PERDEDOR

-Jefe, su esposo en la línea dos.- la voz de la secretaria se escuchó por el intercomunicador.
Levanté el teléfono apretando la tecla dos. -Jimin, ahorita no, de verdad necesito terminar esto, cuando llegue a casa hablamos, lo siento.

Prosigo con el reporte de las finanzas de las siguientes semanas, sé que si sigo trabajando de esta manera, podre lograr más para la empresa y lograre impresionar al CEO.

Al llegar a casa, ésta se encuentra vacía, con las luces apagadas en la sala, pero la pequeña lámpara que alumbra el comedor no lo está, la mesa está puesta para dos personas, y solo hay un plato con pasta de mantequilla, es mi favorita, está a medio comer, el otro plato yace vacío. Me maldigo internamente.
Subo las escaleras de dos en dos, abro la puerta de mi habitación, encontrando en la cama el pequeño cuerpo de mi espeso, está encorvado como un bebé recién nacido, cubierto con esa cobija amarilla que le gusta mucho, me siento mal, pero sé que, teniendo este contrato, podré expandir la empresa y le podré dar lo mejor a él.
Me deslizo entre las sábanas de seda, tocando su linda piel lechosa, tiene la piel suave, deslizo mis dedos por sus brazos pudiendo sentir un poco de sus vellos erizando.

­Jimin es el hombre más perfecto que conozco desde aquella vez que entré a la biblioteca de la universidad y lo vi tratando de alcanzar un libro de literatura clásica, me sonrió y supe que había conocido de aquello que mi madre siempre presume.

Lo abrazo, y sé que él de verdad está dormido, porque se gira acurrucándose a mi lado, sé que, de no estar dormido, no lo haría, estaría enojado, me miraría entrecerrando sus ojos y me daría la espalda. Así que solo lo abrazo, acercándolo más a mi pecho. Amo mucho a este hombre.

Salimos varias veces, me contaba que estudio literatura porque ama la música, no entendía sus razones para estudiar literatura y no estudiar música, pero él me explico que venía de una familia de músicos así que poseía la música en la sangre en cambio entender la literatura desde varios puntos de vistas le ayudaría como artista a crear grandes canciones. Recuerdo bien cómo fue que pasamos de citas a vernos diario, paso en un día lluvioso, nos mensajeábamos, el salía antes de sus clases, pero me sorprendí cuando en un mensaje me decía que seguía en la universidad, porque su autobús no pasaba. Me ofrecí a llevarlo a casa. El acepto.

Sé que regrese tarde, pero es imposible no salir a trabajar temprano. Quito los brazos de Jimin alrededor de mi cintura. Aún tengo trabajo. Mientras me cambio, puedo sentir la mirada, no hay palabras, solo esas miradas que me dicen más de lo que podrían hacer.

Miro a Jimin una vez más antes de salir de la habitación. Me acerco a darle un beso, pero él gira la cara y termino dándoselo en la mejilla. Quiero hablarle y disculparme por llegar tarde anoche pero mi teléfono empieza a vibrar y sé que es hora de irme.

-Lo siento cariño, debo irme.

-Lo siento cariño, había demasiado tráfico. Jimin me mira serio para luego reír y lanzarse a mis brazos mientras enreda sus manos en mi cuello y yo lo tomo por la cintura.           
–Está bien amor, es la primera vez que llegas tarde a una de nuestras citas, pero si me das un beso, tal vez te perdone más rápido. Lo tomo con más fuerza para alzarlo y girarlo mientras nuestras narices rozan y le doy un beso lento en el proceso.

YueYue mi secretaria, todos los días me recuerda los pendientes del día. Y me empieza a mirar con cara de pocos amigos, cuando por tercera vez en el día me recuerda que hoy es mi aniversario de bodas, que tengo una cena con Jimin.
Sé que debo irme para celebrar, pero los inversionistas esperan la evaluación de la nueva marca, debo entregar esto, no puedo fallarles porque podría perder millones.

Cuando por fin logro terminar todo el proceso de la nueva marca, miro el reloj y sé que la he regado cuando son las dos de la mañana, y yo sigo redactando el proceso de la evaluación para cada inversionista.
Y me sentir empeora cuando al llegar a casa, Jimin está dormido en sillón con un precioso traje negro con lentejuela, y una camisa blanca que tiene los dos primeros botones sin abrochar y permite ver sus hermosas clavículas. Y me duele mucho más cuando al cargarlo para subirlo a la habitación, despierta y al percatarse de mi presencia desvía la mirada y no responde a mis disculpas.

-Jimin lo logre, pude pedir permiso para salir este fin.                                                                            -¿De verdad? Entonces llamare a mis padres de que iremos los dos a visitarlos. De verdad gracias por esto, te amo. - Jimin gritaba a través de la bocina del teléfono, me hacía feliz poder hacerlo así de feliz, siempre quiero hacerlo feliz, quiero lo mejor para él. Ese día un accidente en la carretera camino hacia la casa de los padres de Jimin, impidió que pudiéramos avanzar más, así que tuvimos que descansar en pequeño hotel, sin pensarlo mucho, entre besos y coqueteos Jimin y yo hicimos el amor, mientras en susurros nos decíamos lo mucho que nos amamos 

Darme un día es muy difícil para mí, siempre tuve el sueño de ser dueño de una empresa, eso era antes de conocer a Jimin ya que después de que llego a mi vida y mi sueño era darle a Jimin todo lo que se merecía, todo el mundo si fuera posible.

Jimin se removía inquieto en la cama, la luz que traspasaba la ventana, dando en su rostro, creo que es lo más perfecto que veré el día de hoy. La piel deslumbrante con la luz de sol, mientras su garganta hace pequeños sonidos quejándose.
Jimin tiene esa singularidad de tener un rostro delicado y facciones tan bien alineadas, pero a la vez tiene esa sensualidad que revolotea todo dentro de mí, él tiene una dualidad de ser el más tierno al más sexy.

Empieza abrir los ojos y da una un grito pequeño cuando me ve. Empieza a dudar del que hago ahí. -Lamento lo de nuestro aniversario, de verdad lo hago, termine todo lo impórtate en la empresa por el momento así que me quedaré todo el día con él. Sonríe en grande y se lanza a mis piernas, mientras besa toda mi cara.
No recordaba que Jimin fuera muy parlanchín. Me platica de tantas cosas que no entiendo cuándo es que me perdí de tanto.
Fuimos a un restaurante, veo su sonrisa esa donde sus ojos solo son dos lindas líneas.
Me platica que ayer salió un poco triste porque pensaba que no había recordado nuestro aniversario, que en un loco momento de olvidar el dolor de eso salió al parque, me cuenta que en el transcurso de su caminata tomó asiento en una de esas bancas de fierro, y que se asustó mucho porque un perro de la nada subió a la banca y lo empezó a atacar con lamidas en la cara, y que el dueño llego corriendo pidiendo disculpas por lo travieso de su perro, así que en modo de disculpa éste le invitó un helado.
Me reí junto con él, no le di importancia al picor en el centro de mi estómago, porque Jimin me ama a mí.

- ¿Tendremos hijos en el futuro? -me pregunta con una sonrisa en la cara mientras se pone mi camisa y se sube a la cama para recostarse en mi pecho.                                                                                   -Claro que sí, todos los que tú quieras tener. – conteste mientras lo subía mas a mi regazo. – solo dame más tiempo, déjame ascender un poco más en la empresa para poder ofrecerles todo el mundo a ustedes. –Jimin me miro y con una mano delineo mi barbilla y con la sonrisa que desaparece sus ojos me dijo.                                                                          -Te esperare porque sé que es tu sueño ser un gran ejecutivo en finanzas, pero debes entender que lo que más querré de ti, es esto, estar entre tus brazos amándote, pasar tiempo a tu lado, lo que más necesitaremos de ti cuando seamos una familia, será tu compañía. – Yo solo lo miro y asiento. 

Siento sus besos en mi cuello y su risa juguetona, me dice que me ha extrañado, yo le digo que siempre llegare a sus brazos.
Lo tomo de la cintura y empiezo a recorrerla con la yema de mis dedos, me besa la mejilla, y giro un poco para poder unir nuestros labios, dura menos de lo que desearía, una llamada importante y lo sé por el sonido que le puse.
Me separo y le digo que disculpe, el me mira con ojos de tristeza y desolación. Contesto la llamada y solo espero que dure lo menos posible para volver a los brazos de mi Jimin.
Pero no es así. Cuando la llamada es terminada, Jimin ya se encuentra durmiendo en su lado con la cobija amarilla hasta el puente de su nariz.

Sé que la regué en grande, por eso le digo a YueYue que haga un espacio para ir a comer con mi esposo. Decido marcarle para darle la noticia y poder invitarlo a comer. Pero su voz suena tan vacía cuando me respondió.
"Lo siento, estoy en el parque y es que ya comí" es lo que recibo cuando le cuento de mi espacio disponible. Y sé que no debería sentirme aliviado, pero es que justo en el momento que le hable un correo importante llego a mi bandeja de entrada. "Está bien amor, te veo en la casa, te amo." Le digo mientras abro el correo.
El que me diga que me ama, es lo mejor del mundo. Pero en esta ocasión solo un "vale, hasta luego" es lo que recibo.

Entro apurado al departamento, corriendo hacia mi cuarto buscando la maleta y abriendo el closet sacando ropa mientras la pongo en la cama esperando que algunos trajes se encuentren limpios.                                                                                                            -¿Pasa algo? - volteo encontrando a Jimin en la entrada del cuarto.                                                           -Amor no me había dado cuenta que estabas aquí, disculpa. El jefe me dijo hoy en la mañana que yo iría al viaje de inversionistas ¿Puedes creerlo? Solo que me dijo hoy en la mañana y apenas tengo tiempo de hacer mi maleta, bañarme y arreglar los documentos. Solo que no puedo perder esta oportunidad.                                                                                 -¿De verdad? Es una buena noticia siempre quisiste que te eligieran para ir a estos viajes, ve arreglar tus documentos y bañarte yo escogeré tu ropa y hare tu maleta con todo lo que ocupas amor. -Lo voltee a ver y lo cargue mientras lo giraba dándole un gran beso. -Eres el mejor. 

El reloj marca las doce y sé que debería estar de regreso en casa, pero hoy me es imposible. Un mensaje a Jimin explicándole la situación. Solo responde "De acuerdo"

Llego a casa con un ramo de flores, y sus chocolates favoritos. Me mira y me dice que cual es la ocasión, le digo que no hay ocasión para un regalo. Él sonríe y me besa. Sé que mentir está mal, pero después de siete años sigo sin saber decirle cómo iré de viaje.
Al otro día cuando regreso a casa, encuentro a Jimin haciendo una maleta, un punzón en el pecho y miedo recorrer mis venas. Le pregunto qué es lo que hace y me responde con una mirada que no puedo descifrar; "Ya sé que vas de viaje, te he hecho lo indispensable de siempre, deberías de dejar en gastar en flores y chocolates y simplemente decirlo" sale de la habitación y veo que está por agarrar sus llaves. Gira a verme y solo dice que saldrá a caminar al parque. Últimamente le gusta mucho el parque, creo que el caminar le ayuda mucho.
Miro la maleta, y si está todo lo esencial que siempre llevo. Jimin siempre ha sido tan considerado.

Durante el viaje me fue casi imposible llamarlo, estaba muy ocupado, por eso mientras voy en el taxi de regreso a casa me hallo emocionado.
Al llegar a casa, me encuentro con un perro, este me mira con sus ojos achocolatados, es de pelo cobrizo y ondulado. Jimin sabe que odio a los perros. Subo a su encuentro y me explica que le hizo el favor a un amigo de cuidárselo, porque iría a ver a su madre y no podría llevarlo en el camión. Solo me queda afirmar.
No me pregunta o cuenta nada más solo me dice "estoy un poco cansado, Holly y yo anduvimos jugando mucho en el parque" solo asiento y me recuesto en la cama, porque el viaje fue largo y también me encuentro cansado.

 
-Lo siento Jimin, de verdad lo siento cariño. No podía decir o hacer algo ella es la esposa de mi jefe. ¿Podrías perdonarme? -Jimin solo me miraba y me limpio las lágrimas me sonrió y me beso los labios.

 -Por favor no vuelvas a dejar que me humillen así, tus amigos de la universidad hacían lo mismo como si no fuera suficiente para ti. –Yo negaba y me acercaba a besar su rostro.

-No amor tu eres todo lo que yo necesito. –lo miro y le doy un último beso antes de voltear hacia la bolsa que traía y se la tiendo esperando que la abra.

- ¿Qué es esto?

-Es una cobija dicen que fue hecha con la mejor tela de esa época es muy suave como tu piel, la vi y me recordó a ti.-Jimin sonrió y me beso.

Sé qué hay algo mal, cuando te veo llorar al llegar a casa, sé que son días que no podemos hacer el amor, por las llamadas que interrumpen o el papeleo pendiente que me llevo a casa.

Y sé que esto está muy mal cuando un día llego a casa y no hay una mesa para dos personas o un plato a medio comer, en vez de eso yace un sobre que cuando lo abro, lo único que hago es correr a nuestro cuarto y no hay nada tuyo, ni siquiera ese peluche del perrito con traje amarillo que siempre duerme entre los dos, solo esta aquella cobija que hace años te regale, se encuentra doblada en medio de la cama.

Y sé que realmente te he perdido cuando vuelvo a leer tu carta.

