Ranma y Akane estaban abrazados y acostados en el futón, era una escena muy linda para quien los viera y una oportunidad fantástica para que Nabiki tomara una foto y ganara muchos Yenes, eso lo sabía la chica Tendo pero además de eso era muy tarde y debían ir a la escuela.

-No podemos quedarnos dormidos… es hora Ranma- dijo pues si por ella fuera se quedaría todo el día al lado de Saotome, pero tenían responsabilidades que atender

-5 minutos más- pidió cubriéndose la cabeza con la almohada, era raro porque el siempre despertaba temprano para entrenar y esta vez no quería ni levantarse del futón

-No, ya es hora, ¿No dormiste bien anoche?- pregunto pues sospechaba que no durmió temprano o de plano no durmió

-Si pero quiero dormir más- abrió los ojos pero no quito la almohada de su cara, permitiendo que se vieran a los ojos

-¿A qué hora te dormiste? No te escuche llegar- agrego pues lo había esperado un par de horas hasta verlo volver pero se quedó dormida

-Llegue un poco tarde, ayude al doctor Tofu a arreglar unas cosas en su casa- mintió pues ciertamente vio a Tofu y arreglo una casa pero fue la de Ryoga

-¿Arreglar unas cosas en su casa?- pregunto extrañada pues él no pedía esa clase de favores

-Si… quise ayudarlo porque se ira de viaje- confeso pues tarde o temprano sabrían de su viaje

-¿Se va de viaje, porque no lo dijiste?- se sentó sobre el futón sorprendida, pensó que el doctor le diría por lo menos a ella para despedirla

-Ni siquiera yo lo sabía, me lo dijo cuando fui a verlo, se va esta mañana- termino de decir y quito la almohada de su cara dando un suspiro resignado a levantarse

-Que lastima, me hubiera gustado despedirlo…- se entristeció pues aun que ya no fuera su amor platónico era su amigo y le tenía mucho aprecio

-Volverá pronto ya lo veras- dijo para animarla

-Eso espero… debes estar cansado, si quieres hoy puedes faltar a la escuela- propuso considerada y se puso de pie para salir de la habitación, era una reacción extraña ella no solía ser así con el

(Me gustaría quedarme pero lo mejor será estar en la escuela con Akane y en la tarde ir con Ryoga) pensó para saber cómo usar su tiempo -No está bien, en unos segundos estaré listo- se puso de pie con mucho esfuerzo y se estiro

-Te espero abajo- sonrió y cerró la puerta al salir

-Sera mejor que me dé prisa- busco su ropa y comenzó a vestirse

La peli azul, bajo las escaleras y volvió a la habitación donde estaban todos desayunando, se sentó y comenzó a comer en calma, lo que resulto extraño para todos los presentes pues en esas situaciones siempre se escuchaban los gritos de arriba, producto de alguna pelea de la pareja o se veía a la chica bajar furiosa y sin desayunar seguida por un chico a medio vestir porque si no lo dejaban

-¿Ira Ranma a la escuela?- pregunto Kasumi al no verlo bajar en compañía de su hermana y sobre toda curiosa por lo que había pasado arriba que no produjo ningún problema matutino como de costumbre

-Si, pero aún no está listo- respondió en completa calma continuando con su desayuno

-¿Y vas a esperarlo?- cuestiono Nabiki pues era una actitud nueva, pero no nueva en ella pues solía esperar a Nabiki de vez en cuando, era una actitud nueva para su novio

-Si, no debe tardar, además si corremos llegaremos a tiempo- dio una solución que pudo usar muchas veces 

-Espero que lleguen a tiempo, yo ya debo irme, los veo en la escuela- se despidió la castaña, tomo sus cosas y se fue

-Buenos días- saludo el chico de las trenza entrando a la sala

-Buen día hijo, date prisa a desayunar, no hagas esperar más a tu novia- aconsejo, pues no quería que por un error del muchacho las cosas se arruinaran

-No hace falta que lo digas, tengo mucha hambre- no había cenado la noche anterior así que esta mañana moría por comer, se sentó y comenzó a comer muy deprisa

-Iré por mi mochila- comento la chica de ojos cafés y subió nuevamente

-Kasumi el desayuno estuvo delicioso- adulo completamente satisfecho

-Me alegra que te gustara- retiro los platos y al mismo tiempo la menor de los Tendo bajaba

