Llegó el gran día esperado por Taehyung. Su exhibición en la galería era de lo que todos hablaban. El chico se vistió acorde a la ocasión, lucía impecable y muy atractivo. Como era de esperarse, invitó a Jimin, quien emocionado aceptó la invitación de inmediato.

Todo perfecto.

Namjoon llegó a la galería de arte después de su trabajo. El evento empezaba a las 8 de la noche. La asistente de Taehyung recibía a las personas y las dirigía a una sala enorme con asientos para que esperasen mientras todos llegaban. Namjoon está sentado tranquilamente texteando en su celular, respondiendo un mensaje de su madre que insiste todos los días que vaya a visitarlos. Está tan ocupado en el trabajo que ha dejado de lado lo más importante: su familia.

Sus ideas se disiparon por completo cuando ve a Jimin sentarse junto a él y besar su mejilla. La impresión fue notable, pues dio un salto en su asiento y vió esa sonrisa enorme que lo caracteriza.

-Buenas noches, Nam.

-Hola, Jimin. Luces... Diferente.

-Alquilé este traje, me siento raro, pero la ocasión lo amerita.

Namjoon no dijo nada más pero observó el atuendo de pies a cabeza, se veía muy bien, imposible negarlo. Siguió texteando y nota la mirada poco discreta de Jimin con la mejilla sobre su hombro leyendo los mensajes.

-Yo también extraño a mi mamá y mucho más a mi papá.

-¿Sabes que es mala educación leer los mensajes ajenos?

-Lo siento, lo siento.

Jimin se acomodó en su silla con mirada expectante, parecía un pequeño niño nervioso observando todo a su alrededor, Namjoon lo observa y sonríe de lado para continuar en lo suyo. Esta vez fue Jimin quien sacó su teléfono celular y comenzó a jugar.

Namjoon mira de reojo y le llamó la atención lo que estaba haciendo, notó que es el mismo juego que él jugaba.

-¿Eso es The Sims Social?

-Ah... Sí... ¿También juegas?

-Si... Tienes una casa enorme-dijo Namjoon con su mirada fija en el teléfono de Jimin.

-¿No dijiste que era mala educación mirar el teléfono ajeno?

Namjoon se quedó en silencio, se acomodó su traje sobre su asiento y Jimin rió bajito.

-Voy en el nivel 56. ¿Y tú?

-Mmm... Creo que en el 37, algo así. ¿Cómo es que?

-Tengo muchos amigos. ¿Te paso mi código?

-Bueno.

Namjoon notó que tenían más cosas en común de lo que pensaba. Continuaron jugando un rato más hasta que empezó el evento.

Taehyung sonreía gustoso saludando a todos a su alrededor, la prensa también se encontraba en el lugar, muchas personas ovacionaban su talento mientras observaban los cuadros colgados en las paredes de la galería. Apenas tuvo tiempo para saludar correctamente a su mejor amigo y a Jimin, estaba rodeado de famosos y conocidos del arte que no lo dejaron sólo en ningún momento. El chico miró a su mejor amigo que asintió comprensivo, Jimin lo acompañó durante la exposición, de algún modo ya no había tanta incomodidad entre los dos.

La asistente de Taehyung caminó a paso rápido hacia su dirección, esquivando a las personas y llegó por fin donde el chico, se acercó a su oído para dar una noticia.

-Señor Kim, alguien compró todos los cuadros.

-¿Todos?

La mujer asintió ante la sorpresa del pintor, que se excusó con todos para salir con la mujer.

-¿Estás segura?

-Si, acabó de salir del lugar. Dejó su tarjeta.

-¿Cómo se llama?

-No lo sé, sólo me dio esto-comentó la mujer extendiendo una pequeña tarjeta negra en sus manos.

Taehyung la tomó y observó que sólo habían dos iniciales, una dirección y una hora escritas a mano.

"Jk, 11pm
Club Stigma, Gangnam"

El chico se sintió un tanto nervioso y lleno de curiosidad, no suele tener compradores incógnitos.

-¿Señor Kim, irá?-preguntó la mujer con preocupación.

-Es en media hora. Iré. Quiero saber quién ha comprado todas mis pinturas. Ve despidiendo a la gente. Voy a salir antes que la prensa me note.

La mujer asintió para luego dirigirse a la sala de exhibición. Taehyung salió de la galería rumbo a la dirección escrita. Está nervioso, no puede negarlo, su corazón late con rapidez mientras conduce, se da cuenta al llegar, que autos muy costosos se encuentran estacionados afuera del club. Aparca su auto y camina lentamente hacia la puerta, un hombre enorme la escolta.

-Buenas noches, yo...

-¿Tiene reservación?

El chico no dice nada, únicamente saca del bolsillo de su saco la tarjeta negra. El hombre levanta la ceja y abre la puerta.

-Zona VIP, por el pasillo, a la derecha, subiendo las escaleras.

-Gracias.

Mientras camina, un olor dulce mezclado con humo de cigarrillo se hace notorio, es un largo pasillo con apenas unas pequeñas luces iluminando el camino. Sube las escaleras como se le indicó y una persona ya la está esperando ahí.

-Señor Kim Taehyung, por aquí.

-¿Cómo sabe mi nombre?

-El jefe nos anticipó de su visita.

Taehyung no entiende nada, sigue a la persona hacia una mesa en un extremo del salón. Las personas a su alrededor beben licores costosos, visten trajes elegantes y se encuentran esperando a que se abra el telón de gamuza roja que está situada abajo en medio de una enorme tarima.

-Dios mío, dónde me vine a meter, mínimo es el jefe de la mafia coreana y me va a secuestrar- se decía así mismo. Unos minutos después ya el show empezó.

Un joven muy apuesto, ojos redondos y brillantes, cabello rojizo vestido muy bohemio comenzó a cantar.

An odd kid
He sang as if he was breathing
Wherever was fine
He only wanted to do music
Only singing
The thing that made his heart beat
Although he walked down the only path

Sus ojos se abren con sorpresa, aquella voz del chico cantando era cautivadora, preciosa y acompañada con los movimientos lo hacían aún más perfecto. La gente a su alrededor mirando casi sin pestañear, algunos bailando al compás de la música, otros simplemente disfrutando del espectáculo.

We goin' from NY to Cali,
London to Paris
No matter where we go, party
El Mariachi
El Mariachi
El Mariachi
We goin' from Tokyo, Italy
Hong Kong to Brazil
No matter where in this world I will sing
El Mariachi
El Mariachi
El Mariachi
El Mariachi

Terminó de cantar y todos aplaudieron, poniéndose de pie, jamás había escuchado sobre él, Taehyung cree que ha sido el mejor espectáculo que había visto en mucho tiempo. Tomó otro sorbo de su bebida y alguien se le acerca para decirle algo en el oído.

-El jefe quiere verlo, señor Kim.

Taehyung tragó duro y bebió de golpe su licor, se estremeció un poco por el ardor en su interior pero siguió al hombre por otro largo pasillo. Abrió una gran puerta negra y tocó una siguiente.

-Adelante-se escuchó al otro lado de la puerta.

El hombre abrió y dejó pasar a Taehyung, quien se sorprendió en sobremanera al ver que el mismo cantante que dio su espectáculo hace unos minutos, era el mismo a quien todos llamaban como "el jefe". Tenía un cigarro en su mano y un vaso de whisky en el otro, se encontraba sentado y al ver a Taehyung entrar, dio un salto y dejó lo que tenía en las manos, y tomó las del pintor como si se tratara de la joya más preciosa, de la obra de arte más frágil que hubiera existido.

-Por fin te tengo frente a frente, manos talentosas. No tienes idea de cuánto amo tu trabajo.

Taehyung absorto, sonrió nervioso y se sonrojó, el cantante besaba sus manos, hasta que notó un poco incómodo al otro y sin dejar de sonreír se separó del chico.

-¿Usted es quién compró todas mis obras hoy?

-Deja las formalidades, tal vez somos de la misma edad, me haces sentir como un viejo.

-L-lo siento.

-Eres más precioso de lo que imaginaba. Te vi en la exposición de tus pinturas pero tuve que cantar y no me quedé hasta el final, te pido perdón por mi falta de educación.

-N-no hay problema. Me alegro que le haya... Que te haya gustado mis obras.

-Tienes manos mágicas, tu trabajo es impecable, veo tus cuadros y mi cuerpo se siente extasiado. Por eso las compré todas.

-Me siento muy halagado, ¿pero estás seguro de que deseas todas?

-Por supuesto.

-¿Sin importar el precio?

-Aunque cuesten un millón de dólares, las compraría.

-Bueno, una vez más, gracias por comprarlas. Pero tengo una duda. ¿Cuál es tu nombre?

-Oh por Dios, soy un idiota, te has de haber sentido un poco confundido con todo el misterio. Soy Jeon Jungkook.

Se estrecharon las manos, JungKook no le quitaba la mirada de encima, era como si se hubiera metido en su alma y se hubiera adentrado lo más profundo en su interior.

-Ya que nos conocemos, tengo una petición que hacerte.

Taehyung se sintió aún más curioso y asintió. Jungkook se sentó en su gran sofá de cuero negro y tomó su cigarro para fumarlo. Se veía imponente, poderoso, majestuoso.

-Píntame.

-¿Perdón?

-Lo que escuchaste. Quiero que me pintes.

-Pues... Por supuesto, en la playa, en cualquier ambiente.

-No cariño, creo que no me expliqué bien. Quiero que me pintes a mí y a mi cuerpo.

-Pero...

-No te preocupes por el precio, no es problema para mí. Necesito una pintura tuya de mi cuerpo.

Taehyung tragó pesado, el podría haber pintado cualquier cosa, ha tenido clientes muy disparatados, pero pintar un cuerpo totalmente desnudo es algo que jamás le habían pedido.

-Yo no sé...

-Estoy siendo muy ansioso, te pido mil disculpas. Piénsalo. Pero al final, no recibo un no por respuesta, nunca.

El terror se apoderó de su interior, estaba hablando en serio. ¿Quién era realmente Jeon Jungkook?