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Un clima de esperanza

-Hola... -saludó el joven vampiro al que delante de él recien abría los ojos-.

-¿Harry?... -lo reconoció el menor de los Winchester-

Confuso al notar que se encontraba en su propia habitación no dudó en preguntar:

- ¿Qué pasó?-.

-Te secuestraron, y a Dean -le informó el vampiro- afortunadamente pudimos encontrarlos a tiempo, todo salió bien, él está fuera de peligro.

-Recuerdo una pelea en el living y... después... nada... -agregó el castaño tras una breve imágen mental-.

-Mi hermano y el tuyo trabajan en el mismo equipo médico varias veces a la semana y cuando nos enteramos de que no había ido a trabajar nos preocupamos...

-¿Cómo dieron con nosotros? ¿Intervino la policía?

-Soy psíquico, y soy el hijo menor del rey de los Cuervos, a quienes buscabas, me disculpo por no habernos presentado antes, puedo leer en las huellas de emociones fuertes pero mis mejores lecturas las hago a través del contacto con la sangre...

-Yo intentaba elevar mi frecuencia vibratoria para poder filtrar entre la gente normal e identificarlos, pero supongo que no logré alcanzar un nivel tan alto, te aseguro que no queremos causar problemas sólo un consejo para poder resolver el nuestro...

-Lo sé, en muy poco tiempo Dean se convirtió en un miembro irremplazable de nuestra familia, así que no lo abandonaremos, se que está en peligro de ser tomado por fuerzas oscuras y ya empecé a investigar, los trino principios son débiles en el mismo punto en que son fuertes, en la entidad incorpórea... estuve hablando con Raziel, mi experto en demonios, y vamos a necesitar un arma capaz de generar y propagar ondas de altísima calidad y frecuencia vibracional, con esto podremos generar un microclima insoportable para el maligno, lo obligará a desprenderse y esa misma energía acabará impregnando al alma humana de tu hermano constituyéndo una protección a modo de escudo. Lo malo es que la mayoría de las reliquias están perdidas, y lo bueno es que la que buscamos es bastante popular, "Excálibur", la espada del rey Arturo, una vez que la tengamos vamos a tener que localizarlo ya que sólo él será capaz de desencadenar su poder real...

-¿Crees que halla podido reencarnar en la actualidad? ¿Y si no és así? ¿Si acaso estuviera en otro mundo... fuera de este sistema solar o no sé...?

-La otra posibilidad es convocar al forjador del encantamiento que hace a Excálibur tan poderosa, Merlín de Galia, para que te vincule a ella a través de un proceso alquímico... si no es eso... algo más encontraremos...

De un segundo para el otro el semblante de Sam pasó de estar atento a las palabras de Harry a estar abrumado y enseguida explicó:

-Encontrar a Excálibur no será un problema, está en el porta equipaje del auto de mi hermano, tuvimos que obtenerla para detener a unos dragones cuando descubrimos su conspiración para liberar a la madre de todos los monstruos a en este mundo, el problema es que Dean sólo pudo quitarla de la roca volándola con explosivos... y terminó en dos piezas.

-¿Te importaría si me la llevo para que mis expertos puedan analizar que tan definitivos resultaron los daños?

-¿Piensas que podría ser reparada de modo que volviera a ser la misma de antes?

-No moriré sin saberlo -respondió Harry-.

-Espero que sea posible... -fue la sincera expresión de deseo del Winchester.

Saliendo de la habitación Harry agregó:

-Casi lo olvido... Dean le pidió a mi hermano que lo esposara porque no se sentía seguro, así que no pienses que está arrestado -le sonrió y el más alto también sonrió y asintió-.

Tras buscar la espada, que el joven vampiro transportó de inmediato hasta la seguridad del "Palacio del Amanecer", fueron juntos hasta la cocina donde Sam pudo comprobar que Dean se encontraba esposado con las manos hacia adelante, y Harry saludó:

-¡Hola, ¿cómo va todo?!

-Aquí, atendiendo a mi paciente favorito antes de entrar en servicio- le respondió su hermano-.

-Lo único rescatable de esta situación, es que tengo toda la atención de Lucian para mí solito... -se desahogó el rubio respecto de su condición-.

-Con toda la que recibí yo, llevas puntos acumulados... -respondió alegre el castaño, y yendo directamente a estrechar la mano del director soltó- nos honra con su presencia, muchísimas gracias alteza, aprovecho para felicitarlo por el premio que le otorgarán de la "Organización Mundial de la Salud" por séptimo año consecutivo... lo leí en el periódico hace unos días...

-¡Qué bueno... se me había olvidado completamente...! Están más que invitados a la ceremonia, ojalá puedan asistir...

-No me lo perdería por nada -respondió Sam y agregó enseguida- ¿Puedo ofrecerle un café? -.

-Me encantaría pero tengo que evitarlo, en emergencias operamos varias veces al día y tengo que asegurarme de que mi pulso sea lo más firme posible... -explicó tímido y amable el joven director- un té o cualquier otra bebida sin alcohol estará bien para mí, muchísimas gracias.

-¡Por supuesto, que torpe...! -respondió Sam enseguida- tengo algunos tés especiales, vainilla y caramelo, o canela y miel si gusta...

-Vainilla y caramelo suena estupendo... -respondió amable el joven, para quien cualquier excusa era fantástica por pasar un tiempo más con "Jace"-.

-Enseguida lo tendré listo príncipe... -respondió el castaño-.

-Por favor, sólo llámame Lucian, no soy aristócrata, apenas un humilde doctor y director de hospital.