-¿Nos vamos?- pregunto el chico de ojos azules

-Si, tenemos 5 minutos para llegar- dijo como si se tratara de un reto

-Es tiempo suficiente- contesto tan confiado como siempre y salieron hacia la puerta principal

-¡Ranma, Akane! ¡Sus almuerzos!- llamo la mayor de los Tendo pues en lo que entro a la cocina por ellos ya se habían ido, pero el chico volvió por ellos

-Gracias Kasumi, casi lo olvido….- tomo los almuerzos y abrió su mochila en busca de algo -El doctor Tofu me dijo que te diera esto- saco la misma cajita que le había dado ayer

-Gracias, que tengan un buen día- sonrió y entro a la casa mientras el chico de la trenza volvía a correr rumbo a la escuela Furinkan

Por otro lado Ryoga había despertado muy temprano y lo primero que hizo fue ver hacia la ventana, se podía ver claramente como el cielo se volvía cada vez más azul, se levantó de la cama y fue al baño a lavarse la cara, aun se sentía mareado y un poco débil, sintió hambre pues al igual que Ranma no había cenado nada, busco a su “hermana” en las habitaciones pero no pudo encontrarla

-¿Dónde estará? Quería desayunar con ella- se preguntó después de buscar en las habitaciones -Quizá esta abajo- bajo a la sala y tampoco estaba ahí, entro a la cocina resignado a desayunar solo y encontró una nota

-Ryoga, anoche debía volver a mi casa y no quise despertarte para despedirme, pero volveré mañana, si tienes hambre calienta la comida que te deje, no hay nada en el refrigerador pero cuando vuelva hare las compras. Ranko.- termino de leerla -Como quisiera que viviera conmigo, ¿Dónde vivirá?- se preguntó con intriga pues no había una explicación para eso y le intrigaba conocer más sobre esa bella pelirroja que vio al despertar

Fue a ver que había de comer, prendió la televisión para entretenerse y desayuno solo, no se sentía mal de estarlo pero si quería estar con la pelirroja, vio a su alrededor y sonrió, sabía que ella había limpiada el lugar para el

-Parece un buen día- dijo al ver por la ventana y notar que era un día muy hermoso, salió al jardín se sentía muy tranquilo de estar al aire libre y se acostó en el césped, cerro los ojos y se relajo

Era raro que el jardín estuviera tan bien cuidado y con las plantas verdes, es como si se regaran solas… mientras el descansaba y sin darse cuenta la rociadora automática del jardín se encendió y al no saber nada de su maldición dejo que el agua mojara su cuerpo, pero cuando abrió los ojos

-¡Cuuuuiiikkk!- (¡¿Pero qué?!) se asustó y veía sus pequeñas patitas

-Mira qué bonito cerdito- dijo un niño que se asomaba por la barda en compañía de sus amigos

-Si vallamos a agarrarlo- propuso otro

-¡Cuuuiikkk cuuuiikkk!- (¡Esperen, por favor!) pedía el pobre animalito confundido y temeroso mientras se hacía para atrás evitando ser atrapado

-Lo quiero de mascota- un pequeño intento agarrarlo pero el cerdito negro se escabullo y salió corriendo sin rumbo

Mientras tanto, Kasumi abría con curiosidad la cajita que le había dado Ranma de parte del el doctor Tofu, hacia un tiempo que ellos se veían más seguido y ¿porque no decirlo? Su relación se había vuelto más cercana

-El doctor Tofu tan amable como siempre- dijo con una sonrisa al ver una carta y una caja aún más pequeña en el interior del regalo -Vemos que dice- decidió abrir primero la carta

-Querida Betty el esqueleto, debo irme de viaje a ver a mi madre, no quise despedirme porque volveré muy pronto, espero no me extrañes y sigas igual de bella cuando regrese, quisiera pedirte de favor que cuidaras a Ranma y Ryoga porque van a necesitarte, ya sabes que siempre se meten en problemas, te quiere mucho, Tofu- enrojeció un poco y la sonrisa no se borraba de su rostro -Siempre tan gracioso con su dedicatoria para Betty- rio un poco -¿Qué querrá decir con Ranma y Ryoga?- se preguntó confundida pero restándole un poco de importancia al asunto

