Capítulo 7: ¿Doble cita?
Ranma y Ryoga estaban abrazados luego de aquella platica llena de explicaciones y “consejos” de un buen hermano, la pelirroja se sentía extrañamente tranquila de sentir su abrazo hasta que abrió los ojos y noto por fin la situación en la que estaban, se puso nerviosa y lo soltó bruscamente pues él era un hombre y a pesar de tenerle aprecio al Hibiki no era para tanto
-Am… será mejor que nos vallamos a casa…- le dijo haciéndose un poco hacia atrás para alejarse de el
-Si… vámonos- contesto el colmilludo igual de nervioso y aun sonrojado (¿Qué rayos me pasa? Ella es solo mi hermana) pensó, pero sus acciones y su cuerpo lo traicionaban al saber inconscientemente que ella no era nada suyo
Se pusieron de pie y Saotome se asomó por la ventana, dándose cuenta de que Soun y Genma estaban en el dojo así que no había problema de ser vistos si salían por la puerta principal, salieron de manera normal sin la necesidad de no hacer ruido o esconderse, caminaron por las calles de Nerima en silencio luego de la situación que habían pasado por el abrazo
(Es normal que me haya abrazado, de verdad cree que soy su hermana y yo me sentí bien porque es un buen amigo mío) pensaba la chica de ojos azules justificando lo que acababa de pasar
(Ranko es muy hermosa y la verdad yo no recuerdo que fuera mi hermana, en realidad no recuerdo nada, quizá por eso estoy tan confundido) se decía el colmilludo siguiéndola a ella para evitar perderse
-Ryoga…- lo llamo rompiendo ese silencio incomodo - ¿Te gustaría dar un paseo? - le pregunto con una sonrisa (Es muy tonta esta situación, solo fue un abrazo de hermanos) pensó de nuevo y más tranquilo
-Claro- devolvió la sonrisa relajándose un poco
-Vamos al parque- propuso sabiendo que Akane aun no salía de la escuela y no había posibilidad de que los viera,
Por otro lado, había un chico que la estaba pasando verdaderamente mal, ese día llego tarde a la escuela y no lo dejaron entrar, obligándolo a pasa todo el día en el parque hasta que las clases terminaran y poder volver a su casa, el motivo de su llegada tarde a la escuela fue que no pudo dormir nada la noche anterior
-Ese maldito de Ranma Saotome ha conseguido quedarse con Akane, no soporto verlos dándose miradas tiernas durante toda la clase, el no se la merece, pero yo sí, si tan solo ella se diera cuenta de que no es un buen chico- se decía Hikaru Gosunkugui que estaba sobre un árbol con su cámara fotográfica, pero algo llamo su atención - ¿Ese no es Saotome? Creí que estaba enfermo- dijo al ver a la pelirroja pues todos en la escuela a excepción de Kuno sabían su maldición
- ¡Helados! ¡Helados! ¡Lleve sus helados para estar tarde calurosa! - decía un señor con un carrito de helado rodeado de niños, justo cuando “los hermanos Hibiki” iban entrando al parque la pelirroja al escuchar eso se emocionó mucho
- ¡Pero que delicia! ¡Vamos por un helado! - grito olvidándose de lo sucedido anteriormente, lo tomo del brazo y se lo llevo casi a arrastras al lugar donde estaba el vendedor, ese instante se escuchó el clásico sonido de una cámara fotográfica
-Lo tengo, los espíritus me han mandado una solución- dijo Gosunkugui al ver la fotografía de Ranma tomando del brazo de Ryoga -Con esto Akane sara mía- sonrió de manera maliciosa teniendo un plan en mente
- ¡Espera Ranko!- pidió el colmilludo, pero no pudo detenerla
-Buenas tardes señorita ¿Qué desea? - pregunto el señor amablemente
-Quiero dos helados dobles uno de chocolate con fresa y otro de vainilla con café- dijo con los ojos brillantes y metiendo la cabeza casi al interior de carrito de helado
-Ranko… comportante- regaño el Hibiki ante la actitud poco educada de la chica
-No me molestes Ryoga- contesto ignorándolo por completo mientras se relamía los labios al ver el helado que le servían
-Parecen una muy linda pareja- aseguro el señor con una sonrisa
-Jaja pero que cosas dice el es solo mi hermano ¿Verdad Ryoga? - se apresuró a decir Saotome tomando ambos helados y riendo por el comentario
-Así es…- respondió el colmilludo no muy convencido -Me da un helado de limón por favor- pidió evitando pensar en cosas sin sentido
-Aquí tiene y discúlpeme por el comentario tan imprudente- dijo el vendedor al ver la incomodidad del chico del pañuelo, la chica de ojos azules pago por los helados y se fueron de ahí
-Es un hermoso día ¿Verdad Ranko? - le dijo una vez que se sentaron en el pasto y veían el cielo despejado con un sol muy brillante
-Si, parece un día perfecto para una cita- contesto comiendo su ultimo helado y pensando en que en poco tiempo vería a Akane para su cita
- ¿Una cita? Nosotros… ¿Estamos en una cita? - pregunto pues ellos dos estaban solos en el parque disfrutando se esa tarde
- ¡No! ¡Claro que no! - respondió casi en un grito sin dudarlo y casi ahogándose con su helado, luego volteo a verlo y parecía un poco confundido -Quiero decir, es primavera y los enamorados salen a pasear cuando es un bello día como hoy pero también los hermanos pueden disfrutar de días como este- explico para dejar en claro que no era una cita
-Ya entiendo, me gusta disfrutar mi tiempo contigo Ranko- aseguro dándole una sonrisa dejándola a ella por unos minutos con una cara de sorpresa y veía fijamente a los ojos de el y una segunda foto fue tomada con ellos sobre el pasto conversando y viéndose fijamente mientras el muchacho sonreía
-A mí también hermano- respondió con sonrisa nerviosa y palmeando su espalda, intentando hacer notar la palabra “hermano”
- ¿Por qué no vamos otro lugar? - propuso para no pasar todo el rato ahí sentados sin hacer nada y además quería conocer más Nerima
-No suena una mala idea- respondió la pelirroja y se puso de pie estirándose un poco, pero cuando el chico del pañuelo iba a ponerse de pie se tambaleo un poco y fue sostenido por ella - ¿Estas bien? - le pregunto con preocupación
-Si... solo me maree un poco- respondió tomando su cabeza pues no solo fue un mareo sino un dolor fuerte en la cabeza
-Debes descansar, será mejor volver a casa- lo tomo por la cintura y el paso su mano por el cuello de ella para sostenerse y caminaron hasta la casa Hibiki que solo quedaba a un par de cuadras, al llegar lo llevo hasta su habitación -Duerme un poco para que te sientas mejor- aconsejo
-Eso hare… - intento sonreír, pero era algo muy difícil por el dolor de cabeza que había aumentado
-Estaré en la cocina si me necesitas- se fue sin cerrar la puerta para poder escuchar si la llamaba
Lavo los trastes y arreglo un poco la casa, vio el reloj que estaba en la pared y ya eran 2:20 tenía una hora para volver a ser un hombre, vestirse e ir a la heladería para llegar a su cita con Akane, se asomó por la puerta de la habitación del chico del pañuelo y estaba dormido, así que decidió darse un baño rápido
-No debería dejarlo solo...- se decía en la bañera dentro del agua caliente -Pero no puedo dejar a Akane...- no sabía qué hacer, pero había dado su palabra -Estará bien...- se dijo por última vez para salir de agua poniéndose una toalla en la cintura
El Hibiki había despertado y se sentía mejor, el dolor de cabeza había desaparecido, pero tenía ganas de ir al baño, así que se paró de la cama y se dirigió al baño, al abrir la puerta Ranma que estaba por vestirse se dio cuenta y sin más opción se mojó con agua fría justo a tiempo
-Ranko...- se sorprendió de ver a la muchacha esta vez completamente desnuda y su sonrojo no se hizo esperar para aparecer
-Veo que ya estas mejor Ryoga- dijo viéndolo de pie por el mismo mientras secaba su cabello mojado
-Pe-Perdón yo debí tocar la puerta antes de entrar- se disculpó echando una mirada curiosa al cuerpo femenino para después reaccionar y salir del baño cerrando la puerta detrás del él y recargándose sobre ella (¿Que me pasa? Soy el peor hermano) Se pregunto sonrojado pues las veces que tuvo oportunidad dio una que otra mirada al cuerpo de la pelirroja, lo cual le preocupaba porque ella era su “hermana” pero no la veía como tal, bajo a la sala para tomar agua y relajarse un poco
-Parece que ya está bien, no habrá problemas si lo dejo solo- dijo la chica de ojos azules completamente vestida con su ropa habitual -Ryoga... debo irme- se despidió cuando lo vio en la sala frente a la televisión para distraer sus pensamientos
-Claro, ¿Vendrás mañana? - pregunto con interés pues no quería dejar de verla un solo día, si fuera por el vivirían juntos
-Si, aquí estaré mañana por la tarde- aseguro pues mañana no podía faltar a la escuela y solo podría verlo en las tardes
-Hasta mañana entonces- se despido viéndola salir por la puerta y dando un fuerte suspiro por toda la confusión que sentía
Ranma corría para poder llegar a tiempo a su cita, aún faltaban 20 minutos, pero antes debía hacer una parada para bañarse en agua caliente y el único lugar más cercano y al cual podía ir era el restaurante de Ukyo
-Hola Ukyo- saludo la pelirroja entrando al lugar
- ¿Ranma? Pero que sorpresa verte por aquí- dijo con una enorme sonrisa pues Akane le dijo que estaba enfermo y no esperaba verlo ahí
-Lamento no visitarte más seguido- aún era su amiga de la infancia - ¿Podrías darme agua caliente? - pidió con ojos tiernos
-Sabía que necesitabas algo- rodo los ojos fingiendo fastidio, pero le alegraba ayudar - ¡Benny! ¿Puedes tráeme agua caliente? - llamo la cocinera a su ayudante
- ¿Benny Tsubasa de nuevo? - pregunto Saotome con algo de molestia por no era muy agradable recordar que compitió con un hombre para ver quién era más linda y que se presentó como un hombre para tener una cita con “ella”
-Si el me ayuda en el restaurante, últimamente hay mucho trabajo- respondió feliz de poder decir que su restaurante iba de maravilla
-Felicidades, es un buen ayudante, pero no tanto como yo- alardeo con una expresión arrogante recordando como “la chica de cabellos de fuego” conseguía llenar el restaurante y eso por su por supuesto hacia crecer su ego
-Jaja en ese caso con gusto te contrato, pero sé que no aceptaras- rio la chica pues era cierto lo que decía Ranma era un buen ayudante
-Aceptaría con gusto si no tuviera tantos problemas que resolver- dijo con sinceridad pues de ven en cuando no le costaba nada ayudar a su amiga, pero somo estaban las cosas solo podía estar con Akane o Ryoga
- ¿Problemas con Akane? - pregunto y recordó la vez en que fue a pedirle agua, fue el día del accidente de Ryoga y le conto brevemente lo que le paso con Akane y ella lo aconsejo un poco
-Aquí está el agua Ukyo- dijo Benny llegando con una tetera, la cocinera agradeció e hizo un gesto de que los dejara solos y entendió
-Si algo así, pero te contare después- tomo el agua caliente, pero recordó que tenía una cita y no podía llegar mojado -Entrare al baño si no te molesta- dijo a manera de permiso
-Claro que no estás en tu casa- sonrió y prefirió no seguir preguntando parecía llevar prisa
Una vez en el baño se quitó la ropa y se mojó (Estuvo cerca de descubrirme, no es mi intención mentirle a Ryoga, pero será mejor que causarle una gran sorpresa o un gran enojo) se dijo mentalmente convencido mientras volvía a vestirse y salía al restaurante -Gracias Ukyo, nos veremos pronto- se despidió para continuar su camino, tenía solo 5 minutos para legar
-No fue nada Ranma, vuelve cuando quieras- respondió sonriente
Ranma iba por las calles de Nerima, intentando dejar los pensamientos con respecto a Ryoga, nada debía estar en su mente más que una linda chica peli azul que lo esperaba en la heladería lista para su primera cita oficial como novios.
