» ¦¦ Min YoonGi; 23 años.

» ¦¦ Park JiMin; 15 años.

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JiMin estaba nervioso. Bueno, aunque pensándolo bien la palabra se quedaba corta ante lo que verdaderamente sentía.

Estaba temblando cómo una gelatina. ¿Acaso había algo más lamentable que eso?

No había nada que temer, ¿Verdad? ¿Su hyung no lo miraría raro sólo por ser menor que ambos? Estaba seguro, debía estarlo. Había ahorrado lo suficiente para traer a su hyung a comer algo. JiMin quería demostrarle a su hyung que él era ya un chico grande.

El pequeño Park estaba inseguro, sus manos temblaban y sudaban. Observó su muñeca en donde estaba su reloj color negro con dibujitos. Quiso reprimir una sonrisa, puesto a que ese reloj se lo había dado su hyung en su cumpleaños número doce hace un tiempo atrás. Desde ese entonces, cuidaba de ese reloj cómo si fuese un valioso tesoro. Pero ese no era el caso en estos momentos, su cabeza estaba puesta en que no quería ser plantado por el amor de su vida.

━El va a llegar… ━Musitó para sí mismo el azabache. ━Él lo prometió...

YoonGi jamás rompía una promesa, nunca antes lo había hecho. Aún si lloviera, temblará, se cayera casi el mundo él siempre estaría allí.

Habían pasado ya 20 minutos de la hora en que había citado a su hyung ese día, y no aparecía por ningún lado. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se abrazó a sí mismo, tratando de pensar cosas positivas ante lo que pudiese pasar. Tenía puesto todavía su uniforme de la secundaria, por eso se había apresurado demasiado en llegar temprano para esperar a su hyung en el parque y estar listo. Incluso había comprado un pequeño presente que vio en una tienda a unas cuadras para YoonGi.

No debía llorar, era un adolescente. Seguramente se le había presentado algo a su hyung en el trabajo. ¡Eso debía ser!

Mirando el suelo, no se dio cuenta cuando unos zapatos escolares bien pulcros se pararon en frente de él. Por alguna razón se le hacían conocidos.

JiMin alzó la mirada e hizo una mueca de inconformidad. ¿Acaso iban a interrumpir su momento de dolor?

Era el jodido hermano de Jung HoSeok, Jungkook, quien lo miraba seriamente sin decir nada, sentándose a un lado de él.

━¿Qué haces aquí Jeon? ━Preguntó JiMin con tono cansado. ━¿Por qué estás aquí?

El chico se rió. JiMin lo observó confundido, ¿Qué rayos le pasaba a Jeon? Era demasiado raro.

━Estoy viendo cómo eres de lamentable por alguien que no te hace caso. ━Escupió Jungkook sin pudor. ━Es divertido para mí.

Auch, eso era un golpe bajo para JiMin. No entendía porqué Jungkook lo molestaba y odiaba, siempre le jodia a él. ¡Y sólo a él!

━Si vienes a molestarme, es mejor que te vayas Jungkook, estoy esperando a alguien.

JiMin se levantó de la banca para tomar su móvil y marcarle a YoonGi. Ignoraría a Jeon cómo era de costumbre, siempre se la pasaba molestándolo. Estaba preocupado, su hyung no era de ser lo que se atrasaban demasiado, así que actuaría desde antes, tal vez habían secuestrado a su esposo y él no sabía nada.

━Ji-JiMin y-yo… ━Musito Jungkook con voz insegura, mirando al suelo.

Pero JiMin no estaba prestando atención al pelinegro que tenía un lío interno consigo mismo. Estaba tratando de llamar al amor de su vida o enloquecería en ese momento.

━¡Pequeño JiMinnie! ━Gritó una voz, corriendo hacía ellos con una expresión preocupada.

Esa voz, esa bonita voz.

Los ojos de JiMin se iluminaron al ver a su hyung corriendo hacía él, aunque después se preocupó cuando lo observó.

El mayor tenía vendado su brazo y su rostro expresaba cansancio. Al parecer no había sido un día bueno para YoonGi.

JiMin corrió hacía el mayor para mirarle con preocupación, sus manos estaban temblando por ver al amor de su vida de esa manera.

━¡Hyung! ━El pequeño chico examinó a su hyung con cuidado de no encontrar más heridas en su cuerpo, quien se rió por ello al ver tanta atención del más joven sobre él.

Park JiMin era adorable, eso jamás lo iba a negar YoonGi. Aún el mayor trataba de digerir que el pequeño JiMin tenía sentimientos románticos por él. No era fácil para alguien cómo él cuando siempre miró al menor cómo un pequeño hermano.

━Descuida pequeño Minnie, estoy bien. ━Le dijo YoonGi con una cálida sonrisa, removiendo los cabellos pelinegros del menor.

JiMin miró al mayor con un puchero en su rostro, la mano de YoonGi era suave pero no se iba a olvidar del porqué estaba así. ¿Eso era estar bien? ¡No! Por poco y se queda sin su hyung y después, ¿Qué sería de su vida sin su futuro esposo? Quedaría viudo antes de tiempo. Ni siquiera sus hijos iban a conocer a su padre. No estaba siendo exagerado.

━¿Qué ha pasado hyung? ━JiMin trataba de no enloquecer, su voz había salido apresurada. ━¿Cómo te hiciste esto?

YoonGi iba a responder, cuando observó al jovencito que estaba sentado en la banca mirándolo con odio, o al menos eso daba a entender un poco. Era el hermanito menor de su mejor amigo, el pequeño Jungkook.

¿Habría llegado en mal momento?

━Oh, Jungkookie, ¿Qué haces aqu...

Cuando menos lo esperaban, Jungkook se había ido corriendo de allí.

YoonGi miró al menor con preocupación, pero JiMin se encogió de hombros. No era cómo si le importara lo que pensara el chico, ya que éste le caía mal.

━No sé, no estábamos hablando realmente. ━JiMin tomó la mano del mayor para comenzar a caminar. YoonGi no procesó eso tan fácil. ━¿Cómo te hiciste eso hyung?

Al parecer, JiMin no se daba por vencido en saber las cosas.

━Tuve un pequeño accidente en el trabajo esta mañana, no es tan grave. ━ Respondió YoonGi, tratando de que no se notará tan grave el asunto. ━Quise bajar una caja de madera de una estantería y, me cayó encima.

JiMin sintió palidecer. Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a su hyung lastimado de esa manera.

━Hyung…

La voz temblorosa de JiMin llegó a los oídos de YoonGi.

━¿Paso algo, pequeño? ━Preguntó el mayor desconcertado. ━¿Te sientes mal? Podemos ir a sentarnos y me cuentas qué es lo que pasa.

JiMin se detuvo, y YoonGi lo miro confundido. El menor se veía algo decaído, pero a la vez estaba muy serio, por lo cual era extraño. JiMin nunca mostraba esa faceta.

━ Prometo… ━La voz de JiMin tembló un poco, pero se repuso enseguida. YoonGi se preocupó. ━Prometo que trabajaré arduamente para que no te tengas que lastimar en un trabajo.

YoonGi se quedó helado. Su corazón comenzó acelerarse ante esas palabras tan seguras que salieron de la boca de JiMin.

El menor miró al mayor para sonreírle.

━Pequeño Minnie…━YoonGi no podía formular bien las palabras, los latidos de su corazón le habían dejado mudo.

JiMin quería tirar una etapa de su vida allí, así que se acercó al mayor para besar su mejilla y tomar su mano para empezar a caminar nuevamente.

━Ya no quiero ser el pequeño Mochi, Suga hyung. Debido a que de esa manera, no podré cuidar a quien amo cuando esté en peligro. ━El pecho de YoonGi se sentía cálido al oír aquellas palabras del menor. ━Por eso protegeré a mi hyung, y haré que él se sienta orgulloso de mí.

━Yo ya lo estoy de ti, no tienes que cambiar nada.

JiMin negó con la cabeza. Iba a estudiar, leer, oír, aprender muchas cosas, con tal de ser la persona en que su hyung pueda unir su vida.

━Aun así seguiré con mi idea de ser un empresario para que mi hyung no trabaje. ━Decía con determinación el peligro. ━Mi sueño es que en un futuro nos casemos, por lo que debo empezar desde ahora a trabajar en ser un CEO y poder consentir a mi futuro esposo.

YoonGi se sorprendió, su cuerpo empezó a temblar. Uno les daba un poco de confianza a estos mocosos y ellos ya hasta planeaban la boda.

━¡¿Esposo?! ━Subió el tono de voz YoonGi, anonadado. No podía creerselo. ¡Dios mío! ¿Dónde se había metido? Era hombre muerto.

JiMin asintió con seriedad, para después reír un poco.

━No te preocupes hyung, seguirás teniendo aún a tu JiMinnie antes de que se convierta en un adulto y un gran CEO.

El menor le dedicó su singular sonrisa de Eyesmile. YoonGi no pudo evitar sonrojarse.

¡Rayos!

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“El arte se encuentra ahí; en tus ojos,
en tu mirar, en tu sonrisa, en tus
carcajadas, en tu voz, en tus manos,
en tu rostro, en tus pestañas, en tus
cabellos. Cuando recién te levantas,
en la forma en la que te expresas y hasta cuando te enfadas...

El arte se encuentra simplemente en ti, en tu maravilloso existir.”

By; taisabelen