Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Si entienden que mi tío es Hades, no Satanás? ¿Verdad?


Esa misma noche todo el mundo estaba celebrando, aún con armaduras puestas.

Era raro que incluso el equipo rojo estuviese celebrando, pero no me quejaba. Si en esta realidad los campistas eran tan buenos perdedores quizá pudiera librarme de alguna que otra mala pasada en el futuro.

Por otro lado, me moría de hambre. Y esos animales que se rostizaban sobre el fuego se veían bastante bien,

Mientras todo el mundo vitoreaba alrededor de la hoguera, Grover empezó a gritar:

—¡Disculpen, disculpen, damas y caballeros! ¡El hijo de Poseidón va a pasar! ¡El héroe va a pasar! ¡A un lado!

Un hijo de Ares hizo una mueca mientras Grover lo empujaba, el sátiro le apuntó con un dedo.

—No, no nos mires así. Basta ya.

Fruncí el ceño.

—Ya basta, Grover—le pedí, para luego volverme hacia ese campista—. Lo siento...

—Oye, Percy—me llamó alguien a mis espaldas.

Me volví, encontrándome con tres chicas con copas en las manos.

—Va a haber una fiesta en nuestra tienda más tarde—empezó a decir una.

—Nos encantaría que pudieras ir.

Hice una mueca mientras retrocedía lentamente.

—Gracias, pero... tengo novia, ¿saben? Y es tirando a posesiva.

Grover, quien parecía bastante interesado en eso de la fiesta, se volvió rápidamente hacia mí.

—¿Qué tú qué? ¿Tienes novia y jamás me dijiste?

Retrocedí ligeramente más rápido.

—Es... una larga historia—murmuré—. Todo empezó cuando tenía doce años y...

—Vamos, será divertido—insistieron las chicas—. Por favor...

—Largo, ninfas—ordenó Annabeth, espantándolas.

Grover se fue detrás de ellas, diciendo cosas sobre que le interesaba la fiesta y que estaba disponible. Yo estaba más sorprendido de que no había podido distinguir de entre esas ninfas de humanas cualquiera. No había ninguna característica física que me lo hubiera indicado.

Recién allí caí en cuenta de quien las había espantado en primer lugar.

—Mierda...

Esta Annabeth se paró a mi izquierda, a una distancia que me resultaba incómodamente cercana.

—¿Te sientes como un héroe?—preguntó.

—Más bien como si un trío de ancianas chifladas me hubieran arrojado al inodoro cósmico y luego tirado de la cadena.

—Es... una curiosa forma de sentirse—dijo ella—. Me esperaba más un ego inflado.

—Soy hijo de Poseidón, no de Apolo—me encogí de hombros—. ¿Vas a decir por qué estás aquí o seguirás haciéndote la interesante? No te caigo bien, eso lo noto.

—Es posible que no me simpatices—respondió—. Nuestros padres se detestan.

—Si te soy sincero, ¿a mi en qué Hades me afecta una pelea o dos que tuvieron milenios antes de que cualquiera de los aquí parados naciera? Para este punto Atenas no es que sea muy importante, ¿o sí?

—Supongo que tienes razón—se encogió de hombros—. Y definitivamente siento algo hacia ti, sólo que no sé si es algo positivo o negativo.

—Si es negativo, te recomendaría que te fueras preparando mentalmente para otra paliza—dije como quien no quiere la cosa—. Si es algo positivo... te voy advirtiendo de una vez que tengo novia.

—Creo que me equivoqué con lo del ego inflado—repuso—. Realmente eres un idiota, ¿lo sabias?

—Tengo algas en los sesos—dije sin más—. Mi novia me lo recuerda a menudo.

Entonces la hoguera soltó una llamarada que asustó a todos los presentes.

Me volví inmediatamente, llevándome la mano al bolsillo. O Hestia se emocionó demasiado... o algo malo estaba pasando.

Varios campistas desenfundaron espadas y alzaron escudos. Otros sólo se quedaron mirando como estúpidos.

Finalmente, del fuego apareció una ardiente figura humanoide con alas y cuernos, de piel carbonizada y rojiza.

—¿Es... normal que se les aparezca el chamuco por aquí?—pregunté, confundido por lo que claramente se veía como un típico demonio bíblico, un tanto muy alejado de... bueno, cualquier criatura griega.

El demonio bateó las alas y miró a los alrededores, con llamas danzando sobre su cuerpo.

—¡Percy Jackson!—bramó—. ¡¿Dónde estás?!

El chamuco invocó una bola de fuego y la arrojó a un lugar al azar, haciendo explotar una mesa de refrigerio, y haciendo volar al estilo Power Rangers un chico que no salió de allí a tiempo.

Todos retrocedieron, logré ver cómo no muy lejos Grover desenfundaba su daga, aunque dudaba que pudiera hacer nada contra el demonio del fuego. Yo creo que sólo quería mostrarse fuerte frente a las ninfas, no sé ustedes.

El chamuco lanzó más bolas de fuego, carbonizando lo que se suponía que sería la cena. Melo tomé como una ofensa personal.

Otra bola de fuego calló relativamente cerca de mí.

Verán, cuando te enfrentas a un enemigo desconocido lo primero es siempre conseguir información: quién es y qué hace. Eso es lo que siempre dice Annabeth, mi Annabeth. La cosa es que como el chamuco no daba ninguna pista sobre lo que era, yo ya estaba a punto de simplemente ir a ver qué era lo que quería.

Sin embargo, una mano en mi hombro me detuvo. Quirón se plantó frente a todos desenfundado su espada.

—¡Hades!—gritó—. ¡Apártense!

—¿Esa cosa es mi tío?—pregunté confundido.

Quirón desenfundó una daga, aunque incluso a dos armas se veía patético tratando de plantarse frente a... ¿De verdad esa cosa es Hades? No quisiera ver al Nico de este mundo, debe de ser una cosa deforme y con alas.

—Percy Jackson—volvió a tronar el dios—. ¡Entrégame el rayo!

Bufé.

—¿Otra vez? ¡Qué yo no tengo el maldito cacharro!

Hades se volvió hacia mí. Desenfundé mi espada. Ya había lidiado con mi tío antes, podía vencerlo... o eso creía hasta que recordé que las Moiras me habían quitado la Marca de Aquiles, lo que significaba que muy seguramente Hades me haría carbón si lo quería.

Me adelanté del resto de la multitud para ver si el chamuco dejaba de andar lanzando bolas de fuego al azar.

—¿Para que Hades quieres el rayo, Hades?—pregunté—. ¡Y no pienses ni por un segundo que no sé que tienes a mi madre!

El dios me miró con cierta curiosidad.

—Interesante.... Sí, le ordené al Minotauro que la secuestrara...

En la palma de su mano, se proyectó la espectral y llameante figura de mi madre, me miraba con ojos tristes.

—Percy...

Hades lanzó un golpe al aire y disolvió la imagen.

—¡Si quieres volver a verla, tráeme el rayo!—y con esas palabras de malo malote desapareció en medio de un pilar de llamas.

Eso me dejó con sólo una duda.

—¿Hades es el malo?

Eso... no podía ser, ¿verdad? Hades siempre fue una víctima, un daño colateral en las peleas de sus hermanos. Él solamente quería vivir en paz, pero su trabajo no se lo permitía... Hades no podía ser el malo así como así...

Además, ¿qué rayos con su apariencia? Esa cosa no era un dios griego, era un demonio abrahámico... uno muy feo, por cierto.

—Bueno...—murmuré—. Supongo que toca decirle al tío H que no tengo el rayo... ni su yelmo...

—No, Percy—advirtió Quirón—. Tan pronto como Hades se de cuenta de que no tienes el rayo, te asesinará junto a tu madre.

Bufé.

—Quirón, literalmente lo grité frente a todos. Si no se dio cuenta es porque esos cuernecitos le aprietan mucho la cabeza.

—Percy, adhiérete al plan—me pidió Quirón—. Viaja al Olimpo y habla con Zeus. Cuando lo convenzas de tu inocencia, haremos lo que podamos para recuperar a tu madre.

—Y otra vez, ¿qué estamos esperando?—pregunté—. Creo que ya me viste allí, puedo con cualquier cosa que este mundo me arroje...

Doy gracias a los dioses porque Quirón lo interpretó como simples palabras valientes y no como una confesión de mi procedencia como inmigrante ilegal secuestrado de otro universo.

—Paciencia, Percy—me pidió—. Paciencia...

—Ya, está bien...

Grover y Annabeth escucharon la conversación desde no muy lejos. Ambos cruzaron miradas y luego me miraron a mi.

Decidí que esa misma noche me largaba de ese campamento, ya estaba arto de que las Moiras hiciesen lo que quisiesen conmigo. Iría al inframundo, vería que Hades estaba pasando con Hades y luego iría al Olimpo a aclararle una o dos cosas al caratrueno.

Oh... si tan sólo hubiese sabido que eso mismo era lo que las Moiras querían...


...

Bien, emm no sé cómo voy a seguir con esto a partir de ahora.

Tal vez saque capítulo un día sí y otro no, para poder intercalarme con "el rey de los fantasmas" o quizá solamente suba capítulos cuando tenga tiempo... no lo sé.

Por ahora les digo que retomaré "el Éxodo de Hércules" y "el rey de los fantasmas" a partir de mañana, por si no los han leído y les interesa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro