(En este capítulo se hará saber la reacción de Kageyama al enterarse que Hinata se fue a Latinoamérica. Referencia Capítulo 25.)

[Hinata]

En la semana decidí ir a la escuela para sacar mis papeles, iba en horario de clases para no encontrarme con nadie, pero era casi imposible ya que en todos lados habían personas que conocía y justamente la oficina del director quedaba al lado de los primeros, tenía que pasar frente a los salones.

Yachi iba a mi lado para apoyarme como siempre, íbamos tomados de las manos... Me encontré a los tres chicos de tercero y me preguntaron la razón por la que ya no iba a los entrenamientos.

Así que les conté, Suga-san y Asahi-san se soltaron a llorar, mientras que Daichi-san se aguantaba las ganas de hacerlo, veía como apretaba sus puños y temblaba... Les pedí que no dijeran nada hasta la semana siguiente, que yo no estuviera por que no quería ver a nadie y explicarlo en persona, por qué se que empezaría a llorar... Cómo siempre, ¿Por qué tengo que ser tan llorón?

[Narradora]

Y así fue... El omega albino cumplió la petición de su pequeño cuervo...

Era miércoles por la tarde y los chicos estaban practicando como siempre, solo que ahora se veía distraído a Ukai-san, se le nota triste y los 3 chicos de tercero sabían el porque, también ellos estaban tristes pero tenian que aguantar por el bien del equipo ya que ese día tendrían un partido de práctica contra el Nekoma.

—Oye Tsukki... ¿No notas extraño a Ukai-san?—Pregunto Yamaguchi, el cual se encontraba practicando un nuevo saque.

—No sé y no me importa— dijo el alfa... Pero en su mente también tenía la preocupación.

Ukai se veía un poco molesto con el Alfa de ojo azul...

—¡Kageyama! ¡Concéntrate maldita sea!— grito Ukai.

—Tra-Tranquilo... Entiendo tu enojo, pero no te desquites con el.— dijo Takeda, pasando su mano por su hombro de Ukai.

Haciendo que esté se tranquilizara y llamara a Kageyama.

—Escucha... Perdón, no tengo por qué gritarte... Aunque tienes un poco de culpa de que el se fuera, pero no del— hablaba Ukai, no termino de hablar cuando fue interrumpido por el Alfa frente a él.

—¿Se fue? ¿A dónde? — pregunto Kageyama apretando sus puños y levantando la voz, lo que hizo que todos voltearan...

Suga hizo que todos se reunieran y respiro profundamente. Daichi se paró junto a el y Ukai comenzó a llorar y salió del gimnasio acompañado de Takeda.

—Chicos... Amm... Quiero que se mantengan tranquilos ¿Si? Les diré la razón por la cual Shoyou ya no viene a los entrenamientos, ni siquiera a la escuela— dijo Suga tranquilizando su voz.

Hinata era el chico más querido por todos, todos lo cuidaban y veían por el como si fuera su hermano menor, era el bebé de Karasuno.

—Hiroshi... No, mejor dicho Hinata... Se fue a México.—

Todos se quedaron en silencio boquiabierta, cuando un grito de un alfa hizo retumbar los vidrios del gimnasio.

—¿QUÉ? ¡DEBES DE ESTAR BROMEANDO! — Kageyama después de gritar, soltó un gruñido y salio del gimnasio azotando la puerta.

Cuando salió, se recargo de la pared y se dejó deslizar por está para abrazar sus piernas y recordó algo...

\Flashback\

-Ka-kageyama...

-Dime

-¿Que dirías si me voy de Japón?- dijo Hinata haciendo que Kageyama volteara a verlo con confusión - Ah, solo es una suposición... Desde pequeño he querido viajar por el mundo.

-Pues si ese fuera el caso, iría contigo... No soportaría estar sin ti.

Hinata sonrió forzadamente y volteo su mirada a la ventana ya que lo hizo sentir mal así que ya no pregunto más...

-...¿Por qué lo dices?

-...

-¿Te irás?

/Fin del flashback/

[Kageyama]

Me levanté de dónde estaba y decidí caminar un poco lejos, no pensaba en nada y cuando reaccione vi que llegue a un árbol donde siempre desayunabamos Hinata y yo.

Me senté abrazando mis piernas y comencé a llorar inconscientemente, apoye mi frente en mis rodillas mientras susurraba...

—¿Por qué? ¿Por qué te fuiste? Yo no quería eso... Se lo que te dije, se que te dije que te fueras pero no así, ¡NO ASI, MALDITA SEA!—

Decidí llamarlo, pero no recibí respuesta de su parte, volví a marcar a su teléfono y está vez si contesto.

En la llamada:

—¿Diga?

—¿Por qué no me lo dijiste?

—¿Ka-kageyama? (Hinata comenzó a llorar)

—Si, ahora explícame por qué no me lo dijiste...

—Holaaa, oye no es por ser grosero pero él no se encuentra en condiciones de hablar contigo... Veras vamos saliendo del... (Hinata arrebato el celular de la otra persona que hablo)

—Kageyama... escucha, lo siento por no haberte dicho nada y ahora no quiero hablar... Adiós.

Fin de la llamada

¿Quién era la otra persona?... No era Kenma, ni mucho menos Yachi...
¿Saliendo de dónde?... Ahora tengo tantas preguntas.

Recordé que tenemos partido contra el Nekoma así que le preguntaré a Kenma por él.

Baje hacía el Gimnasio para encontrarme a Ukai-san aún afuera... Me acerque a el, realmente no sabía que decirle ya que yo tuve un poco de culpa, solo hice una reverencia y en mis labios forme un "Lo siento", el asintió con la cabeza y me contó que la principal razón por la que viajo hasta México, fue por trabajo, me conto un poco así que entendí de lo que se trataba.

Entre al gimnasio y vi a Noya-san hablando por teléfono, solo lo observaba hasta que dijo:

—¿QUÉ ESTAS QUÉ?— en ese momento se levantó y volteo a verme, me miró de una manera que sentía que sabía todos mis pecados.

—Ahora si lo mato— camino un poco hacia donde estaba y atrás de la línea escuché un "No", el cual hizo que el se detuviera y se alejará de mí, suspiro y colgó la llamada.

Se acercó a mí y dijo.

—Tienes suerte— y luego me sonrió... Que chico tan raro.

Obvio yo no entiendo el porqué, Asahi-san le pregunto que que había hablado y dijo que era un secreto entre primos, así que Asahi-san no pregunto más.

¿De qué secreto hablan?... Me cuestione unos momentos hasta que escuche la risa más escandalosa del mundo y supe que era Kuroo... Me acerque corriendo a la puerta y venían los del Nekoma platicando.

Busque a Kenma y venía hasta atrás hablando por teléfono... ¿Por qué todos están así?

Me acerque a los chicos, saludé a Kuroo y le dije que iba a hablar con Kenma un momento, el me sonrió y asintió con la cabeza...

Me acerque a Kenma y antes de llegar a él, lo vi REÍR, cosa que nunca había visto en mi vida.

Solo me vio y dijo algo en susurró tapando su boca y colgó.

Se acercó a mí, y me sonrió... Le pregunté por él y me dijo que estaba bien, que hablaba con él todas las noches y que estaba él es feliz.

Supuse que le hizo feliz que no estuviera cerca de él, así que sonreí por qué mi felicidad es saber que el está feliz...

•••

Paso el partido y me dirigí directamente a mi casa, saludé a mi papá y a la señora con la que según mi padre salé.

Subí a mi habitación y me recosté en mi cama... Mire el techo unos minutos y después voltee al lado derecho y en la pared había unos cuadros con unas fotos de las salidas que vivimos juntos, sonreí y mis lágrimas salieron involuntariamente...

Demonios Hinata, ¿Por qué te fuiste tan lejos de mi?

Supongo que eres feliz... Y eso es suficiente para mí, pero aún así te necesito.

Perdóname por todo lo que te dije... Solo vuelve.