Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

★ 彡 O4: Niño

Tenía sueño, tareas por hacer y trabajos grupales que aún faltaban coordinar; quería ir directamente a mi casa y dormir por lo menos tres horas, sin embargo, heme aquí, en un autobús con rumbo a la casa de TaeHyung, pues sabía de antemano que estaba enojado por lo ocurrido el día de ayer, además de que le prometí que iría a verlo para buscar nombres para nuestro bebé.

Mi cabeza golpeó la ventana del transporte por quinta vez y entonces abrí mis ojos por completo, percatándome de inmediato que solo faltaban unas cuadras para llegar a la parada en la que me bajaría.

Me levanté lentamente y tomé mi mochila para posteriormente colgarla en mi hombro.

El autobús se detuvo en la parada indicada y bajé entre bostezos, pues desde que comencé a trabajar mis horas de sueño se habían reducido y ahora solamente dormía, a lo mucho, cuatro horas y media.

Caminé con lentitud y con los audífonos a todo volumen, pues sabía que si los utilizaba en algún tono bajo, iba a terminar por dormirme.

Llegué a la casa de TaeHyung en menos diez minutos y sé que hubiera estado cinco minutos antes frente a su puerta si es que mis pasos no hubieran sido los de una tortuga. Toqué el timbre poco después de haberme quitado los audífonos y esperé unos segundos antes de ver a la sonriente madre de mi novio delante de mí. Ella de inmediato me invitó a pasar.

— Pensé que hoy tampoco vendrías, querido.— me dijo en un tono tan dulce y bajo que en ningún momento lo tomé como un regaño o una acusación.

— Lo siento.— susurré, a pesar de saber que la señora Kim era una dulzura y que en ningún momento me estaba sacando en cara nada.

Ella iba a continuar hablando y yo, gustoso, iba a seguir escuchando y contestado, de no ser que al entrar a la sala de estar me encontré a TaeHyung y a MinHo conversando de lo más tranquilos y alegres.

— HoSeok.— susurró mi novio al verme, en cambio, su acompañante solo giró los ojos y bufó.

— N-no sabía que estabas...

— Lo siento, HoSeokie, me olvidé mencionarte sobre la visita de TaeHyung.— la señora Kim me miró algo apenada, pero preferí restarle importancia y dedicarle una sonrisa cálida.

— No se preocupe, voy a esperar a que Tae terminé de conversar con su amigo.— miré de reojo a mi novio y este solo se mantuvo serio.

La señora Kim se retiró con la promesa de que traería algunas galletas muy deliciosas que su esposo había comprado el día anterior y con una sonrisa que parecía que no se iba a borrar por nada del mundo.

Tal y como dije, me quedé de pie en la entrada de la sala de estar, viendo a TaeHyung directamente e ignorando por completo a MinHo, quien no dejaba de hacer bromas o contarle experiencias chistosas, que había vivido en la universidad junto a otros compañeros, a Tae. Mi novio estaba demasiado entretenido y aunque suene algo egoísta, en este preciso momento quería estar solamente con él y hablar sobre nuestro pequeño.

— Yo recomiendo que lo llamen Yusung si es niño.— MinHo comentó de repente y eso fue suficiente para que saliera de mis pensamientos.

— Es un bonito nombre.— lo alentó mi novio. De inmediato fruncí mi ceño y traté de darle a entender a TaeHyung que ese simple comentario me había enojado, pero él solamente sonrió y me miró con algo de descaro... y ahí fue cuando lo entendí.

— A Taemin y a mi nos gusta mucho ese nombre y pen...

— TaeHyung, tenemos que hablar.— dije sin importar mucho la seriedad o el enojo reflejado en mi tono de voz.

— Estoy ocupado, HoSeok.— dijo con simpleza, restando importancia a mi petición y hasta a mi presencia.

MinHo sonrio y entonces me sentí fuera de lugar y hasta algo humillado. Yo estaba haciendo todo lo posible para estar aquí, tenía sueño y estaba seguro de que la expresión de mi rostro era una de total cansancio y aún así, a pesar de todos los sacrificios, TaeHyung no me estaba valorando y todo por un simple capricho.

— TaeHyung, debemos de hablar o de lo contrario, no pienso quedarme más tiempo aquí.— fui directo y poco me importó interrumpir a MinHo y a sus anécdotas ridículas.

Tae me miró con seriedad y hasta incluso, algo de enojo, pero con las pocas horas de sueño, el cansacio y el estrés encima poco me importó.

— ¡Traje galletas! — la señora Kim llegó con una bandeja llena de galletas y cuando se percató de la tensión en la que nos encontrábamos supo de inmediato que algo había acontecido en su ausencia. — ¿Sucedió algo? — susurró algo sorprendida.

TaeHyung se levantó en respuesta e ignoró por completo a su madre, emprendiendo camino escaleras arriba. Lo tuve que seguir de mala gana y solo cuando llegamos a la segunda planta fui capaz de llamarlo y tratar de detenerlo. Sin embargo, él se hizo el de oídos sordos y continuo caminando, hasta que llegamos a su habitación y entramos. Dejé mi mochila al lado de la puerta y esperé a que me dijera algo, pero no lo hizo, por lo que tuve que empezar.

— TaeHyung, tu comportamiento no me está gustando.— fui sincero. Tae se sentó en su cama y se cruzó de brazos.

— ¿Qué no te gusta? No te entiendo.— se hizo el confundido y eso es lo que menos me gustaba. Estaba comportándose como un niño.

— Sé lo que estás tratando de hacer.— me mantuve firme y también me crucé de brazos.

— No te entiendo.— volvió a repetir.

— No te hagas el tonto, Tae, sé lo que tratas de hacer y de antemano te voy diciendo que no va a funcionar.

— Dime, HoSeok, dime qué es lo que estoy tratando de hacer.— se colocó de pie y me enfrentó, y por un momento, me sentí intimidado, a pesar de que le sobrepasara por casi cuarenta centímetros.

— Tú lo sabes, TaeHyung, tú bien lo sabes.— susurré.

TaeHyung frunció su ceño y sentí que se estaba alterando, algo que no era tan bueno en su estado.

— Dilo de una buena vez, HoSeok, no te quedes callado y finjas que no pasó nada, cuando en realidad sí ha pasado algo.

Entonces fue que explote. No quería hacerlo, estaba evitándolo, pero el cansacio mental y físico me llevó al borde.

— Vine hasta aquí por ti, para verte y tú no estás valorando mi esfuerzo.— dije un poco más tranquilo, aunque manteniendo en todo momento mi firmeza.

— ¡Yo te estaba esperando ayer, estaba emocionado, incluso había marcado algunos nombres para nuestro bebé y preferiste largarte con tus amigos! — TaeHyung ya se había alterado. Maldije por lo bajo.

— P-pero estoy aquí.— susurré por lo bajo.

TaeHyung se quedó callado al escucharme y simplemente suspiró, creo que ya se había dado cuenta de lo alterado que se encontraba.

— Solo véte.— susurró.

— TaeHyung, tenemos que solucionarlo, no puedes comportarte de esa manera solo...

— ¿Qué? — me miró más que indignado y entonces me golpeé mentalmente.— Yo no estoy exagerando nada, HoSeok, si es lo que estás tratando de decir.

— ¿Eso es lo que crees? — sugerí con poco tacto. TaeHyung asintió, todo altanero y yo, solamente traté de controlarme, pero no lo logré.— Puede que no hayas exagerado, pero te comportaste como un niño al tratar de sacarme celos al traer a tu amiguito aquí y pedirle una opinión sobre algo que solo nos concierne a nosotros, porque tú bien sabes que el nombre de nuestro bebé o todo lo que tenga que ver con él solo es un tema de ambos, no de terceros o cuartos.

Fui muy firme y directo, y estoy seguro que eso fue lo que más enojó a TaeHyung, en especial porque se dio cuenta que había cometido un error.

— Lárgate.— me susurró después de unos minutos en silencio. No contesté.— Vete, HoSeok... — su voz demostraba todo el rencor y enojo que lo embargaba y por más que quise quedarme, pues sabía que también había hecho mal, no lo hice. No me quedé, solo tomé mi mochila y salí de su habitación, al igual que de su casa.

La señora Kim me llamó, trató de detenerme, pero no lo logró y creo que si lo hubiera hecho, no me hubiera comportado de la mejor manera, pues ahora estaba enojado y frustrado conmigo mismo.

Tomé el autobús a casa y en esta oportunidad no logré cerrar los ojos en ningún momento, ni siquiera cuando llegué a casa y me acosté en mi cama. Tal parecía que el sueño que sentía hace una hora atrás se había esfumado por completo de mi sistema y ahora, mientras mis ojos estaban más que abiertos, reflexionaba sobre mis palabras. Definitivamente había hecho mal y por más ganas que tenía de hablar con TaeHyung y disculparme, sabía que no era el momento indicado.







Regresé, bebés y aunque piensen que esto es puro relleno, en realidad no lo es, porque aquí es donde comienza los puntos claves que da comienzo, en sí, al drama y a la historia.

Gracias por leer y esperar. ♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro