Narra Percy

Con esas últimas palabras, el sueño acabo y yo desperté un poco alterado, pues el ver que Gabriel se había acabado de aliar con estos para destruir el Olimpo no era una buena noticia, por lo que me desespere, para tratar de buscar una salida, pero era imposible, ya que la celda, no tenía indicios de haber sido utilizada antes, por lo que podría decir, que está era la primera vez que Tanatos la utilizaba para algo. En este caso, para tenerme de prisionero.

A todo esto, seguía sin darme cuenta de que el tiempo a fuera del Tártaro pasaba más rápido que aquí, por lo que Tanatos me dijo "Vete olvidando de esa idea que tienes de salir de aquí, porque ya nadie te espera".

Esas duras palabras me hicieron caer en cuenta que quizás este tenía razón, pero no debía darme por vencido, por lo que, hice que este se acercará a mi, lo cual hizo, solo para sacarme y darme una golpiza, como venia haciendo desde que llegara a este infierno, pero antes de que lo hiciera, con un rápido movimiento, saqué a Riptide de mi bolsillo, la empuñe y con ella le corté el brazo derecho, causando que este pegara un grito de dolor y luego cayera de rodillas al piso, por lo que aproveche para llegar a la puerta y pasar.

Para cuándo ya había dejado atrás a Tanatos, lo que se venía era peor, ya que ahora, para lograr llegar al inframundo, tenía que pasar un largo camino, por el cual posiblemente me toparía con antiguos rivales y monstruos que enfrente en el pasado. A medida que iba pasando, me iba encontrando con varios de ellos, que al destruirlos, volvían a reaparecer, ya que estaba en el inframundo, por lo que fui apurando el paso a medida, que se iban convirtiendo en una gran cantidad.

Luego de que pasara ese camino, llegue al Palacio de Hades, donde me encontré solo con Persefone, la esposa de este, quien al verme, lo único que hizo fue entregarme una de esas perlas con las que uno podía regresar. Por lo que al tomarla, antes de pisarla para irme, le di las gracias para después irme

Unas horas después, me encontraba de camino al campamento mestizo, haciendo caso omiso, a lo que me había dicho Tanatos sobre eso de que ya nadie me esperaba, realmente debí escucharlo, porque para cuando llegue, todos en el campamento se encontraban en el ruedo en pleno festival, celebrando los juegos que cada año se realizaban, donde competían campistas de diferente cabañas entre sí.

Yo... Todavía con dolor en el hombro más el cansancio en el cuerpo me acerque hasta allá para ver que sucedía. Lo primero que vi, fue a Annabeth agarrada de la mano, a un chico que al principio no reconocí, pero cuando me fijé bien, me di cuenta de que era Gabriel. Al ver esto, algo dentro de mi se rompió al mismo tiempo que me enoje, aunque disimule y me puse a mirar a otra dirección, cruzando miradas con Thalía, quien al verme salió corriendo en dirección a dónde estaba yo. Al llegar se quedó mirándome por un momento, hasta que reacciono y dijo que "Pero que rayos te paso...Sesos de Alga".

--Ummm...---Le dije con tristeza---Nada del otro mundo, solo estuve luchando por escapar del Tártaro como siempre

--Que...??---Pregunta Thalía---Eso quiere decir que caíste otra ves...??

--Si... aunque no se como paso exactamente...---Le digo pensativo---Solo se que para cuándo cai a ese infierno, me encontré con Tanatos, quien me mantuvo cautivo...

--Que mal...---Dice Thalía---Pero aún así, me alegra verte con vida...

Escuchar la forma en que dice esas palabras, me hicieron dudar por un momento, por lo cual me aleje de ella sin decir una palabra, dirigiéndome hacia la cabaña. Mientras que ella al ver como me fui, se regreso al ruedo, justo a la parte donde estaba ubicado Quirón para avisarle, que yo había de vuelta.

Para cuando llegue a la cabaña, me quite la ropa que tenía puesta y me lance al lago, para que el agua curara mis heridas, especialmente la que me habían hecho en el hombro. Después de que mis heridas sanarán completamente, seguí un rato más en el agua, hasta que decidí salirme. Cuando entre, me arroje sobre la cama a pensar un rato en ese último sueño, que tuve estando en el Tártaro.

~CONTINUARÁ~