Espero que les guste~

Nota: Para quien me lo pidió, aquí esta :3

Nota-2: ¡Les deseo un gran año! ^_^

-¿Qué estas haciendo?- Branch observó a Hype con curiosidad, quien parecía estar revisando su cocina, tachando cosas de una lista.

-Voy a preparar pastel de moras...- él se enderezó, frunciendo el ceño ante su lista. -...y juro que las compre junto a todo lo demás pero ahora, ya no están- lucia un poco frustrado pero sobre todo, confundido, rascando ligeramente su nuca.

-Oh...- párpado, pensativo, revisando sus recuerdos recientes. -...Boom se las comió- lo había visto llevarse el pote lleno de moras hace no mucho tiempo.

-¡Pequeño traidor!- se escucho la voz escandalizada del mencionado que se estaba ocultando en su cuarto y Branch no se molesto en ocultar su gran sonrisa.

-¡Eran para mi pastel!- bufo, rodando los ojos con cierto cansancio al escucharlo chillar, negando apenas. -Voy a tener que ir a buscar más- se abstuvo de pasarse una mano por el rostro, sin querer limpiar brillo del suelo.

-Puedo ayudar con eso- el menor sonrió, haciendo un gesto para que el otro lo siguiera y este obedeció luego de agarrar una canasta.

La villa tenía pequeños mercados que vendían los frutos dulces que podían encontrar en el bosque, junto con ingredientes y productos ya hechos, pero incluso entonces, Branch lo guio directamente hasta el bosque, justo a un arbusto de moras frescas y de aspecto delicioso.

-Estos son más frescos...- declaró el sobreviviente con una sonrisa, quitando una de las moras del arbusto, para llevarla a la boca y masticar, tarareando ante el sabor. Era dulce, aunque no lo suficiente como para ser empalagoso. -...y evitas tener que socializar- agrega con orgullo y el mayor ríe antes de poder evitarlo.

-Tienes razón- bufo con diversión, dejando la canasta en el suelo y abriéndola, juntos empezando a quitar las moras para ponerlas dentro. De repente, Branch se enderezó, los ojos bien abiertos, alzando las orejas de manera atenta y expresión curiosa. Parecía que estaba escuchando algo que Hype no podía en ese momento y lo miro con preocupación ligera, esperando.

-Hay que esconderse- el menor empujó al troll brillante hacia otro arbusto, arrastrando consigo la canasta, y acurrucados en el suelo, el cabello oscuro estirándose para crear un capullo seguro alrededor de ambos, tornándose verde para camuflarse, pero dejando un pequeño espacio para poder observar.

-¿Pero que...?- Hype vio, con cierto espanto, a la criatura que salía de entre los arbustos y olfateaba el suelo, justo donde habían estado, gruñendo mientras alzaba la vista y miraba a su alrededor. Sus largas garras se clavaron en el suelo y mostró los dientes con un gruñido profundo, que casi sonaba frustrado, solo para sacudirse y alejarse a paso rápido, desapareciendo de sus vistas. -¿Cómo es que...?- miro al menor con asombro y sorpresa.

-Lo escuche- parece aliviado pero confundido cuando levanta la vista para mirarlo, su cabello volviendo a su peinado usual. -¿Tu no?- parece genuinamente curioso y el mayor solo puede negar, anonadado pero fascinado al mismo tiempo.

-Eres asombroso, hermanito- se inclino para apoyar su frente contra la ajena en un gesto que logró que las mejillas del menor ardieran de ligera vergüenza pero no de alejo, sino que se apoyo en el toque, cálido por dentro.

Resulta que Branch tenía una audición muy aguda.

-¿Puedes creer que los de al lado están peleando?- Branch se cruzó de brazos, luciendo poco impresionado, bufando con burla cuando pareció escucharlo algo que sonaba loco.

-¿En serio?- Boom parpadea, intentando escuchar de igual manera pero apenas podía escuchar los gritos, demasiado lejanos para él como para entenderlos. -¿Por qué?- es un chismoso pero no importa.

-Algo sobre pastelillos- bufo, sus orejas extrañamente paradas, atentas al parecer a lo que escuchaba. -Ella dice que el de doble chocolate, crema y chispas es el mejor de todas pero él le dice que prefiere las de frutilla, sin chispas porque le lastiman los dientes- bufo con burla ligera, permitiendo que sus orejas volvieran a estar caídas. -Ni siquiera pueden tener discusiones con sentido en esta villa- y el mayor no pudo evitar soltar una carcajada ante la expresión ajena, sorprendido por su habilidad.

Parecía poder reconocer voces y hasta pasos de alguna manera.

-¿Eh?- Branch se enderezo de repente, las orejas paradas, los ojos perdidos pero sin ver mientras su expresión se mantenía curiosa. Ablaze no pudo evitar compararlo con un animal en su mente, atento a todos los ruidos a su alrededor, luciendo como si estuviera analizando si se acercaba un peligro inminente o no. Era adorable. -¡Oh no, ya viene!- chillo, cayendo de la silla, quejándose en el suelo por unos segundos antes de levantarse con apuro y el mayor solo pudo mirarlo, divertido. -¡Necesito esconderme!- miro a su alrededor hasta que sus ojos se detuvieron en el troll violeta, quien se enderezo, levantando las manos en una especie de señal de inocencia. -¿Puedo esconderme en tu cabello?- se le acerco con apuro, mirándolo con ojos brillantes y expresión suplicante, alzando los brazos, abriendo y cerrando las manos, los ojos morados brillando con un encanto ante la imagen infantil.

-¿Mi cabello?- enarco una ceja. -¿Te estas escondiendo de alguien?- recibió un rápido asentimiento y decidió que podría preguntar más tarde. -Adelante- hizo un gesto y Branch no perdió tiempo en treparlo con rapidez. Él menor era pequeño, y tenía esa extraña habilidad de acurrucarse para lucir aun más pequeño, así que no tuvo mucho problema en ocultarse entre los mechones rojos con toques naranjas, justo a tiempo para que alguien tocara. Se levantó, curioso, parpadeando al encontrarse con el rey y no pudo luchar contra una carcajada llena de diversión al entender del todo la situación, su risa solo en aumento ante la expresión confundida del rey, quien no tenía idea que el menor lo había escuchado de lejos y había decidido esconderse.

Aunque no siempre era bueno, no cuando vivías en una villa que tenía la extraña y reciente manía de hacer mucho ruido.

-Muy...ruidoso...- Branch se tapó los oídos, gruñendo con frustración ante el ruido que venía de afuera, luchando contra las ganas de salir y romper los malditos parlantes del DJ de ese momento. Le dolía la cabeza y y la música parecía resonar en sus oídos, haciéndolo sentir aturdido y cansado. -...es muy temprano...- ni siquiera era medio día y los locos de la villa ya iban por su tercer o cuarta canción. Mientras, Trickee lo miro con tristeza, pensativo, decidido cuando una idea se le vino a la mente.

-Hey...- se acerco y susurro con voz amable mostrando una suave sonrisa cuando el menor se movió lo suficiente como para mirarlo con cansancio y súplica. -...¿Quieres que te lleve al bunker?- ofreció. -Allí es más tranquilo- el bunker estaba algo alejado del pueblo, bajo tierra, logrando que la música y las voces fueran amortiguadas.

-...por favor...- se enderezó para extender los brazos, haciendo una mueca ligera de dolor, enterrando su rostro en el hombro ajeno apenas el mayor lo alzó y se aferro a su ropa, decidido a soportar hasta llegar a su lugar seguro.

Su sentido agudo de la audición tenía sus cosas buenas, le permitía evitar visitas inesperadas y saber si algún depredador se le acercaba, pero estando en una villa ruidosa, que no parecía conocer la calma, causaba un dolor de cabeza que preocupaba a los mayores.