Para ti, por quien di todo.

Para ti, por quien pienso todos los días de mi existencia.

Para ti, para ti que dices que me extrañas pero nunca me buscas.

Esto te lo escribo a ti, con el corazón en las manos, con las mejillas empañadas, con la mente sofocada de tanto pensarte.

Me soltaste cuando más necesitaba aferrarme, me obligaste a buscar en otras partes amor.

Pero no, no puedo.

No consigo un amor que iguale al que siento y he sentido por ti...

Aún sigo aferrada, eso lo sé.

Sólo Dios sabe cuantas promesas le hice para que siempre te cuidara.

Aférrate a mi te pido, casi te lo imploro.

Lo sé, se ha hecho tarde para volver, aunque no me cansaría de intentarlo nunca.

No me importa que hoy deba rebajarme, tal vez pasar pena entre tus amistades, eso no me importa. 

Me importas tu... Sé que algún día ellos dirán que luché, luché por estar junto a ti. Créeme, lo lograré.

Pero no me sueltes, no otra vez.

No sabes cuanto me duele verte lejos, verte tal vez con otras personas.

Tu felicidad es la mía.

Pero quiero compartirla contigo, eso tenlo presente. 

Siempre.

Quisiera evitar haberme permitido amarte para perderte,

Dueles, dueles hasta los huesos.

A veces pienso que no te merezco

A veces pienso que tu no me mereces.

Pero, sea cual sea las opciones quiero darme cuenta de eso.

Contigo.

Te extraño.

Aférrate a mi, otra vez, prometo ser buena, hasta mejor que siempre.

Lo intentaré, créeme.