-Lo haré... -hizo una reverencia- ¿Principe Harry gusta tomar el té con nosotros? -invitó el castaño con la misma acaramelada cortecía-.

-Sí gracias, tomaré lo mísmo que mi hermano -dijo divertido por su solemnidad-

-Apúntame uno de esos -se sumó Dean, quien no podía dejar de notar la forma en la que este se comportaba con Lucian, mirándolo como embobado-.

Sonriente como hacía tiempo no ocurría, el menor de los Winchester fue hasta la cocina, encendió el fuego y colocó agua a hervir con el mix de té. Dean tenía algo sombrío el semblante, de preocupación, y Lucian borró esas sensaciones con una sonrisa que el rubio sintió reconfortante-.

************

-Tenía entendido que los Nosferatum no podían procrear... ¿ustedes no son descendientes de Drácula, cierto? -preguntó el cazador más joven para seguir hilando conversación a fin de terminar de romper el hielo.

-Muy indiréctamente, sí estamos emparentados -explicó Lucian amable y le hacía sonreír la curiosidad sincera del menor a quien notaba sin maldad y de sentimientos puros- no pertenecemos a su familia pero el sería para nosotros como el Adán de ustedes -continuó explicando-.

-Y Eva también ... -arrojó pícaro el más pequeño-.

-Tanto yo como Harry fuimos humanos antes de ser convertidos por la sangre de nuestro padre... -siguió explicando Lucian-.

-Lo que los vuelve por supuesto hermanos de sangre... -concluyó Sam quien empezaba a atar cabos-.

-Yo nací en la ciudad de Florencia, en Italia, y viví con mis abuelos hasta que fuimos separados por la guerra, Harry nació en París unos años después de que logré convertirme en médico...

-Lucian me crió desde bebé -dijo refiriéndose a su hermano- parecido a lo que sucedió con ustedes.

-¿Y tus padres? - preguntó el castaño-.

-Mamá no podía enfrentar ese rol con solo trece años y medio y después de haber sido abusada por mi padre-abuelo durante varios meses, estuvo tan asustada la mayor parte del tiempo... ese hombre era un alcohólico perverso, violento y manipulador, tenía dos caras, una para la sociedad y otra puertas adentro, cuando supe que me faltaban unos quince días para nacer, le provoqué un acv para asegurarme de que nunca mas volviera a hacerle daño a madre ni a la abuela... desde que estaba en el vientre supe que quería luchar en contra del sufrimiento.

-¿Desde bebé ya tenías esa consciencia tan grande incluso estando en el vientre de tu madre?

-Sucede cuando eres psíquico de nacimiento como lo soy.

-Nunca me lo dijiste... ni diste la menor señal hasta mucho después de que papá te convirtió... -le dijo Lucian, no en tono de reproche-.

-Entre la clínica y cuidar de mí ya tenías suficiente -le sonrió Harry-.

-Y tenías miedo de mi desconfianza ¿verdad? -pregunto el mayor- por eso preferíste mantenerlo oculto.

-No quería que te preocupáras de que pudiera llegar a dañar a otros... siempre tuve en claro el bien y el mal y desde antes de nacer tomé mi camino, por eso decidí esperar, hasta que pudieras no tener dudas respecto de quien yo era realmente, y no me equivoqué -le sonrió-.

-A veces creo que jamás lo haces -le respondió su hermano mayor con cariño-.

-Nadie es infalible -dijo su hermano divertido-

-¿Y te dejaron ser padre soltero? -inquirió entonces Sam-.

-Mi mejor amiga era jefa de enfermeras y su hermano tenía un puesto en el registro civil, me proporcionaron papeles falsos donde decía que estaba casado...

-¿Más tarde si hubo una señora Page? -tuvo que preguntar el castaño-.

-No...

-A mi hermano no le atraen las chicas... -soltó Harry- es un rompecorazones... -agregó pronto y Lucian se había puesto rojo como una fresa hasta las orejas-.

-Igual que el mío, sólo que a él si le gustan, demasiado... -soltó el más chico y esta vez el pálido de Dean contrastó con el colorado intenso del joven Page, aterrado de que las palabras del menor hicieran meya en confianza de Lucian respecto a lo que sentía por él.

El príncipe mayor le sonrió para trasmitirle que había entendido que no le había confesado aún ciertas cosas a su hermano.

-No hay dudas de que finalmente Harry tuvo el mejor padre del mundo... -soltó Sam de repente-

-Deberías probar el té de jazmín y pétalos de azar es uno de los favoritos mío y de mi hermano... -invito Harry a Sammy tras haber dado otro sorbo a esa deliciosa infusión-.

-Será el próximo que pida -respondió este- pienso probar cada variedad que hay en la tienda de todos modos, aunque me lleve un par de años hacerlo...

-Mi hermanito el Británico... -sonrió Dean entonces- este chico tiene ideas cada vez más locas... -comentó a su enamorado- hace unos meses me arrastró por toda la ciudad porque quería conseguir unos lentes de contacto violeta para cambiar sus verdes, y mira de qué color los tiene ahora...

-Todos hemos sido jóvenes en busca de nuestra identidad... -agregó Lucian sonriendo a Dean-.

-Y en el proceso hemos sido unos verdaderos tarados -respondió el mayor de los Winchester para robarle una nueva sonrisa a su jefe-.

-La adolescencia se está extendiendo cada vez hasta mayor edad, soy la prueba viviente de eso... -soltó entonces el joven director, a Dean que lo conocía bien, le resultó absolutamente adorable-.

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