bacha, tomó al chico entre sus brazos y sujetándolo por la cintura se las arregló para sentarlo encima de la mesada, luego con un trapo húmedo limpió su mano.

-Yo podía hacerlo solito, no soy un bebé -dijo alegre Gray después de que Sam le estrujara los dedos con el repasador-.

-Creo que sí lo eres -respondió bromeando el castaño- ¡mira como dejaste tu ropa!... vamos a quitar esas manchas antes de que se peguen -le quitó la camisa y camiseta quedando el joven en jeans y zapatillas-.

Echando detergente sobre los manchones y frotando bajo el agua pronto el Winchester lavó y estrujó las prendas, quedándo en los respaldares de las sillas complétamente arrugadas pero impolutas.

Mientras lavaba, el rubio no dejó de mirarlo como si quisiera pintar un cuadro de ese momento para después de que se hubiera marchado.

Gray colocó los pies en el suelo y aferrandose suavemente a la espalda de Sam, le preguntó:

-¿Cuanto va a costarme el servicio de lavandería?

-¿Quieres mostrarme tu habitación... tal vez encontremos algo que pueda cubrir los gastos... -se dió vuelta y lo atrajo más hacia sí, y respiró su aliento a la puerta de sus labios antes de rozarlos, despertándo en el rubio la misma necesidad de calor humano que lo embargaba evidencíandose en la zona media de su compañero que lanzó involuntariamente un suspiro.

-Quiero pagarte con mi cuerpo... -respondió excitado, en parte producto del alcohol-.

Sam sabía como hacerle pasar la mejor noche de su vida, y el cuerpo desnudo de Gray era una irresistible tentación solo de verlo, una mezcla perfecta entre Adonis y Páris. Los dos se entendieron y sincronizaron perfectamente sin necesidad de palabras, llegando juntos, al punto más alto de placer que sus cuerpos podían proporcionarles.

Durante el éxtasis sin querer Sam pensó en Crowley.

Luego de caer rendidos, el castaño se quedó dos o tres minutos tumbado junto a Gray recuperando el ritmo normal de su respiración, que en ese momento era bastante agitada. Pronto decidió levantarse, lo miró, le sonrió y se fue al baño llevando consigo su ropa.

Al salir fue el turno del rubio.

Cuando este salió finalmente del baño Sammy le dijo:

-Disculpa que tenga que volver a casa, debo videollamar a mis padres en un par de horas.

-Por supuesto... -concedió él- déjame llamarte un taxi no quiero que camines sólo... -la casa de Robin era relativamente cerca-.

-Según la app, mi vehículo llega en cinco...

Gray lo acompaño a la puerta y se quedo con él hasta que llegó. Intentó darle dinero para pagar el viaje pero Sam lo rehusó argumentando que se había pagado toda la merienda y la cena.

-Adiós... que sueñes bonito -lo saludó Gray al ver estacionar el taxi y Sam lo beso inmediatamente y le respondió-.

-Soñaré contigo...hasta luego, nos vemos pronto, piensa en mí.

-Lo haré -respondió y Sam corrió hasta el vehículo saludándolo desde el interior mientras el motor se ponía en marcha.

***************

Cuando entro en el Búnker descubrió que Dean aún no había llegado.

Quince minutos más tarde, arribaba encontrándolo enfrascado en una computadora.

Luego de charlar con él e interiorizarse sobre qué tan buena había sido su cita, finalmente se despidieron para ir a acostarse.

En su habitación, una sorpresa le estaba aguardando al joven, con un vaso de whisky en la mano:

-Buenas noches -lo saludó el rey del infierno desde su lugar en la cama.

Con lo cansado y ligéramente tomado que estaba, Sam no supo en principio si estaba en su mente o era real, pero como no tenía la menor importancia se limitó a hablar con él.

-Hola -le respondió, no esperaba que Crowley prescindiera de un par de reproches y no se equivocaba:

-¿Cómo va nuestro pequeño proyecto de ciencias? -dijo mientras abandonaba el colchón en pos de quedar delante del ojiverde- hoy estuviste estudiando todo el día la anatomía de Gray... ¿es parte del proceso?... -Crowley no levantó el tono ni dió señales físicas, pero en su timbre de voz había una nota de enfado camuflada de cortesía y buenos modos-.

-Caray, sabía que esto iba a pasar, fue tu idea que tuviéramos una relación abierta, no era mi intención faltarte el respeto -soltó Sam sentándose junto a él en la cama-.

-Está bien, sólo... no quiero que pierdas de vista el objetivo... -le respondió el mayor bajando el tono-.

-No lo haré... -le respondió él tierno entrelazando sus dedos con los de la mano del contrario-.

-Cómo no sentir celos si estuviste con él todo el día... te extrañé mucho... -agregó y lo arrastró con él hasta quedar tendidos en la cama-.

-Estoy aquí ahora... -le respondió en un tono intimo mirándolo sin temor a los ojos, que una vez más se habían vuelto cafés- pensé mucho en tí, casi se me escapa tu nombre...

Conociendo que debía de encontrarse exhausto el demonio sólo se dedicó a besarlo y darle muestras de cariño sin llegar hasta dónde realmente hubiera podidor.

Y cuando el joven se durmió, el moreno se quedó un rato más a su lado antes de desaparecer.