-Mi lindo novio- Niki abrazaba a su mayor aún acostados en aquella cama, besaba su cabellera mientras rodeaba su cuerpo con sus brazos. 

-Hay que levantarnos, los chicos deben de estar preocupados por--

Su estómago gruñó provocando el sonrojo en sus mejillas.

-Primero desayunemos- estaba por levantarse para pedir algún desayuno, pero Sunoo habló.

-Pide solamente para ti, yo no tengo hambre.

-No, tu estómago acaba d--

-Niki, en verdad no tengo hambre- la ansiedad que había sentido esos días le había impedido comer y dormir, lo único que había ingresado a su sistema esos días, fueron bebidas energéticas y leche.

-Sunoo...- sabía lo que estaba pasando, ya había ocurrido una vez la primera semana después de formar el grupo, si no comía por su cuenta, no había otra opción que obligarle, era por su bien.

Pidió comida para ambos a pesar de los pedidos de Sunoo para no hacerlo.

-Niki, no lo voy a comer, no tenías que pedirlo.

-Amor, mírame- sus miradas volvieron a unirse -Cualquier cosa que yo haga, es por ti y por tu bien, no sé desde cuándo no comes y eso me preocupa... así que, por favor, come.

-¿Porqué tienes que ser tan perfecto?- lo jaló del brazo devolviéndolo a la cama para darle un beso.

La comida llegó al rededor de 10 minutos después, desayunaron amenamente, Sunoo no terminó todo, pues en esos días que no había comido, su estómago se había achicado.

-Vayamos a casa- ya estaban listos, Niki sostenía su mano mientras cerraban la puerta de su cuarto de hotel -VAYAMOS A PRESUMIRLES QUE ERES MI NOVIOOOO.

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-¿Jungwon Hyung?- Niki se esperaba un gran regaño al llegar así que entró cautelosamente, pero para la sorpresa de ambos, no había nadie en casa.

-Mira, ahí hay una nota- Sunoo señaló el refrigerador y efectivamente, había un post-it.

"Niki, fuimos a la empresa, nos llamaron esta mañana, si estás en casa haz el almuerzo, o pídelo, lo que sea que no incendie la casa"

-Vamos, te voy a ayudar a cocina- se sacó el barbijo y la ropa por algo más cómodo, un buzo negro con una sudadera celeste holgada.

-Bien~- se colocó un sweater negro con cuello alto y un buzo del mismo color.

Empezaron a cocinar, Sunoo haría la carne y Niki los fideos, no era difícil, pero como no compraron carne picada esos días, Sunoo tendría que hacerlo.

-Ouch!- se quejó viendo un corte de aproximadamente 2 centímetros de largo en su dedo.

-Lávate con jabón, espera que traigo una curita- se exaltó aún más que Sunoo y corrió hasta el botiquín para sacar agua oxigenada y una curita -ya vine- con cuidado desinfectó su herida y de igual forma la cubrió con una curita de ositos.

-Eres un exagerado.

-Podía infectatse- se sintió tranquilo cuando ya todo estaba en orden.

Terminaron de hacer el almuerzo y los chicos aún no habían llegado, así que sólo faltaba esperar.

-¿Y ahora?

-No sé, ¿Nos besamos?- Niki tomó la cintura contraria con una sonrisa.

-Que buenas ideas tienes- se sorprendió un poco por el comentario, pero ¿Quién no quisiera besarlo? 

El mayor rodeó el cuello contrario indicándole que podía besarlo.

Niki sonrió dando paso a un pequeño beso que poco a poco se intensificaba, sus labios se movían tan delicada e intensamente como un baile de tango, el ritmo aumentó un poco y se separaron al ya no tener oxígeno.

Niki, aún tomando en cuenta que estaban en el comedor, sentó a Sunoo en la mesa para seguir besándolo, beso tras beso, lo único que se escuchaba en aquella casa era el chasquido que sus labios provocaban al separarse y unirse nuevamente.

-E-espera- Sunoo estaba con la respiración agitada, Niki tenía sus manos en la cintura de Sunoo y accidentalmente estaban tocando su piel provocando cosquillas al mayor -me haces cosquillas.

-¿Ah, si?- las metió aún más provocando ahora sí, cosquillas intencionales.

Sunoo empezó a reír agarrándose de la chaqueta contraria, pataleaba intentando safarse de las cosquillas, pero solo pudo acostarse en el mesón aún con Niki encima.

-Ba-basta!- intentaba hablar pero sólo provocó que las cosquillas aumentaran.

Niki descubrió que Sunoo tenía cosquillas en el cuello, así que atacó, repartía besos y leves mordidas en su cuello mientras Sunoo reía.

-Ni-Niki!- no podía separarse de su menor, no tenía la fuerza suficiente como para hacerlo.

Pasaron pocos minutos hasta qur Niki paró para que Sunoo recupere el aire,  se miraron nuevamente, sus ojos conectaron y cuando menos lo esperaron, sus labios estaban nuevamente juntos, un lento y tranquilo vaivén que demostraba lo mucho que se querían.

-Te amo- Niki habló al separarse viendo el sonrojo en las mejillas de Sunoo -¡y también amo hacerte cosquillas!- y volvió a atacar.

-¡E-Espera!- volvió a patalear mientras reía.

-No voy a esperar~- siguió dando besitos en su cuello con sus manos metidas en la sudadera de Sunoo para hacerle cosquillas.

Cuándo de pronto se escuchó una voz.

-¿Qué están haciendo ustedes dos?- Heesung acababa de entrar a la cocina.

-Hyung!- ambos se separaron rápidamente y acomodaron sus ropas, aunque habían leves marcas en el cuello de Sunoo y su cabello estaba algo despeinado al igual que sus ropas desaliñadas.

-Bueno... al menos ya están en casa- alzó los hombros dirigiéndose a su habitación.

Sunoo tenía las mejillas muy rojas, su mayor los había encontrado en aquella tan comprometedora situación.

-¡Niki!- el líder del grupo lo llamó desde la sala.

-Ay no... deséame suerte- habló a su pareja mientras caminaba hacia la persona que le había llamado.

-Sunoo... ¿qué estaban haciendo?- Jay igual vio la escena atrás de Heesung.

-Hyung... nosotros- se puso nervioso jugando con sus dedos mientras las marcas en su cuello se hacían mas notorias con el pasar del tiempo, eran visibles 4 de ellas donde Niki había besado por más tiempo o mordido levemente después de que Sunoo le había dicho que podía hacerlo.

-No importa lo que hayan estado haciendo, te extrañamos mucho en casa- lo atrapó en sus brazos tal cual un padre lo haría.

-Yo también los extrañé, Hyung- aceptó el abrazo correspondiéndolo.

-¡Nuestro lindo Sunoo volvió!- Jake abrió sus brazos al ver a su menor, quitan algo brusco a Jay de su camino para poder abrazarlo él.

-¡Quítate, él quiere ser más cercano a mi!- Sunghoon arrebató a Sunoo de los brazos de Jake para poder abrazarlo él -tu cabellooo.... ¡Te ves muy bien!

-Oh... gracias- sus mejillas de tiñeron -Ustedes igual se ven muy bien.

-No hay manera de que yo me vea mal, pero tú realmente te ves.... woaaahh- Sunghoon respondió.

-¿Las cosas ya están bien entre ustedes dos? Puedo pegarle a Niki si quieres- Jay estaba ofreciendo sus servicios.

-No hace falta, Hyung, las cosas están más que bien entre ambos- tímidamente mostró el anillo que Niki le había regalado.

-No puede ser.... TE VAS A CASAR- Jake sostuvo su cabeza por la sorpresa.

-Hyung.. pfft aajajaja- Sunoo se lanzó a reír por las ocurrencias de su mayor australiano.

-Si se casa, va a ser conmigo- y Niki entró en escena después de un regaño de Jungwon y uns palmadita en la mano.

-¿Qué te hace decir eso así de seguro?- Heesung retó.

-Somos  N O V I O S- mostró su anillo a juego con el de Sunoo -superen esa.

-¡¿En serio?!- Jungwon estaba muy shookeado, todas las noticias llegaban de repente.

-Si...- Sunoo respondió tímidamente con una sonrisita.

-Ahora, Hyung, ¿podría soltar a MI novio, por favor?- Niki miró a Sunghoon quien abrazaba a Sunoo desde hace rato.

-Oh... no quiero- quería ver lo que Niki haría.

El menor de todos siguió con una sonrisa pero una que daba algo de miedo, se acercó a su mayor tomando delicadamente a su novio alejándolo de los brazos contrarios.

-Gracias~

Todos rieron por tal escena, menos Sunoo que moría de verguenza.

Porque en la vida, uno siempre es un ganador y a la vez un:

PERDEDOR

Fin.

AHHHH, ME DUELEEE, gracias por estar conmigo en el trascurso de esta historia, los arreglos y/o EPÍLOGO los estaré subiendo en el transcurso de los próximos 10 días.

Cami~