Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10🔥

Bésame, hasta que mis labios tengan tu nombre...

Narra Rose.

—Vamos, mi reina, dime qué es lo que tienes —pide Marcus cuando salgo del baño con la pijama. Suspiro. Se demoró más de lo esperado. 

—Hoy la profesora de Jordy y Zoé habló conmigo —comienzo. Me siento a su lado en la cama y él inmediatamente descubre mi hombro izquierdo y deposita un beso en él. me estremezco.

—¿Qué te dijo? —insiste. Suspiro.

—Ya sabe que estoy casada con el abuelo de los niños. No lo tomó de la mejor manera. Recalcó el hecho de que lo que estamos haciendo está mal y que no le estamos dando un buen ejemplo a los niños —explico.

—¿Y tú qué piensas? —cuestiona sin dejar de besar repetidas veces mi hombro. No puedo pensar con claridad mientras hace eso.

—Creo que tenemos una linda familia y que los niños entienden a la perfección nuestra relación —digo sin dejar de mirar mis pies mientras los meso hacia adelante y hacia atrás.

—¿Sin embargo? —Suena más a pregunta que a una palabra al azar, así que imagino que está esperando que le diga mi pero.

—Sin embargo no puedo evitar sentirme mal. Si ella ya lo sabe, debe haberlo comentado con otros profesores. Los niños con sus padres. No lo sé, Marcus. Tengo miedo de que los niños comiencen a creer que esto está mal —admito. Marcus levanta su cabeza de mi hombro y usa su mano para que lo mire.

—Mírame, Rose, ¿de verdad crees que los mellizos van a dudar de lo nuestro por el qué dirán? Son niños sumamente inteligentes y capaces de crear sus propias ideas. Les hemos demostrado durante todos estos años que no es incorrecto el amarnos. ¿Hubieras preferido que yo no te buscara? ¿No habernos casado? ¿Perdernos? —inquiere.

Las preguntas se reproducen en mi mente y para cada una tengo una sola respuesta.

¿Hubiera preferido que no me buscara?

Nunca. Anhelaba que él llegase a aquella playa.

¿Preferir no haberme casado con él?

Jamás. Es el amor de mi vida. No me imagino sin él en mi vida.

¿Preferir habernos perdido?

Es impensable. Me sentía perdida solo mientras estaba en el avión sin él a mi lado. ¿Cómo podría sobrevivir a una vida sin él? No se puede.

—No. Te amo, Marcus, lo sabes. No preferiría nada que no te incluya estando a mi lado por siempre. Solo temo que nuestro matrimonio interfiera en los niños. No por su pensar, sino más bien por lo que los padres de sus amigos les digan sobre nosotros —expreso.

No he podido dejar de pensar en un escenario en que mis hijos no tengan amigos porque los padres de ellos les prohíben estar con los míos. Suspiro.

—Te amo, mi reina. Y amo a los niños, jamás dejaría que mi amor por ti sea algo malo para ellos. Manejaremos esto de la mejor manera, te lo prometo. No dejaré que nada en sus estudios cambie —promete. Cierro los ojos ante la caricia de Marcus en mi rostro.

—Te creo —susurro con los ojos aún cerrados.

—No es malo amarnos, Rose —aclara. Asiento lentamente—. No hacemos nada malo al estar juntos —continua. Vuelvo a asentir—. No voy a dejar de amarte por unas malas caras. Te lo dije una vez y te lo repito ahora —declara.

Busco en mi mente el recuerdo de él diciéndome eso años antes. Muchos años antes. Cuando estábamos en casa de mis mujeres y acabábamos de anunciar nuestro compromiso.

—Lo sé. Vamos a dormir —propongo. Marcus asiente y se acuesta en la cama. Me acuesto a su lado y enseguida él me rodea con sus brazos, pegando mi espalda contra su pecho.

No quiero pensar más en eso porque sé que Marcus tiene razón. No tengo que sentirme mal por amarlo. Nunca.

***
Narrador Omnisciente.

A la mañana siguiente, Marcus se levantó antes que su esposa y decidió que ese día arreglaría lo sucedido el día anterior. No permitiría que nadie le hiciera dudar a su esposa sobre su matrimonio porque estaba seguro que ningún matrimonio por más común o moral que fuese, fuera más feliz que el de ellos dos.

