1: Work, Work, Work
Música por todo el edificio. Son las 11 de la noche.
- ¡No otra vez, tengo trabajo mañana! - se queja Namjoon acostado boca arriba en su cama, con las manos cubriendo inútilmente sus oídos, mientras su departamento retumba por la música de la fiesta de su vecino en el piso de abajo.
Es la tercera fiesta en lo que va de la semana, su vecino Jake, es un chiquillo de 24 años que no tiene mayores aspiraciones en la vida y en lo único que piensa es en dar fiestas estúpidas donde los muchachos se van a drogar hasta perder el conocimiento. Y es irónico porque es sólo unos años mayor que él y habla como todo un viejo amargado de 79 años.
Kim Namjoon vive en un edificio de 4 pisos, en un cómodo barrio de la ciudad. Pocos departamentos están habitados, alquiló ahí por la tranquilidad que le brindaba el lugar. Pero desde que Jake se mudó, aquella paz quedó en el pasado. El tipo es hijo de la dueña del lugar. La mujer está casada con un policía, ahora entiende por qué aún no han metido preso al idiota. Pero no puede darse el lujo por ahora de buscar otro lugar para vivir. El edificio queda a pocos minutos de su lugar de trabajo.
Lo único que puede rescatar de todo es que los departamentos son realmente espaciosos, tienen una gran iluminación natural, perfecto para sus plantas de interior. Tiene decenas de cactus y suculentas en un rincón de su departamento y en el balcón, hermosas flores de todos los colores. Además posee un pequeño bonsai de ciruelo rojo. El diminuto árbol ha florecido por primera vez, sus hermosos tonos rojo anaranjado brillante es una maravilla ante los ojos de Namjoon. Es su planta favorita. La cuida como un padre cuidaría a su hijo.
Mientras los pequeños cuadros colgados rebotan en las paredes de su departamento, Namjoon cierra la gran ventana para mitigar en algo el ruido del exterior.
Con sus audífonos escucha una de sus canciones favoritas, "Afro Blue" de Robert Glasper para poder relajarse y concentrarse pues debe realizar su trabajo, apenas tendrá tiempo para dormir unas 3 horas, si es que tiene suerte. Al día siguiente debe entregar los planos de una nueva construcción a primera hora.
Trabaja en la empresa RKive Construcciones, una empresa de arte y diseño arquitectónico. Es el más joven de su equipo de trabajo. Namjoon se encarga de diseñar. Lo puede hacer todo y lo hace bien. Tal vez por eso está inmerso siempre en su trabajo y no tiene tiempo para nada más.
Realiza unos minutos de ejercicios de respiración para controlar el estrés, se estira en su asiento reclinable y luego se levanta por la cuarta taza de café, esto lo mantendrá despierto para terminar el trabajo pendiente. Ve la hora en su teléfono, el tiempo ha pasado rápido, ya son las 12 de la noche.
Se encuentra frente a su laptop y dirige su mirada hacia la pequeña maceta en forma de patito con una mini suculenta en ella. Las cosas pequeñas lo hacen realmente feliz. Es irónico y gracioso verlo con su enorme estatura y proporciones físicas, encantado con un sin fin de cosas que a duras penas se pueden ver en su mano.
Las horas transcurren y esta ya sería su octava taza de café, a este ritmo podría estar despierto dos días enteros y correr una maratón. Enfoca toda su atención en el trabajo que está realizando sin interrupciones.
- Listo, terminé - se dice vencedor, por fin culminó su diseño y ya son las 3 de la mañana, como lo predijo, dormirá muy poco.
Asoma la cabeza por la ventana, parece que la fiesta también ha terminado, lo único que puede observar es a un par de muchachos comiéndose con la boca en la esquina del edificio y a otro en cuclillas vomitando todo su ser en un viejo tacho de basura.
- Qué maravillosa vista - comenta irónico para si mismo, soltando una risita. Para Namjoon es interesante vivir en aquel edificio, puede ver cosas inimaginables desde arriba.
Se dirige al baño a paso lento para lavar su rostro y dientes, luego se coloca un pantalón de pijama estampado con pequeños cactus y está listo para descansar por fin.
Se tira sobre su cama, las sábanas están frescas al tacto, se acomoda y al instante se queda dormido.
Esa misma mañana, despierta de un sobresalto a causa de la alarma, limpia su boca que había estado escurriendo saliva lo cual hizo que hiciera una expresión de desagrado, rápidamente se dirige al baño para cepillar sus dientes y ducharse.
Sale del baño y se dirige a su ropero, que está perfectamente ordenado por colores y tipo de tela. De un lado tiene la ropa casual y del otro lado su ropa elegante. Observa con atención el atuendo que se pondrá. Todo está bien planchado, sin manchas ni arrugas. Elige por fin y sonríe gustoso.
Luego de vestirse peina hacia un lado su cabello, se toma su tiempo, su apariencia es una de las cosas más importante para él. Le gusta verse y sentirse bien.
Mira la hora en su reloj, no tiene tiempo que perder, toma sus planos, su bolso de cuero y antes de salir dirige su mirada hacia su pequeño árbol.
- Preciosa bebé, ¿cómo estás?, ¿tienes buena iluminación?, ¿Te estoy cuidando bien? - pregunta como si la planta le fuera a responder, piensa que si trata bien a su árbol, se mantendrá precioso por mucho tiempo.
Lo único que se escucha es el estruendo de la puerta cerrarse. Baja por las escaleras del edificio y toma su vehículo de dos ruedas: una bicicleta todo terreno. A pesar de que tiene un auto, no lo utiliza, quiere cuidar el ambiente y disminuir su huella de carbono.
Namjoon siempre saluda a la señora de las flores de la esquina, una linda viejita que siempre le regala una suculenta más pequeña que la otra, algo que realmente no le molesta. Se detiene por una tienda de rosquillas, compra una y la come al paso hasta llegar a su trabajo.
Su día se da con normalidad, esta vez hace tiempo extra en la oficina, la verdad no tiene mucho que hacer y está bien por él.
Mientras come una ensalada de pollo que pidió, algo rápido pues a veces no tiene tiempo ni para comer, se dedica a revisar una información la computadora.
Recibió un correo de su jefe, de un cliente que se contactó con la empresa pidiendo que le dibujen los planos de un departamento que tenga un cuarto de castigo.
- ¿Quién se cree, Christian Gray? Demasiado 50 sombras vio este tipo
- dice Namjoon negando con la cabeza. Es que en la empresa llega una solicitud más estúpida que la otra pero eso es lo que paga las cuentas, así que da igual. Y mientras revisa los requerimientos del nuevo cliente, inconscientemente empieza a cantar Earned it.
Terminó de dibujar y de editar algo pendiente y vio la hora y ya eran las 9 de la noche. - Suficiente trabajo Kim Namjoon.
Toma su bicicleta y va recorriendo lentamente las calles de la ciudad, observando todo a su paso y sintiendo la frescura de la noche hasta llegar al edificio. La señora Jung, la dueña, como era de esperarse fue a ver a su pequeño "bebé", ya que había recibido una queja por parte de un inquilino por el ruido de la noche anterior.
- Buenas noches, Joonie - saluda sonriente la mujer.
- Buenas noches señora Jung, que bueno verla por aquí - miente. No es que la señora Jung sea una mala persona, es solo que pregunta demasiado y es algo que no va con Namjoon.
- Te veo más guapo cada vez
- comenta mientras agarra las mejillas del chico estirándolas como si fuera una masa elástica, Namjoon sólo sonríe incómodo tratando de soltarse del agarre de la mujer.
- Joonie pronto tendrás un nuevo vecino - dijo la mujer con emoción.
Namjoon la observa sin expresión alguna, no sabe por qué se lo dice, como si fuera la gran cosa, pensó.
Se despidieron por fin, subió las escaleras sobando sus mejillas que se tortaron rojas por culpa de la señora y llegó a su departamento. Le enorgullece ver que todo sigue tan limpio y ordenado. Se acerca a su pequeño árbol y le sonríe con amor. Entra a su habitación y se va directo a bañar. Quiere dormir temprano para recuperar en algo el sueño perdido de anoche.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro