Espero que les guste~

Nota: Tenía mayormente escrito este capitulo, así que solo me quedo terminarlo :3

Los cuatro eran muy consciente de los problemas que muchos parecían tener con Branch, era difícil no notar las malas miradas que algunos le dirigían cuando estaban caminando por el pueblo o los susurros que resonaban a sus espaldas. El rey les había advertido, incluso había intentado detener las burlas y comentarios, pero incluso entonces, continuaba.

Las cosas escalaban muy rápido.

-Wow, ¿Qué te paso?- Ablaze hizo una mueca ante el estado del menor. Había mucha brillantina manchando tanto su piel como su cabello y en su ropa, de muchos colores, notablemente mesclados entre sí.

-Odio esta villa...- gruño. Sus puños apretados temblaban de ira apenas reprimida, le habían advertido que no podía golpear a otros trolls muchas veces, y sus ojos ardían por las lagrimas no derramadas, porque el golpe de los globos de brillantina habían dolido y algo de eso entro en sus ojos, no porque le dolieran las burlas de todos los demás, por supuesto que no. -...estúpidos trolls, estúpida brillantina...- maldijo entre dientes, avanzando con paso firme al baño, queriendo sacarse el brillo de encima lo más pronto posible y esperando poder salvar su chaleco. Le picaba la piel y la cabeza, odiaba esa sensación.

-¿Quieres un poco de ayuda?- ofreció, mirándolo con tristeza, sonriendo apenas cuando los ojos opacos se voltearon a verlo.

-¿Sabes como quitarme esta basura de encima?- hizo un gesto a todo su aspecto, gruñendo, aunque se obligó a relajar su expresión. El mayor no tenía la culpa de que los demás fueran tontos.

-Tengo mis métodos- infló el pecho con orgullo ligero, avanzando para colocar una mano tentativa en el hombro del más pequeño. -Hasta lo puedo sacar de tu chaleco- y el menor se relajo, aliviado, asintiendo mientras dejaba que el mayor lo guiará. Fueron a su habitación y aunque a Branch no quería, se quito el chaleco para entregarlo, observando la brillantina que manchaba las hojas con tristeza. Era su recuerdo y ellos lo habían arruinado.

Ablaze puso algo de laca en un trozo de papel antes de pasarlo por el cabello oscuro, quitando gran parte del brillo, y terminó por usar un poco  de cinta para quitar la brillantina de su ropa. Tardó un poco, porque había mucho de ello y tenía que tener cuidado, pero al final, quito la mayoría y termino por empujar al menor al baño antes de que pudiera decir algo más.

Branch se siente extraño de estar sentado en la bañera algo llena de agua, con los pantalones puestos, cerrando los ojos cuando el mayor dejo caer algo se agua sobre su cabeza, aplanando y humedeciendo su cabello. Se tenso ante el aroma frutal que llego a su nariz, sabiendo que el otro estaba colocando shampoo en su cabello, y se preparo mentalmente para lo que seguía, quieto ante las manos que flotaba su cabeza, formando espuma.

Cerro los ojos. Ese momento traía recuerdos en los que no había pensado en mucho tiempo, de su abuela tarareando una melodía alegre mientras probaba productos en su cabello, alagando con cariño puro su hermoso tono de azul y morado. Como la extrañaba.

-¿Estás bien ahí?- se preocupo al verlo estremecerse ligeramente, alejando las manos el cabello negro. Branch tenía problemas con el toque, poco acostumbrado al parecer, y ninguno de ellos quería siquiera pensar mucho en ese detalle o tendrían que golpear a unos cuantos en la aldea. -¿Necesitas un descanso?- pudo notar la punta de las orejas ajenas se oscurecía apenas.

-Si, si, yo solo...- él paso las manos por la superficie del agua que lo rodeaba, pensativo, sintiéndose algo avergonzado. -...esto...me trae recuerdos- confiesa después de unos segundos.

-Espero que sean buenos- Ablaze volvió a lo que estaba haciendo, frotando con dedos firmes y cuidadosos el cuero cabelludo del pequeño troll, escuchándolo tararear y sonriendo al sentir que se apoyaba en el toque. Estaba mejorando en ello y era tan bueno verlo que lo hacía sentir cálido por dentro.

-Mi abuela...- los ojos del cantante se abrieron con sorpresa pero no reaccionó, escuchando. -...solía hacer esto todo el tiempo- confesó, abriendo los ojos, sonriendo ante la imagen de ella que venía a su mente. -Tenía una obsesión con mantener mi cabello sedoso y brillante...- bufo, sintiendo una punzada en su pecho ¿Qué pensaría ella de verlo ahora? ¿Estaría triste porque su cabello ahora era negro y aburrido? -...siempre parecía tener un nuevo producto para probar en mi y yo la dejaba, eso la hacía feliz- rio ligeramente.

-Uffff, mi mamá era igual- bufo, divertido pero sobre todo, encantado. Branch no compartía mucho pero lento y en pequeños mementos, soltaba cosas como esa, y se sentía como si estuviera confiando en ellos, aunque sea un poco. -La primera vez que lo teñí, casi me ahorca cuando me vio- ella había estado tan furiosa y él no pudo culparía, fue una idea precipitada y poco pensada.

-A mi abuela casi le da un ataque al corazón cuando mis hermanos me hicieron una permanente- rio ligeramente, recordando la expresión de su abuela. Ella había estado furiosa con sus hermanos, reprendiéndolos y castigándolos mientras ignoraba sus suplicas, mientras fue mucho más amable con él, arreglando su cabello con dedos cuidadoso y cariñosos hasta dejarlo como estaba. Recordarla traía sentimientos contradictorios. -...la extraño...- suspiro cierta tristeza, sintiendo los dedos ajenos peinar su cabello, deshaciendo nudos con mucho cuidado. 

-Me imagino...- tarareo, pensativo. -...pero hablar de ella mantiene sus memorias vivas, ¿no?- Branch agito ligeramente sus orejas, escuchando. -El dolor nunca se va pero se hace más ligero con el paso del tiempo...- saco toda la espuma que había formado, dejándola flotar en el agua. -...y hablar de aquellos que ya no están puede ser difícil pero ayuda a recordarlas con cariño y amor por todo lo que hicieron- enjuago el cabello ajeno y cuando termino, se inclino ligeramente para verlo a la cara, encontrándose con ojos azul que le devolvían la mirada con curiosidad. -¿Quieres hablarme de ella?- agarro la crema de enjuague que había dejado a un lado, dejando que el menor lo pensara un poco mientras aplicaba el producto y empezaba a frotar ligeramente. 

-Ella hacia trampa en las cartas...- soltó y Ablaze sonrío, contento con escucharlo mientras continuaba con lo que estaba haciendo. -...por eso siempre ganaba, y era muy competitiva...- se permite simplemente divagar, contando todo lo que se le venia a la mente. Dolía saber que no volvería a verla pero tenía sus memorias y contarlas, compartirlas, se sentía casi como un alivio. Podía hablar de lo dulce que era, de lo mucho que se esforzaba por cuidarlo y mantenerlo feliz, de lo mucho que la amaba