Luego abrió la otra cajita, que tenía un bello collar con un dije ovalado, en el centro tenía un fino dibujo de pequeñas flores con un fondo rojo y al abrirlo había una foto de ellos dos, del día en que toda la familia Tendo fue al parque de diversiones, fue un tierno regalo y sin dudarlo se lo puso -Espero que vuelva pronto doctor…- dijo mientras sostenía el collar de su cuello

Las horas se le hacía eternas a Ranma no podía evitar mirar hacia la venta y mientras veía el bello día soleado muchas cosas relacionadas con Ryoga pasaban por su mente

(Pobre Ryoga, no quiero ni imaginar lo que pasara cuando recupere la memoria) se dijo a si mismo mientras tenía su cara sobre su mano con una expresión de tristeza y cansancio para después imaginar como seria aquel día

(¡Ranma ¿Por qué me mentiste? Finalmente yo creí que tenía una familia y solo te burlaste de mí!) era terrible lo vio llorando dramáticamente como solía hacerlo y su culpa creció

(En qué demonios estaba pensando en hacerme pasar por hermana de ese bobo) pensó una vez más esta vez con una cara de fastidio, no olvidaba que se trataba de Ryoga ese chico sentimental que podría matarlo cuando recuperara la memoria (Ni hablar… ya estoy metido en este problema y es mejor eso a que le diga que soy su amiga o peor aún su prometida, ese idiota se enamora de quien sea cuando le muestran aprecio y si soy su hermana evitare esas situaciones tan desagradables) esta vez su expresión de una de fastidio paso a una de leve enojo y desagrado volviendo recordar lo sucedido en el parque cuando dijo ser su prometida e imagino lo que pasaría esta vez

(Ranma… haz cuidado muy bien de mí y no sé cómo agradecértelo, no me importa que seas hombre, por favor déjame compensártelo…yo te am….) imagino que la tomaba de las manos y se acercaba para besarla

-¡NO! ¡De ninguna manera puede llegar a suceder eso!- grito poniéndose de pie y tomando su cabeza con desesperación

-¡Ranma Saotome! Esta castigado de pie en el corredor- regaño el maestro sacándolo del salón, eso por supuesto fue notado por Akane, pues había visto todas sus reacciones mientras estaba distraído en la clase

El chico de la trenza permanecía de pie con dos baldes de agua se notaba algo molesto pero seguía pensativo (Las cosas serán mejor si sigo con esta mentira, lo conozco bien y si no pongo limites las cosas se saldrán de control, solo de esta manera evitare que me vea de manera distinta) se convenció, tenía miedo de lo que pudiera pasar, de sobra sabía que con la mínima muestra de cariño su amigo se comportaba de manera diferente y él no quería eso, quería que lo tratara igual que siempre y quería recuperar a su compañero de batallas, además su interés era solo en cuidarlo para que se recuperara pronto y no en burlarse de el así que no hacía falta hacerse pasar por su novia

Por fin las clases habían terminado en la escuela Furinkan, se había partido la cabeza pensando en cómo sobre llevar la situación pero estaba más tranquilo de saber que su mentira era correcta

-¡Ranma espérame!- pidió la peli azul pues al terminar las clases lo vio salir a toda prisa

-¿Qué pasa?- pregunto el chico de la trenza cuando lo alcanzo

-¿Por qué tanta prisa?- cuestiono pues nunca quería llegar tan rápido al dojo Tendo, algunas veces iban a comer helado, a comer por ahí o incluso al parque

-Debo hacer algo…- evito su mirada -Pero volveré pronto solo tardare unos minutos- agrego para poder irse

-Está bien… te veré en casa- no quiso hacer un problema por eso y mejor lo dejo ir, además con su comportamiento en clase supo que tenía algo que resolver, lo vio irse corriendo pero en lugar de estar insegura decidió volver a casa

Mientras Saotome corría se le ocurrió comprar comida de nuevo, el no llegaría a cocinar y además no le daría tiempo, ya tenía mucha hambre y suponía que el Hibiki también, no tenía mucho dinero así que iría con Ukyo, pero acababa de salir de la escuela al igual que él así que le tomaría mucho tiempo cocinar, no le quedo de otra, debía ir con Shampoo

-Nihao Ranma- saludo la amazona corriendo para abrazarlo y besar su mejilla pues desde el intento de boda y ese enorme susto había decidido dejarlo ir y comenzar a tratar más a Mousse pero al verlo llegar por su cuenta, solo y por la costumbre, se puso feliz y corrió a sus brazos como solía hacerlo pensando en que quizá aun tenía una oportunidad con el volviéndose a ilusionar pues aun sentía algo por él aunque las cosas con Mousse mejoraran

-Hola Shampoo- sonrió nervioso mientras se la quitaba de encima

-Prometido que sorpresa verte por aquí- saludo Cologne pues cuando iba era siempre en compañía de su prometida y ahora que estuvieron a punto de casarse era muy difícil verlo solo por ahí

-Ranma Saotome ¿A qué has venido?- pregunto Mousse molesto pues las cosas con Shampoo habían mejorado  y un pequeño interés del chico de ojos azules podía arruinar su avance

-Tranquilízate Mousse, solo vine por comida- confeso tranquilo y evitando su intento por un duelo, no podía perder el tiempo ahí

-Yo enseguida servirte- se ofreció la peli morada corriendo a la cocina muy feliz por la aparición del chico de la trenza

-Quiero dos órdenes de Ramen para llevar por favor- le pidió a el chico amazona mientras se sentaba siendo acompañado por la abuela de Shampoo

-Enseguida Saotome- contesto un poco más tranquilo al ver que no tenía otras intenciones que llevar comida, fue a la cocina a alcanzar a la muchacha

-¿Cómo has estado prometido?- pregunto la vieja amazona curiosa de verlo solo eso solo significaba problemas con Akane

-Menos acabado que usted por supuesto- se acomodó poniendo sus manos detrás de su cabeza y cerrando los ojos recibiendo un golpe en la cabeza por el bastón

-Pero sigues igual de torpe jaja- respondió ante el insulto y rio un poco, pues siempre lo agarraba desprevenido

-Seré torpe pero no una vieja decrepita- insistió sobándose la cabeza con un gesto de dolor

-¿Cómo están las cosas con tu prometida?- pregunto directamente, no lo vio triste ni enojado, parecía igual que siempre y reacciono a su golpe con otro insulto lo que le indicaba que estaba bien, pero no se explicaba porque estaba solo, quizá solo era algo sin importancia pero sus 3000 años de vida le decían que algo andaba mal con el

-Aquí estar lo que tu ordenar- dijo Shampoo volviendo con su orden

-Gracias Shampoo, tu abuela dijo que ella invita esta vez, nos veremos pronto- guiño el ojo a la vieja, cobrándose el golpe y salió del lugar con una sonrisa evitando también responder a su pregunta

-¡Novio tienes que pagar!- grito inútilmente la vieja decrepita pero sonrió al verlo bien y que su presentimiento quizá estaba equivocado o quizá no…

-Adiós Ranma- se despidió la chica amazona con una sonrisa

-Menos mal que pude ahorrar un poco de dinero- dijo saltando por el techo hasta llegar a la otra calle en donde había una tienda donde comprar todo lo necesario -Tengo todo debo ir rápido a ver a Ryoga para volver al dojo Tendo- saco una botella de agua que compro y se mojó a sí mismo para ser una chica, sin más corrió a toda prisa hasta la casa Hibiki

-¡Ryoga!- llamo una vez que estaba en el interior de la casa -¿Dónde estás? Traje comida- volvió a llamar mientras ponía las cosas en la cocina

-Qué raro… ¿Estará dormido?- subió a la habitación para buscarlo -No esta… espero que no haya salido- se preocupó pues era un desorientado y sin memoria era un poco peor -¡Rayos! Puede asustarse si alguien lo llama tan familiarmente o peor aún ¡puede ver a Akane!- puso cara de miedo y salió muy rápido de la casa, debía encontrarlo cuanto antes si no quería problemas

-¡Ryoga!- lo llamo primero por los alrededores de la casa y en una parte vio su ropa -¡Demonios!- ya se imaginaba lo demás, salió corriendo debía encontrarlo ya, antes de que algo malo pasara

Busco por las calles cercanas y nada, decidió ir a lugares conocidos aunque era muy poco probable que estuviera ahí porque no los recordaba, llamaba con desesperación debía encontrarlo, no podía golpearse o algo así o si no se pondría mal era necesario que alguien lo vigilara y cuidara de él, estaba muy preocupado y no sabía a donde más ir

-¡Ryoga! ¿Dónde estás?- seguía llamando aún más desesperada -Rayos lo perdí, esto es mi culpa- nuevamente se sentía culpable de todo lo que sucedía y no era para menos

-Ranma ¿Qué haces aquí?- pregunto Kasumi, acercándose a la pelirroja, pues volvía de hacer unas compras

-Lo perdí…- decía cubriéndose la cara por el coraje y desesperación de sentirse inútil y culpable

-¿Qué perdiste?- no entendía nada pero la abrazo para calmarla

-No lo encuentro…- insistía sin pensar en nada mas pues su preocupación e insistencia por encontrarlo lo dejo ido

-Vallamos a casa, necesitas calmarte- la tomo por los hombros y comenzaron a caminar hacia el dojo Tendo, había sido una casualidad encontrarla (¿Qué le pasara, a esto se refería el doctor Tofu?) se preguntaba confundida pues le dijo que Ranma necesitaría de ella

-No… ¡Necesito encontrarlo!- se soltó alterada dejando sorprendida a la mayor de los Tendo

-Ranma… no sé qué es lo que buscas… pero será mejor si descansas un poco, vamos a casa, come algo y yo te ayudare a buscar- dio una de sus sonrisas tranquilizadoras calmando a Saotome de inmediato justo como solo una madre puede hacerlo

-Lo siento…- se disculpó por su brusquedad y reaccionando a lo que sucedía

-Está bien… démonos prisa y así volveremos más rápido a buscar- esta vez sí caminaron más tranquilas hasta llegar al dojo Tendo -Te preparare algo de comer Ranma- entro a la cocina

-¿Estas bien Ranma?- pregunto la peli azul al verla llegar como una chica y un poco triste

-Si… estoy bien- no podía contarle nada y desvió la mirada no quería otro problema ni que notara sus sentimientos

-Tranquilo… puedes contarme, estamos juntos en lo que sea- sonrió y acaricio su mejilla con esas palabras lindas

-Akane…- la abrazo sin más y cerró los ojos (solo ella puede ayudarme) pensó siguiendo el consejo del doctor Tofu -Akane es que yo…- iba a decírselo

-Calma… puedes decirme lo que sea- animo correspondiendo al abrazo

-Yo…- abrió un poco los ojos viendo hacia la puerta que daba al estanque

-Si, ¿Tu qué?- cada vez se preocupaba más y se desesperaba por saber lo que le sucedía pues su poca seguridad al contarle le decía que era algo grave

-Yo…- sentía un nudo en la garganta por tener que explicar todo pero era tanta su buena suerte que desde un arbusto del jardín alguien la salvaba de aquella declaración -¡P-Chan!- grito con emoción soltando a la chica de ojos cafés

-¿P-Chan?- pregunto confundida, dándose la vuelta para ver como la pelirroja corría al jardín y el pequeño animalito brincaba a sus brazos al reconocer a su “hermana”

-Pensé que estabas perdido- veía al cerdito negro con emoción y lo abrazaba, se preocupó demasiado

-¿Pero qué sucede? ¿Desde cuándo tú y P-Chan se llevan tan bien?- pregunto sin entender nada mientras se acercaba a ellos

-No es eso…- la chica se dio cuenta de la cercanía y alejo al cerdito de ella -Solo… creo que ya no me cae tan mal…- respondió fingiendo indiferencia y avergonzándose de su reacción pues aunque hubiera perdido la memoria no dejaba de ser Ryoga y eso había sido una muestra de cariño muy notable

-Qué raro cuando llego aquí estaba asustado y no me dejo cargarlo- le conto, pues él no la conocía o mejor dicho no la recordaba

-Tal vez es solo tu idea…- fingió que se equivocaba -¿Puedo quedarme con él esta noche?- pidió la pelirroja sorprendiendo a Akane

-Claro… si eso quieres- no entendía pero parecía que no habría problema con ellos








Hola!!!! Aquí el capítulo de hoy espero les guste, las cosas se comenzarán a ponerse interesantes muy pronto, recuerden que aún son los primeros capítulos pero con forme avance la historia verán cosas mejores, gracias por leer y por su apoyo son los mejores