
19: Un Escape
Todo lo que tenía en su mente era él...
Esa mañana despertó muy contrariado, no pudo conciliar el sueño, se sienta sobre la cama y lleva sus manos hacia su cabeza, estallaba de dolor. El estrés de su trabajo, sumado al desafortunado encuentro con su vecino idiota y todas estas nuevas sensaciones, no habían sido buena combinación.
Se levantó lentamente buscando una pastilla para el malestar, realmente su humor el día de hoy estaba por los suelos.
Recibió un mensaje de Jimin diciendo que se encontraba bien y que descansó plácidamente.
- Y yo me la pasé pensando en tí-se dijo así mismo sin responder el mensaje.
Decidió que tal vez era buena idea tomar una ducha fría para ver si, junto con la pastilla, su dolor de cabeza disminuía.
Luego de pasar unos minutos bajo el chorro de agua helada, cayendo sobre su cabeza y cuerpo, al parecer, se sintió mejor. Había experimentado muchas emociones y le costaba procesarlo todo. Se preparó un té, no creía que era buena idea beber café en su estado, quizá esto iba a alterar sus nervios mucho más.
Se sentó frente a la gran ventana de su departamento mientras bebía de su taza, la brisa fresca movió las cortinas y se podía escuchar el cantar de los pájaros. El día estaba un poco nublado, pero no tenía indicios de querer llover.
Decidió que debía tomar un paseo, hace tiempo que no sale a caminar solo, el y sus pensamientos nada más. Se puso un jogger gris y una camiseta blanca, se colocó sus zapatos y un abrigo con capucha y decidió salir.
Caminaba a paso lento, no tenía prisa, no tenía apuro, solo deseaba despejarse.
Llegó al gran parque y se sentó bajo un gran árbol, aún era temprano, un par de viejitos caminaban por el lugar, un niño y su madre corrían por el parque, una pequeña palomita buscando alimento entre el césped estaba por ahí.
Respiró profundamente y se quedó contemplando todo. Tal vez Jimin y Tae tienen razón y necesita unos días para descansar. Tomó su teléfono y buscó el contacto de su padre y lo llamó.
Al otro lado de la línea una voz calmada pero alegre le respondió.
-¡Hijo mío! Qué alegría escucharte por fin, ¿cómo estás?
-Papá... Perdón por no llamar antes, me he metido tanto en el trabajo que me he olvidado de lo más importante, que son ustedes.
-Hijo, no te preocupes, entiendo que en la capital es todo más complicado, ¿cómo estás?
-Bien padre, mucho trabajo en realidad, quería saber si puedo irlos a visitar por unos días.
-Eso no tienes que preguntar, ven cuando quieras, tu madre se pondrá contenta de saber que vienes.
-No, no le digas, quiero que sea sorpresa. Voy a hablar en mi trabajo antes y si es posible, salgo hoy mismo para allá. Te amo papá.
-Te amo hijo, cuídate mucho, nos vemos pronto.
Una mezcla de nostalgia y calma se sintió dentro de Namjoon, extrañaba a sus padres, siendo aún un adulto independiente, sabía que podía contar con ellos para todo, sobre todo en lo emocional.
Llamó a su jefe y este no tuvo problemas con que se tomara la semana, esto lo dejó tranquilo, a su vez se quedó por un rato más observando todo a su alrededor. Hasta que por fin decidió ir a su departamento a hacer su maleta.
Llegó y organizó todo en el lugar, antes de empacar para su viaje, así cuando regresara, todo estaría perfecto.
Antes de empacar llamó a su mejor amigo.
-Amigo mío, ¿tú, llamando? ¿Pasó algo?
-Si, no, bueno... Algo así. Te llamaba para comentarte que iré a visitar a mis padres por unos días.
-¡Eso es excelente! Por fin decidiste tomarte unos días.
-Eh...si, la verdad necesito despejarme un poco de todo, tengo muchas cosas en las que pensar.
-Joonie, ¿pasó algo que no me has dicho?
-¿Cómo sabes?
-Pues somos como hermanos, te conozco hasta el lunar que tienes en el trasero.
-Idiota.
-Si, te conozco bien amigo. ¿Acaso tiene algo que ver con Jimin?
-...
-Uy amigo, tu silencio me dice mucho, pero cuando te sientas listo y después de tu viaje, hablaremos, ¿si?
-Si, gracias. Oye, mientras yo no estoy, ven a cuidar a mis plantas, por favor.
-Claro que sí.
-Dejaré todas las instrucciones, y por favor que tu chihuahua peludo no se orine otra vez en la alfombra.
-Pomeranian, Joonie.
-Como sea, tengo que hacer las maletas. Nos vemos.
-Adiós amargado. Te quiero.
Dejó su teléfono a un lado mientras sacaba ropa de su closet para meterla en una maleta, lleva suficiente ropa para pasar la semana donde sus padres.
No sabe si llamar o no a Jimin, para decirle que se va de viaje, decide enviarle un mensaje de texto.
Dejó su teléfono sobre la cama para terminar de hacer la maleta, estaba un poco ansioso porque visitar a sus padres después de tanto tiempo, pero era algo que debió haber hecho hace mucho tiempo, pero... Nunca es tarde.
Dejó instrucciones precisas del cuidado de cada una de sus plantas, escribió una guía de riego y la dejó en el refrigerador, su amigo era un poco idiota y seguramente se olvidaría de algo. Así que era mejor estar prevenido.
Echó un vistazo nuevamente a su maleta por si no se le había quedado nada. Salió del departamento y se dirigió al aeropuerto.
Pudo conseguir un vuelo esa misma mañana.
Cuando el avión aterrizó, tomó su pequeño equipaje y un taxi para llegar a casa de sus padres. En realidad no sólo quería despejarse un poco, en el fondo estaba huyendo de sus sentimientos, no sabe el por qué, pero tenía miedo, miedo de no ser lo suficientemente bueno, se sentía ridículo, se sentía pequeño e insignificante.
El taxi lo dejó frente a su antiguo hogar. Estaba igual que hace 5 años atrás. Perfecta. Un lindo jardín decorado con flores amarillas, adornaban la entrada, habían cambiado el color, se veía preciosa, se quedó observando unos minutos y un sin número de recuerdos llegaron de golpe a su mente. Namjoon no entiende por qué ha sido tan ingrato.
Se acerca sin hacer mucho ruido a la puerta, el vecindario siempre ha sido tranquilo, los padres de Taehyung apenas viven en la siguiente cuadra, se aclaró la garganta y tocó la puerta. Había crecido demasiado, era del mismo tamaño que la puerta.
Unos pasos se escuchan acercarse, al abrir, su madre, se quedó perpleja, sus ojos se iluminaron al ver a su hijo parado frente a ella, con una media sonrisa dibujada en su rostro, como diciendo, "ya estoy aquí madre, sorpresa". La mujer se abalanzó sobre su hijo, apenas podía rodearlo con sus brazos, Namjoon había crecido en todas las maneras posibles.
-¡Mi pequeño gigante! ¡Qué sorpresa es ésta!
-Hola, mamá.
Namjoon le correspondió al abrazo, se agachó a su nivel para colocar su cabeza en el hombro de su madre, había olvidado lo que se sentía tener a su madre cerca, paz, calidez y amor es lo que transmitía su progenitora, una pequeña lágrima se asomó por su ojo, su madre lo observo de pies a cabeza, la emoción no cabía en su pecho, su pequeño, ya no tanto, estaba de vuelta en casa.
-Mi hijo, has crecido demasiado o es que yo me estoy volviendo pequeña.
-Madre, la culpa la tienen los genes de papá.
-Es cierto, esa familia es gigante. Miden cómo dos metros.
"Dos metros", aquello le hizo recordar a Jimin, esto hizo que soltara una pequeña carcajada.
-Mamá, lo siento por no haber venido antes. Mi trabajo...en realidad he sido muy ingrato con ustedes.
-Hijo, ya estás en casa y eso es lo que importa, ya no te martirices, mejor ponte cómodo, tu padre fue al supermercado y pronto estará de vuelta, se pondrá contento cuando te vea.
-E-este... El ya sabía que vendría, quería sorprenderte.
-¡Este idiota! Sabe guardar secretos.
-JA, JA, ¡mamá!
-¿Cómo está todo allá? Tenemos mucho que hablar y ponernos al día. Acabo de terminar de cocinar, así que aún hay tiempo hasta que llegue tu padre.
-Bueno, conseguí un departamento en un buen lugar de la ciudad, trabajo como diseñador en una compañía, Tae como siempre, el sigue siendo Tae, dirige su propia galería de arte.
-Si me contó Eunji, que al muchacho le va muy bien en su galería, pero ¿cómo estas tú?
-En general bien, no hago más que ir a trabajar, cuidar mis plantas y volver a trabajar.
-Hijo, eres como la loca de los gatos pero con las plantas.
-¡Madre!
-Es cierto y lo sabes, eres un joven guapo, trabajador y responsable, debes disfrutar de tu juventud.
-A veces salgo con Tae, pero el idiota no sabe beber, así que termino llevándolo a rastras a su departamento.
-Entonces la idiotez es de familia, Eunji en la universidad era igual, recuerdo una vez salimos a bailar en una discoteca y había bebido una cerveza y un par de vasos de soju y ya estaba sobre una mesa bailando, tuve que tomarla de los cabellos porque gritaba que se iba a quitar la ropa. Que buenos tiempos.
-¡No sabía eso de ti!
-Hay muchas cosas que no sabes de tus padres, hijo. Pero eso ahora no es importante. ¡Ah! Mira, ya llegó tu padre.
Ambos se levantaron del sofá para recibir al hombre, entró y una gran sonrisa de dibujó en su rostro, Namjoon se acercó a su padre y lo abrazó fuerte, una mirada de orgullo se notaba en su rostro, la familia por fin estaba completa.
Cenaron juntos, entre anécdotas y bromas, Joon desde que entró a su casa, parte de sus preocupaciones se habían quedado tras la puerta, estaba feliz y se sentía en paz.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro