🧶 02
Ha buscado por redes sociales, por veterinarias, por las calles y ha hostigado hasta el cansancio a todo su círculo cercano para que le den datos de gatos naranjas en su ciudad: y en todos lados ha encontrado, pero eso le arruinaría el plan ingenioso a Jungkook, el que se le ha ocurrido al hablar con Eunwoo.
—¿Por qué te esmeras tanto en encontrar a un gato naranja? Tú no eres de mascotas, Jeon.
—Es para mi amiga...
—¿La cajera a la que llevas viendo toda esta semana? Hermano, eso no es amistad; ella te gusta. Solo invítala a salir.
Un foco se enciende en la mente de Jungkook.
Una cita, ¡eso es!
Una semana más y ya no es Eunwoo quien recorre la tienda una y otra vez por encontrar algo para su novia, sino Jungkook, quien quiere una novia y no se ha percatado, o tal vez sí.
Al ver a la pelinegra sonriéndole desde la caja, no puede evitar sonreír también.
Vamos, Jeon, tú puedes.
Se anima internamente y a pasos lentos pero decididos es que se acerca hasta donde ella, con un café entre sus manos.
—Hola, ¿es todo? —no borra su sonrisa al preguntarle por el café.
—Hola, no. Eh, Lisa... —por todas las veces que ha venido, ha aprendido su nombre—, ¿te gusta el café?
—Umh, sí, bastante. El café frío sobre todo.
—Genial, es que, uh, yo... bueno —está nervioso y apenas lo nota, es un mal momento para darse cuenta, pero debe seguir—, descubrí un lugar cercano en donde venden café y puedes acariciar gatitos a la vez, soy consciente de que te gustan ambas cosas y me preguntaba si, ¿te gustaría ir conmigo? Si tienes tiempo en estos días y si te agrada la idea, claro.
—¿Yo? —un brillo aparece en los ojos de ella, él asiente—. Me encantaría.
—¡Señorita Manoban! —su jefa la llama por el megáfono.
—Perdón por la interrupción —habla él—, podemos seguir hablando otro día o en otro momento en donde estés menos ocupada.
—Descuida —de su bolsillo saca un pequeño papel doblado—, puedes enviarme un mensaje más tarde: yo estaré feliz de recibirlo.
El chico termina de hacer su compra y como de costumbre, se despide con la mano de ella, desde lejos, sin dejar de sonreír como un tonto.
Pero no es hasta que sale de la tienda que empieza a dar saltos como un niño; y es que su cuerpo está igual de agitado que su corazón.
¿Por qué es que ella le causa todo esto?
¡Actualización! Volverá mi constancia aquí, ojalá les guste el rumbo que tomará la historia. ^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro