2 de Septiembre 1994
Hogwarts

Levana Pov

El día habia amanecido con un clima cálido, las flores emanaban un perfume exquisito y el viento era el justo y necesario. Mi primera clase había sido un éxito, gracias a los alumnos de primero de Hufflepuff y Slytherin.

En este momento me encontraba en mi despacho leyendo lo que habia escrito Felicitas en el diario, ya se encontraba en tercer año y habia apestado en su primera clase de pociones. A lo lejos oigo unos gritos que provenían del pasillo, por lo que tomo mi varita y corro hacia ellos, en el camino me topo con una alumna que parecía ser de 6to y me dijo que el problema venía de los baños femeninos.

Al llegar, recibo la sorpresa de ser recibida con fuegos artificiales por todos lados, pero eso no era todo, sino también los inodoros flotaban por toda la sala y algunos estaban por caerse, pero antes que lastime a alguien conjuro arresto mommentum y frenaron a unos centímetros del suelo. Al salir empiezo a buscar con la mirada a quienes realizaron esta broma, tenía sabido por experiencia que quieres las realizar no se alejan mucho de su escena del crimen, minuciosamente observe a todos, hasta que en la segunda columna un poco alejada de la entrada veo tres cabezas observando, no tardaron mucho en querer escaparse y lo hubieran hecho si no los hubiera capturado con unas lianas envolviendo sus cuerpos, con un simple movimiento los deje estáticos, y justo en ese momento llego la profesora McGonagall.

-Pero... ¿Qué demonios esta pasando aquí?-miraba todo el desastre en nuestro alrededor.

-Sucede que estos alumnos quisieron, al parecer, hacer una broma de bienvenida profesora- dije mientras me acerca a ellos.

-¡Selwyn, Yaxley y Black!, ni siquiera ha pasado el almuerzo y ya se encuentran metidos en problemas en el primer día- Al escuchar el tercer apellido quede atónita, observe a cada uno, hasta que pose mis ojos en el muchacho de castaño claro, por un segundos se posaron en los míos y me vieron con confusión, pero fue el tiempo suficiente para ver que se podria tratar de él, ¿podía ser cierto?

Reaccione cuando vi a la profesora llevarse a los tres, a quien sabe donde. No puedo perder la calma, luego podré certificar si es o no, porque también cabe la posibilidad de que sea el hijo de Regulus, quizás mi pequeña Daphne dio a luz a un varón como tanto deseaba Walburga.

El resto del día no pude cruzarme de nuevo con esos ojos y ni tampoco en él fin de semana.

Abbey Road 1313
Londres

Sirius Pov

Estaba por enviar una carta a uno de los inversores para el nuevo modelo de escoba que quería sacar para antes de que empiece la temporada de Quidditch, cuando el picoteo de un ave se hace presente en mi ventana, al acercarme la reconozco de inmediato, Minnie.

Ni siquiera habia pasado un día, que ya estaba recibiendo una carta por Scorpius, ni siquiera él fue tan rápido en escribirme.

¿Así se sentiría Walburga cada vez que le mandaban sobre mi comportamiento?, muevo la cabeza para quitar ese pensamiento en mi cabeza y comienzo a abrir el sobre.

Sr Black:

El motivo de mi carta, es para citarlo este lunes 5 de septiembre a las 9 a.m para hablar sobre el comportamiento de su hijo Scorpius Orión Black –con el acompañamiento de la profesora Mcmillan-, quien se vio involucrado en un asunto bastante grave.

Por favor sea puntual.

Atentamente Minerva McGonall

Vise directora de Hogwarts

Saco el sobre que tenía mi búho y lo rompo, tendré que posponer la reunión para otro día, esta vez Scorpius rompió hasta mi propio record de meterse en problemas

5 de septiembre 1994
8:30 am
Desván de estrada de padres

Al salir de la chimenea, puedo notar un cuerpo recostado en una de las columnas con los ojos cerrados, silenciosamente me acerco hasta el- Ni siquiera llegaste a una semana, que ya me están citando por tu comportamiento- al escuchar mi voz, se para correctamente.

-Vamos, dure más tiempo esta vez. No soy el favorito de McGonagall, no esperemos mucho- trato de excusarse.

-No solo ella me cito, sino también la profesora Mcmillan, ¿no te suena?-contesto sarcásticamente.

-Ni siquiera un poco-lo miro con mala gana- Bueno, quizás me suene de algún lado.

-Vamos, no quiero hacerla enojar yo también.

En el camino hacia el despacho de McGonagall, pienso en todas las veces en las que con los merodeadores nos vimos en la misma escena, salvo que yo era el único que sus padres no venían. Antes de tocar la puerta, para romper el silencio bromeo con Scorpius- ¿Sabes rezarle a Merlín?

Me mira incrédulo- ¿Qué? No, ¿Por qué?- rió

-Entonces ve aprendiendo para que Minnie no te ponga a limpiar los baños, no es una tarea del todo linda.

Antes de que pueda poner mis nudillos sobre la puerta, esta se abre quedándome atónito, dejándome ver a McGonagall con dos chicos colorados detrás de ella, por mi deducción deben ser los hermanos mayores del amigo de mi ahijado.

-Oh Black, lo lamento, pero anoche hubo un suceso con estos dos jovencitos- posa sus ojos en mi hijo- Por favor Scorpius, lleva tu padre con la profesora McMillan, en cuanto termine esto me sumare a la charla.- asiento como respuesta y le hago un gesto con la cabeza a mi hijo para encaminarnos hacia nuestro nuevo lugar de encuentro.

Al aparecer la profesora Mcmillan da Defensa Contra las Artes Oscuras, dado que ahora estamos parados frente a su puerta, pero antes de entrar Scorpius me frena-¿Qué sucede?

-¿No oyes? Esta en clase- ruedo mis ojos- Bien, espera que entre yo primero.

Levana Pov

Ya mi clase con los de 4to año estaba por acabar- Solo recuerden, las Artes Oscuras puede parecer una rama muy interesante y muy conveniente, pero siempre se paga un precio por los favores que les dan. A la oscuridad, se la gana con- y antes de terminar la puerta se abre, dejándome perpleja ante la figura que tenia enfrente mío-¿Sucede algo joven?

-Lo lamento profesora, pero mi tutor esta aquí por mi asunto... la profesora McGonagall- antes de que termino, le hago un gesto que pare.

-Que entre- digo seria. Detrás del joven, aparece la persona que menos me esperaría cruzar, me quedo sin aire.

-¿Levana?-me mira fijamente, ante él me siento vulnerable como hace 14 años atrás.

-¿Qué-que estas haciendo aquí?- que pregunta tan tonta.

-Me citaron por Scorpius- se queda en silencio unos segundos- hijo espera afuera.- este le hace caso.

-¿Tú eres su profesora?- espera a que Scorpius salga del aula.

Titubeo unos segundos hasta que asiento- ¿Scorpius... es tu hijo?, creí que era el hijo de Daphne.- Me mira unos segundos y luego niega con la cabeza.

-¿Qué haces cerca de mi hijo?- en todo su cuerpo noto como se tensa.

-Nuestro querrás decir Black- apretó los dientes, noto como los alumnos empiezan a prestar atención antes esta escena.

-Creí haber sido claro Levana- entre tanto empiezo a escuchar murmullos, entre ellos los que se preguntaban porque me decía Levana, si era Bernabet.

Despego mi vista de Sirius, para ver primero a mi reloj y luego a los alumnos- La clase concluyo, no se olviden de entregarme el miércoles sus informes sobre los talismanes, váyanse rápido si no quieren que les descuente puntos a sus casas- a penas termino de decir estas palabras, los alumnos toman rápidamente sus pertenencias y salen de mi vista rápidamente.

Cuando el último alumno partió, veo directamente a los ojos al padre de mi hijo-Quizás lo fuiste, quizás no... sabes es muy confuso esa parte, debe ser por el hecho que estaba como la mierda por acabar de dar a luz a nuestro cachorro.- que extraño era decir esas últimas dos palabras en voz alta.

-No quiero estúpidas excusas Levana, no te quiero cerca de él y mucho menos a una mortifaga- reprocha entre dientes.

Exasperada, respiro- ¿Y por eso crees que tienes el derecho de separarme de él apenas nace, sin dejarme explicarte como fueron las cosas?-contraataco.

-Una serpiente disfrazada de león- ríe sarcásticamente- ¿Querías excusarte de cómo estabas en sus filas? O ¿Cómo traicionaste a las personas que más te querían?-

Mi paciencia parece abandonar mi cuerpo-¡MIERDA SIRIUS!, lo hice por nosotros, por nuestra familia. Estaba en sus filas por Dumbuldore, al igual que Regulus y Laurie-unas lágrimas empiezan a amenazar con salir, apretó mis puños.

Al aparecer se esperaba cualquier excusa, menos la verdad-¿Qué...?- titubea.

-Necesitaba a personas dentro de ellos, para ver sus movimientos- refutó.

Baja su mirada y empieza a negar con la cabeza- Carajo Levana, ¿¡Por que mierda confiaste en mi!? , ¿Acaso no me amabas?

Rió amargamente- ¿Así como confiaste tú en mi?- largo un leve suspiro- Tenía miedo...-susurro- Te ame tanto, que fui tan idiota de elegirte como padre de mi hijo y como persona la cual estaría mi vida atada a la tuya hasta que la muerte nos separara.

La puerta cruje y aparece nuevamente la figura de Scorpius ante nosotros, mira incrédulo a Sirius- Padre de ¿su hijo?- este posa la mirada en nuestro hijo, mientras lo ve ponerse en el medio de nosotros dos.

-Te dije que esperaras afuera- reprocha.

-Creo que esa no fue la pregunta que hice, ¿o si padre?-hace una pausa para verme- Ella... ¿es mi madre?- es la primera vez en mucho tiempo, que veo a Sirius sin saber que decir, pareciera que esta buscando las palabras adecuadas.

-Si pero- antes que pudiera terminar, Scorpius lo enfrenta.

-Tú me dijiste que ella murió cuando nací-lo señalo con el dedo índice.

No se cuanto tiempo estuve estática, pero al escuchar lo que acababa de decir Scorpius, miro con enojo a, lamentablemente, esposo- Tan cínico sos, ¿Qué no fuiste capaz de decirle que lo apartaste de mi lado apenas nació?, ¿Qué todo ese tiempo pusiste a alguien a seguirme para nunca encontrarlo?-Sirius guarda silencio, jamás creyó que yo sabría sobre su truco, esta vez me dirijo a mi hijo- Tienes en tu hombro derecho un corazón invertido, ¿no es así?

-Scorpius te prohíbo que contestes- suelta entre dientes Sirius.

Omite la orden de su padre- Si...- Sonrió tristemente

-Es una herencia de los Nott- oigo otra voz proveniente la puerta, en el marco veo recostado a Theodoro- Oí entre los de 4to algo sobre Levana- contesto antes que pudiera hacerle alguna pregunta.

Scorpius se volvió hacia mi, en sus ojos note un destello de tristeza- ¿Por qué no me buscaste?- pregunto en un susurro, pero lo bastante audible para los tres que estábamos.

-Scorpius Orión Black, ¡Ya es suficiente, nos vamos!- lo toma del brazo, acto que hace que Theodoro de un paso hacia delante y que Scorpius se libere de su agarre, me pongo entre ambos para verlo directo a los ojos.

-Claro que te busque, desde el primer día que te perdí. Busque en cada lugar, pueblo que habia para encontrarte. Di clases en muchas escuelas anhelando que estuvieras en ellas-unas lágrimas empiezan a escaparse de mis ojos- Si no hubiera ayudado a tu padre a no ir a Azkaban, tu hubieras estado a mi lado hace bastante tiempo- acuno su cara con mi mano, acto que hace cerrar su ojos a mi tacto.

Detrás de mi, escucho un leve jadeo- ¿Tu fuiste la que entrego a Pettigrew?- giro dejando a mi hijo detrás mío.

-Si, un error que me costo muchísimo- lo mire con enfado, detrás de él Theodoro suelta un comentario.

-Creo que alguien se merece una disculpa- tose falsamente.

-Si, yo también creo que mi madre se merece una disculpa Sirius, ¿no lo crees?- observo de reojo a Scorpius.

Al parecer Sirius sentía que estaba viviendo una pesadilla- Esperen un momento, ¿Yo ahora soy Sirius y ella tu "madre"?

-No estas en posición de cuestionar ¿o si tío?- comento Theo.

...

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-A.N.P