[Hinata]

Arrgg... Mi cabeza me duele como los mil demonios... ¿Que sucedió?

¿Ha? Está no es mi casa...

¿Dónde estoy?

Me desperté en una cama solo, donde yo jamás había estado, busque algún indicio que me diga en donde estoy y solo vi: Voleibol, zapatos, trajes... Lo normal en un cuarto.

Estaba decidido a salir de la habitación para ubicarme y cuando salí vi a Oikawa-san dormido en un sillón.

Cierto... Estaba en su casa... PERO YA AMANECIÓ.

NO, NO, NOOOO, ¿QUE HORA ES?

10:40, NO PUEDE SER.

Tengo que irme... Ah pero antes dejaré un recado a Oikawa-san para avisarle que me fui.

Después de haber hecho el recado, salí del departamento sin hacer ruido ya que se veía que estaba durmiendo como un bebé.

Vi mi teléfono y tenía 20 llamadas perdidas de Yachi y Kenma... No puede ser, le dijo...

Llame al grupo que tenemos los 3 y los dos respondieron al segundo beep.

En la llamada:

Y:Donde estás

K: Por qué no contestabas

H: Tranquilos... Estoy bien, voy saliendo del departamento.

Y: dijiste que llegabas a las 12:00 me preocupe, llame a Kenma.

K: ¿Por qué no me dijiste que irías ahí?

H: Lo siento... Primero, Yachi: perdón por no llegar a la hora, me quedé dormido, dos: Kenma... Lo siento, no lo vuelvo hacer.

K: Mas te vale Cuervito, bueno tengo que ir a desayunar, nos vemos.

H: Cuídate Kenma, Yachi ya voy corriendo.

Y: Está bien... Te veo en un rato.

Fin de la llamada.

Corte la llamda y como no pasaba ni un solo taxi me fui corriendo, pero al dar la vuelta en la esquina sonó mi teléfono, conteste sin ver el nombre.

En la llamada:
-¿Diga?
-Chibi-chan, me hubieras despertado, ¿Llegaste a casa?
-No de hecho voy doblando la esquina.
-Esperame ahí, te llevaré a casa, voy saliendo.
-B-bien.

Fin de la llamada.

Me espere parado frente una heladería y aproveché para comprar una nieve de mandarina.

A los pocos segundos, sonó un claxon y era Oikawa así que entré apresurado al coche.

No pasó mucho tiempo hasta que llegamos a mi casa, ambos bajamos del para despedirnos.

-No era necesario que me trajeras... Pero gracias.

-No hay de qué, para eso están los amigos ¿No es así?

Dijo Oikawa sonriendo sin mostrar sus dientes, asentí con mi cabeza y le estiré la mano para despedirnos.

El hizo el mismo gesto y nos despedimos, abrí la puerta de al lado del portón, estuve a punto de entrar a mi casa cuando me entró una llamada.

[Kageyama]

No me vio... Y si me vio solo me ignoro...

¿Por qué bajo de su coche? ¿No lo odiaba? No entiendo nada.

Estoy estacionado del lado contrario de la calle... Aun no entra a su casa así que le voy a marcar.

En la llamada:

-Hola amor, buenos días
-Hola... ¿Te desperté?
-Nop, ya estaba despierto.
-¿Estas en tu casa?¿Puedes salir? Estoy enfrente del portón.

En ese momento se puso pálido y me busco hasta que me vio del otro lado de la calle.

Corté la llamada y salí de mi coche para acercarme a él.

Solo sé quedó parado y guardo su teléfono...

-¿Por qué saliste de su coche?

-Ah... Salí a pagar unas cosas de la casa y me lo encontré, así que se ofreció a traerme... Solo eso.

Hablo de lo más tranquilo así que le creí, no creo que el sea capaz de hacer algo más... Confío en el.

Le sonreí y el de vuelta para así ponerse de puntitas y darme un dulce beso.

Nos metimos a su casa agarrados de las manos como siempre y vimos a Yachi con los girasoles de su jardín a lo que ella corrió a abrazar a Hinata como si no lo hubiera visto en 10 días.

Le dijo algo en el oído para después Hinata susurrarle algo, lo único que llegue a escuchar fue... "...cuento."

Así que supongo que tiene algo que contar, ¿Pero qué?

Bueno no importa, los 3 entramos a la casa y Yachi fue por el desayuno. Me invitaron a desayunar y yo acepté, Hinata fue a tomarse una pastilla antes de empezar a comer.

Le pregunté que si pasaba algo y pensó por momento y me dijo.

-Ammm... E-es un supresor, creo que pronto llegará mi celo-

Mientras lo dijo rasco su nuca y volteaba a ver a todos lados.

El era un poco fácil de leer, cuando llegaba a mentir rascaba su cabeza y su mirada se perdía por todos lados.

Cuando decia la verdad, me veía directamente a los ojos.

Y en la entrada lo dijo seguro... Pero ¿Ahora por que miente? ¿Sera que no note si me dijo la verdad en la entrada?

Yachi no decía nada, me extrano bastante ya que siempre se la pasa hablando, pero ahora no.

-Yachi...

-Di-dime- sobresalto un poco.

-¿A donde fue Hinata en la mañana?

-Ah... Este... Ammm... Cu-cuando llegaron tenía como 10 minutos que habia despertado asi que no sé, lo siento.

Que extraño... Así no habla ella... ¿También me esta mintiendo?

Seguimos desayunando en silencio y pocos minutos después entro Hinata con su celular en mano y sonriendo.

Volteo a verme y me sonrió tiernamente, y guardo su celular.

Se sentó a mi lado y recostó su cabeza en mi hombro.

Nos quedamos sentados mientras él termina de desayunar y los 3 en silencio, solo se escuchaba el tonito del teléfono de Hinata de los mensajes.

-¿Quién te manda tantos mensajes?

Le pregunté, soy su novio así que tengo derecho de saber con quién habla.

-Oh, solo es un grupo de amigos...

Dijo sin voltearme a ver... Algo anda mal.

No quiero pensar en eso, será mejor que pronto nos vayamos para llegar a tiempo a la casa de mis abuelos...

-Hinata, ya tenemos que irnos...

-Sí, solo ire rápido a cambiarme... Pu-puedes venir si quieres.

Lo seguí hasta su habitación y me quedé sentado en su cama mientras el buscaba algo de ropa, me dijo que se metería a bañar de volada y así lo hizo, se baño super rápido, se cambió y arregló su rostro como siempre, se veía realmente lindo... No puedo resistirme a el.

Bajamos de su casa y nos fuimos, íbamos en mi coche como siempre, algunas veces no deciamos nada y en otras cantábamos, parábamos en la carretera para besarnos y a lo mejor tocarlo un poco, pero nada de sobrepasarnos.

Y no podía llegar más allá, ya que pronto llegaria mi Rut y en cualquier momento por activarse.

Después de una hora y media llegamos a la casa de mis abuelos, era una casa linda y un tanto pequeña, tenia un hermoso jardín el cual lo cuidaba mi abuela. También habia un estudio de música, donde mi abuelo me enseñó a cantar y tocar la guitarra.

Sus ojos de Hinata brillaban de tantas flores que tenía mi abuela, veía cada una de las flores y me decía sus nombres... Yo veía todas iguales, excepto los Girasoles ya que esos eran las flores favoritas de mi mandarina.

Pocos minutos después salio mi abuela, una señora con el cabello platinado que le llegaba un poco más abajo de la cintura y ojos azules, tez blanca y con una gran sonrisa.

-Toto, mi niño... Estás aqui- dijo mi abuela abrazándome.

No me molestaba que me dijera Toto ya que cuando era pequeño no sabía decir mi nombre, pero ahora SÍ estaba avergonzado ya que estaba Hinata al lado de mí.
Cuando se separó mi abuela, volteo a ver a Hinata, el se sobresalto al ver la mirada de mi abuela, y como niño pequeño se escondió detrás mío.

Mi abuela al ver cómo reaccionó, sonrió y dijo

-Lo siento pequeño, es que tu rostro se me hizo conocido-

-Abuela, él es Hinata Shoyou, mi pareja.

Cuando dije que Hinata era mi pareja, mi abuela se sonrojo y grito.

-¡CARIÑO, ME DEBES UNA COMIDA!

¿Que estaba pasando? A lo lejos se escuchó el grito de mi abuelo

-¡DEMONIOS!

Hinata y yo nos quedamos parados sin decir ni una sola palabra ya que no sabiamos como reaccionar. Mi abuela sonriendo nos dijo.

-Tienen mi bendición.

A Hinata se le salieron unas lágrimas así que lo tome de la mano para sonreírle, mi abuela nos dio su bendición, era más que feliz en ese momento.

•••

Paso el día normal, Hinata le ayudaba a mi abuela con el jardín, ambos se divertían mucho ya que escuchaba la risa de ambos.

Yo estaba con mi abuelo, practicando el canto y la guitarra, tantos años que no lo hacía y ya se me había olvidado hasta el círculo de Sol.

Pero bueno, ahí estaba tratando de recordar todo.

Mi abuela nos llamó para que fuéramos a cenar, así que fuimos y nos encontramos con la sorpresa que habían preparado Hinata y mi abuela, debo admitir que Hinata cocina muy bien.

En la mesa habia cualquier tipo de comida que jamás había visto.

Hinata se acercó a mí y bese su frente mientras el me abrazaba por la cintura.

-¿Qué fue lo que prepararon?

-No lo se, pero esta muy rico... Todo lo hicimos con amor para nuestros Alfas.

Me sonrió y yo me sonroje así que lo bese rápidamente pero tierno.

Cuando terminamos de comer mi abuelo pregunto...

-¿Qué les pareció la comida mexicana? Su abuela estaba aprendiendo a cocinar más cosas.

Cuando mi abuelo dijo "Mexicana" la sonrisa de Hinata se borró... ¿Por qué?

Todos terminamos el postre y mi abuela nos insistió que nos quedaramos en su casa a pasar la noche.

Le pregunte a Hinata que opinaba y dijo que si, a lo que yo sonreí sin mostrar mis dientes.

Salió Hinata hacer una llamada, supuse que a Kenma ya que dijo "Hola Gatito", así le dice, así que no hay problema.

Entro y me dijo que le hablo a Kenma para que fuera a quedarse con Yachi ya que ella estaría sola.

Mi abuelo nos dio un cuarto para los dos y nos presto unas Pijamas, como mi abuelo es muy alto no le quedaba ninguna a Hinata asi que mi abuela le prestó una, ¡SE VEÍA TAN PERFECTO!

El estaba sonrojado y se veía tan bien que yo no me pude controlar y lo abracé fuertemente y el a mi,

Nos recostamos en la cama y como era un poco pequeña nos dormimos abrazados.

[Hinata]

Pasaban por ahí de las 12:00 cuando sentí algo caliente en mi entre pierna, me desperté y quite la cobija que cubría...

Ahí estaba el... Liberando fuertes feromonas mientras me veía.

-Ka-kageyama ¿Estás bien?

No me respondía así que prendí la luz de la lámpara de al lado y vi en sus ojos azules ahora tornados de un morado con destellos dorados, el deseo de tenerme en ese momento... Definitivamente.

Su rut (celo) llegó...

*Fin del capítulo*

Solo quedan 3 capitulos para que termine la 1ra temporada.