16: ¿Un Mal día?
Los días transcurren y ahora es Jimin quien evita a toda costa a Namjoon. Suelen encontrarse en las afueras del edificio pero tan solo le esboza una media sonrisa para luego salir corriendo a su departamento.
Ya no hay esos "Que tengas un buen día", o los mensajes de "veamos películas hoy".
Namjoon no lo quiere admitir, pero todas las mañanas al salir a trabajar, mira hacia el piso superior con la esperanza de encontrar al diminuto chico de cabellos alborotados, mejillas gorditas y enorme sonrisa gritándole y deseándole un lindo día.
Jimin ahora sale todos los días muy temprano en la mañana, para evitar toparse con el moreno, en realidad quiere evitar sentir su corazón latir con fuerza cuando lo ve. Llega a la universidad y sin mucho que hacer se sienta sobre una banca en el campus.
Suspira profundamente, quiere quitarse a Namjoon de la cabeza y a la hermosa mujer que lo recibió aquella mañana. Jimin se había ilusionado como un niño pequeño ante la compañía diaria que le brindaba el más grande.
Mientras espera que sea hora de entrar a su primera clase, se coloca los audífonos para escuchar algo de música, como es costumbre para él, busca en el reproductor la canción más depresiva que tiene para sentirse peor.
"Where is the moment we needed the most?
You kick up the leaves, and the magic is lost
They tell me your blue sky's faded to gray
They tell me your passion's gone away
And I don't need no carrying on"
Jimin siente que necesita quitarse de la mente a Namjoon, pues él ya tiene una relación con aquella chica, pero no lo quisiera admitir en voz alta, pero le duele.
¿Por qué?
Mira la hora en su teléfono y aún tiene tiempo antes de comenzar su clase y camina a paso lento por los pasillos del edificio de la universidad hasta llegar a la cafetería.
"You stand in the line just to hit a new low
You're faking a smile with the coffee to go
You tell me your life's been way off line
You're falling to pieces every time
And I don't need no carrying on"
Con una sonrisa, como siempre lo ha caracterizado, pide un café y una dona de chocolate, si, el chocolate siempre alivia los corazones tristes. Paga su comida y se sienta en una de las mesas vacías, bueno, en realidad es muy temprano para que esté lleno el sitio así que escoge un lugar cercana a la ventana para comer.
"Cause you had a bad day
You're taking one down
You sing a sad song just to turn it around
You say you don't know
You tell me, "don't lie"
You work at a smile, and you go for a ride
You had a bad day"
Come despacio y sin apuros encontrando deliciosa la combinación de sabores, mira por la ventana a dos pequeños pajaritos jugando entre si sobre la rama de un árbol gigante, no puede evitar sonreír pues uno de ellos persigue al otro sin lograr alcanzarlo.
Se sintió un poco identificado porque se ve así mismo detrás de Namjoon todo el tiempo, le causa un poco de gracia recordar al más alto gruñir de coraje cuando él decía o hacia alguna tontería, sabe que en el fondo Namjoon no es tan duro como aparenta, cuando iba a su departamento a ver películas; según él, obligado, podía notar la comodidad por su compañía, las pequeñas sonrisas que mostraban su precioso hoyuelo y cuando fingía no observarlo por largos ratos cuando él estaba distraído.
Jimin vuelve a sentirse un poco vacío en su interior, se acostumbró demasiado a la compañía de Namjoon, pero no puede evitar soltar un gran suspiro, pues son solo vecinos, el más alto jamás le ha dado luces para que lo viera de otra manera.
Pero... No se puede mandar en el corazón. ¿O sí?
Termina de comer y se limpia con una servilleta las comisuras de sus labios que tienen un poco de chocolate y se levanta para botar los desperdicios en sus contenedores respectivos.
"Sometimes the system goes on the blink
And the whole thing, it turns out wrong
You might not make it back and you know
That you could be well, oh, that strong
And I'm not wrong (yeah, yeah, yeah)"
Camina por los largos pasillos de su edificio mientras tararea la canción que lleva escuchando repetidas veces y cree que debe dejar de sentirse tan miserable y dejar de ser tan inmaduro, tiene que volver a ser el Jimin de antes, con esa hermosa sonrisa y esos ojos brillantes que desaparecen cuando está realmente feliz.
Llega por fin a su clase y algunos compañeros ya están dentro, lo saludan con una cálida sonrisa y él se sienta en su respectivo asiento.
Una compañera de acerca a saludar y el muy gustoso le corresponde con una sonrisa.
-Jimin, unos compañeros y yo estamos trabajando en el invernadero y necesitamos alguien más. ¿Te gustaría unirte?
El chico abrió los ojos con sorpresa y sonrió de inmediato, si el aceptaba eso le daría más tiempo de estar en la universidad, no solo haciendo lo que le apasiona, sino también se podría distraer un poco y ya ocuparía su mente en otra cosa que no sea su vecino gruñón.
-¡Claro, me encantaría!
-Me alegra mucho que aceptaras, después de clases nos vemos.
Jimin asintió emocionado por la nueva actividad y sus ánimos cambiaron por completo. Su día se dió con normalidad y el tiempo pasó veloz y mejor para él, pues ya quería estar en el invernadero.
Una vez ahí, su compañera le explicó que estaban trabajando en un método de agricultura inteligente, para monitorear las plantas desde un computador sin necesidad de estar presentes.
-Hemos estado haciendo pruebas, tenemos un grupo de flores a los que les hemos estado poniendo música y hemos visto mejores resultados a diferencia de las flores que han crecido normalmente sin ella- comentaba la chica con mucho entusiasmo.
-¿Osea que podemos ponerle K-POP a las flores y crecerán más lindas?- preguntó divertido Jimin, haciendo reír a la muchacha.
-Algo así. Ven, de este lado tenemos rosas y aquí tomates.
Jimin se siente en el paraíso de los Botánicos, la humedad del lugar le da una sensación de calidez, si pudiera, le gustaría permanecer ahí por mucho tiempo. La chica lo observa con agradó al ver que apenas terminó de darle las indicaciones, comenzó a trabajar, colocando notas en su libreta y como si tuviera mucha experiencia realizó las labores encomendadas.
Después de un par de horas, Jimin con hambre de conocimiento y de fideos con cerdo, fue a paso rápido a la biblioteca a buscar unos libros que le ayudarían mejor a entender ciertas cosas que no comprendía. Buscó en el enorme sitio los textos necesarios y la mujer de la biblioteca le hizo firmar la salida de los mismos.
En total eran 3 libros gordos y pesados. Al principio no tuvo problema con cargarlos. Ya luego al salir de la universidad y subirse al bus sintió los brazos por poco entumecerse, consiguió sentarse y colocó los libros sobre sus piernas y su cabeza apoyada en la ventana, mientras el bus recorría las calles de la ciudad. No se había dado cuenta de la hora y ya el sol por poco se había ocultado.
Luego de unos minutos de camino, por fin llegó a su parada. Se levantó con un poco de dificultad para bajar del bus y caminar un par de cuadras hasta el edificio. Con los libros en la mano, no podía buscar sus llaves, miró un lugar en el suelo y pidiendo perdón a la viejita de la biblioteca iba a colocar los libros ahí pero la voz de alguien lo hizo sorprender.
-¿Te ayudo con eso?
Jimin sonrió y asintió con la cabeza ante tal muestra de amabilidad de su vecino Jake. El chico le dió los libros al otro mientras buscaba sus llaves para abrir la puerta metálica. Así también aprovechó el otro en entrar, su madre no estaba en el edificio y éste había perdido sus llaves.
Subieron en silencio las escaleras, Jimin miraba a Jake fingir que no le pesaba mientras caminaba detrás de él. Por fin llegaron al cuarto piso y él rápidamente tomó la llave para abrir su departamento y agradeció infinitamente la ayuda.
-Gracias por tu ayuda. ¿No te pesaron mucho los libros?
-Para nada, soy un chico fuerte- dijo Jake con aires de superioridad mostrando sus brazos fuertes.
-Gracias.
-Oye chico bonito, la próxima semana voy a hacer una fiesta. ¿Te gustaría asistir? Es abajo. El viernes en la noche.
-¿No es prohibido hacer fiestas en el edificio?.
-Solo será una pequeña reunión, con unos cuántos amigos y comida. Aparte soy el hijo de los dueños del lugar, no va a pasar nada. ¿Te animas? Di que sí.
El chico le mostró un puchero que Jimin miró con diversión y asintió. Ya habían cruzado algunas palabras antes, aunque para él, Jake era un poco misterioso, asintió emocionado y el chico sonrió ampliamente para luego despedirse y bajar por las escaleras hacia su departamento.
Jimin entró con los libros y los dejó sobre su mesa y se lanzó cansado sobre el sofá.
Jake iba a entrar a su departamento pero notó que alguien subía al piso, era Namjoon, que llegaba de trabajar. Y como sabe que al chico le fastidia su presencia, no dudó en llamar su atención.
-Hey amargado, prepara tus oídos para la próxima semana. Habrá fiesta- dijo Jake mientras movía sus dedos pulgar y meñique con euforia.
Namjoon rodó los ojos y no respondió ante la provocación de su vecino idiota. Antes de azotar la puerta le mostró el dedo y Jake soltó una carcajada. Había logrado joder a su vecino.
El chico entra completamente a su departamento con pesar y lanza su bolso sobre el sofá y suelta el aire de su nariz pesadamente. Por lo menos sabe qué día hará la fiesta, para no estar ahí.
Entra a su dormitorio para quitarse la ropa y tomar una ducha. Ya había comido algo en el camino y había olvidado que traía consigo un pequeño trozo de pastel de queso con fresas para Jimin. Han pasado algunas semanas y no han hablado para nada y en el fondo Namjoon siente que el chico le hace falta.
Puede escuchar los pasos arriba en su techo, eso muestra que Jimin ya se encuentra en su departamento, también puede escuchar algo de música pero ya no tan estruendosa y no puede evitar sonreír. Una vez vestido con ropa fresca, toma el postre y sale de su departamento hacia el piso de arriba.
Puede escuchar la canción que está sonando en ese momento y no puede evitar sonreír, es una canción tan pasada de moda para él pero muy pegajosa.
"You would not believe your eyes
If ten million fireflies
Lit up the world as I fell asleep
'Cause they fill the open air
And leave teardrops everywhere
You'd think me rude but I would just stand and stare"
Namjoon se para frente a la puerta de su vecino, observa nuevamente las pegatinas en ella, en su interior, extrañaba ver esas ridículas figuritas. Tomó un poco de aire y tocó con suavidad, se siente nervioso.
-I'd like to make myself believe that planet Earth turns slo.... ¿Nam?
- Slowly... It's hard to say that I'd rather stay awake when I'm asleep... Hola Jimin.
Jimin no pudo evitar emocionarse, todo el tiempo que quiso alejarse de Namjoon, simplemente habían quedado atrás, lo tomó del brazo y lo metió a su departamento mientras seguía cantando.
Namjoon niega con la cabeza, pero esta vez con una gran sonrisa en su rostro, aún con la cajita de pastel en sus manos, observa todo su alrededor que está muy desordenado pero le resta importancia, tiene una mejor cosa que ver: a Jimin bailando y dando vueltas como un pequeño niño feliz.
El diminuto chico bailaba y con la mano fingiendo tener un micrófono en las manos continúa cantando, pero esta vez, él decía una línea y le pasaba el micrófono falso a Namjoon para que continuase.
-Leave my door open just a crack...
-Please take me away from here.
-'Cause I feel like such an insomniac...
-Please take me away from here.
-Why do I tire of counting sheep?...
-Please take me away from here.
-¡When I'm far too tired to fall asleep!- cantaron a la vez, riendo como si nada hubiera pasado entre ellos, como si a Jimin no le hubiera causado dolor verlo a Namjoon con otra persona y como si al moreno no le hubiera hecho tanta falta él.
Sólo eran dos chicos disfrutando de su compañía con una buena canción.
💕
Canciones:
Bad day - Daniel Powter.
Fireflies - Owl City.
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