[Narra Eren]

Salí con rapidez corriendo por los cuartos del castillo para poder encontrar al niño.
Tenía miedo de que Rivaille esté en el comedor. A estas horas todos deben estar desayunando.

Terminé de revisar las habitaciones del castillo y no había rastro del niño.
Lo único que me faltaba revisar era el comedor.

Al acercarme al lugar escuchaba las voces de mis compañeros.

— ¿Sasha que hay para comer? - preguntaba Conny.

—  No se. Pero yo quiero dos raciones por comida.

—  ¡Qué glotona eres Sasha! -decía Jean mientras se preparaba un poco de café.

—  ¿Alguien sabe si Eren ya despertó? - pregunta Mikasa, pasando su vista por los lugares del comedor para poder encontrar el rostro de su hermanastro.

— Creo que aun está duermiendo Mikasa. -decía Armin a la chica para que se tranquilizara.

— Por cierto. ¿No han visto a Heichou? -preguntaba Petra a sus compañeros. — Desde ayer en la mañana no lo he visto.

— Tienes Razón Petra, ni yo lo he visto.... -decía Marco.

Tragué en seco cuando escuche que preguntaban por el capitán. Caminé un poco más hasta entrar al comedor y mirar a todos.

— Buen... Día chicos. -saludé a mis compañeros y me senté a un lado de la mesa.

— Buen día, Eren, ¿Estás bien?

— Sí... ¿Por que no lo estaría? -dije soltando un pequeña risa.

— No se, te ves nervioso. -dijo Armin mirándome con atención.

—  Qu-é tontería dices Armin... Estoy excelente.... ¡S..sí! -contesté mientras pasaba mi vista en los rincones del comedor.

De eso vi como unas pequeñas manos aparecían detrás de una de las sillas más alejadas de la mesa.

— Oye Eren ¿No has visto al capitán? - Me preguntó Marco mientras llevaba un trozo de pan a su boca.

— Sí.... ¡Ah! Digo... ¡No! No lo he visto, ¿Por qué yo tendría que verlo? No es como si lo estuviera cuidando ¿Verdad? -dije con rapidez mientras soltaba una fuerte carcajada.

Qué mierda estoy diciendo...

Cuando solté mi ruidosa risa, escuché como el niño desde lejos comenzaba a reír con ternura.

— ¿Qué fue eso? - preguntó Mikasa por la risa desconocida de un pequeño infante.

— ¿Eso? ¿Eso de qué? - dije a Mikasa mientras la veía

—  Sonó como la risa de un niño...

—  ¿¡Niño aquí!? Mikasa creo que estás delirando... -dije soltando otra risa.

— ¿Eren seguro que estás bien? - me preguntó esta vez Christa.

—  ¡QUE SÍ CARAJO! - grité a la chica.

— ¡EREN! - Habló Ymir. —  No le grites a Christa.

— ¡ELEN! - gritó contento el pequeño que estaba detrás de la silla.

Mierda...

— Esa fue la voz de un niño - dijo Petra buscando de donde provenía ruido. — ¿Qué esta detrás de esa silla?

Cuando escuché lo que dijo Petra salí corriendo hacia la silla y cubrir con mi cuerpo al pequeño para que no lo alcanzarán a ver.

— No hay nada Petra. No te preocupes... -dije mientras con mi mano cubría la boca del niño.

El niño se comenzó a mover y al parecer aun siendo pequeño tenía demasiada fuerza.
Se escapó de mi agarre y corrió hacia la mesa.

—  ¿Un niño?.... - preguntaba Jean mirando al pequeño que corría por la mesa.

— Eren... ¿Quién es ese niño?.... - preguntó Mikasa sin dejar de ver como se metía debajo de la mesa y comenzaba a gatear.

— Emmm... Bueno...

Mientras yo busca que decir. Petra se metió de bajo la mesa y tomó al pequeño que estaba tratando de huir.

— Este niño se parece.... Al capitán -dijo Petra mientras sentaba al pequeño en la mesa y este jugaba con su manitas.

Yo solamente me comencé acercar a la mesa, ya era inevitable querer solucionar este problema y guardar el secreto.

— En realidad.... Es el capitán.... -dije mirando a los chicos.

— ¿¡Qué!? - dijieron todos al mismo tiempo.

— ¿Rivaille-san?... -preguntó Petra llevando uno de sus dedos a los pequeños y suaves labios de niño.

Este de inmediato sonrió haciendo que su ojos se formaran pequeñas y leves arrugas.

—  ¡Qué lindo! - chilló Petra con las mejillas sonrojadas.

Qué celos...

Me acerque donde estaba Petra y tome al pequeño para atraerlo hacia mi.

— Si es muy lindo, pero a mi me encargaron cuidarlo. - dije mientras cargaba al capitán y este soltaba pequeñas risas al ser elevado por mis brazos.

— Podemos ayudarte, Eren. - propuso Armin.

—  Armin tiene razón, Eren. No podemos dejarte todo el peso de cuidar a ese mocoso. - dijo Mikasa mientras miraba a niño con celos de que era abrazado por mi.

— Ummmm no gracias. Quiero cuidarlo yo solo. - dije pegando mi mejilla a la del niño.

—  ¡Qué egoísta eres, Eren! - habló Marco.

—  ¡ELEN! - repitió él niño, mientras juntaba sus manitas y soltaba aplausos.

En ese momento en la sala del comedor solamente se escuchaba murmuros.

"Owww qué lindo es"
"Es una ternura"
"Como quiero abrazarlo"
"Dan ganas de comerlo a besos"
"Qué adorable es el pequeño capitán "

— ¡Basta! -grité mientras abrazaba al niño y salí corriendo en una de las habitaciones y me encerré en ella con el pequeño.

Me aseguré que la puerta este realmente cerrada por si alguno de esos idiotas intenta entrar.
Me senté en el suelo, y senté al capitán en mis piernas.

—  ¿Por qué el capitán de niño es tan lindo de lo normal? - me pregunté mientras tomaba las manitas del pequeño y jugaba con sus manos

—  ¡Elen! Elen -pronunciaba el niño mientras soltaba pequeñas risas

— Tendre que cuidarlo hasta mis propios compañeros... -solté una leve risa.