-Menos mal que aún no ha llegado…- dijo con un suspiro de cansancio al correr un par de cuadras, entro al lugar y la espero por unos minutos
-Hola Ranma, lamento el retraso…- se disculpó pues cuando venía de camino sintió que la seguían, pensó que se trataba de su familia que quería tomar fotos del momento de la gran cita así que tomo un camino más largo, se veía realmente hermosa con ese vestido de color lila, un listón en su cabello y esos ojos cafés se había demorado más en llegar al no saber que ponerse, quería que fuera especial esa cita y verse verdaderamente hermosa para el
-No… no te preocupes- quedo como un bobo mirándola -Te vez muy bonita- halago luego de salir de su mente y le dio un beso dulce en la mejilla
-Gracias, tú también te vez muy guapo- contesto, ella siempre lo veía guapo, aunque trajera la misma ropa de siempre, prefería eso a verlo elegante con un traje y rosas rojas como cuando fue a conquistar a Shampoo
- ¿Quieres tomar algo? - pregunto mientras se volvían a sentar en la mesa
-Claro, quiero un helado de chocolate- acepto con una sonrisa, no se preguntó que hacían ahí a pesar de que le prometió ir a un lugar especial, eso no importaba mientras estuviera a su lado
El mesero trajo sus pedidos mientras conversaban tranquilamente, parecía una pareja normal como cualquier otra, en una cita y muy enamorados
-Ranma… por mí no hay problema si quieres comer un helado y necesitas ser una chica- se animó a decir al ver que solo pidió una rebanada de pay de limón
-No te preocupes Akane, está bien no se me antoja…- respondió siendo honesto, porque la verdad luego de comer esos dos helados en el parque no le quedaba espacio para otro, sin querer recordó el estado de Ryoga lo que lo obligo a llevarlo a su casa a descansar
- ¿Todo está bien? - le pregunto tomando su mano, pues primero despreciaba un helado y ahora su expresión cambio a una de preocupación y se quedó pensativo
-Si, solo es que…- la vio a los ojos y noto serio interés en lo que le pasaba, pero prefirió no contarle -Solo es que he estado pensando en mi madre, tiene mucho que no la he vuelto a ver- mintió, aunque de cierta manera también quería verla
-Ya verás que nos visitara cualquier día- animo ingenua a lo que en realidad pasaba
-Son las 5, creo que ya se debe ver muy hermoso- dijo viendo el reloj de la pared
- ¿Qué se debe de ver muy hermoso? - pregunto confundida
-El lugar al que te llevare, prometí que sería uno especial- dedico una sonrisa y la tomo de la mano para pagar y salir del lugar
(Creí que solo iríamos a comer helado) pensó la chica Tendo mientras le seguía el paso - ¿A dónde vamos? - pregunto curiosa al ver que era un lugar nuevo, nunca había pasado por esas calles y parecía que salían de Nerima
-Ya lo veras, estoy seguro de que te encantara- respondió mientras veía a los lados, intentando recordar hacía que dirección era
Luego de unos minutos caminando por fin llegaron a aquel lugar, estaba un poco cansados, pero todo eso se les olvido al ver el hermoso lugar al que había llegado, se trataba de un pequeño lago un poco a las afueras de Nerima, había pasto verde y muchos árboles, entre ellos algunos Sakura en flor al estar en primavera, el agua era cristalina y el paisaje muy bello porque comenzaba a atardecer
-Es hermoso Ranma- aseguro con los ojos expectante intentando memorizar cada detalle de ese lugar que parecía salido de una revista
- ¿De verdad te gusta? - la veía con fascinación, parecía una niña pequeña en una juguetería
-Si, no tenía idea de que había un lugar así- había vivido toda su vida en Nerima, pero jamás vio ese lugar - ¿Cómo lo encontraste? - se sentaba a la orilla del lago en compañía de el
-Fue un accidente, escapaba de Kuno y llegué hasta este lugar, me gustó tanto que decidí traerte- respondió, recordando su sorpresa al llegar al lugar, parecía salido de una postal, ese día la entonces pelirroja se relajó y se quedó descansando por horas
-Jaja me encanta- rio un poco al imaginarla huyendo, se acercó y lo beso en agradecimiento
-Te amo Akane- dijo después de corresponder al beso, ella se quedó cerca de él y cerró los ojos mientras descansaba en su hombro, él la abrazaba, estaban tan cerca del lago que no pudo evitar ver su reflejo y al dejar la vista fija, por breves momentos vio su reflejo femenino con una expresión triste, se sorprendió y parpadeo rápido al mismo tiempo que una flor de Sakura caía al agua borrando su reflejo al dejar el agua en movimiento
La pareja paso un par de horas en aquel lugar, veían como el cielo pasaba de amarillo a naranja, de naranja a rojizo con partes rosas y de rojizo a morado cada vez más azul y unas cuantas estrellas se asomaban, sabía que era hora de volver y así lo hicieron, esa cita fue lo mejor para Akane mientras que Ranma, aunque la paso bien no pudo evitar pensar en algunas cosas
-Ryoga… no puedo seguir mintiéndote y haciéndote creer que tienes una hermana, no creo que pase nada malo si le digo que solo soy su amigo- se dijo convencido mientras estaba acostado en su habitación, iría como un hombre a explicarle todo pues su mentira de ser su hermana en lugar de ayudar solo ponía las cosas más raras entre ellos dos
Hola!!!!!!! ¿Como están? Espero que muy bien, la relación de Ranma y Ryoga se va complicando cada vez mas ¿A dónde los llevara esas complicaciones? Además, Gosunkugui tomo unas fotos que nadie debería ver, en especial Akane, los invito a seguir la historia y averiguar que pasara después, gracias por leer
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