"Hola Jungkook, me ha sido muy difícil tomar esta decisión, he llorado por muchas noches y siempre me dije tranquilo el vendrá te abrazará, te dirá lo mucho que te ama y tus dudas se irán, pero hace cuanto que tus dedos ya no recorren mi cuerpo, hace cuanto ya no me dices que me amas, me despiertas con besos y cosquillas, cuando tus deseos pasaron de hacerme el amor en cada rincón de la casa a leer documentos en todos los lugares, porque no solo en la casa lo haces. Te conté que fui a un parque y un perrito me había lamido toda la cara, que su dueño me invitó un helado, solo te reíste junto a mí, pero la expresión que hacías cuando conocía alguien en la universidad, cuando te contaba que alguien me había invitado hasta un dulce no estaba, esa expresión de celos y esos berrinches no los hiciste. Y entonces empecé a ir más seguido al parque, porque dije que el perrito lamiendo mi cara me ayudaba a olvidarte, pero esa era una tonta excusa, en realidad lo que me ayudaba a olvidar el dolor que provocabas con tu rechazo, con tus olvidos, con tu abandono, era el dueño de ese perrito, el que se tomó el tiempo de platicar conmigo, él se tomó el tiempo de acariciar mi espalda mientras yo lloraba en su hombro y su perrito me lamia las manos para reconfortarme. Ese hombre siempre se tomaba la molestia de invitarme a todos lados para que yo dejara de estar triste porque mi marido no está conmigo. Y me dije mil veces esto está mal, yo no debería estar saliendo con alguien que no sea mi marido, pero ese día de nuevo cuando te pregunte si podíamos intentar tener un bebé de nuevo me dijiste que tu carrera aún no estaba en la cima para darnos todo, preferiste tu llamada que hacer el amor conmigo, preferiste tus documentos en vez de nuestro aniversario.

Ese día Yoongi, mi amigo del parque, me dijo que me quería presentar a sus amigos que son casi como su familia, me veía muy emocionado y le dije que sí.
Cuando me presento lo hizo tan nervioso y animadamente "Él es Jimin, el hombre más hermoso y auténtico que he conocido en mi corta vida" todo mientras me miraba a mí y no a sus amigos. Ellos son muy buenos, me sentí bien al estar ahí. Y me di el atrevimiento de comparar, tus amigos siempre me miraban de arriba abajo, y no lo quise recordar solo me vino a la mente el día que una mujer me tiró su copa de vino y me mando a rellenarla y tú no hiciste nada porque era la esposa de aquel entonces tu jefe. Cada vez me hacías las cosas más fáciles Jeon, porque cada vez que yo iba a salir con Yoongi y me decía está mal, aunque no haga nada malo, tú llegabas hasta la madrugada, olvidabas cosas nuestras, me dejabas cenar solo o simplemente no estabas ahí. Y quise creer en ti cuando llegaste con flores y chocolates y dijiste "no necesita haber ocasión para regalarte algo" pero me dije haré su maleta de viajes y si llega a deshacerla y decirme que de verdad no había ocasión para esas flores y chocolates. Me esforzaré un poco más. Lo esperare un poco más. Y entonces llegaste y dijiste que bueno que me conoces bien y me diste un beso en la mejilla. Lo siento, de verdad lo intente estos años, pero es que tú nunca entendiste que yo no quería una casa enorme para mí solo, nunca entendiste que no quería el último carro del año, no entendiste que quería los lujos más caros del mundo, solo te quería a ti, solo quería formar una familia a tu lado. Pero ya no puedo con las excusas, ya no puedo con dejar un plato a medio comer, de verdad me canse d esperarte en la cama despierto, me canse de un "aun no es tiempo de bebés". Hoy solo te pido una cosa, si me amas tanto como dices por favor firma el divorcio. Quiero poder ser libre, porque así no lo creas, no te he sido infiel, pero Yoongi me hace sentir lleno con solo sonreír, me hace sentir mariposas cuando nos acostamos en el pasto viendo a Holly correr, y de verdad que Yoongi me hace sentir bien me hace sentir completo como hace muchos años no me sentía."

Han pasado dos años. Y aún no puedo verte con esa panza voluptuosa y esa pequeña mano tomando la de alguien más. Sé que está mal que después de tanto tiempo viniera a verte a este parque del que tanto me hablabas cuando estabas casado conmigo.

Y que el agarre tu vientre y te bese con fervor, solo provoca que lo odie y lo deteste por tener lo que fue mío, aunque el culpable he sido yo.
Que hoy lo considero mi enemigo, lamentando mi pérdida en la batalla por tu amor. Y en robo ese tesoro que antes no comprendía su valor. Y aun no duermo en la noche imaginando que el sexo él te devora con pasión.

Verte ahí tan feliz cargando un bebé en tu vientre y un anillo de matrimonio en tu mano izquierda que no son míos, solo me hace dar cuenta de mi error y de todo lo que perdí. Me hace dar cuenta todo lo que tuve y pude haber tenido y ya no está más para mí.

Porque no sabía lo que tenía hasta que lo perdí. Pero de algo estoy seguro es que soy feliz de verte feliz tan alegre, aunque yo sea el perdedor de esta historia.

Espero les haya gustado. Trate de corregir mis errores. Espero se me hayan pasado pocos. Le agregué más cosas. ❤️