Verdaderamente este camino no es color de rosa, hay batallas y pruebas que se han colocado frente a mí y cuando más débil me he encontrado en ese momento es dónde más atacado me he visto, lamentablemente fallé, caí en el suelo, estaba trabajando en la obra del señor más en este momento estaba caído, el Zein que había sido escogido y redimido por Dios había caído, me sentía sin fuerzas, no tenía ganas de orar ni de leer la palabra de Dios, ir a la iglesia se me hacía difícil porque mi cuerpo estaba pesado, sentía vergüenza delante del señor.

En esos momentos no sentía nada, había un enfriamiento tan grande que sin dudas me sentía más alejado que nunca de Dios, lo único que sabía es que le había fallado, empecé a alejarme aún más y las personas menos esperadas estaban ofreciéndome al mundo, yo no lo negué, era joven y los placeres del mundo cada vez me envolvían más y más pero no me llenaba porque yo sabía que era lo que necesitaba pero es que yo sabía que no podía acercarme.

Un año fuera de los caminos, ya no era el mismo, el Zein escogido ahora era un joven alcohólico, jugando lotería, alrededor de muchachas y con amigos que sólo lo envolvían en la ambición, sentía un vacío aún más grande pero sabía que algo tenía que cambiar. Me invitaron a un campamento de jóvenes y yo no quería ir hasta que decidí ir con el objetivo de ver chicas, sólo pensé "Talvez me encuentro a una muchacha bonita allá y así me la consigo" pero es que alguien me estaba esperando allá y yo aún no lo sabía y lee con atención lo que te diré, la PALABRA de Dios es poderosa,( Jesús dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible) yo creía en Dios sólo que me había apartado de él y sabes algo, si Dios habló a mi vida en aquella playa ¿Porqué no lo haría otra vez?, Yo sabía que él lo haría una vez más y mi corazón anhelaba que el señor me perdonara por mis pecados pero es que ni yo mismo me había perdonado.

Fui al campamento y pasé el primer día conociendo a las personas de allá, jóvenes apasionados y conectados con Dios, disfruté el campamento, el último día en la madrugada había una vigilia en la fogata y los líderes empezaron a orar, alguien se acercó a mí y me comenzó a hablar, me decía lo mucho que Dios me amaba y me estremecía, sentía la presencia de Dios a través de esa persona y comencé a llorar descontroladamente, es que no podía salir igual de aquel lugar, yo necesitaba un nuevo encuentro con Dios, levanté mis manos y le pedí perdón pro todas mi faltas, quería que el Espíritu Santo trabajara en mí, yo no quería que se alejara de mi y sabes algo sí sentí su presencia, su misericordia era tan grande a pesar de mis errores sentía su amor arroparme y perdonarme, había probado muchas cosas en el mundo pero nada se compara con la presencia de mi padre celestial y aunque no era el mismo encuentro que la playa era igual de perfecto porque sabía que estaba ahí, miré una estrella en el cielo y sonreí porque era lo mejor que me llevaba, volví a los caminos y entendía que no debía tropezar con la misma piedra, adiós cosas que no aportan nada en mi vida.

Si no has tenido un encuentro con Dios te invito a que ores, él te escucha, su palabra dice: Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Acércate a él, orar es hablar con Dios así como lo haces con un amigo o un familiar, el señor está anhelando que lo busques, está con los brazos abiertos esperando a su hijo o hija y si estás alejado/a de sus caminos acércate a él porque aunque te hallas caído el señor te levanta, si siete veces caes, siete veces siete el señor te levanta, sólo confía.

Si tienes problemas o te sientes caído habla con él, lee su palabra y recibe fuerzas de lo alto, las fuerzas y fortaleza del señor, decide tener un encuentro con él.

Soy amante de tu presencia-Ingrid Rosario, busca esa canción (está arriba en multimedia) y escúchala con determinación. Dios bendiga tu vida grandemente!

https://youtu.be/_-dzeyrVpUc