P O E M A
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Fue absurdo creerlo, lo sé,
pensar en ti como una simple espina
ignorando el color suave
que tienen tus pétalos de rosa.

No es que te importe mucho,
aunque no es que te importe poco,
solamente apareces cuando lo necesito,
cuando estoy a punto de caer y olvidarte.

Mi pequeña flor,
tu aroma me seduce cual jazmín
mientras me envuelves en tu abrazo
y me regalas tu dulce sonrisa.

Me quieres,
me amas,
me estás protegiendo
de todo aquello que no puedo ver.

Te colocas tras mi espalda,
cual ángel guardián,
y el filo de la muerte
se entierra en mi cuerpo.

¿Qué has hecho?
Te tiñes de sangre y sonríes
mientras me voy deteriorando,
cayendo al suelo con agonía.

Duele, hace frío,
estoy cayendo de nuevo, sálvame.
Esto debe ser un error,
¿Tú me amas?

Me amas y me abrazas,
acunas mi dolor...
para que me vaya más rápido.
¿Me odias, no es así?

Ya no importo,
te alejas de mi cuerpo,
ya no me necesitas,

pues gracias a mí...

Ya has crecido alto y posees la fuerza para poder acabar conmigo.

Crece mi flor,
con o sin mí,
mi obsesión aún te ama.
Rezaré por ti hasta el fin de los tiempos.