Marcus estaba convencido de que sus almas fueron creadas con parte de la otra lo que los hacía una sola alma que habitaba en dos cuerpos. Uniéndolos eternamente.

Luego de arreglarse y estar listo para empezar su día, le dio un beso a su esposa en la cabeza y susurró un te amo antes de salir de la habitación.

Normalmente no salía tan temprano de la casa ni sin despedirse de los mellizos, pero debía asistir a una videoconferencia a primera hora de la mañana para luego poder hacer lo que tenía planeado.

A mitad de mañana ya había culminado la video conferencia con éxito y ya había hablado con su esposa quien al despertar se encontró decepcionada de no tenerlo a su lado, pero un mensaje de su esposa bastó para tranquilizarse y entender la situación.

Ahora, mientras que Rose estaba en su casa, ayudando a Rocío con las nuevas plantas que estaban creciendo en el hermoso jardín, Marcus se encontraba marcando el número de su hijo. Necesitaba hablarle y contarle lo sucedido. Al segundo tono contestó la llamada.

—Padre —saludo Ian a su padre mientras salía de la sala y entraba a la cocina. Le apetecía comer algo.

—Hijo. Tengo que contarte algo y necesito que estés al tanto de lo que voy a hacer —dijo Marcus con total seriedad. Lo que hizo alertar a su hijo de que lo iba a escuchar, era completamente serio.

—¿Qué pasó? ¿Están bien los mellizos? ¿Rose? —Ian no sabía muy bien cuál pregunta formular primero. Tenía tantas opciones en la cabeza que no sabía qué podía ser.

—Ellos están bien, pero debes saber algo —insistió Marcus. Ian tomo el jugo de la nevera, se sirvió en un vaso y espero que su padre volviera a hablar—. La profesora de los mellizos ya sabe que estoy casado con Rose —comenzó Marcus. La verdad no sabía muy bien cómo contarle a su hijo sin enfurecerse.

La noche anterior intentó mostrarse tranquilo cuando quien hablaba era Rose, pero la verdad es que se le hizo imposible conciliar el sueño luego de eso.

—¿Cómo se enteró y qué tiene que lo sepa? —preguntó Ian sintiéndose de pronto desesperado por conocer toda la historia. Su padre había dejado de hablar y él estaba empezando a desesperarse.

—Los niños lo mencionaron con inocencia y ella lo tomó de la peor manera. Le hizo un drama a Rose y creo que ella está más afectada de lo que quiere reconocer. Cree que está mal lo que está haciendo —explicó Marcus a Ian.

Ian bufó al escuchar eso y respondió con seguridad sin notar que su esposa estaba a unos metros en la puerta, escuchando desde lejos, lo que diría.

—Es absurdo, padre. No he conocido mejor mujer que Rose desde que mamá murió. No es sólo la madre de mis hijos, es una gran mujer, madre, amiga y esposa, no puede sentirse mal por lo que esa profesora pueda decir de ustedes. No sin conocer su historia —replicó con notable enojo en su voz.

Por otro lado, Selene no pudo evitar derramar una lagrima en silencio al escuchar hablar a su esposo con total firmeza y admiración sobre la madre de sus hijos mayores. Sabía que siempre sería la sombra de ella.

—Es por eso que voy a ir al colegio a hablar con esa profesora. No pretendo contarle toda nuestra historia porque no es de su incumbencia, pero si pretendo dejarle claro que no me interesa lo que piense sobre mi relación con Rose, porque si no le hace daño a mi familia, no me sentiré mal por estar con ella —zanjó el mayor de los Lombardi. Haciendo sonreír a su hijo.

—Iré contigo. ¿A qué hora irás? —preguntó Ian, bebiendo lo que quedaba de jugo en su vaso.

—Pretendo ir de una vez. Los niños entrarán a su primer descanso en unos minutos. Debo aprovechar ese momento —dijo Marcus. Ian asintió inconscientemente.

—Nos vemos en el colegio en veinte minutos —resolvió Ian sin dudar.

—Te veré ahí. —Fue lo que respondió su padre antes de colgar el teléfono.


Buenas, buenas, mis amores. Pido disculpo por mi ausencia. Mi trabajo está consumiéndome por completo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro