Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3: Carta

Louisa

Reporte de la situación que estoy viviendo, actualmente tengo diez años, justo como pensé, ese sádico no podría ser peor, dado que su esposa cayó en cama, el se encargó de darme clases de "etiqueta básica". Golpe de realidad, necesitaba desquitar su estrés y me torturaba en el proceso, no hubo una sola clase en la que no me diera un Crucio, siendo considerablemente fastidioso para él, que yo no soltará grito alguno. No se me había asignado ningún elfo, pero era vigilada por varios, era seguro que le daban reporte de lo que hacía a sus amos.

Mi lugar de escape por las noches, en miles de ocasiones y en su mayoría, eran el bosque frente a mi balcón. He ahorrado mucho, parte de lo que me había dejado Hermione en su momento en la bolsa de cuentas, pero seamos sinceros, en una guerra de esa magnitud donde todos te buscan, el dinero no resulta del todo efectivo, porque el verdadero reto al que uno se enfrenta es a sobrevivir solo en el bosque. Eso me lleva al hecho de que realmente no he gastado nada.

Todo parecía tranquilo, practicaba a escondidas mi magia sin varita, dado que mi magia accidental ya estaba más que registrada, no tendría problemas, eso mientras no usara una varita que delatara mis habilidades. Mientras tanto, a estas alturas, y por el hecho de no dormir casi nada, ya había leído la mitad de la biblioteca familiar, lo que resultaba enriquecedor para mi persona, había tomos interesantes de magia antigua.

Si, eran escasos, pero esos doce tomos sabiamente repartidos por todo el librero le daban el aire de misterio, abarcaba desde la magia más básica hasta la mas compleja de esa, el haberle hecho una replica había sido la mejor decisión, aunque lo hacía a escondidas, logré replicar varios libros, incluso podía decir que le era indiferente al hecho de que los libros abordaran magia oscura, simplemente aprendía, conocimiento era conocimiento.

||...||

Cuando mi "padre" salió de viaje, su esposa recayó, y una noche mientras salía a caminar por la mansión en busca de hacer algo sencillo para mantenerme despierta, oí el grito desgarrador de la señora Shafiq, por lo que corrí rápidamente hacia su habitación y los elfos domésticos ya había aparecido a su lado, tenía que revisarla, pero se darían cuenta... cuando la vi retorcerse y comenzar a perder la conciencia suspiré, al demonio las malditas reglas.

— La ama necesita ir a San Mungo — dijo Rory con pánico.

— No puede aparecerse en estas condiciones, la perderíamos en el camino — dije mientras me arremangaba las mangas de mi pijama.

— ¿Qué hacemos? — dijo Connie con desesperación, era otro elfo más joven que había pertenecido al verdadero Alexander.

— Muévanse — dije pero se interpusieron. — es eso o perder a su ama y después entregarle cuentas a su amo — dije firme y agacharon la mirada.

Al instante me acerqué tomando la varita que suponía, era de ella, comencé a hacer hechizos diagnósticos, pero sin mucho éxito, entonces comencé a revisar su vientre y el costado había una marca negra, desprendía magia potente, y recordé algo que había leído antes. Es magia que usan para que una bruja se vuelva estéril, específicamente es por medio de pociones, usarla las primeras veces hace que pierda al bebé y posteriormente va consumiendo su matriz, pero necesita tener un consumo constante cada mes, lo efectivo de esto y el por qué lo usan, es que es indetectable por medio de diagnósticos comunes.

No me sorprendería que después de haber tenido al primogénito le dieran dicha poción... la situación es, que si después de consumir la matriz lo suficiente, no se detiene el consumo, esta comienza a consumir a la bruja en cuestión. No pudo haber sido su esposo, el quiere un nuevo hijo para deshacerse de mí. Entonces tiene que ser alguien más. La situación mía está clara, nadie fuera de esta mansión sabe que soy falso, por lo que un familiar externo...

— Señor, necesitamos hacer algo — dijo Rory haciéndome reaccionar.

— Hay que estabilizarla — dije mientras la acomodaba y sacaba de mi bolsa de cuentas mi bolsa de pociones. — traigan un cuenco con agua helada y unos trapos o pañuelos, lo que tengan. — di la orden y la acataron sin chistar, solo Rory se quedó conmigo para ver qué hacía.

— ¿Qué le dará a mi ama? — cuestionó.

— Lo necesario para su situación inicial, el dolor — dije mientras pasaba la poción por su garganta a la fuerza, instantes después, la tensión de su cuerpo se fue y su respiración dejó de ser errática — ahora, ayúdenme a limpiarla y cambiarla, tiene fiebre, pero creo que todavía es controlable — dije cuando los otros dos elfos aparecieron.

Una vez cambiada con un nuevo camisón puse dos paños fríos en su frente y pecho, tomé tiempo y fue momento de darle el filtro restaurativo, apliqué en su abdomen el ungüento de hierba estelar junto con bálsamo de díctamo, al combinarlas poco a poco, y hacer que su cuerpo las absorba en su totalidad es un método antiguo olvidado, pero efectivo en estos casos, dado que sana de forma efectiva. Tardé alrededor de tres horas en lograr que su cuerpo lo aceptara, ante la mirada absorta de los elfos.

Pronto le di una poción que limpia de forma lenta los residuos de magia oscura, no sabía si su cuerpo tenía inclinación hacia ese tipo de magia, así que tenía que ser suave, sino la perderíamos, mientras tanto, los elfos seguían cambiando los paños. Me quedé a su lado hasta el amanecer, por ahora no podía hacer nada más, así que sostuve su mano esperando que reaccionara bien al tratamiento.

Era una bruja que, antes de que empezara la guerra y que todo se fuera al carajo, deseaba con todo su ser medimago, era algo a lo que aspiraba, pues había leído acerca de ello con Hermione en la biblioteca, ella quería generar impacto en el mundo mágico y cambiar leyes, yo quería estudiar enfermedades y curarlas, ella y yo teníamos esas expectativas del futuro, un futuro brillante en el que cambiaríamos vidas para mejor.

Me había perdido en mis pensamientos hasta que sentí como apretaba mi mano en respuesta, alcé la mirada encontrándome con el rostro de una mujer que había "revivido" por así decirlo, la paz volvió a mí, su color volvió tenuemente, pero lo había logrado, me había aferrado a su mano, por muy distante que hubiera sido, nunca me había tratado mal, no podía desearle algo malo a ella. Entendía su situación, y no la juzgaría.

— Gracias — susurró y sonreí.

— Descanse, todavía faltará tiempo para su recuperación — dije y asintió.

||...||

Sé que me había prohibido entrar a su habitación, y que no teníamos una relación estrecha, probablemente nunca la tendríamos, pero el verla por le menos un poco más fuerte me hizo sentir feliz. Estaba por salir en busca de algo que ella pudiese digerir con facilidad, necesitaba estirar las piernas, ella seguía durmiendo, fue entonces que algo me detuvo, Rory se había aferrado a mis piernas.

— Gracias señorito, ha salvado a la ama — dijo llorando amargamente.

— Ella todavía sigue mal Rory, necesito que la vigiles y estes a su lado todo el tiempo que puedas — dije y se separó, más asintió fervientemente y volvió. — ¿qué sucede? — pregunté al par de elfos que estaban a unos metros de mi viéndome inseguros.

— La ama esta mejor incluso que en semanas, Rory, Connie y Silly han sido unos inútiles — dijo y negué. — sino fuera por el joven señorito.

— No, claro que no, simplemente la traté como creí conveniente, además, tal vez fue impulsivo, pero ningún medimago la hubiera dejado morir. — dije y negaron.

— Nadie ha logrado comprender qué le sucede a la ama, su diagnóstico era por depresión, dado que se sabe que el joven amo estaba gravemente enfermo. — dijo Connie y asentí.

— Usted ha salvado a mi ama — dijo esta vez Silly.

— Todavía no esta fuera de peligro — dije y me miraron — tendré que hablar con ustedes y con su ama más tarde, es un asunto delicado. Mientras tanto, esta semana, vamos a cuidar de ella y alimentarla correctamente. — dije y asintieron.

||...||

Los días comenzaron a pasar, no me despegaba de ella más que para ir por comida o un libro que le pudiese leer, incluso algo para leer yo misma mientras ella dormía, fue duro, pero los residuos de magia que la estaban matando fueron limpiados en su totalidad de sus sistema, lamentablemente, no tenía una solución para su matriz, era volver a generar un sistema complicado del cuerpo que hace tiempo ya no existe.

Sin contar la pequeña cicatriz que quedó a los costados cuando extraje parte de residuos del cuerpo afectados para estudiarlos, después, pronto lo que solo parecían piel y huesos comenzó a volver a la normalidad, el viaje del patriarca se extendió, por lo que suspendí mis clases. Al cabo de unos meses comenzó a moverse por si misma, lo que alegró a los elfos, que hicieron una pequeña fiesta.

Sharon, ese era su nombre, comenzó a hablarme con más confianza y me sonreía, muestro ambiente se volvió ameno, mientras leíamos en su habitación, los elfos habían ido a preparar la cena. Extrañamente, no había visitas recientemente, pero no dije nada, era lo mejor.

— ¿por qué me salvaste? — dijo de la nada, cosa que me dejó perpleja. — fui grosera mala contigo, te ignoré todo este tiempo, te prohibí acercarte a mí, pero aun así, tu corriste en mi ayuda cuando estaba por morir, podía sentirlo. Richard no te hubiera culpado por mi muerte, nadie había logrado identificar la razón de mi agonía. Así que ¿Por qué salvarme?

— Usted es una persona amable — dije y pareció no entender — usted amaba a su hijo, Alexander, usted no me podía profesar amor, era un remplazo impuesto por su esposo ¿Quién en su sano juicio podría aceptarme? — dije tranquilamente agachando la mirada — es más, uno esperaría que usted me hiciera la vida imposible, pero no fue así, simplemente se alejó de aquello que le provocaba dolor en el corazón. — cuando alcé la vista, ella lloraba.

Me levanté alarmada, mientras le daba mi pañuelo para secar sus lágrimas, me sonrió triste mientras acaricio mi mejilla con su mano libre, al instante me abrazó dejándome perpleja, pero poco a poco correspondí ese abrazo.

— Gracias, eres un niño tan maduro, ni siquiera pude considerar todo lo que has pasado... lo siento tanto — dijo sollozando, los rayos del sol entraron por la ventana, y algo me decía que esto sería un nuevo comienzo. — llegaste a mi vida por algo, y te pareces a mi por algo... iniciemos de nuevo ¿sí? — dijo y asentí sintiendo que mi corazón era abrazado nuevamente.

— Será un placer... señora Sharon — dije y me revolvió el cabello.

— Empecemos con que me digas Sharon o mamá — dijo soltando una suave risa.

— Está bien... mamá — dije un tanto contrariado, esas palabras eran muy desconocida para mí... el que saliera de mi boca era una sensación fantasmal.

||...||

Pronto llegó agosto, y cumplí mis once años, dicha fecha la celebré con mi madre y los elfos a escondidas, un pastel que compartí con ellos, mientras ella contaba anécdotas de su juventud ahora que ya entraría a Hogwarts, me contó de sus clases favoritas, acerca de sus amigas y sus citas, el como debía ser un caballero, y que si necesitaba consejos para conquistar a alguna bruja, ella siempre estaría dispuesta a ayudarme. Cosa que me hizo sentir un poco incómodo.

— Ciertamente, dudo tener mucha suerte, mis ojos son raros — dije aligerando el ambiente, pero ella frunció el ceño.

— Tus ojos son encantadores, quien te diga lo contrario es por envidia — se lo había tomado personal — definitivamente tus ojos son más brillantes y bonitos, parecieran de mi linaje ¿estás diciendo que mis ojos con feos? — dijo y reí nerviosa.

— Claro que no, solo que no es usual... — dije y asintió.

— Serás un gran mago, verás que serás codiciado por más de una bruja — dijo y sonreí, recientemente el estar con ella me recordaba mi lado más humano. — vio cómo me removía. — tengo unos obsequios para ti — dijo mientras sacaban cuatro obsequios.

— No era necesario. — dije y ella negó.

— Claro que lo era, eres mi hijo Logan... aunque los demás te vean como Alexander, nunca olvides quien eres, por que yo no lo haré — me dijo y fue entonces que me di cuenta de que, más allá de una relación superficial, con ella había bajado la guardia nuevamente.

— Gracias — mi corazón se sentía expuesto, pero seguro al mismo tiempo.

— Abre los regalos Logan — me animó y así lo hice.

El primer regalo era una escoba, la más moderna que habían encontrado, sonreí, pues todavía tenía la escoba que Sirius la había regalado, el fue su figura paterna, justo como lo fue para Harry. Él me enseñó a volar en escoba, una saeta de fuego fue la recompensa por aprender a volar con una nimbus 2000, hace mucho que no volaba y sacaba esa escoba, eso era igualmente imposible en este mundo, ¿Cómo explicaría que tenía una escoba que ni siquiera existía?

— He visto que miras mucho al cielo, así que pensé que lo correcto sería regalarte algo para estar más cerca de él — comentó. — es probable que no sepas usarla, pero en Hogwarts les enseñaran, entonces, pensé que sería adecuado ¿Quién sabe si este año se dé a conocer a un jugador más joven en siglos? — eso me hizo recordar a Harry. La abracé.

— Es perfecta, gracias, mamá — susurré y acaricio mi cabello.

Coloqué la escoba sobre mi cama, y abrí el siguiente regalo, era un kit de mantenimiento para la escoba, era muy completo y parecía tener productos caros, miré a mi madre y ella señaló a Rory con la mirada, le sonreí.

— Fue idea de Rory, me comentó que como te iba a regalar una escoba, que un kit de mantenimiento sería importante — dijo y abracé a Rory.

— Es muy considerado de tu parte, gracias — expresé.

Me animaron a abrir los otros dos, eran conjuntos de ropa que parecía realmente fina, y accesorios como gemelos/mancuernillas (son accesorios que se usan en las camisas, aunque no sé cómo los conozcan ustedes) estaba maravillada por la variedad, podía hacer varios conjuntos con esto, pero era demasiada ropa que pronto dejaría atrás mientras más creciera, había ropa casual y formal.

||...||

Al cabo de dos días llegó mi carta de Hogwarts, a la cual respondimos afirmativamente. Si bien el estirado se encontraba gratamente tranquilo, desde que vio que mi madre ha mejorado su ausencia comenzó a hacerse más frecuente, uno pensaría que es por infidelidad, pero no era nada de eso, tras usar las orejas extensibles que me regalaron Fred y George, confirmé que era porque Voldemort comenzaba a reclutar a magos sangre pura.

Hablé con mi madre acerca de su situación de su matriz después de un tiempo, ella ya lo sospechaba, dado que no le quise decir mi diagnostico a nadie, al final mi recomendación era que todo aquello que viniese del exterior para que ella consumiera fuera evitado, también le comenté que seguiría investigando, que tenía que haber una forma de devolverle las posibilidades de ser madre.

Todo era tranquilo desde que brillaba la ausencia del cabeza de la familia, era claro que esa persona no estaba feliz con ella, pero la toleraba, si supiera que realmente era mujer habría sido asesinada, más para callar los secretos que ya sabía que por haberlos engañado, parecía temeroso de que descubrieran que yo realmente no era su hijo y que, realmente no tenía un heredero.

— Es hora de ir al callejón Diagon, ahí conseguiremos lo necesario — dijo el patriarca y asentí.

— ¿nos vamos Alexander? — dijo mi madre hacia mí, pero el cabeza de la familia se interpuso.

— No es necesario querida... — dijo tranquilamente — yo acompañaré a Alexander — afirmó y no me dio buena espina.

— ¿estás seguro? Ya me siento mucho mejor — insistió, pero él le envió una mirada gélida y ella suspiró en derrota mirándome de reojo.

— Estaré bien, es una salida normal — dije tranquilamente y asintió.

||...||

Nos aparecimos en el callejón, sin previo aviso, pareció analizar mi expresión, al ver que seguía igual de inexpresiva con él simplemente caminó a paso firme, fuimos por los libros, el caldero, las túnicas, y claro, si nos topábamos con unos amigos suyos, me presentaba con altivez como su hijo, al haber hecho bien mi trabajo, me recompensó llevándome a comprar ingredientes para pociones, que era lo que realmente priorizaba para llevar a cabo los brebajes necesarios.

Fue entonces que terminamos yendo a comprar mi varita, al pasar por las puertas de la tienda de Ollivander, fue como volver en el tiempo, cuando aquí mismo me topé con Hermione, y estábamos emocionadas por lo que vendría, ambas hijas de muggles con grandes expectativas por el mundo al que, a partir de ahora, perteneceríamos.

— Buenas tardes — dijo la voz de Ollivander, quien apareció desde un extremo de la tienda entre muchas cajas de varitas que estaban apiladas.

— Buenas tardes — dije cordialmente, por un momento titubee a punto de salir de mi papel.

— Ah, sí — dijo mirándome detenidamente — debe ser el hijo de Sharon Shafiq, un placer conocerlo, si, realmente se parece mucho a su madre — dijo y asentí con una sonrisa.

Pronto comenzó a recitar las medidas de las varitas de mis "padres" mientras se acercaba, el estirado se había adelantado a comprar unas cosas para el mismo, aun así, era mejor para mí, no quería que mancillara un momento importante para mí, donde conocería a la primera persona que extendería su mano hacia mí y formaría parte de mi familia.

— Bueno, ahora, joven Alexander — dijo mientras sacaba una cinta métrica — ¿Con qué mano sostiene la varita?

— Soy zurdo — respondí y asintió.

— Extiende tu brazo — dijo y así lo hice mientras comenzaba a tomar mis medidas — cada varita Ollivander tiene un núcleo central de una poderosa sustancia mágica. Utilizamos pelos de unicornio, plumas de cola de fénix y nervios de corazón de dragón. No hay dos varitas Ollivander iguales, y por supuesto, no tendrás tan buenos resultados con la varita de otro mago. — dijo recitándolo y se perdió entre los estantes — bueno, esto ya está.

Tras eso, comenzó a pasarme varias varitas, distintos tamaños, núcleos y madera, pero ninguno funcionaba, no tenía ese vínculo, Ollivander parecía sorprendido porque estaba tardando más de lo usual, murmurando para él "que cliente tan difícil, si, muy difícil". Hasta que al pasarme una caja que se veía, tenía mucho tiempo, sonrió y se acercó a mí.

— Vamos, pruébela — dijo y tomé la varita, sin hacer movimiento alguno, una sensación cálida se hizo presente y la varita comenzó a brillar intensamente.

— Bravo, maravilloso, curioso, muy curioso, madera de roble inglés, núcleo de pluma de fénix 32 centímetros, razonablemente flexible. — dijo y sonreí, claro, no era mi varita, pero no me molestaba — es la última varita hecha por mi padre, me aseguró que era la mejor que ha hecho — dijo y me sorprendió.

— Gracias, la cuidaré y le daré un buen uso — dije y sonrió.

Después de pagar salí tranquilamente, el estirado no ha de estar muy lejos, no estaba de más dar una vuelta por ahí ¿no? con eso en mente caminé rumbo a la tienda de mascotas, pero antes de llegar sentí que se aproximaban en mi dirección corriendo, por lo que desvie la trayectoria de su empujón haciendo que la persona que estaba por taclearme terminara en el suelo.

— ¿estás bien? — dije cordialmente y alzó la mirada frunciendo el ceño, unos ojos plateados como dagas bien afiladas dieron contra mi persona.

— Estoy bien — bufó mientras se levantaba, me miró de reojo.

— Alexander Shafiq, un placer — me presenté extendiendo mi mano, cuando vi que una mujer que reconocí del cuadro que había en la casa de Sirius venía hacia nosotros molesta.

— Sirius Black — dijo golpeando mi mano con molestia. Aunque no me molestó, Sirius estaba aquí, frente a mí, si inmaduro y todo, pero vivo — si me disculpas. — ante eso alcé una ceja.

— Bueno, dado que se ha disculpado no tengo problema por perdonar este pequeño percance — comenté y me miró molesto, entonces Walburga se acercó a nosotros y me miró de arriba abajo.

— Alexander Shafiq, un placer — ante eso, su mueca se transformó en una sonrisa ligera que no llegó a sus ojos. — es la primera vez que salgo, así que iba distraído, voy a entrar a mi primer año en Hogwarts.

— Oh, claro — dijo satisfecha — siento el percance con mi hijo, espero que se lleven bien — dijo y asentí mientras vi a un niño justo a su lado que me miraba con impresión. — Regulus, mi hijo menor, también entrará este año. — aseguró mientras acercaba a Regulus conmigo, así que extendí mi mano y la estrechó.

— Alexander — oí la voz del estirado tras de mi y Sirius lo miró de mala gana.

— Si padre — dije inclinándome ligeramente de forma cortés hacia Walburga. — espero con ansias nuestro próximo encuentro — dije y Sirius rodó los ojos.

— Un placer haberte visto Walburga — dijo y ella asintió.

— Lo mismo digo — después de eso desapareció entre la gente tomando de la capa a Sirius.

En eso, el estirado me miró fijamente en espera de una explicación, a lo que comenté de forma tranquila que me dirigía en busca de ver las mascotas que había en el puesto que habíamos visto antes, el estrechó la mirada, me dio una bolsa chica con galeones y me mandó a comprar una mascota rápidamente.

No perdí el tiempo y después de ver las lechuzas compré una lechuza blanca con plumas doradas que parecía muy digna, pero con mirada amable, mientras tanto, me adentré entre las demás jaulas, había ratas, sapos y gatos, fue entonces que al fondo, un gatito de cara aplastada me devolvía la mirada, era chiquito, pero lo reconocería en cualquier lado... las lágrimas se acumularon en mis ojos, pero no las dejé caer. Era Crookshanks.

— Quiero ese gato — dije y el vendedor me miró con sorpresa.

— Ese gato es muy agresivo ¿no le gustaría ver otros? Tenemos gatos más estéticos y domesticados — intentó persuadirme, pero negué.

— Este esta bien — afirmé sin dejarme convencer.

El vendedor abrió la jaula del gato, por lo que me incliné hacia él yme miró a los ojos, al instante se acercó a mi para restregarse en mis piernas sorprendiendo al vendedor.

— Está bien — expresó rendido el vendedor. El gato me quería y yo a él, eso era todo lo que mw importaba.

Posterior a eso, volvimos a la mansión, estaba agotada. Había procurado que el estirado no viera a Crookshanks, pero una vez entramos en mi habitación lo liberé, era tan pequeño, fue entonces que me volví para admirar a mi lechuza, a ella decidí nombrarla como Hedwig, para recordar a mis amigos cada vez que los viera.

★*****★*****★*****★*****★*****★
Gracias por leer y darle una oportunidad a esta historia que esta tomando un giro y mundo un tanto diferente a lo que estoy acostumbrada a escribir.

Espero que sea de su agrado.

Nos leemos pronto 😉💜💜✨✨✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro