-¿Sunoo? Ya llegamos- Jake ni bien llegó dejó sus cosas y cosas que compró para Sunoo y fue a ver si estaba bien, se sacó los zapatos y corrió hacia la habitación donde dejaron a Sunoo, su adorable y pequeño donsaeng.

-Hyung...- estaba acostado y hecho bolita, se veía muy apagado y hasta el ambiente era triste.

-Oh, Sunsun, ya estamos aquí, no estés triste, ¿sigue doliendo?- se aproximó a donde estaba su menor y se acostó a su lado brindándole calor y confort.

-No, ya no duele...- ahora dolía en otra parte.

-Entonces... ¿Puedes decirme porqué estás tan triste?- se apoyó en su hombro para hacerle saber que lo está escuchando.

-Hyung... ¿Puede abrazarme?- se dio la vuelta dejando ver a Jake sus ojos llorosos y cristalinos.

-Claro que puedo- si Sunoo no estaba listo para contarle lo que estaba pasando entonces tampoco lo obligaría, esperaría a que Sunoo le cuente. Abrió sus brazos, se había cambiado de ropa al llegar al hotel por una mucho mas cómoda, podía dormir con Sunoo para consolarlo si este se lo pedía.

-Quédese, Hyung- se abrazó al cuello de Jake empezando a sollozar, Jake era uno de sus mejores y mas cercanos amigos, estar con él en ese momento lo reconfortaba maravillosamente.

-No me iré a ninguna parte- levantó a Sunoo en su brazos y destapó la cama para meterse el mismo y meter a Sunoo y poder dormir plácidamente, ya le diría a Niki que duerma con Sunghoon.

Pasaron algunos minutos hasta que sus sollozos cesaron y su cuerpo descansó, Sunoo se había dormido sosteniendo la sudadera de Jake entre sus manos usando su brazo como almohada.

-Hyung! ya lleg-- un Niki salvaje hizo aparición pero fue rápidamente callad por Jake.

-Shh- acariciaba el cabello de Sunoo -puedes dormir con Sunghoon hoy, Sunoo dormirá conmigo.

-Pero..- desaprobaba completamente esa acción, Sunoo no podía dormir con nadie más.

-Pero nada, ve a dormir de una vez, mañana será un día ajetreado y no queremos que Sunoo esté cansado, así que duerme y deja a Sunoo dormir- no estaba siendo malo, estaba siendo racional.

-Bien...- no podía contra ese fundamento.

.

-Sunoo...- Jake removió levemente el cuerpo de su menor.

-Hyung...- se escondió en su pecho buscando adorablemente un refugio, el aroma de Jake lo tranquilizaba en demasía.

-Vamos a desayunar- siendo sincero tampoco quería levantarse, pero tenían que hacerlo -vas tu o te llevo yo. 

-Lléveme- sonrió olvidando levemente sus problemas alzando sus brazos como un bebé.

-Bien, tú lo pediste- lo sujetó de la cintura y lo sentó para después levantarlo con una pierna a cada lado, era un poco cansador, pero si Sunoo estaba feliz entonces no le importaría estar un poquito más así.

El desayuno pasó con tranquilidad, solo que no hubo interacción de Sunoo a Niki directamente, eso fue raro para todos, hasta más para el mismísimo Niki.

Sunoo no sacaría conclusiones tan rápido, no es que sea racional... solo que estaba algo cegado por su propio amor hacia Niki, creía que el no podría hacer tal cosa como dañar su corazón.

-Niki- le dirigió la palabra por primera vez en el día mientras se cambiaban para llegar al set de grabación, faltaba algo mas de madia hora para que pasen a recogerlos, tenía tiempo.

-¿Si, Hyung? - estaba muy feliz de que Sunoo le haya hablado.

-Seré directo- aclaró un poco su garganta -¿Porqué me besas?

-¿No puedo?- rió irónicamente.

Ya no.

-Respóndeme por favor- estaba un poco desesperado por saber la respuesta.

-Es divertido.

¿Qué?

-Me gustan tus reacciones, eres lindo- escogía su ropa mientras respondía.

¿Besarme es divertido? 

-¿Estás jugando?- se negó un poco a creer que era un juego para Niki.

-Si se lo podría llamar así- rió sin saber que estaba molestando a Sunoo -Lo hago porque es divertido y además; no te importa ni a ti ni a mi.

-¿A qué te refieres cono eso de que no importa?- paró con lo que estaba haciendo.

-Ya sabes, no es especial, eres mi mejor amigo, es como un juego de azar, besar a alguien y sentirse especial o no, supongo que se siente especial si ambos creen que es especial.

¿Entonces no sientes absolutamente nada?

-Entonces para ti esto es un juego...- estaba algo enojado, se sentía usado, Niki lo utilizó para sentir cosas diferentes y experimentar.

-Ahora que lo pienso... si, un juego es divertido y besarte es divertido.

-No- ya no dejaría que Niki juegue con él. -besaste a Jungwoon.

-Si- ni siquiera trató de negarlo y es que no sabía porqué ocultarlo.

-¿Entonces puedo besar a Sunghoon? ¿o a Jake?- estaba de espaldas, pero estaba enojado, en sus manos apretaba un sweater que se había comprado hace como tres semanas.

-No, no puedes- el simple hecho de pensarlo hacía hervir su sangre.

-Oh, entonces tu si puedes ¿Pero yo no?

-No quiero que lo hagas- se dio la vuelta viendo la espalda de Sunoo.

-Pero tú besaste a Jungwoon.

-Solo estaba jugando- carraspeó, se estaba estresando un poco, ya ni pensaba sus palabras.

-¿Cómo lo hacías conmigo?- se dio la vuelta igualmente encontrándose a un Niki con el seño fruncido.

-Si- se arrepintió instantáneamente de sus palabras, Sunoo no era como Jungwoon, Sunoo era especial -no, espera, no es lo que quise decir.- estaba enojado consigo mismo.

-Eres un idiota...- su corazón aún dolía y ahora aún mas al saber que lo que pensaba era cierto.

-Ya dije que no es lo que quise decir, ahg- sostuvo su frente, se estaba confundiendo aún mas.

-Pero de igual manera lo dijiste... ¿Sabes Niki?- sus voces eran algo altas y si parecía una discusión, pero los demás estaban en sus habitaciones arreglándose que ni se percataron.

-¿Qué?- hablaba enojado, su voz era gruesa y molesta.

-No soy alguien con quien puedas jugar cada que quieras, ni un sujeto de prueba en quien puedas experimentar- tomó aire acercándose -No soy tu juguete.

Y con esas últimas palabras salió de la habitación con la ropa con la que se cambiaría en mano dejando a un Niki en shoock en la habitación, no se sentía mejor, pero de igual manera caminaba  con todo el poder del universo.

Su visual podía estar impecable, pero su corazón estaba aún ,as destruido que antes, el chico del que se había enamorado perdidamente y al cual entregó su primer beso lo había utilizado como un juguete cualquiera, aunque Sunoo era como una muñeca de porcelana, tan delicado y hermoso, que necesita completo y total cuidado.

La puerta azotada tras la salida de Sunoo fue lo que alarmó a los demás sacándolos de lo que sea en que estuvieran en ese momento.

No volverás a jugar conmigo.

Tenía el corazón completamente roto, pero eso no afectaría su actual carrera ni su estudio, afuera de eso, estaba destrozado y llorando y sollozando en el cuarto de un baño echado llave, arrepintiéndose de haberse enamorado tan estúpidamente.

Tú eres el idiota por haber jugado conmigo, yo el estúpido por haberte creído.

Cami~