Jason había faltado al trabajo sin avisar y su teléfono estaba apagado.

Esto extraño mucho a la señora Norris quien lo esperaba y conocía de su inquebrantable puntualidad.

Lucian, que se enteró tarde por asumir que se desempeñaría ese día en el área de internación, al tomar conocimiento de lo sucedido y no poder comunicarse a su teléfono, se desesperó y quiso llamar a la policía para reportar su desaparición.

Harry que afortunadamente estaba a su lado en ese momento y sabiendo que Jason Sterling era una identidad falsa, cambió sus planes argumentando:

-Pudo haber tenido un accidente, deberíamos preguntar primero en los hospitales...

Con eso consiguió llevárselo a su oficina, cuando estuvieron dentro y Lucian se disponía a abalanzarse sobre la computadora, Harry le dijo:

-¡Jason Sterlling es un álias, el verdadero nombre de Jace es Dean Winchester, y es un cazador!...

-¡¿Qué dices?! -preguntó el mayor consternado-.

-Probé su sangre ayer mientras dormía, lo siento, pero escucha, lo que descubrí es tan grande que jamás podremos volver a repetirlo... el cáliz de los templarios, con la sangre de cristo, se volvió humano para evitar que el vaticano lo encontrara, y es Dean, él es el Santo Grial, por eso el don que tiene para sanar y su capacidad de hacer milagros... pero está en peligro, Caín murió y el demonio que lo convirtió tiene a Jason en la mira porque él ha sido cazador y tiene un hermano... no sólo lo tiene en la mira, lo marcó... le tendió una trampa...

-Tenemos que encontrarlo cuanto antes...

-Déjame hablar con Gray él es muy amigo de su hermano, averiguaré en donde viven e iré a verificar.

-Iré contigo, voy a hablar con Óliver para que me cubra...

Lucian salió de su despacho para hablar con su compañero y explicarle la situación.

Luego se reunió con Harry y salieron para la casa del Winchester.

Al traspasar la pared y bajar las escaleras que llevaban a la sala, notaron un paño en el suelo y Lucian confirmó que había sido embebido en cloroformo. Había no obstante signos de pelea pero era evidente que los cazadores habían perdido.

-Hay rastros de un salto cuántico pero no son recientes... -le informó Harry- fueron Orcos... los tienen secuestrados en un viejo granero en las afueras de un pueblo... todo el perímetro está atestado, y hordas continúan llegando, hay un hechizo en la puerta blindándola, sólo mamá podría desarticularlo a tiempo... me concentraré en ubicar el punto exacto del salto, tú ve a buscarla.

Lucian desapareció y en diez minutos los cuervos entraron en batalla para apoyar a Crowley, quien estaba luchando solo desde la madrugada del día anterior contra un montón de seres que no dejaban de aparecer y no lo dejaban avanzar en lo más mínimo. Sus risas también lo sacaban de quisio.

Un inmenso despliegue de energía inundó todo el alrededor de la cabaña alertando a todos. Era un hechizo que Travis acababa de desencadenar sobre Dean.

-Sam está colapsando... -advirtió Harry tras la imagen que le había llegado a la mente-.

-Necesito entrar ahora, puedo salvarlo -le pidió Crowley a Lucian quien estaba cerca.

En ese momento la poderosa fuerza de la reina Toledana provocaba un quiebre en el encantamiento que protegía la cabaña.

-Es tu señal, dijo el castaño y el moreno pudo volverse un remolino negro y escurrir por debajo de la puerta.

***************************

Un poco antes de la apertura de la puerta:

Dean abrió los ojos confuso, en un primer momento todo dió vueltas de una forma en la que no pudo distinguir nada, y cuando pudo enfocar el cuerpo desnudo junto a Travis, depositado en una silla, mantenido en su puesto con sogas que lo amarraban por al rededor de sus costillas flotantes, a tres metros de la silla en la que él mismo se encontraba maniatado, se le heló la sangre al reconocer a su hermano moribundo.

Con un enfermiso color amarillento y labios resecos y partidos, tenía pequeños y repetidos temblores y se veía complétamente ido.

-¡Sammy...! ¡¿Qué le hiciste?...! -lo increpó-.

-Yo tampoco lo entendí al principio, cuando mataste a Amy pero de eso se trata ser héroe ¿cierto?... -le respondió Travis- convertir criaturas potencialmente peligrosas en inócuos cadáveres, y qué más peligroso que el tipo que le permitió al diablo caminar libre en la tierra... mírame soy un puto héroe ahora también.

-Un monstruo más para mi colección... -agregó Dean fríamente- si pudieras sentir el hedor a carne podrida que tu alma está desprendiendo te darían nauceas... la carroña es mi juego...

-Bueno... el olor de esta carne podrida no te dará felicidad... -agregó con igualdad de saña aferrando el hombre del chico que antes había sido fuerte y vital y ahora un cadáver viviente, sólo para darle al mayor de los Winchester la posibilidad de decir- ...¿quién lo dice?... -el jardinero no podía entender que fuera cierto hasta que notó la oscuridad en sus ojos... trás lo cuál hubo de pedir al maligno espíritu al mando del cuerpo:

-Permítele saber que cuando su hermano allá entregado el último aliento dejará de existir en cada plano de cada infinita posibilidad y se convertirá sólo en un recuerdo...

-Lo haré si me das el golpe de gracia, déjame cortarle la garganta.

El jardinero quedó mudo, sabía que dejarlo moverse sería peligroso, pero con una sonrisa perversa el cautivo agregó- no necesito usar mis manos.

La espada de hueso se manifestó, y voló hacia su objetivo pero no consiguió el blanco pues Crowley alcanzó a desviarla con una fuerza psíquica tan salvaje que la dejó complétamente hundida y atorada en la pared, acto seguido arrojó sobre el rubio una cápsula, en forma de esfera, que contenía aceite sagrado de máxima pureza mezclado con agua bendita.

Al hacer contacto estalló y Dean se sintió fatal, y como si le hubiera arrojado una bola de fuego, de su cuerpo comenzó a manar vapor caliente, y quedando prácticamente fuera de combate oyó al trajeado agregar:

-Por favor no te levantes -en un tono tan cortés como sarcástico con el que se dirigió al demonio-.

Entonces arremetió contra Travis, levantándolo del suelo y aprisionándolo contra la pared, mientras lo asfixiaba, todo esto sin tocarlo y sólo por la fuerza de su telequinesis, para poder introducir a través de los labios entre abiertos del castaño, agua que tenía en su petaca con el propósito de poder salvarle la vida, ya que en su estado de deshidratación, la energía no hubiera encontrado vehículo para recorrer su cuerpo y sanarlo. Acto seguido se quitó el saco, tras desamarrarlo y lo acomodó sobre su cuerpo para cubrirlo, y lo llevó en brazos hasta unos montículos de heno para que pudiera adoptar una posición más cómoda.

Sam no recuperó la consciencia pero la infección generalizada que lo estaba aniquilando dimitió completamente y el sello en su cuerpo fue desecho por la cicatrización de sus heridas.

-Travis se estaba poniendo pálido y sus labios un poco morados cuando Ken apareció, en modo invisible y dijo a su equivalente de las sombras:

-Consigue el cuerpo de Amy... me encargaré de recuperar su alma...

Crowley que no esperaba la repentina aparición ni siquiera atinó a contradecirlo y liberándo al jardinero de su parálisis, este cayó prácticamente sin fuerzas, tomándose por instinto la garganta y jadeando y tomando aire de forma desesperada, en tanto el mayor se dedicaba al pedido del joven de alas doradas, levantando a la dama de su tumba en un solitario lugar en el bosque a pocos metros del granero.

Por su parte Ken había saltado hasta la sede que presidía la muerte, en la dimensión inmaterial, y poniéndose delante de él le anunció que se la llevaría de regreso a la tierra, a lo que el hombre no tuvo nada que objetar pues se trataba de la decisión de los dos pilares y sólo había sido informado por una cuestión de respeto, luego de esto la tomó del cielo.

La aludida despertó a la entrada de la vieja estructura de madera, cuyas puertas el demonio había abierto de par en par telequinéticamente, reconociendo al chico que la miraba incrédulo.

***************************

Momentos antes de la aparición de Amy:

-Dean trabaja para mí... -dijo el demonio a Travis tras dejar de apretar su garganta- y yo respondo por lo que el rompe, ahí tienes a tu mujercita de regreso-.

Abriendo las puertas una confusa Amy apareció ante sus ojos, tan bella como podía recordar:

-¿Primo?

-Vuelve a meterte con mis chicos y me encargaré de que ella y el pendejo tengan un horrible accidente, con asientos de primera fila para tí Hudson -lo arengó el moreno con esa advertencia-.

Cuando el jardinero se marchaba llevándosela a casa, Ghados vió su oportunidad, apareció en la habitación y conjuró un conglomerado de partículas de antimateria que disparó inmediatamente contra el rey del infierno para deshacerse de él destruyendo su alma.

La centella negra nunca llegó a destino, ya que Ken se interpuso entre el cuerpo del moreno y la molécula de antimateria y Crowley sintió su poder desplegarse por acción del alidorado, quien logró con éxito detenerla antes de que impactara sobre ellos y hacerla desaparecer.

Con el poder combinado de los dos pilares Ken era capaz de retroceder el tiempo, y lo hizo en el pequeño espacio justo delante de ellos, consiguiendo así regresar la antimateria al pasado, a continuación comenzó a drenar el poder oscuro de Ghados, entregándoselo a Crowley quien se sintió de maravilla con él. De este modo consiguió obligarlo a huir...

Como Sam comenzaba a abrir los ojos, el moreno decidió desaparecer.

Lucian atravesó la puerta con prisa una vez que los orcos se esfumaron, dirigiéndose a toda velocidad hacia la silla en la que Dean se hallaba amarrado.

Aturdido y confuso el rubio soltó su nombre...

-Tranquilo, te sacaremos de aquí... -salió del joven vampiro que quitaba de su funda una daga para cortar las ataduras.... tomando a continuación a un muy débil Dean en brazos para realizar con él un salto de regreso a su casa.

Harry saltó con Sam.

***************************

-Esto es... no imaginé que tuvieras poderes... -le dijo Dean al castaño luego de que este lo depositara en su cama-.

-Tengo algunos... -fue la escueta respuesta de Lucian-.

-¿Ni siquiera eres de este planeta cierto?... -quiso saber el mayor de los Winchester-.

-Lo soy, mi verdadero nombre, Dean, es Lucian Degauss, príncipe mayor de la hermandad de los cuervos y esta es mi armadura de batalla... tenemos la habilidad de desplazarnos en el espacio casi a la velocidad del pensamiento, incluso crear agujeros de gusano a voluntad, por eso estamos en tu casa ahora, te llevé conmigo a través de un portal...

-Lo sé... fue asombroso...

-Cuando me enteré de que no habías ido a trabajar pensé lo peor... solo volví a respirar cuando me reconociste... -dijo con los ojos brillantes de lágrimas sin derramar- quiero que sepas que tu hermano recibió ayuda efectiva y se encuentra fuera de peligro... Harry está con él.

-Gracias... Lucian, yo... necesito que entiendas que de verdad me dejaría matar antes que hacerte daño...

-Todo estará bien, vamos a ayudarte, no me lastimarás... -le dijo el grandote viéndolo con esos ojos llenos de bondad-.

-¿Todo el tiempo lo supiste, verdad? ¿que yo no era quien pretendía? -le preguntó el Winchester al notar que lo había llamado por su verdadero nombre-.

-No, de hecho jamás lo hubiera imaginado, me enteré hace como una hora por mi hermano, tuvo que pararme porque quería llamar a la policía para reportar tu desaparición, hubieran llegado demasiado tarde... me pasaron tantas cosas horribles por la mente cuando supe que nunca habías llegado a trabajar... -sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

¿Sabes? yo... he cazado y matado a muchos vampiros, también licántropos y otras criaturas peligrosas pero no soy un psicópata... sí estaba buscando a los cuervos, pero sólo era para que me indicaran si sabían cómo luchar con algo que tengo adentro, que es increíblemente malvado.

-La marca de Caín -pronunció Lucian y la rozó brevemente en su brazo-.

-Tuve que dejarme poner este sello para poder usar su espada en contra de un demonio que nos tenía en la mira, jamás imaginé que pudiera tener mente propia... una inteligencia negativa que me susurra cada vez peor y tiene verdadera sed de sangre... si matarme fuera posible y si sirviera de algo ya estaría seis pies bajo tierra, pero nunca es así de fácil con estas entidades... por eso ruego que tu gente halla vencido cosas así en el pasado y sepan cómo proceder...

-Mis padres sí conocen mucho acerca del mundo espiritual y el reino místico, los cuervos también somos cazadores de demonios, no específicamente yo, pero sí mis hermanos...

-¿Eres el rebelde de la familia?

-Más bien el raro...

-Hasta que te conocí había pensado que ser un cazador era lo mejor versión que podía ser de mí mismo... era mi forma de hacer una diferencia en el mundo ayudando a personas... pero ahora con una mano en el corazón, pienso que tal vez lo hacía, no tanto por ellos sinó porque era mi zona de confort.

-¿Estudiaste enfermería para poder atender las heridas de tu familia o atenderte cuando no había nadie más para hacerlo?

-Tenía algunas nociones, y un amigo introdujo todo el conocimiento que me faltaba, como si fuera la maldita calavera de cristal en cuestión de minutos. Es un ángel que se tragó la biblioteca de Alejandría entera y más y aún así, desconoce cómo carajos se puede frenar a esta cosa, le pedí que me convirtiera en un enfermero competente y me convirtió prácticamente en médico. Teníamos esa pista de que los cuervos podían encontrarse en lugares como hospitales o clínicas de ancianos... surgió de la entrevista que tuvo mi hermano con una médium, y te conocí... el amor de mi vida... y soñe que tenía derecho a empezar de nuevo contigo, a pesar de todos mis pecados...

-¿Porqué no si es lo que tu corazón desea realmente?... Harry nos apoya, el va a guardar tu secreto y los dos vamos a conseguir tu libertad-.

-Tengo miedo, esta cosa se está apoderando de mí, y tú, Sam y el pequeño Harry están en el medio -recordó el rubio repentinamente sintiéndose muy deprimido- ojalá Travis hubiera acabado conmigo en lugar de convertirme en un inmortal... ¡Pendejo! Maldijo el Wincheter con toda su alma-.

-Esas son tonterías... "las cosas nunca son así de fáciles" ¿recuerdas? si fueras la mitad de débil que piensas entonces ya habría acabado.

-Hay unas esposas especiales en el baúl de mi auto con símbolos raros -le indicó entonces el joven cazador- necesito que vallas por ellas y me las coloques lo antes que sea posible -le dió las llaves del auto- es lo único que lo detendrá por un tiempo- le dijo tenso y desanimado a la vez-.

El más alto desapareció, regresando al poco con ellas, tras insistir en si estaba seguro de pedirle eso, las presionó cerrándose sobre las muñecas del rubio.

-Cuanto lo siento nene... -dijo apenado el más alto- te prometo que será por poco tiempo... serás una ardillita por dos o tres días... ¿Tienes hambre? ¿quieres jugo de naranjas, café o alguna cosa para comer?

-Un exprimido sería rico... y pizza con panceta... tal vez pudiera recuperar algo de fuerzas si comiera.

-De eso se trata, así que voy por ellas... no tardo nada...

-Te quiero aquí en dos minutos Page-.

-Que sea uno y medio -le respondió dulcemente un segundo antes de desaparecer-.

**************

-¡Permiso!... pidió Harry tocando a la puerta de la habitación del rubio.

-¡Adelante! -le gritó el Winchester al otro lado de la puerta y el más joven de los vampiros los encontró a él y a su hermano sentados en la cama, descalzos y en medias, devorando pizza en el cartón y Dean con las manos esposadas.

-¿Te sumas? -le preguntó el Winchester antes de que Harry pudiera articular una palabra.

-En realidad solo pasaba para que supieran que Sam está muy bien, no permaneció consciente más de cinco segundos por el cansancio, pero sus recuerdos acerca del secuestro han sido bloqueados de tal modo que ni siquiera yo conseguí tener acceso... ¿ese demonio es amigo tuyo verdad? -le preguntó a Dean-.

-Tenemos un pacto de no agresión... -se apresuró a responder el Winchester-.

-Los demonios están vacíos por dentro, sin embargo lograste que desarrollara sentimientos por tí, él te aprecia mucho más de lo que está dispuesto a admitir... ¿también sacas agua de las piedras?

-Sé tirarlas al agua y hacer que reboten en la superficie, no se si cuente como un prodigio.

-Cuenta, ya que a mí ni a Lucian nos sale el truco... -dijo con la boca medio llena y una sonrisa-.

Su corazón hinchándose de ternura le indicaba a Dean que ya estaba viendo al más joven como a su hermanito.

-Bienvenido a la familia -le dijo Harry alegremente y como respondiendo a sus pensamientos- los dejaré solos para que no pierdan la inspiración... -dijo levantándose-.

-Ojalá las esposas fueran para eso, casi me obligó a ponérselas porque tenía miedo de estar sin ellas -tuvo que aclarar Lucian que sabía lo que Harry había pensado al verlas-.

-Ok, igualmente tengo algunas cosas que hacer nos vemos más tarde... -soltó Harry con un poco más de entusiasmo de lo normal-

***********

-Esa vez que casi te desmayaste... ¿en realidad habías pasado meses sin beber una sola gota de sangre, cierto? -reflexionó Dean de repente- una vez fui convertido por un vampiro y sé lo que és... lo mal que se siente.

-¿Fuiste convertido? ¿Pero cómo es que...? -señaló la ausencia de colmillos-.

-Por una receta familiar de mi abuela... descubrió que era posible revertir la condición vampírica mientras el neofito no se hubiera alimentado... realmente fue duro para mí resistir... ¿cómo lo haces? ¿Has estado siglos sin consumir sangre ni una sola vez?

-Eventualmente he tenido que hacerlo, por fuerza de haberme debilitado demasiado pero, soy doctor, ayudo a la gente, no son refrescos caminantes para mí, y no tienen la culpa de mi condición.

-Sin embargo existe la sangre para transfusiones, y nadie muere ni es convertido en vampiro en el proceso de donarla, aún así continúas agrediéndote físicamente ¿es porque te odias a ti mismo?.

-Ese no es el motivo, lo que sucede es que de verdad... el sabor metálico y extraño de la sangre se me hace repulsivo, creo que el ejército fue lo único que me permitió tener el entrenamiento mental para llevar mi voluntad hasta el límite y evitar devolverla.

-Tu cuerpo la necesita como el agua -le indicó el rubio-.

-Y mi mente sabe que no es agua, literalmente me revuelve el estómago, pero está bien, es el menor de mis males.

-¿Y cómo fue?, si quieres contarmelo... ¿Cómo llegaste a ser un cuervo?

-Ocurrió en Rusia durante la segunda guerra mundial... antes había sido un civil, viví con mis abuelos en Florencia, Italia. Tenían una tintorería y a veces me encargaba de ir a buscar pedidos, o los entregaba con mi bicicleta. Cuando estalló la guerra me separaron de ellos y me obligaron a servir como soldado, caí en la batalla de Stalingrado y estaba muriendo cuando mi padre Lionel me encontró. Haber sido convertido fue un privilegio que ninguno de mis compañeros pudo tener... todos queríamos vivir... todos queríamos volver a casa, pero fui el único de mi escuadrón que pudo lograrlo.

