🔸Capitulo 13🔸
[Hinata]
Mi cita con Kageyama era de lo más normal de mundo, perdimos la función del cine pero encontramos una un poco más tarde así que decidimos ir a caminar y tomar leche mientras platicábamos de cualquier cosa ya que no era para nada incomodo, hasta me platicaba que vomito en medio de la carretera cuando el era pequeño.
Era muy divertido estar con el.
Poco tiempo después salio el sol así que fui a un balcón que había en el centro comercial para mirar el gran paisaje que teníamos frente a nosotros.
Ninguno de los dos dijo nada, solo estábamos viendo como el sol se veía en su máximo esplendor.
Kageyama me dijo que iría al baño y de ahí nos fuéramos al cine para ver la película, yo asientí y me puse a escuchar musica en lo que el llegaba.
Kageyama no tardó mucho tiempo en regresar pero no me di cuenta en qué momento llegó pero yo seguía escuchando música cerrando mis ojos para que la brisa pegará sutilmente en mi rostro... No le ponía atención a nada de lo que pasaba alrededor de mi, solo disfrutaba y me desconectaba del mundo totalmente.
-nata... Hinata... ¡HINATA! - Grito Kageyama muy cerca de mi oído e hizo que diera un gran salto del susto que me dio, casi se me caía el teléfono hacía el piso de abajo.
Voltee a verlo riendo por haberme asustado de ese modo.
-Idiota llevo hablándote como por 3 minutos y no me hacías caso... Oh, espera yo también quiero una foto tuya aquí.
Me dijo que quería tomarme una foto que por qué según el me veía bien con ese fondo.
-Sonrie grande Hinata... 1... 2... 3
Sonrió muy tierno al ver la foto y le dije que me la enseñará pero se negó, quería saber si había salido bien... Nunca salgo bien en las fotos, siempre me decía a mi mismo que si la belleza fuera una flor yo sería un cilantro.
Faltaban solo 5 minutos para que empezará la película y estábamos del otro lado de la plaza... DEFINITIVAMENTE NO IBAMOS A LLEGAR.
Kageyama obviamente tiene las piernas más grandes que yo y pues el corría mucho más rápido, trataba de alcanzarlo pero no podía, hubo un momento que lo perdí de vista, por tanta gente que había... Corría volteando a todos lados y no me di cuenta que había alguien frente a mi y choque con esa persona cayendo al suelo.
-Oye, fíjate por dónde camina... ¡Shoyou! ¿Que haces aquí.
-Ah... Noya, lo siento no vi por dónde corría y choque con Asahi-san.
-Oh, no importa, no fue tan duro el golpe Shoyou. -Dijo Asahi ayudándome a levantarme.
-Pero que haces aquí Shoyou, ¿Viniste de compras? Ohhhh.... ¿Viniste a una cita? - esto último lo dijo golpeando mi brazo con su codo y sonriendo pícaramente.
-Ah jajaja, si... Algo así. - dije mientas le rogaba al de arriba que no apareciera Kageyama... Pero parece que lo invoque al decir si nombre.
-Idiota aquí estás, te estuve buscando, tenemos que corre... Oh, hola.
En ese momento me puse rojo y en lugar de una mandarina parecía un tomate.
No sabía que hacer así que voltee a ver a Asahi-san y a Noya para ver su reacción y ambos tenían sus ojos bien abiertos y su boca ligeramente abierta.
-K- ka- kageyama, tenemos que irnos... Corre.
Amm... Nos vemos después, disfruten su compras, Noya y Asahi-san.
Ellos sin decir una palabra solo asintieron con la cabeza y Kageyama y yo nos aventuramos en ir a ver nuestra película, ambos no dijimos ni unas sola palabra hasta entrar en la sala del cine y sentarnos.
Así que Kageyama hablo.
-No sabía que Asahi-san y Noya-san estuvieran saliendo...
-Ah, si... Bueno lo supe el día de ingreso a la escuela.
Ambos nos quedamos en silencio por unos segundos
-Oye...
-Oye...
-Oh, habla tu primero.
-Bueno, quería saber si tú... Ammm... Después de salir de la plaza te gustaría ir a otro la-lado.
-Oh, si... ¿A dónde?
-Est-esté es que hoy hay una cena en casa de Akaashi... El chico que conociste hoy... Y quería saber si tú quieres acompañarme.
-¡SÍ!, Oh pero no traigo ropa para la ocasión...
-Iremos primero a tu casa para pedir permiso a tus padres y así puedas cambiarte.
-De acuerdo Kageyama... - dije y me levanté un poco de mi asiento para besar la mejilla de Kageyama.
El se sonrojo por mi acción y volteo a ver qué no hubiera alguien a unas 4 filas adelante de nosotros, me tomo de mi barbilla y me acerco a el, depositando un beso en mis labios a lo que yo no tarde en corresponder su beso, ambos nos fundimos en un beso apasionado y dulce... Nos separabamos de vez en cuando para tomar un poco de aire y vernos a los ojos...
Poco tiempo después apagaron las luces del cine, eso indicaba que ya iba a empezar la película.
Pasaron como 10 minutos de la película pero Kageyama se acomodaba a cada rato en su asiento.
-Kageyama, ¿Estás bien? - susurré mientras ponía mi mano en su pierna, el se sobresalto y bajo la mirada, lo vi tapando con sus manos su parte baja... Y deje salir una pequeña risa casi inaudible pero el si logró escucharme.
-Te pusiste duro por un beso, Kageyama-kun
-Callate idiota, esto es serio.
-Bien perdón, perdón... Te ayudaré. - me arrodille frente a el quedando en medio de sus piernas, como no soy alto no me veía y cabía perfectamente entre los asientos.
Comencé acariciando sus piernas hasta sus muslos, dando pequeños besos haciendo que su respiración se agitará más y más, voltee a verlo y estaba viéndome fijamente tapando su boca con sus manos y entre cerrando sus ojos.
Me excitó muchísimo verlo así, así que sin usar mis manos empecé a desabrochar el pantalón de Kageyama... Escuche pequeños jadeos de su parte y con una mano empecé a acariciarlo sobre la tela de su bóxer.
Daba pequeños espasmos y empecé a notar como su miembro se hacía más grande y empezaba a mojar la tela, así que sin más rodeos saque su miembro y empecé a acariciarlo, también le daba besos.
Kageyama tomo mi cabeza enredando sus dedos en mi cabello a lo que supe que era lo que el quería.
Lo tome entre mis manos y empecé a masturbarlo lentamente, y lo metí en mi boca haciendo que el jadeará un tanto fuerte pero rápidamente tapo su boca mientras me veía... Empecé a meter más su miembro en mi boca y sentía que se hacía más grande y empezaba a palpitar.
Me decía -Hinata, sácalo ya no aguanto más- pero yo no quería hacer un desastre en la sala del cine, aparte también quería tenerlo todo de el, saber a qué sabe cada rincón de su cuerpo y cada embestida lo metía más y más pero sin llegar lo suficientemente profundo como para dañarme
En eso que siento que Kageyama toma mi cabeza con sus manos y mueve su cadera embistiendo más profundo provocando que salieran unas lágrimas de mis ojos, apreté sus piernas con fuerza y sentí que se vino en mi boca, era un sabor extraño pero no desagradable, rápidamente saco un pañuelo de su mochila y me lo puso enfrente de mi boca.
-Escupelo idiota, no tienes que tragarlo.
Lo dijo algo tarde ya que yo ya lo me había pasado mientras el buscaba el pañuelo.
-Demasiado tarde, debes de ser más rápido Kageyama.
Solo sonrió y negó con su cabeza, ayudándome a ponerme de pie y sentarme nuevamente al lado de el.
Por obvias razones yo también me puse duro pero no quería que el lo supiera así que le dije que iría a comprar más palomitas, el asintió con su cabeza y en lugar de ir a comprar me fui al baño a encargarme de mi asunto.
Entre a un cubículo del baño y empecé a masturbarme, tapando mi boca para que si llegaba a entrar otras personas no escucharán lo que estaba haciendo.
Terminé bastante rápido ya que yo estaba en mi limite, fui a comprar más palomitas ya que se vería raro que yo llegara sin nada y aproveché para comprar una lechita para Kageyama y una botella de jugo de naranja para mí.
Llegué y ya faltaba poco para que terminara la película, pero aún vi lo poco que quedaba de está.
Le di su lechita a Kageyama y me agradeció con una tierna sonrisa a lo que yo la correspondí.
A la media hora, terminó la película y los dos nos volteamos a ver y reímos ya que no habíamos entendido nada por andar haciendo esas cosas.
Salimos de la sala del cine y tiramos la basura en el cesto y seguimos nuestro camino.
Llame a Ukai-san para avisarle que Kageyama me llevaría a casa... El ya sabia que estaba pasando entre Kageyama y yo, y todos los días me decía:
-Recuerda que eres un Omega, debes de cuidarte todo el tiempo - eso siempre lo decía entregándome una caja de condones, ya tenía lleno mi cajón de ellos, hasta me hizo preguntarle a Kageyama que talla era para que quedarán justo.
Cómo ya lo habíamos hecho una vez no me preocupo en preguntarle.
Nos fuimos a su coche y puso música mientas cantábamos, no conocía sus gustos musicales de Kageyama pero hoy lo conocí un poco más
Puso su reproductor en aleatorio y sonó una canción que nunca había escuchado, pero al parecer le gustaba muchísimo a él ya que empezó a cantarla...
Mientras Kageyama cantaba, golpeaba con sus dedos el volante y moviendo su cabeza... Me hipnotizo ver ese lado de el... De repente me hacía reír ya que movía su cabeza de un lado para el otro al ritmo de la música.
Cuando termino la canción aplaudí a lo que el se sonrojaba un poco.
-No sabía que cantaras tan bien Kageyama...
-Tome un par de clases de canto cuando era un poco más pequeño.
Me sorprendió bastante que el haya tomado clases de canto, definitivamente me sorprendía más y más.
Poco tiempo después llegamos a mi casa, llame a Yachi para que abriera el portón y a los pocos segundos se abrió, se estacionó en el mismo lugar de siempre.
Entramos a mi casa y le dije que si quería que podría acompañarme ya que iría a mi recámara a darme un baño y cambiarme, obviamente no lo dije con dobles intenciones, pero el se sonrojo bastante
-Ah, pero no pasará nada jeje, mis padres tienen la habitación del lado.
El se relajo y asintió con su cabeza, subimos las escaleras y nos encontramos a mi padre saliendo de su habitación.
-Oh, Tobio-kun, que gusto verte de nuevo... ¿A dónde van chicos?- dijo mi padre viéndonos a los dos.
-Padre Kageya... - me interrumpió y hablo el
-Señor, quería pedirle permiso que si deja pasar la noche en casa de uno de mis primos, tendremos una reunión y quise invitarlo.
Mi padre dudo un poco pero vio mi mirada al ver cómo veía a Kageyama... El sabía que a mí me gustaban los chicos así que supo inmediatamente que el era el chico que hacía latir mi corazón.
Mi padre suspiro y rasco un poco su cabeza para decirnos.
-Ha... Está bien, vayan con cuidado... y Kageyama, cuida bien del corazón de mi hijo por favor.
Tras haber escuchado a mi padre decir eso, salieron unas pequeñas lágrimas de mis ojos.
Kageyama se confundió un poco pero después asintió con la cabeza y sonrió ampliamente.
Los dos nos adentramos en mi habitación, le dije que podría esperar aquí mientras me bañaba.
Me iba a meter la ropa al baño pues para cambiarme ahí pero me detuvo y me dijo.
-Cariño, cambiate fuera del baño... No me digas que aún te da vergüenza que vea tu cuerpo.
Dude un poco ante su comentario, pero después me dije "No hay nada de malo que el vea" así que me metí a bañar.
Fin del capítulo
*El siguiente capítulo lo subiré el día miércoles*
Espero que les este gustando jijiji.
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