Es día sábado y Namjoon despierta malhumorado por la insistencia del timbre en su departamento. Mira en su teléfono y se da cuenta que ya es medio día. Había dormido demasiado hoy.

— Joonie...¡Joonieeeeee! — Se escucha por el intercomunicador. Su mejor amigo se encuentra llamándolo.

— ¿Qué quieres? — responde Namjoon con notable molestia.

— Ábreme, ¿si? — suplica su amigo.

— No estoy.

— Bueno, yo te traía algo que sé que te va a encantar, pero como no estás, mejor lo tiro a la basura.

— Espera, ¿Qué es?

— Una nueva mini maceta para tu colecc...

No terminó de hablar y sonó la puerta de metal, como siempre Taehyung logró su cometido, los chantajes con plantas y macetas diminutas son la debilidad de su amigo, y está vez no fue la excepción.

Entra despacio para subir por las escaleras del edificio mientras tarareaba una canción, se saluda con un hombre de uniforme azul, al parecer es del servicio de mudanzas, sigue subiendo hasta llegar al tercer piso y toca con fuerza.

— ¡Ya vooooy! — grita fuertemente Namjoon, — Tienes una pésima costumbre de tocar como loco, ¿no te cansas de fastidiar? — Se queja con el ceño fruncido, abriendo la puerta para dejarlo pasar.

— La verdad no estoy cansado, dormí bien, gracias por preguntar mejor amigo — responde Taehyung con sarcasmo y mirada divertida.

Tae y Nam son "amigos de panza", sus madres son mejores amigas desde la secundaria, se casaron casi al mismo tiempo, se embarazaron casi al mismo tiempo, Namjoon es mayor a Tae solo por tres meses y se han criado como hermanos.

Por este motivo Taehyung es prácticamente el mejor y único amigo de Nam, sabe como molestarlo pero también sabe cuando el está mal. Siempre están juntos en todo momento.

— Toma, te va a gustar esta ridiculez — comenta con una gran sonrisa mientras le extiende la pequeña maceta en forma de inodoro con un pequeño cactus dentro.

Los ojos de Joon brillaron al instante. — ¡Wooow! ¡es precioso! Gracias, en serio te amo — contesta encantado con su pequeño regalo.

— Yo también me amo, Joonie — dice divertido.

Mientras se acomoda en el gran sofá de su mejor amigo, Namjoon se sienta en su escritorio, dejando antes a un lado su nuevo regalo, colocando la linda maceta junto a las demás, y continúa trabajando, como es de costumbre.

— Hey, Joonie, ¿tendrás vecinos nuevos? —  Taehyung le pregunta curioso, al recordar al hombre del servicio de mudanza.

El chico lo observa sin expresión en su rostro y se encoje de hombros.

— Joonie, Joonie, debes dejar de ser tan idiota, vas a espantar a las personas con tu tonta cara, hay gente afuera que de seguro te caería bien, sólo que no le das la oportunidad de conocerte — Habla su amigo con preocupación.

— No me gusta la gente, Tae, no quiero conocer a nadie, eso representaría que debo entablar conversaciones con ellos, que invadan mi espacio personal y no... No quiero — contesta sin dejar de mirar la pantalla de su laptop.

— No te estoy pidiendo que te acuestes con todo aquel que conozcas, pendejo, sólo que seas más sociable, además, tendrás nuevos vecinos, porque acabo de ver al tipo de la mudanza bajar, puede que sean buenas personas — añadió su amigo.

— Lo pensaré, ¿No te vas?

— No, es sábado, y quiero invitarte a un lugar... Sé que no te gustan las discotecas, es mas bien un karaoke, el ambiente es super tranquilo, puedes conversar y si quieres cantar, anímate ¿si?

— Ok, pero prepara el almuerzo, ya que estás aquí sin nada que hacer.

— ¡Si papá!

Tal vez su amigo si tenga razón, tal vez si necesita conocer gente nueva, pero para él es complicado abrirse con los demás, tan sólo no tiene interés de hacerlo.

El día transcurre con tranquilidad, mientras está trabajando en su laptop, se distrajo por un momento por el ruido afuera, se asomó por la ventana y pudo ver un camión de mudanza aparcar frente al edificio, al instante recordó las palabras de la señora Jung y las de su mejor amigo, era cierto, aunque no creyó que fuera tan pronto.

Nam y Tae, almorzaron juntos y después se alistaron para salir como habían acordado, iban a pasar primero por la galería de arte de Taehyung y después irían al Karaoke.

— Te espero abajo Joonie, ponte guapo— dice Taehyung, saliendo del departamento, escapando de lavar los trastes sucios.

Mientras baja por las escaleras se topa con un chico, cabello ondulado y desordenado, llevaba una camiseta enorme de una banda de Rock, anteojos gigantes, un short de mezclilla y sandalias.

— Hola, ¿eres tú el que se está mudando? — Preguntó curioso.

— Hola, ¡sí!, soy Park Jimin, ¿vives aquí?

— Oh, no, vine a ver a un amigo, bienvenido. Soy Kim Taehyung.

— Mucho gusto, bueno me tengo que ir, hay mucho por desempacar, ¡adiós nuevo amigo!

Tae lo ve subir rápidamente al cuarto piso, le pareció un chico divertido, además le causó muchísima gracia y ternura el que sea tan diminuto, pues apenas le llegaba al hombro.

Volvió en sí y salió del edificio para dirigirse a su auto y esperar a su amigo. Luego de unos minutos, mientras escuchaba una canción alegre y golpeaba con sus dedos el timón, Namjoon abre la puerta y se sienta junto a él.

— Estoy listo, espero no arrepentirme, Tae — advierre mientras se coloca el cinturón de seguridad.

— No lo harás, jamás te haría cosa semejante.

— ¿Y cuándo dijiste "es un lugar con hermosa vista", eh?

— No me vas a negar que esas mujeres estaban buenísimas, Kim
— responde mientras su amigo lo fulmina con la mirada. — Confía en mi, te gustará.

Mientras se dirigen a la galería de arte, escuchando "Free Love" de HONNE, que a ambos les encanta, conversan sobre el trabajo y cosas triviales.

— ¿Siguen las fiestas entre semana de tu vecino?

— No tienes idea de lo molestas que son, y la señora Jung paga los platos rotos.

— Mmm, al final la culpa es de ella por permitirlo... Oye, hablando de vecinos, ya conocí al chico del cuarto piso.

— Ah... ¿Si?

— Se llama Park Jimin, y parece un umpa lumpa tierno, es pequeñito, pero muy bonito.

— ¿Y que quieres que haga al respecto? Espera, ¿umpa lumpa dijiste?

— JAJAJA, si... Es diminuto Namjoon, una cosita chiquitita, pero el punto es, que deberías ser amable con él, va a ser tu vecino después de todo.

— No tengo obligación de hacerlo, mejor conduce, ¿ok?

— Solo piénsalo Namu, ahora bien, tengo que recoger unos cuadros para un cliente y entregarlos, luego de eso nos vamos al karaoke. ¿Está bien?

— Bien.

Mientras se encuentran de camino a la galería, Namjoon revisa en su teléfono los mensajes de su trabajo, Taehyung lo observa por un momento y niega con la cabeza, su amigo es un workaholic. Todo lo que tiene en su mente es el trabajo.

Namjoon siente un poco de curiosidad por su nuevo vecino, pero no le quiere dar mucha importancia. Al fin y al cabo, es posible que a la semana se cambie de edificio, no todos soportan las estúpidas fiestas de Jake. Dejó de pensarlo mucho, guardó por fin su teléfono y le subió el volumen al reproductor de música que tenía sonando la canción "Wu for children" de Nas, deseando pasar un buen rato junto a su mejor amigo.