"Necesito verte", el mensaje en el celular de Gray había venido de su amigo Tyler como él lo había esperado.

"¿Quieres pasar por casa?" -le escribió el rubio sin demoras, sabía que escuchar el sermón sería inevitable y mejor a esa hora donde aún estaba fresco y de buen ánimo.

"Voy" -respondió Ty en el chat.

Cuando Grayson llegó a abrirle se veía deslumbrante, como si el póster de una propaganda de fragancias masculinas hubiera cobrado vida.

-Pasa, justo a tiempo para el desayuno ¿te preparo unos huevos?

-Iré directo al punto, ¿lo hicieron? -lo interrogó el moreno incluso antes de atravesar la puerta-.

-Aha, ¿quieres saber que tán buen amante es? -Gray sabía que aquellas palabras no pasarían sin pena ni gloria para Tyler y el tono de su voz era agridulce.

-Hubiera preferido que te acostaras con el idiota de Dean Winchester pero... quiero saber si al menos fue bueno contigo.

En ese momento los ojos del moreno se cristalizaron de lágrimas y comenzaron a enrojecerse.

-¿Realmente estabas preocupado por mí verdad? -le dijo enternecido- por supuesto que sí, él es un gran chico -le respondió y viendo que Ty se limpiaba unas lágrimas lleno de sentimientos que Gray no sabía si interpretar cómo arrepentimiento, culpa o enfado agregó-...mi primera vez...

-Sabes que cuentas conmigo si él o cualquier otro hace cosas que no te agradan...! -soltó el híbrido- no voy a ocultar lo mucho que me preocupa que estés saliendo con ese prostituto.

-Para eso existe el sentido común... y mi sexto sentido también... así que descuida y gracias, sé que cuento contigo Ty -le sonrió sintiéndose extraño- De todos modos Samaél se va a ir en uno o dos meses... -agregó por ver si funcionaba para amortiguar futuros dramas ya que definitivamente no sería la última vez que lo hicieran él y Sama-.

Definitivamente el moreno se quedó a desayunar y volvieron a la normalidad, y poco después no dudó en borrar en el sillón de la sala las caricias del extranjero de la palida piel de su amigo, apoderándose se su cuerpo, lo que Gray aún estaba dispuesto a permitir a pesar de todo.

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Sam despertó poco a poco. Entredormido, aún percibía la dulce fragancia del perfume de Crowley, por lo que en principio creyó que aún se encontraban juntos hasta que finalmente abrió los ojos.

Un sonido en el teléfono le hizo tomarlo de la mesita de luz, una notificación del correo le ponía sobre aviso de que el hombre del almacén de flores, en el barrio chino, había contactado para preguntar si aún estaba interesado en adquirir el loto blanco.

Entusiasmado el castaño le envió otro correo reafirmando su interés en comprarlo y pidiéndo los días y horarios en que atendían para ver si era factible pasar esa misma tarde a recogerlo.

Agotado físicamente, volvió a desplomarse bajo el peso de su cuerpo, recuperando la conciencia minutos pasadas las dos de la tarde. Desde la cocina un delicioso aroma a bacon tostado lo invadió mientras avanzaba por el pasillo.

-¡Buenos días! -saludó el más alto-.

Dean, que estaba de espaldas con la espátula en la mano se volvió con una sonrisa:

-¿Así es como trabajas? Buenos días bella durmiente... ¿tienes hambre? Ve a lavarte las manos...

-Ya lo hice... -respondió el menor mientras empezaba a preparar la mesa y agregó- tengo excelentes nuevas, apareció el loto... -y al cabo de un momento de silencio agregó- estaba pensando que podríamos ir por él en un rato y aprovechar que esta noche es luna creciente.

-Creí que no querías que participara en tus investigaciones... -le dijo el mayor sin malicia-.

-Si bueno, en esta ocasión mi instinto dice que debemos trabajar juntos...

-Tu instinto y el mío deben hablarse porque estaba pensando exactamente lo mismo... ¿Entonces de que se trata, tenemos qué morirnos, quedar en coma o algo?

-No... le pediremos que venga a nosotros.

-¿En donde haremos la convocación?

-Aquí mismo... necesitaremos estar lo más cómodos posible para poder enfocarnos.

-Será interesante -respondió el mayor-

-Ojalá y la suerte esté de nuestro lado -echó Sammy al aire su deseo-.

Después de haber almorzado se dirigieron al Barrio Chino y tras adquirir el loto blanco en la tienda se sentaron a tomar algo y disfrutar del hermoso día.

Cuando el menor creyó que estaban en planes de regresar se sorprendió de que su hermano estacionara delante de un templo budista.

-Tengo cita con una persona aquí -explicó Dean- el sujeto estaba buscando compradores para unos talismanes que tenía de su abuelo ¿y adivina qué? no son simples talismanes, son unos prismas especialmente desarrollados, fueron utilizados por los primeros cazadores de fantasmas chinos, eso que él llama talismanes, son los primeros dispositivos contenedores de espíritus creados por el hombre. Por las cosas que estaba ofreciéndo, el abuelo de este sujeto era un gran coleccionista de antigüedades, entonces creo que tienes que agradecer que no me halla ido del casino sin explotar mi racha ganadora Sammy.

-No puedo creer esto... -dijo el castaño emocionado y alegre- quiero decir... ¿estás seguro de poder hacerlos funcionar correctamente?

-El procedimiento es bastante sencillo -le aseguro Dean-.

-Me gustaría saber más al respecto.

-Y sabrás, no olvides que tengo que enseñarte como se usan.

-¿Cómo fue? ¿cómo diste con toda esa información?.

-Estaba en nuestros archivos, carpeta de curiosidades, en chino...

-Mandarín... -lo corrigió Sammy divertido-.

-Lo que realmente llamo mi atención fue el dibujo del prisma, y leerlo fue como leer cualquier otra cosa... tal vez le diga a Cass que me enseñe otros idiomas.

-Deberías tomarlo con más calma, no creo que sea algo tan sencillo -le respondió Sam preocupado, recordando lo sucedido en la película "Indiana Jones y la Calabera de Cristal"-.

-Funcionó para el Papa y funcionará para mí, Sammy -respondió el mayor divertido y confiado-

-Él estudió... no los introdujo en su cabeza a la fuerza en fracciones de segundo.

-Si estás pensando en "Indiana Jones y la Calabera de Cristal" -sospechó Dean y tenía razón- ... la rubia trató de meter la información del universo entero en su cabeza, así a cualquiera le explotaría el cerebro... es la diferencia entre una pc de escritorio y un servidor de internet.

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Los chicos entraron al lugar, Sam con un poco de miedo de que fuera una trampa del grupo que perseguía a los acólitoss de Caín, pero finalmente la transacción ocurrió sin ningún contratiempo y quedaron en posesión de los prismas.

Llenos de ánimo emprendieron el regreso.

Dean insistió en cenar antes que nada, y así lo hicieron, en su lugar favorito.

Después de eso un enorme helado fue compartido por ambos, y al regresar a casa, darse una buena ducha fue la decisión unánime.

Con posterioridad comenzaron los preparativos, como cada vez que se dirigían hacia lo desconocido los nervios estaban presentes aunque siempre tácitos.

Pasara lo que pasara no estaban solos, se repetía Sam cada vez que pensaba en Kuan Yin y la posibilidad de que quisiera desaparecer a su hermano. "Cass y Crowley inclinarán la balanza a nuestro favor" se decía, y enseguida se reprochaba por su falta de confianza en el único ser que de seguro querría ayudarlos.

El mismo temor serpenteaba en lo más íntimo del alma del mayor, pero también la esperanza, y así iban dibujando símbolos por aquí y allá, mientras el grillo los acompañaba con su canto.

"Tal vez el pudiera traernos buena suerte" pensó Sam para sí, haciendo una pausa en el dibujo que estaba trazando en el suelo.

Al detenerse y sonreírse, fue claro como el agua para Dean lo que estaba pasando por su mente, y se sonrió también casi sin notarlo.

Cuando terminaron se sentaron enfrentados, en canastilla, dentro de un gran círculo con símbolos en su interior y formas que salían hacia afuera.

Sam untó el dedo en un pequeño cuenco de mármol que había dejado a la mano, a un costado, por fuera del círculo.

Se colocó unas pequeñas gotas de esencia a los costados del cuello y una más sobre el tercer ojo, repitiendo lo mismo esta vez sobre Dean, quien al percibir la esencia no pudo menos que decir:

-Las marcas anti criaturas... lo entiendo, sal delante y detrás de la puerta... ok, pero... ¿ajo? ¿en serio esperas que un vampiro entre en este cuarto?

-No todos los vampiros tienen un cuerpo físico... -le informó Sam- además el ajo repele un amplio espectro de energías negativas.

-Necesitaré otro baño apenas terminemos -se resignó-.

Ambos estaban vestidos de Jean azul y camisa blanca, ya que el color de esta prenda, era siempre ritualmente utilizado como una muestra de la voluntad de su portador, por mantener su alma pura.

Tras un resoplido Sam preguntó a su compañero:
-Entonces... ¿estamos bien? -en relación a si había quedado en él alguna duda de lo que debía hacer por su parte-.

-Bien -dijo y al poco se tomaron de las manos.

Mirando a su hermano mayor, el castaño se admiraba de que pudiera existir tanta ternura en un solo ser humano, si Dean era hermoso por fuera, por dentro lo era más aún, y en ese momento se reafirmaba en que no permitiría que ninguna potencia infernal lo destruyera o convirtiera en su esclavo.

Entonces cerraron los ojos, y el rubio, que hablaba perfectamente el mandarín, tras soltar el aire, se dirigió a la divinidad con estas palabras:

"Madre de la sabiduría, luz de los hombres, refugio de los que caminan en tinieblas, protectora de la humanidad toda, desde lo más profundo de nuestros corazones, humildemente imploramos tu auxilio. Divina kuan Yin, ten piedad, atiende nuestras súplicas".

Mientras el iba hablando de este modo Sam dibujaba en su mente, en el suelo, el símbolo sobre el que estaban sentados.

Una vez que acabó, el rubio procuró concentrarse en ralentizar su ritmo respiratorio mientras se concentraba en el calor que provenía de las manos de Sam entrelazadas con las suyas.

Con el tiempo, cuando se fue serenando comenzó a internarse en el patrón rítmico del grillo que sonaba incansable en la habitación pero de pronto lo invadió una corriente de aire frío que Sammy desde su lugar también sintió, y estaban en una habitación cerrada sin probabilidades de corrientes de aire.

Podía ser un espectro o algo de otra clase, Dean estaba listo para usar su nuevo juguete, pero los chicos había arreglado que Sam se encargaría de la defensa por lo cual decidió esperar y hacer su parte, que consistía en dejar pasar cualquier pensamiento o emoción que surgiese.

Luego del aire frío, Sam percibió las presencias como ojos felinos, rojo oscuro, que se encendían en la oscuridad en medio de ellos, reforzó más la esfera luminosa, primero engrosando las paredes de potente luz blanca.

Sentimientos de tristeza y de miedo se encendieron en él que trató de concentrarse más aún en la esfera de luz. De repente centrándose en Dean tomándole las manos, las emociones que intentaban dominarlo comenzaron a decrecer y Sam fue aumentando la luz de la esfera hasta que esta comenzó a llenar todo el espacio, de repente se sentía como si se encontrara bajo el cielo y no encerrado en un cuarto.

Podía percibir la naturaleza, pero no había ningún paisaje, como si se encontrara en el interior de una nube.

Dean por su parte, y aunque en el fondo no desconocía que tenía los ojos cerrados, vió que de alguna forma, detrás de Sam se había proyectado otro él, pero traslúcido y brillante en los bordes, desde los cuales destellaba una luz muy blanca. Pequeñas chispas recorrían su cuerpo en una ronda desordenada.
Una flor de loto de pura energía luminosa brotó del suelo, luego una llama de fuego y entonces una bella mujer de ojos rasgados y largo cabello apareció, sus ojos, que transmitían bondad se posaron en sus verdes iris.

La dama vestía de blanco.
Por un segundo volvió a ver a Sam, su proyección astral acababa de abrir sus ojos que hasta entonces había tenido cerrados.

-Asumo toda la responsabilidad -dijo el mayor volviéndo a centrar sus verdes iris en la dama, se había incado de rodillas y unas lágrimas rodaron cuesta a bajo- me equivoqué pero mi hermano... Sam está en peligro, por favor su majestad, no permita que pague por mis errores...

Para Sam oír esto fue un duro golpe, y no pudo menos que reaccionar diciendo:

-¡Kuan Yin le suplico... mi hermano fue engañado... por favor, piedad...! -suplicó el castaño-.

-No puedo borrar lo que hice Sammy... -le respondió Dean entre lágrimas-.

