Anteriormente, cuando los hombres que hemos sido clasificados como clase D de los números D-7777, D-2623, D-3002, D-5829, D-1046, D-1001, D-6584, D-2845, D-888 y D-2010 fuimos testigos de cómo los diez sacerdotes convirtieron a nuestros compañeros en hombres bestias, para evitar ese horrible destino intentamos escabullirnos sin que nadie se diera cuenta, pro nuestro intento fue inútil porque los diez guardias lograron capturarnos de nuevo antes de que pudiéramos lograr nuestro objetivo, al ser nuevamente atrapados nos llevaron cerca del estanque donde descansaba el cristal del sol.

Narrador omnisciente

Cuando los guardias llevaron a los 10 que intentaron escapar de la presencia de los diez mojes, al ver a D-7777 y a D-2623 se sorprendieron mucho porque ellos dos eran idénticos a animus (D-7777) y Apollonius (D-2623) al recibir semejante sorpresa del parecido de esos dos, fue uno de los diez monjes, ya que sentía que volvía a ver a sus padres de nuevo después de muchos siglos sin verlos, aunque las circunstancias no eran agradables, y no solo eso también no podía hacer nada en ese momento, en cierta forma tenía las manos atadas.

Luego de recibir semejante sorpresa del parecido de esos dos, los diez monjes se quitaron la capucha de la cabeza, revelando que todos eran realmente mujeres, en ese instante los diez hombres pertenecientes a la clase D se sorprendieron tanto que no pudieron hablar como si el ratón le hubiera comido la lengua.

Gran maga: ya hay que transformar este último grupo de diez sujetos de clase D en hombres bestia para que mañana mismo comiencen a trabajar para embellecer más nuestra ciudad subterránea, también como gladiadores y otros trabajos hará que se arrepientan de haber nacido -dijo muy enojada mientras mostraba ínfulas de superioridad.

Al oír lo que dijo gran maga, el silencio que estaba en la cámara estrellada termino al verla a plena vista, se podía ver que estaba tan enojada porque sus ojos eran rojos como si le saliera fuego y chispas, literalmente, no solo eso, ya que también le salía espuma de la boca por el coraje que sentía.

Narra D-7777

Al escuchar las órdenes de gran maga, los guardias empezaron a empujarnos hacia donde estaba el estanque que contenía el mutágeno y donde también reposaba el cristal del sol. Una vez que estábamos frente del estanque sin previo aviso, nos empujaron cayendo y teniendo contacto con ese químico (mutágeno), no solo eso, sino que nueve de los diez de los monjes empezaron a rezar nuevamente, lo cual ocasiono que sus ojos se iluminaran de nuevo y lanzaron los rayos de energía hacia los últimos diez hombres de la clase D.

En el momento que estos rayos de energía y el mutágeno hicieron contactos con nosotros, inmediatamente comenzó una lenta y dolorosa transformación, que inicio unos horribles gritos y nos retorcíamos de dolor que sentíamos mientras nos transformábamos en hombres bestias. Pero cuando la transformación ya casi estaba completándose, se me ocurrió intentar ponerme de pie y sin darme cuenta con mi mano toque el cristal del sol, en ese momento el cristal y mi marca empezaron a brillar intensamente.