-¿Volviste a ver a tus abuelos después de la guerra?

-Murieron antes de que fuera posible... mi mamá enfermó del corazón y papá murió de tristeza... nunca me dijo nada al respecto en sus cartas porque yo necesitaba ser fuerte y estar concentrado para poder sobrevivir... las últimas tres cartas que le escribí volvieron al remitente, jamás llegó a leerlas... -le respondió el director con pesar-.

-Qué hombre más increíble, seguro te salvó la vida -apoyó su mano el rubio sobre el hombro del castaño sobrecogido por todo lo que había escuchado-.

-Después de ver morir a tanta gente decidí estudiar medicina y convertirme en cirujano -le siguió contando el príncipe- en ese momento los estudios más avanzados se encontraban en París, me recibí, tuve mi primer residencia y con el tiempo me ofrecieron el puesto de director, pero nunca lo acepté, porque me dediqué a seguir especializándome como profesional y tuve que viajar prácticamente por todo el mundo.

-Creí que sólo tus últimos años habían sido difíciles, no toda tu vida... -agregó el Wincheter con bastante culpa por hacerle recordar todo eso- pero realmente me preocupa mucho tu salud si tienes esta intolerancia a la sangre... ¿no sirve si te la inyectan?-.

-Está bien, de todos modos ya no es un problema...-apoyó Lucian su cien sobre la de él, luego agregó- gracias a Dios he dejado de tener esa necesidad -entonces materializó un pequeño espejo en el que ambos se reflejaron. Dean sabía que los vampiros no podían reflejarse y le llamó la atención- el mismo día en el que me descompensé, a través de ese vaso de agua que me diste a beber, sanaste de mi condición, ese es tu verdadero don... y el secreto que Harry y yo nos vamos a llevar a la tumba para que estés a salvo de los demás vampiros.

-Mi abuela Dina, ella también podía sanar a las personas, pero... jamás imaginé que pudiera despertar en mí... -le explicó el rubio- si no te estuvieras reflejando, de verdad creería que es un engaño infantil para evitar que te persiga con tu alimentación...

-Es normal que los dones puedan saltarse una o hasta tres generaciones... -le respondió el joven director pero sabía que el don de Dean iba mucho más allá- por mi parte haré el esfuerzo de seguir consumiendo sangre de vez en cuando delante de los demás para que me vean hacerlo, será lo mejor.

-Y yo tomaré bastante alcohol y comeré frutas una hora antes de que tengas que dar tu espectáculo, para tratar de servirte un daikiri en mis venas...

-¿Vas a ser mi donante? ¡Qué tierno! -le sonrió el mayor y lo besó, conmivido hasta los huesos-.

-Nunca probaste la sangre de monstruo... ¿dejarás marca? -preguntó entonces el Winchester-.

-Sí, una muy pequeñita en tu brazo -le habló del modo más tímido y dulce-.

-Por eso el destino tuvo que usar a Travis para hacer el trabajo... -concluyó el joven cazador- sabía que no ibas a querer convertirme...

-La verdad es que me vuelves loco y jamás me dejas pensar con claridad así que no sé hasta donde habrías podido hacer que llegue...

-Me encanta tener ese poder -le dijo Dean sonriendo y enredándolo en su cuerpo a continuación- ¿se te está antojando un mordisquito ahora? -le puso el cuello bien cerca hablando muy sexy- ¿soy tan irresistible de verdad? -le preguntó- mucho -respiró el castaño cerca de su piel y sabiendo que su travieso enfermero quería un chupón en serio, se prendió a esa parte de él sin hacerse rogar, provocándole un shock de placer tan fuerte que lo hizo temblar y aferrarse de forma instintiva.