11 de septiembre 1994
Hogwarts

Levana Pov

A una semana de aquel enfrentamiento, que creí imposible de que pasara, sucedió. Para nuestra buena suerte, menos para Sirius, la profesora McGonagall llego a tiempo, antes de que Black pudiera hacer o decir algo, pero lo que aun mas recuerdo, fueron esas últimas palabras la cuales salieron de la boca de mi hijo "Tu lo dijiste, no hay malas casas, solo cualidades diferentes". Con esa simple oración, hizo que la expresión de Sirius cambiara por completo o es lo que pude apreciar antes de que Minnie le pidiera que se fuera con ella por otro asunto.

Ahora puedo decir, que aún que hayan pasado solo días, he tenido la fortuna de pasar tiempo con mi pequeño, ambos sabemos que no alcanzara el tiempo para compensar los años distanciados, pero si sabemos que podremos crear recuerdos memorables para ambos.

No creo que porque sea mi hijo, digo que es un excelente muchacho, muy distinto al comportamiento que recuerdo de su padre a esa edad. Si bien, heredo ese toque bromista, ha adquirido destreza en las mismas cosas las cuales yo siento una gran pasión.

Tengo por sabido que no se lleva del todo bien con el hijo de Lily y James, hasta donde supe vivió con sus tíos maternos hasta los 12 y luego Sirius pudo hacerse responsable de él, yendo así, en contra de la petición de Dumbuldore, Black necio.

Solo diré que la paz en mi vida acababa de establecerse o eso fue lo que creí.

12 de septiembre 1994
Hogwarts

Sirius Pov

Con tan solo una semana de que mi vida se pusiera de cabeza, aquí estoy devuelta, en aquel lugar donde vi por primera vez un hogar, donde forme mi familia, donde ame, Levana.

Pase los días pensando y torturándome con ella, creí que mi odio sería más fuerte, ¿pude simularlo? Si, pero por dentro me moría de ganas de volverla a tener en mis brazos como hacia ya casi 18 años. Al momento que en mi campo visual apareció ella, puedo jurar que estaba en un sueño, pero tuve que caer en mi realidad.

Mi hijo tenía razón al igual que mi tonto sobrino, Levana se merecía una disculpa, con todo lo que me reprocho y tiro en cara, me dejo perplejo. Era una madre nata y le arrebate eso.

Pero volviendo de nuevo a la realidad, aquí estoy, en el desván, pero ahora acompañado de un baúl enorme, en mi recibimiento estaba esperándome McGonagall.

-Ya era hora de llegar Black- hogar dulce hogar.

Levana Pov

Todo el alumnado y el conjunto de docentes ya nos encontrábamos en el gran salón en espera de la cena, a mi lado derecho la profesora McGonagall, quien llego unos momentos después, caso que se me hizo extraño, dado que siempre era puntual, desde los tiempos que yo curse. Pero lo que fue más extraño, fue que en mi lado izquierdo el banco de la profesora Sinistra, estaba devuelta.

Antes de que la comida apareciera ante nosotros, Dumbuldore se paro de su asiento causando que todos se callaran, incluyendo a aquellos profesores los cuales llevaban alguna plática.-Lamento interponerme entre su cena y ustedes- se disculpo, mientras que en la mesa de las serpientes Theodoro me mira curioso, a lo que solo me encogí de hombros por no saber de que se trataba- solo quería realizar dos comunicados, que originalmente seria uno, pero dado las circunstancias...- se tomo su tiempo- para este 1 de octubre contaremos con el agrado de ser la sede para el torneo de los tres mago- empezó haber murmullo- por ende, con nosotros estarán la presencia de dos colegios mas. Espero no tener que aclarar, que espero un buen comportamiento de su parte.- empezó haber gritos de alegría, que fueron callados con solo un movimiento de mano del director- Ahora el segundo comunicado, es que gracias a Merlín, hemos conseguido un nuevo profesor para que dicte la materia de Astronomía.-

Pobre profesora Sinistra, se quedo ciega del único ojo que le quedaba, dado que enfrente del telescopio el pasado domingo por la noche, aparecieron fuegos artificiales, preferí no saber los detalles en lujo que mi sobrino habia recaudado junto a mi hijo. Al parecer fueron unos tales Weasleys, pero que había sido la única vez que habían pedido autorización para realizarlo.

La verdad hubiera esperado a cualquier astrónomo, ¿Quién no querría dar clases en la prestigiosa Hogwarts?, pero jamás me imagine que esa persona estaría dispuesta a querer dar clases.

-Por favor, recibamos con entusiasmo al señor Black- un balde de agua fría hubiera sido más placentero, por mis adentros contaba hasta el infinito, mientras él caminaba con su gran porte por detrás de los demás profesores mientras saludaba amablemente, no por favor.

Y si, se sentó junto a mi- ¿Cómo se encuentra mi esposa amada?- bromeo serio, a lo que respire profundo y entre dientes conteste.

-Bien, ahora sonríe porque Scorpius nos esta viendo- ambos lo miramos a la vez y este tenía una expresión indescriptible.

Momentos después

A penas tuve oportunidad me escabullí para irme. Hubiera preferido un poco de simpatía de parte de Minnie o un "oh Lev, Sirius vendrá a dar clases. Esperamos que no te enoje".

Refunfuñando en mi despacho y mordiéndome el labio inferior, una voz me saco de mis pensamientos- Creo que no te agrado que él estuviera aquí, ¿no madre?- me gire para ver a Scorpius sentado en la silla, parecía que estaba ahí hace bastante.

