[ oreiuQ emracreca a it, etralbah, etreconoc ]

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Ella te visita seguido, te hace olvidar unos momentos tu situación, y te abrías más a ella, porque de alguna manera ella te trasmitía confianza, y parecía estar a gusto contigo.

—Aun no me has dicho tu nombre. —Dijo ella, en esa ocasión estaba sentada de piernas cruzadas delante de ti.

Tú siempre estabas de rodillas en el suelo, atrapado, y aun así le sonríes.

—Tampoco sé el tuyo.

Ella ríe divertida.

— ¿Cual nombres crees que tengo? —Te pregunto, con ese tonito simpático que tanto te estaba gustando.

—Nunca me he parado a pensar en eso. —Dijiste sincero, siempre eras sincero con ella.

—Yo creo que tienes cara de Frederick o tal vez... ¿Alfred?

—Sólo Fred.

— ¿Fred?

Le asientes.

Ella se abraza las piernas, dejando su mentón descansar en sus rodillas.

—El osito Fred.

—Sólo para ti, súper woman.

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