Kuan Yin le tendió la mano, ayudándolo a ponerse en pié y luego se dirigió a él con estas palabras:

-Sé quien eres y las circunstancias que te llevaron hasta este momento, todas las vidas que has salvado... todo el bien que has hecho... todo el amor que guardas en tu corazón, no desaparecerá, serán tu escudo en la noche más negra y permanecerán contigo. No puedo remover la marca, por desgracia su origen se encuentra por fuera de mis dominios, pero si es posible derrotarla. Los demonios pierden su fuerza en presencia de la verdad, ármate con ella...

En ese momento sintieron un gran estruendo y una potente fuerza invisible, como si hubiera estallado una bomba a poca distancia, su primer reacción fue taparse los oídos, el espacio era ahora rojizo y cualquier señal de kuan Yin se había extinguido.

Dean abrió los ojos físicos en la habitación, Sam estaba aún sentado en canastilla, aun aferrando sus manos, pero su cabeza estaba ladeada, casi cayendo sobre uno de sus hombros y podía verse claramente como un pequeño río de sangre había resbalado de su oído.

El corazón del mayor casi se le salió del pecho, gritó su nombre, se arrojó hacia él, intentó despertarlo pero el castaño no volvió de su inconsciencia.

Sin dudarlo tomó la espátula de carpintería que habían dejado a mano para tal fín y rasgó con ella la marca anti ángeles.

Entonces desesperadamente, desencajadamente y con todo su ser en ello clamó a Castiel rogando auxilio.

Dios sabía que a veces Castiel tardaba en aparecer, o en ocasiones incluso los ignoraba por completo, pero esta vez respondió a su llamado casi de inmediato.

-¿Qué pasó? -preguntó el ángel al notar la situación.

-No lo sé, creo que fuimos atacados.

En cuanto Castiel tomó contacto con la cien del muchacho supo que había habido lesiones cerebrales gravísimas además de la explosión de los tímpanos pero aún la muerte cerebral no se había producido por lo cual aún no era tarde para que él pudiera revertirlo.

Tan pronto como quitó la mano de la cabeza del muchacho, Sam despertó, reaccionando rápidamente:

-¡Dean ¿estas bien?! -dijo sobresaltado .

-Descuida, estoy bien ¿como te sientes?

-Perfecto, no te preocupes... Kuan Yin estaba a punto de decirnos como defenderte de esa cosa...

-¡¿Intentaste ser un puente entre tu hermano y un Dios, Sam?! -lo increpó Castiél inesperadamente- ¡Ahora entiéndo porqué casi te mueres, si hubiera tardado unos minutos más hubiera sido imposible recuperarte! ¡No puedes volver a hacer esto, aún si pudieras hacer contacto morirías antes de poder decirle a Dean una sola palabra!.

Solo después de aquella descarga de euforia por el temor a que Sam lo intentara de nuevo, notó que este lo miraba aterrado.

-Leíste el libro conmigo... -le recordó el menor a su hermano que lo miraba como si él le hubiera traisionado- no había ninguna advertencia al respecto, no tenía forma de saber que estaba haciendo algo peligroso...

Dean no refutó sus dichos entonces el ángel agregó un tanto avergonzado:

-Entonces fue mi error, de verdad lo siento mucho mi torpeza... -dijo dirigiéndose sobre todo al castaño-.

-No lo hagas... -le respondió amistoso- ya que gracias a eso al menos ahora estamos seguros de que la marca no es invencible.

-Necesito un trago... y un buen baño, para poder recuperarme de esto... -Dean hizo una pausa y continuó- y tú necesitas descansar, no creo que estés demasiado fresco a pesar de la intervención de Cass...

-Descansaré con un delicioso té caliente en mis manos -respondió Sam-.

-Vamos a prepararlo -le tendió la mano su hermano mayor para ayudarlo a levantarse-.

Luego se dirigió a Castiel y lo aferró como no lo había hecho en semanas:

-Jamás podré pagarte lo que hiciste...

El ángel reteniendolo en sus brazos respondió:

-Amigos como ustedes no tienen precio, así que está bien...

-Ustedes son mi familia par de desquiciados... -puso un brazo en cada espalda el castaño sonriendo en una reacción automática al cálido momento-.

Y el ángel se quedó con ellos, ya que desde hacía bastante había estado alejado y quería darse un tiempo con los chicos, también ofició de marca personal de Sammy durante el tiempo que al mayor le llevó ducharse.

Esa noche Dean decidió dormir en su habitación con él.