-¿Cuánto escuchaste?- le cuestione dejando a mi cuerpo caer en el sillón detrás de mi escritorio.

-Solo hasta las 5 veces que maldijiste el apellido Black.- rió mientras fingía contar con sus dedos.-Sabes, hace bastante que te quiero preguntar algo- soltó en tono curioso.

-¿Tengo opción?- le sigo el juego, a lo que el niega con la cabeza- Bien, suelta tu duda existencial- bromeo.

-¿Por qué McMillan?-cuestiono, al parecer hoy era el día que los Black me pusieran incomoda, por lo que me acomode en mi lugar.

-Bueno, mis padres murieron cuando yo estaba en 4to año... y quienes cuidaron de mí y de tu tío, fueron nuestros padrinos los McMillan. Increíbles personas, jamás hicieron que la perdida de mis padres fuera dolorosa, trataron de llenar ese vació.-juego con mis manos y luego poso la vista en mi hijo- No lo se, creí que era una forma de tener algo de mi antigua vida- me encojo de hombros.

-Eso y que también no podías usar tu segundo apellido- cuestiono una voz entrando a mi despacho.

-Entra como si estuvieras en tu casa-digo con sarcasmo, cosa que solo hace que se siente en la silla al lado de nuestro hijo.

Noto como Scorpius lo mira con recelo, al parecer él no sabría que su padre estaría aquí, pero para sacarnos de esta situación incomoda sigue-¿Por qué no usaste tu segundo apellido?-mala idea.

Mis nervios están a flor de piel, pero la risa de Sirius capta mi atención y la de mi hijo, mierda se ve tan bien.-Black-suelta mientras juega con un anillo, nuestro anillo.

-No soy estupido, se que es el apellido de casada, pero ¿Cuál es su segundo apellido?- Sirius lo mira con obviedad, Scorpius me mira con sorpresa al atar los clavos sueltos- ¿Es en serio?- Asiento avergonzada.

-Nuestras madres eran hermanas-confieso- no supe que mi segundo apellido era Black hasta que falleció.

-¿Y ustedes cuando empezaron a salir?- se inclino mas adelante

-En 5to- rió Sirius ante la reacción de nuestro hijo- No sabíamos que éramos primos, porque su madre Lira fue borrada de nuestro árbol, tal como lo hicieron conmigo al marcharme- no mentía, mi madre habia estado encontra de las creencias puristas, al conocer a mi padre, que también provenía de sangres puras, que solo aparentaban estar de acuerdo con la supremacía, decidió irse y solo usar su apellido de casada.

Sirius miro su reloj de bolsillo y luego a mi- Ya es hora de que te vayas Scorpius- sentencio. Este me miro para que sea su salva vidas, pero tenia razón, era tarde para que un alumno estuviera deambulando.

Resignado nuestro hijo se marcha y creí que también lo haría Sirius, pero no fue así. Rendida a que se marchara le ofrezco té, estoy demasiado cansada para discutir.

-No me negare, porque se que no me podrías envenenar- dice haciendo memoria a mi fracaso en pociones durante años.

-He mejorado en esa rama y si lo hiciera, no lo haría en mi despacho. No soy estúpida-digo mientras vierto las hierbas en las tazas junto con el agua hirviendo.

-Sabes, eso no te hace quedar bien- señala.

-¿Y quien dijo que quería hacerlo?-apoyo la tetera-¿Qué haces aquí?

-Vine a dar clases- dice como si fuera obvio.

-En verdad Orión, ¿Qué haces aquí?- vuelvo a preguntar, aleja la taza que estaba apoyada en sus labios y la deja sobre el escritorio.

-Scorpius-hace una pausa-¿recuerdas cuando te dije que temía a no ser un buen padre?-hago memoria al pasado y asiento-pues, me esforcé en ser la mejor versión que pudiera darle. Pero no solamente cometí el error de distanciarlo de ti, sino también no tomarlo en cuenta en las decisiones... asistió a 3 colegios distintos- le da un trago a su té- creí que hacia lo correcto, pero fue todo lo contrario.- al aparecer ahora pase de ser profesora/la peor cosa que le pudo haber pasado a su psicóloga.

El ambiente quedo en silencio cuando Sirius termino de hablar, era inevitable no notar que con cada palabra que salio de su boca le dolía.

-Tienes razón, temías ser un mal padre, pero lo que a mi respecta, quitando el contexto de nuestra historia, has criado estos catorce años a nuestro hijo de manera excepcional Sirius. Es normal que sientas un distanciamiento entre ambos... quizás la idea de compartirte con Harry no ha terminado de cerrarle, solo dale tiempo.-Sirius me miro incrédulo- ¿Qué?

-Tienes todas las posibilidades de ponerlo en mi contra por lo que te hice y aun así, me tratas de defender- dijo sin creerlo.

-¿Por qué haría eso?

-Porque puedes- nuestras miradas se conectan.

-Que pueda no significa que lo haga, Sirius ese día te odie con cada parte de mí ser. Pero no por eso tratare de destruirte- juego con el borde de mi escritorio-Fue una mierda mi vida estos últimos años, solo... solo quiero estar en paz, disfrutar a Scorpius. Y si eso incluye tener que verte la cara de idiota, lidiare con eso.

-Lo siento- soltó de golpe.

¿Qué carajo acabo de escuchar?

...

Espero que lo disfruten, no se olviden de votar y lxs invito a ver en mi perfil, las otras dos historias que estoy escribiendo.
-A.N.P♡